1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
1. LA EXPRESIÓN LITERARIA.
A) La lírica.
B) La épica o narrativa.
C) La dramática.
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
1. LA EXPRESIÓN LITERARIA.
Por ejemplo, Antonio Machado evoca literariamente el recuerdo de una mujer en estos tres
versos:
¡Sólo tu figura,
como una centella blanca
en mi noche oscura!
Podemos imaginar la misma evocación expresada mediante el registro normal de la lengua:
“Por las noches, de repente, me acuerdo de ti”. O bien: “Cuando estoy triste, me consuelo con tu
recuerdo”.
Parece, por tanto, que lo distintivo de la lengua literaria está en su forma, es decir, en la
relación que se establece entre el contenido y la forma de expresarlo. Los valores connotativos del
mensaje hacen que el receptor fije su atención no sólo en lo que significa (el contenido), sino
principalmente en cómo se expresa (la expresión). Son los recursos estilísticos los que permiten que
el mensaje adquiera calidad estética.
Sin embargo, utilizar el lenguaje figurado o los recursos rítmicos no garantiza que una obra sea
literaria, dado que el lenguaje figurado es propio también del registro coloquial o familiar. Por
ejemplo, los padres se dirigen al bebé mediante recursos dictados por la emotividad: interrogación
retórica (¿quién se va a comer esa carita?), metáfora (mi muñeco), hipérbole (pero qué tragón es), etc.
Los recursos lingüísticos del código elaborado que conocemos como lengua literaria están
relacionados con los tres niveles de la lengua: fónico, léxico-semántico y sintáctico. Estos recursos
juegan un papel fundamental en la conformación de una obra literaria, por lo que resulta muy
importante conocerlos a la hora de analizar y comprender un texto de carácter literario.
Llamamos recursos del nivel fónico a aquellos que aprovechan la combinación y repetición de
los sonidos, y las posibilidades del ritmo. Éstos son los más importantes:
- Aliteración. Repetición próxima del mismo sonido, con el objeto de imitar algún sonido o
producir determinadas sensaciones. En el silencio sólo se escuchaba/un sonido de abejas
que sonaba. Garcilaso de la Vega. En este caso, la repetición del sonido s evoca el zumbido
de las abejas.
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
- Paronomasia. Juego de sonidos con palabras homófonas aunque sus significados son
diferentes: Aquí yace Marcelo mar y cielo en el mismo viloncelo... Vicente Huidobro.
- Rima. Coincidencia de las mismas terminaciones al final de frases, sintagmas, versos, etc.
En el caso anterior, por ejemplo, se da la rima –elo tres veces en el mismo verso
(Marcelo/cielo/violoncelo).
Son recursos relacionados con el uso especial que se hace de las palabras, y con los cambios de
significado.
- Paradoja. Relación de dos ideas contradictorias. Ángel con grandes alas de cadenas. Blas
de Otero.
- Comparación o símil. Relación de significados mediante un nexo (como, más que, parece,
etc.) Corren los días como agua de río. La Celestina.
- Metáfora. Identificación de un término real con otro imaginario por razón de semejanza.
Mientras por competir con tu cabello / oro bruñido el sol relumbra en vano... Luis de
Góngora. Si contra mí tus soles celestiales / vuelves, en rayos de su luz me quemo... Pedro
Soto de Rojas.
- Alegoría. Transformación global del significado para expresar una idea-resumen mediante
el mismo procedimiento de la metáfora. Nuestras vidas son los ríos / que van a dar a la
mar / que es el morir / allí van los señoríos / derechos a se acabar / y consumir; / allí los
ríos caudales, / allí los otros, medianos / y más chicos, / allegados son iguales, / los que
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
viven por sus manos / y los ricos. Jorge Manrique.
- Sinécdoque. Transformación del significado tomando la parte por el todo o viceversa. Los
ríos de Granada / bajan de la nieve al trigo... Federico García Lorca. (es decir, los ríos bajan
de la montaña al valle). La enagua en casa y en la calle y en / la heredad, el calzón. B. Pérez
Galdós. (es decir, la mujer en casa y el hombre en la calle y en la heredad)
Son recursos relacionados con la frase y el funcionamiento de las palabras dentro de ella.
- Epífora. Repetición de una palabra o expresión al final de varias frases o versos. Y he visto:
/ que la cuna del hombre la mecen con cuentos / que los gritos de angustia del hombre los
ahogan con cuentos / que el llanto del hombre lo taponan con cuentos, / que los huesos del
hombre los entierran con cuentos... León Felipe.
