YO SOY EL CAMINO por el amigo, por el hermano,

por el que sufre por el dolor;

LAm REm LAm por todo nuestro género humano
Yo soy la luz del mundo,
REm LAm MI7 LAm
sin distinción de edad ni color.
no hay tinieblas junto a Mí. Perdón, pues nuestra cruz rechazamos.
DO FA DO Perdón por todo, perdón Señor.
Tendrán la luz de la vida
REm LAm FA MI7 CANSADO ESTOY DEL CAMINO
por la Palabra que les di.
Lam MI7 Lam
LA7 REm Cansado estoy del ca-mino,
Yo soy el Camino firme, FA SOL DO
SOL7 DO vuelvo a tu casa, Se-ñor.
yo soy la Vida y la Verdad, DO SOL DO
FA REm
Sin Ti no tiene sentido,
por Mí llegarán al Padre
FA Lam DO MI7 Lam
MI7 LAm
y al Santo Espíritu tendrán. Padre del cielo pequé contra Ti.
 
Yo soy el Pan de Vida A Ti dirijo mis pasos,
y con ustedes me quedé. vuelvo a tu casa, Señor.
Me entrego como alimento, Quiero sentirme en tus brazos,
soy el misterio de la fe. Padre del cielo pequé contra Ti.
 
Yo soy el Buen Pastor,
y por amor mi vida doy;
Mira, Señor, mi desdicha,
yo quiero un solo rebaño, vuelvo a tu casa, Señor.
soy para todos salvador. Dame tu paz y alegría,
Padre del cielo pequé contra Ti.
Yo soy la vid verdadera,  
mi Padre Dios, el viñador; Quiero sentir tu presencia,
produzcan fruto abundante vuelvo a tu casa, Señor.
permaneciendo en mi amor. Quiero sentarme a tu mesa,
Yo soy Señor y Maestro
Padre del cielo pequé contra Ti.
y un mandamiento nuevo doy:
que se amen unos a otros
como los he amado yo.

EL HUERTO
LA Fa#m RE
Señor, el huerto aquel donde Tú rezabas
                           MI LA
con gran dolor, se transformó.
  Fa#m RE
Ha dado frutos, ha dado amor,
                                MI LA
pues Tú lo regaste con el sudor
                           DO#7 Fa#m
que te provocó el beso del pecado,
                    MI LA
hasta dejarte a Ti desangrado,
                       DO#7 Fa#m
y allí tu muerte había comenzado
                MI LA
para salvar a la humanidad.
                             RE LA
y al mismo hombre que te ha matado,
                        Sim MI LA
para que nazca tu gran verdad.
 
Señor, que día a día te traicionamos,
perdónanos, perdónanos.
Perdona todos nuestros pecados
y todas nuestras faltas de amor,
hacia el amigo, hacia el hermano,
hacia el que sufre por el dolor;
por todo nuestro género humano
sin distinción de edad ni color.
Perdona cuando no te escuchamos.
Perdón por todo, perdón Señor.
 
Señor, somos cobardes y te negamos
porque no tenemos valor,
pues no entendemos que ser cristianos
quiere decir morir por Vos,