La cal ha sido un material de construcción muy utilizado antes de la aparición del
cemento. La cal era usada mezclada con arena como mortero (una de cal y una de arena) para unir sillares de roca, para lucir paredes, para blanquear fachadas e incluso como desinfectante. La llamada cal viva está constituida por óxido de calcio, y se ha obtenido tradicionalmente por calentamiento a unos mil grados centígrados de rocas que contuviesen carbonato cálcico, generalmente calizas, consiguiéndose la rotura del carbonato de calcio en óxido de calcio y dióxido de carbono. Cuando la cal viva es hidratada con agua, se transforma en hidróxido de calcio, o cal apagada. Las operaciones necesarias para la obtención de cal han sido realizadas tradicionalmente en hornos modestos. FUNDAMENTO TEÒRICO.- DEFINICIÒN DE CAL.- La cal se obtiene de las rocas calizas, calcinadas a una temperatura entre 900 y 1.200 º C, durante días, en un horno rotatorio o en un horno tradicional, romano o árabe. La cal se ha usado, desde la más remota antigüedad, de conglomerante en la construcción; también para pintar (encalar) muros y fachadas de los edificios construidos con adobes o tapial, habitual en las antiguas viviendas mediterráneas, en la fabricación de fuego griego. En algunos países de Latinoamérica, la cal se utiliza para el proceso de Nixtamal, proceso utilizado para hacer sémola de maíz y masa para tortillas. El óxido de calcio con un peso especifico de 3.4 kg./dm reacciona violentamente con el agua haciendo que esta alcance los 90ºC. Es por ello que, si entra en contacto con seres vivos, deshidrata sus tejidos ya que estos están formados por agua. Por ejemplo un ser humano está formado por un 75% de agua. Es el producto que se obtiene calcinando la piedra caliza por debajo de la temperatura de descomposición del óxido de calcio. En ese estado se denomina cal viva (óxido de calcio) y si se apaga sometiéndola al tratamiento de agua, se le llama cal apagada (hidróxido de calcio). PROCESOS DE OBTENCIÓN: EXTRACCIÓN.- El arranque de la piedra caliza puede realizarse a cielo abierto o en galería y por distintos medios, según la disposición del frente. Los bloques obtenidos se fragmentan para facilitar la cocción.