MEXICANA
Y llegó Mario Marín. Y en 2010, según la última encuesta dada a conocer por Transparencia
Mexicana, en el año 2010 –o sea el último año de gobierno del ahora defenestrado mandatario
—resulta que Puebla se alejó ya de los estrados más corruptos y quedó en la honrosa
medianía.
Según el estudio, los mexicanos pagaron más de 32 mil millones de pesos en "mordidas"
durante el año 2010, para acceder o "facilitar" trámites y servicios públicos, lo que representa
14 % de sus ingresos y 33 % para quienes ganan un salario mínimo.
De acuerdo con el estudio, la corrupción va en aumento, pues en 2007 hubo 197 millones de
actos de soborno, equivalentes a 27 millones de pesos; tres años después ascendieron a 200
millones de acciones, y 5 mil millones de pesos más. Incluso, el promedio de la mordida
también se incrementó al pasar de 138 pesos a 165 pesos en el mismo periodo de tiempo.
Los resultados expusieron que la corrupción a escala nacional creció en los últimos tres años.
De 10 puntos en promedio durante 2007, se avanzó a 10.3 para 2010. Esto quiere decir que de
cada 100 ocasiones en que se realizó un trámite para un servicio público, 10.3 veces los
hogares tuvieron que pagar mordida.
La encuesta que se presentó el martes pasado, analizó el trámite de 35 servicios públicos y los
calificó en una escala de 0 a 100 puntos, donde a menor valor, menor corrupción. Se encontró
que los mexicanos sobornan, sobre todo, para no ser infraccionados. De cada 100 veces en que
un ciudadano iba a recibir una infracción, 68 ocasiones pagó mordida.
Los ciudadanos también sobornan por estacionarse en lugares prohibidos (60 puntos), por
evitar que los agentes de tránsito se lleven el auto al corralón (59.6 puntos), para pasar objetos
en alguna aduana (28), para evitar la presentación ante un Ministerio Público (23), y vender en
la vía pública (22).
Más aún, se paga hasta para recuperar un auto robado, para que el camión se lleve la basura,
obtener agua de la pipa del municipio o presentar un acto en un juzgado.