DESCUBRE EL ARRECIFE
ARRECIFES DE PROFUNDIDAD
Contrario a lo que muchos piensan
acerca de los arrecifes coralinos, que
se encuentran exclusivamente
distribuidos en la franja tropical y
subtropical del planeta y que
requieren de excelentes condiciones
lumínicas y de temperatura, los
científicos descubrieron desde hace
unos 200 años otros arrecifes
coralinos que, sin diferir demasiado de
los que todos conocemos y buceamos,
se desarrollan a grandes
profundidades, donde no penetra la
luz del sol y el agua es realmente fría,
lo que les ha permitido una
distribución en la tierra mucho más
amplia.
Usualmente, los corales de
profundidad son de gran altura (3 m)
y con mucha variedad de colores;
algunos son duros como rocas y otros
suaves dejándose mover por el agua.
Pueden construir grandes extensiones
sobre el fondo marino, otros se ubican
en pequeñas colonias y algunos son
solitarios. Cerca de 20 de las 703
especies que se conocen de corales de
profundidad construyen estructuras
coralinas y muchas de ellas hacen
parte de comunidades de esponjas,
anémonas, hidroides, briozoarios y
otras especies.
Al vivir por debajo de la zona de
penetración de luz, estos corales no
necesitan para su alimentación de la
simbiosis con las microscópicas algas
zooxantelas, como si lo hacen sus
parientes tropicales y subtropicales.;
nuestros amigos en lo profundo, se
alimentan de organismos que son
arrastrados por las corrientes de
agua. Estos corales tienen un
crecimiento lento, cerca de 16 mm
por año cuando se encuentran a 80 m
de profundidad, por lo cual suelen ser
muy longevos.
Importancia ecológica
Los corales de profundidad han
demostrado ser muy diversos, ya que
se han descrito más de mil especies y
se cree que aun faltan más de 800
especies por descubrir, sin contar la
fauna asociada a estos ecosistemas y
que tampoco ha sido muy estudiada;
entre esta, se encuentran moluscos,
peces, gusanos, equinodermos y
crustáceos, los cuales usan los
arrecifes como refugio o como
estructura de soporte, mientras que
otros se alimentan directamente de
ellos.
Importancia comercial
Los corales de profundidad, las
esponjas y otras formas de vida,
proveen protección contra las
corrientes, contra predadores a otros
animales, son zonas de desove,
criaderos o sala cunas para peces,
cangrejos, camarones, etc. Todos
ellos son de gran importancia para las
pesquerías del mundo y algunos como
los pargos, meros, lenguados y
tiburones han sido observados por los
científicos durante sus expediciones
en agregaciones sobre estos
ecosistemas. Otras de las ventajas
que ofrecen estas comunidades, se
evidencian en estudios hechos con
algunas especies donde se han
encontrado que contienen agentes
anti-carcinogénicos e
inmunodepresivos de gran
importancia para la farmacéutica
actual.
Pero no todo sobres las comunidades
coralinas de profundidad es tan
alentador, al igual que sus parientes
de aguas menos profundas están
siendo fuertemente intervenidos y
dañados. La sobre explotación de los
recursos pesqueros ha hecho que el
hombre se aleje cada ves más de la
costa y que tenga que pescar a mayor
profundidad. Entre las actividades que
generan más daño la pesca de
arrastre de fondo se destaca por su
importancia; en ella se busca extraer
recursos asociados a los arrecifes
profundos, como los camarones,
cangrejos y peces. Se estima que en
las costas de Norte América entre una
tercera parte y la mitad de los
arrecifes de profundidad han sido
destruidos, en Europa desde
Escandinava hasta el norte de España,
y en las montañas marinas cerca
Australia y Nueva Zelanda.
Numerosos estudios sustentan lo que
ya es evidente entre las pesquerías y
es que la desaparición de estos
ecosistemas afecta la distribución de
los peces. La pesca de arrastre de
profundidad con sus instrumentos,
arranca del fondo los corales, o los
fragmenta, dejándolos expuestos a
enfermedades, o incrementando la
sedimentación al remover el fondo y
finalmente asfixiandolos. En Irlanda,
Escocia y Noruega la pesca entre 200
y 1400 m de profundidad han
registrado marcas sobre el fondo de
hasta 4 Km. de longitud en
comunidades de 4500 años de
antigüedad. Los arrastres pueden
destruir 8 ha en una sola noche,
reduciendo la comunidad a simples
escombros.
No solo la pesca de profundidad causa
daños irreparables a los arrecifes de
profundidad. La explotación de
petróleo y gas, así como el cableado
que se extiende sobre el lecho marino
causa graves daños afectando sus
condiciones de vida por incremento en
sedimentación, alterando flujos de
nutrientes y corrientes esenciales o
generando sustancias tóxicas para los
corales.
Pocos países protegen los arrecifes de
profundidad. En la costa Atlántica de
Florida protegen los Bancos de
Oculina difusa desde 1894 aunque la
pesca ilegal continúa. En Nueva
Escocia, Canadá se crearon 424 km2
de área protegida en junio de 2002,
donde se impide por completo la
pesca de arrastre y en un 90% la
pesca con línea (longlining). La Unión
Europea cerró 185 Km. al noroeste de
Escocia los Lophelia pertusa (Rich
Darwin Mounds en agosto de 2003.
Un área de 1000 km2 en Sula,
Noruega fue cerrada en 1999 para
proteger los extensos arrecifes de L.
pertusa. Otros casos se han dado en
Oceanía en las montañas marinas de
Nueva Zelanda, clausurando un área
de 40000 km2.
En Colombia el Instituto de
Investigaciones Marinas y Costeras
INVEMAR durante sus expediciones
científicas entre los años 1998 y
2000, ha detectado arrecifes de
profundidad en La Península de La
Guajira a una profundidad de 70 m,
también en Santa Marta a 200 m y
cerca al Archipiélago de San Bernardo
a 150 m de profundidad. Encontraron
que de estas tres zonas La Guajira
presentó mayor diversidad de
especies de invertebrados y peces
asociados a los arrecifes de
profundidad, seguida del área de San
Bernardo y finalmente Santa Marta.
Es clara la necesidad de realizar
estudios más detallados sobre estos
ecosistemas en Colombia y que
deberán tomarse medidas de
protección que aseguren su duración
en el tiempo, si queremos que
nuestras pesquerías y ecosistemas de
profundidad continúen también.
Por:
PAULA A. CASTILLO
Bióloga Marina