La fábrica de ácido
sulfúrico "Eucaliptus"
R.C.; definitivamente
desde que empezó a
producir este importante
insumo de uso
industrial, se consagra
como un impulso para
la economía de nuestro
país, al producir 70
toneladas diarias del
elemento químico en el
departamento, que
anteriormente se
compraba de Chile.
El ácido sulfúrico es un
elemento que se utiliza
en el ambiente
industrial como
Aspecto actual de la planta, después de su restauración catalizador, en la
purificación del
petróleo, además de la
refinación de aceites minerales y vegetales, en la industria de pigmentos, pegamentos,
herbicidas, cueros y en la producción de explosivos.
La fórmula de este insumo es H2SO4, su peso molecular es de 98.08 gr/mol, tiene una
densidad de 1,84 gr/cc, su estado físico es incoloro, líquido higroscópico, aceitoso e inodoro.
Esta planta tiene un gran efecto multiplicador, al punto de que su volumen de uso es uno de los
indicadores de desarrollo de nuestro país, ya que Bolivia cuenta con importantes recursos
mineralógicos por lo que la demanda de ácido sulfúrico es considerable.
Parte de esta producción elevada tiene como destino la Empresa Minera Corocoro, también
dependiente de Comibol, para su uso masivo en la producción de cobre catódico, además de
ingenios azucareros y curtiembres.
HISTORIA
La historia de la fábrica de ácido sulfúrico, comienza cuando mediante Resolución Suprema Nº
138890 del 5 de julio de 1967, se autoriza a la entonces Caja de Pensiones Militares la
suscripción de un contrato con la Compañía Industrial Consultants de México S.A, para la
adquisición de una planta industrial, en la cual se produzca Ácido Sulfúrico, por el sistema de
contacto, por el precio de 1.480.495 dólares, crédito que estuvo avalado por el Banco Central
de Bolivia.
Al año siguiente, los primeros meses, se producen 1.939 toneladas de ácido y, con esta
producción los fabricantes entregan la planta el 15 de febrero de 1976; posteriormente, la
misma cierra sus operaciones ese mismo día y durante todo el año 1977, los trabajadores se
dedican al mantenimiento y reparación del economizador, el equipo que más problemas
presentó por su corrosión y, el 11 de marzo de 1978 se ordena el cierre definitivo de la planta,
en el gobierno del ex presidente Hugo Bánzer Suárez.
REHABILITACIÓN
Una vez firmado el convenio, cerca de cincuenta trabajadores, entre ellos conocedores de este
tipo de plantas, se pusieron el overol y empezaron los trabajos de rehabilitación de esa mina de
oro.
Con más de treinta años sin funcionamiento, la entidad presentaba un estado deplorable; el
horno de combustión, la torre de conversión, los tubos de conducción de azufre fundido, los
tanques de almacenamiento y otros elementos estaban en proceso de corrosión, por lo que
fueron reemplazados y en algún caso restablecidos, por un trabajo hecho con manos
netamente bolivianas.
LUZ Y AGUA
Con las obras de rehabilitación en un gran avance, el 16 de septiembre de 2008 se realiza una
inspección a la planta de ácido sulfúrico, con la presencia del Ministro de Minería, Luis Alberto
Echazú y el presidente de la Comibol, Hugo Miranda Rendón, además de los técnicos
encargados de la ejecución del proyecto se realizó el acto de inauguración de la interconexión
eléctrica y la electrificación de la planta, que en la actualidad cuenta con su propio generador y
es utilizado cuando surge un corte de energía eléctrica en el municipio.
UBICACIÓN
Su ubicación es de gran accesibilidad ya que casi la totalidad de la carretera que dirige a esta
planta está asfaltada, asimismo se puede acceder a sus instalaciones por vía férrea.
LIMITACIONES
Una de las limitaciones que tiene la planta, en la comercialización del ácido, es que por la ley
1008 los responsables se ven obligados a vender solamente a las empresas que están
registradas en la Dirección General de Sustancias Controladas, institución que limita la venta a
clientes que compran cantidades mayores a 4.000 kilos, habiendo empresas que lo necesitan
pero en menor cantidad.
Las fracciones pesadas que todavía contienen trazas de catalizador descienden al fondo
de la columna y pasan a un separador, donde es separado el aceite. La mezcla de aceite
y catalizador que queda se manda continuamente al reactor junto con la carga fresca.
Las ventajas principales del proceso de desintegración catalítica sobre el proceso
térmico son su mayor rendimiento en gasolina y mejor calidad1.
Infografía: Petrobras.
1 Conae/Mx.