- Dilogía. Aprovechamiento ingenioso de una palabra o frase con doble sentido. Pecosa en
las costumbres y en la cara / podéis entre los jaspes ser hermosa... Francisco de Quevedo.
Pecosa: de pecas y de pecar.
- Hipérbaton. Alteración del orden lógico de las palabras en la oración. Era entonces de
Toledo / por el Rey gobernador / el justiciero y valiente / don Pedro Ruiz de Alarcón. José
de Zorrilla.
- Perífrasis. Expresión por medio de un rodeo de algo que podía haberse dicho de forma
más sencilla. Tú, que la paz del mar, ¡oh navegante! ,/ molestas, codicioso y diligente, / por
sangrarle las venas al Oriente / del más rubio metal, rico y flamante... Francisco de
Quevedo.
- Calambur. Juego de palabras que consiste en formar una nueva expresión aprovechando las
sílabas de otra palabra. Son los bizcondes unos condes bizcos. Francisco de Quevedo.
A. - La lírica.
Son obras líricas las que presentan la realidad vista desde el sujeto, o sea, la visión íntima y
personal del ser humano. Las obras líricas están habitualmente escritas en primera persona, aunque no
siempre, y su modalidad de expresión suele ser el verso, ya desde antiguo; sin embargo,
modernamente existe también lírica en prosa, como es el caso de Platero y yo, de Juan Ramón
Jiménez, u Ocnos, de Luis Cernuda.
B. - La épica o narrativa.
La obra presenta una realidad ficticia o mundo de ficción como su fuese el mundo exterior u
objetivo y, por tanto, ajeno al autor, aunque, por supuesto, es creación de su mente y sensibilidad tanto
como pueda serlo una obra lírica.
En las obras épicas o narrativas, el autor describe personas, situaciones y ambientes, relata
acciones y acontecimientos sucedidos en tiempos y espacios diversos, hace hablar a sus personajes, y
además, a veces, da cuenta del mundo interior - pensamientos, sentimientos, estados de ánimo,
intenciones... -, no sólo de sus personajes, sino también del suyo propio.
- El narrador omnisciente (=que todo lo sabe) relata en tercera persona, como si viera y
supiera todo de sus personajes, incluso sus más recónditos pensamones.
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
-
Narraciones eprimera persona, en forma autobiográfica, pero esto no quiere decir que lo narrado sea la
proprado sea la propia vida del autor, pues éste desdobla su "yo" personal en un "yo narrador".
- Narraciones en forma epistolar, que se desarrollan a través de cartas que se dirigen entre sí
dos o más personajes.
De los dos nombres que, indistintamente, se le dan a esta categoría genérica, el término épica
suele aplicarse a las obras en verso de la Antigüedad, la Edad media y el Renacimiento; y el de
narrativa se reserva preferentemente para las obras en prosa.
C. - La dramática.
Las obras dramáticas presentan conflictos entre varios personajes que, sin que el autor los
presente ni describa y sin que diga qué hacen o siente, dialogan entre sí y actúan durante ciertos
momentos o unidades de tiempo en uno o varios lugares.
En las obras dramáticas, el autor queda escondido tras las personalidades ficticias que él mismo
ha creado y sólo los personajes hablan: expresan sus sentimientos, exponen sus ideas y opiniones,
describen objetos, ambientes y personas, narran acontecimientos, etc.
Por lo general, la obra dramática ha sido creada para ser representada por unas personas -actores-
que prestan su cuerpo, su gesto y su voz a los personajes y que actúan en un espacio escénico
-escenario- durante un tiempo convencionalmente prefijado – sesión -; no obstante, en la historia de la
literatura se registran casos de obras que nunca han sido representadas teatralmente y de otras que no
han sido creadas para este fin, sino exclusivamente para ser leídas.
Además, los intentos de los autores por la renovación de los géneros ya conocidos, en busca de
una mayor originalidad y creatividad, provoca el que, en muchas ocasiones, las obras posean
tendencias genéricas diversas y entremezcladas; así, hay novelas líricas, poemas épico-líricos, dramas
épicos, obras líricas de tensión dramática, etc. Efectivamente, los límites no son fijos ni están
determinados de una vez por todas, sino que, aunque en ciertas épocas los géneros hayan estado más
estabilizados - por ejemplo, en los siglos clásicos, tanto de la antigüedad como de las culturas
modernas -, sin embargo, la evolución y cambio proseguían, y, desde luego, en otras épocas de
profundos cambios y crisis socio-culturales, como la nuestra, la ruptura de los límites genéricos ha sido
excepcionalmente rápida y revolucionada.
Por otra parte, debemos también tener en cuenta que en una misma obra pueden encontrarse
pasajes, fragmentos o partes de distinto género que la obra considerada en su totalidad.
Así, por ejemplo, en La gitanilla, obra narrativa, se encuentran insertas varias composiciones
líricas empleadas para resaltar algunas de las cuestiones que el autor quiere tratar: el amor, la belleza
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
de Preciosa, sin olvidar un poema que tiene como tema fundamental la poesía, digamos que se trata
de una reflexión sobre qué es poesía y sus rasgos esenciales.
Hay que tener en cuenta que estos géneros rara vez se dan en estado puro. Decimos que una
obra pertenece a cada uno de estos géneros en función del predominio de los elementos de uno u
otro. Una novela, por ejemplo, puede pertenecer al género épico por su estructura y por el
predominio de lo narrativo, pero nada impide que pueda contener elementos líricos o dramáticos.
Además, las formas han sido cambiantes a lo largo de la historia. Los géneros se manifiestan
en cada época con unas formas determinadas que son más o menos duraderas y que terminan siendo
sustituidas por otras. Géneros épicos, por ejemplo, como los cantares de gesta se circunscriben a un
periodo (la Edad Media) y desaparecen después. En los cuadros que acompañan a esta introducción
se pueden ver algunas de esas formas (también llamadas géneros) cultivadas a lo largo de la historia
y con las que nos vamos a encontrar al analizar la evolución de la literatura castellana desde los
orígenes hasta el siglo XIX.
Géneros Líricos
Oda: Poema lírico que expresa un intenso sentimiento del poeta, en un tono de exaltación.
Elegía: El poeta expresa sus lamentaciones sobre un hecho doloroso, generalmente la muerte
de un ser querido.
Epigrama: Composición breve para inscripciones o epitafios, aunque también se emplea con
intención humorística o satírica.
Anacreóntica: Composición poética en que se cantan los goces sensuales, el amor y el vino.
Epístola: Carta en forma de poema que sirve para exponer ideas de tipo moral o doctrinal.
LITERATURA
1 BACHILLERATO
Francisca Sánchez Glez.
Cantar de gesta: Narraciones medievales que relatan las hazañas de algún héroe.
Poemas épico-cultos: Poemas épicos escritos por poetas cultos en el Renacimiento y siglos
posteriores, de asuntos variados: caballerescos, didácticos, burlescos, etc.
Romances: Derivados de los cantares de gesta, narraban hazañas de modo más breve. En
muchos hay un carácter lírico.
Novela: Relato de ficción, escrito en prosa, de mayor extensión y complejidad que el cuento,
en el que los caracteres, no siempre humanos, se relacionan unos con otros en un espacio
determinado. A su vez, la novela presenta muchos subgéneros: sentimental, de caballerías,
picaresca, pastoril, morisca, bizantina, histórica, realista, policiaca, de terror, de misterio, de
ciencia-ficción, etc.
Cuento: Relato breve de ficción. Cuando tiene una intención moral se denomina apólogo.
Géneros Dramáticos
Tragedia: Representa grandes conflictos entre personajes con grandes pasiones y un destino
adverso que los aniquila o destruye. El tono es elevado y solemne.
Drama: Representa las pasiones de los personajes y sus enfrentamientos, pero no exige un
desenlace fatal y puede intercalar elementos cómicos.
Auto sacramental: Obra alegórica de tipo religioso que trata asuntos del dogma católico y,
especialmente, de la Eucaristía.
Paso: Pequeñas obras de carácter cómico y lenguaje castizo que se intercalaban en obras
dramáticas para alargar la representación.
Entremés: Obra breve de carácter cómico que se representaba en los entreactos de las
representaciones de obras largas en el siglo de Oro. Es heredera del paso.
Juguete cómico: Obra sin otra pretensión que encadenar bromas para provocar la risa del
espectador.
Vodevil: De origen Francés (siglo XIX), tiene como desencadenante del conflicto las
infidelidades amorosas y juega con la movilidad en el escenario y las continuas sorpresas.