(ESTRUCTURA)
SEGUNDA PARTE:
PROCESO DE INVESTIGACION
(El cómo del grupo de discusión)
«Se llama situación de discurso el conjunto de las circunstan-
cias en medio de las cuales se desarrolla un acto de enun-
ciación (escrito u oral). Tales circunstancias comprenden un
entorno físico y social en que se realiza ese acto, la imagen
que tienen de él los interlocutores, la identidad de estos
últimos, la idea que cada uno se hace del otro (e incluso la
representación que cada uno posee de lo que el otro piensa
de él), los acontecimientos que han precedido al acto de
enunciación (sobre todo las relaciones que han tenido hasta
entonces los interlocutores y los intercambios de palabras
donde se inserta la enunciación)» ( D U C R O T , en Diccionario
enciclopédico de las ciencias del lenguaje).
2
Véase nota 25 del capítulo 3, p. 149: PRIBRAM propone el holograma como
modelo de la inscripción según FREUD. Inscripción de una huella —en el sen-
tido de DERRIDA— que, utilizando la terminología de WILDEN, h a b r í a que cali-
ficar de análoga. Inscripción que, por lo tanto, retiene el sentido y no sólo la
significación (véase también nota 65 del capítulo 6, p. 163). El modelo holo-
gramático describe la actividad del investigador que trabaja con grupos de dis-
cusión desde una perspectiva metodológica abierta, porque — e n esa perspectiva—
la significación se supedita al sentido, lo digital se supedita a lo análogo.
266 Jesús Ibá'tez
4
El término «insight» proviene de la psicología gestaltista (véase KOHLER,
1967, p. 259 — t r a d u c i d o por «intuición»—); a través de LEWIN pasa a la psico-
sociología. Es «inteligencia directa, concreta, resultante de la organización internu
y espontánea de una percepción o u n a representación de c o n j u n t o » (PIÉRON, 1964).
La capacidad de intuición se desarrolla con la «dinámica de grupos».
5
SIMONDON (1969, p. 19 y sig.).
El diseño 269
11
Max PAGÉS ( 1 9 7 6 , p . 79)
270 Jesús Ibá'tez
7
IBÁÑEZ, Del algoritmo al sujeto (perspectivas de la investigación social),
Siglo X X I de E s p a ñ a , 1985.
6. ESTRUCTURA Y FORMACION DEL GRUPO
DE DISCUSION
' LEWIN (1959, pp. 245-246) distingue entre «campo» —concepción topológi-
ca— («se considera el acontecimiento social como produciéndose en — y siguiendo
el resultado de— un conjunto de entidades sociales coexistentes, tales como los gru-
pos, los subgrupos, los miembros, las barreras, los canales de comunicación, etc.»)
y «espacio de fase» —concepción algebraica— («sistema de coordenadas correspon-
diendo cada una a diferentes valores de intensidad de una sola propiedad»). El
«campo» es un espacio concreto y el «espacio de fase» es un espacio abstracto.
En general, el espacio de las técnicas de investigación social que se inscriben en
la perspectiva distributiva es abstracto (algebraico). Al plantear la «selección»
de actuantes para un grupo de discusión se abate un espacio algebraico (el espa-
cio de las «clases» de actuantes) sobre u n espacio topológico (el campo concreto
del grupo). Claro que antes — p a r a generar las «clases»— ha habido que abatir
el espacio topológico sobre el espacio algebraico.
276 Jesús Ibá'tez
queda ahogado en risas—). Los hablantes adoptan una posición crítica, se sitúan
a nivel meta en posición «irónica»: «nosotros» define un conjunto de individuos
que se preguntan y no un grupo. 1.a dinámica de! grupo está subtendido de una
fuerte agresividad: la agresividad que se manifiesta siempre que se da una pres-
tación gratuita. En el extremo"opuesto, los grupos a cuyos miembros se paga
discurren con perfecto orden, toda manifestación emocional queda bloquead».
El exceso o el defecto de emociones inhiben el desarrollo del grupo.
Estructura y formación del grupo 279
12
Por ejemplo, en el estudio «Remodelación de la imagen de "Calisay"»
—se trata de transformar la imagen de un licor generado en el capitalismo de
producción y acumulación a las condiciones del capitalismo de consumo— se
buscan conjuntos polares (por ejemplo: en el polo regresivo, «personas de edad,
de clase media tradicional, en una pequeña ciudad de la meseta»; en el polo
progresivo, «jóvenes m, de profesión emergente, en una gran ciudad con desarrollo
del sector terciario de producción») y transicionales (por ejemplo: «inmigrantes
de una zona agraria subdesarrollada a una zona industrial desarrollada»; «habi-
tantes en una zona recientemente paralizada, pero que está experimentando un
gran crecimiento industrial»).
Estructura y formación del grupo 281
11
En el estudio «Relación alumnos/profesores en la facultad de Sociología»
se plantea la posibilidad de realizar grupos de discusión: «sólo de profesores»,
«sólo de alumnos», «de alumnos y profesores» (no hablan igual —semiótica ni
simbólicamente— los profesores y los alumnos cuando están solos que cuando
están unos con otros). Pero si el estudio es realizado por los alumnos, éstos están
en el grupo, o presentes en la figura del preceptor o ausentes — c o m o oyentes
282 Jesús Ibá'tez
15
Véase LEVI-STRAUSS (1970a).
" Por ejemplo, en el estudio «Estructura del mercado automovilístico», los
grupos heterosexuales incluían más mujeres que hombres: el tema «automóvil»
es, en nuestra sociedad, relativamente más pertinente para los hombres, 7 si las
mujeres son menos que los hombres, tenderán a callarse; hay que reforza- —sig-
nificativamente—• la posición de las mujeres en el grupo.
284 Jesús Ibá'tez
17
Un hombre público seleccionado por una red privada vendrá al grupo más
como persona — p r i v a d a — que como papel —público—. Un hombre privado
seleccionado por una red pública —en la medida en que es posible— vendrá
al grupo como papel más que como persona (henchido de carga representativa).
286 Jesús Ibá'tez
18
En el caso discutido en la nota 216 del capítulo 3, p. 215 (grupo de dis-
cusión en Z a m o r a para el estudio «Conciencia sanitaria de la población espa-
ñola») se utilizó para la selección de actuantes la colaboración de la directora
de una prestigiosa institución cultural paraoficial: el canal era semipúblico e
implicando relaciones asimétricas descendentes. Los actuantes aparecían en el
grupo como papel —«fuerzas vivas»— (y por eso es difícil que traten sus pro-
blemas personales), y en situación subordinada respecto al preceptor —al que
interpretan conscientemente como representante del poder central— (lo que, por
cierto, facilita la estructuración de su discurso como demanda al Otro, pero inhibe
la posibilidad de que el grupo tome una posición de sujeto).
Estructura y formación del grupo 287
22
PLATÓN (1976, p. 436).
23
LEWIN (1959, p. 219).
24
GUIRAUD (1972, p. 65 y sig.)
290 Jesús Ibá'tez
1
LECLAIRE (1970, p. 177)
Proceso de funcionamiento del grupo 297
1. La transferencia
El término «transferencia» significa originalmente transporte (de
«trans» + «ferre»). En este sentido lo utiliza F R E U D para designar
el transporte de la energía de catexia de unos representantes a otros
de la pulsión: el afecto aparece en una situación, y referido a un
objeto, diferente de aquellos en que se generó. Al principio habla
de transferencia como un síntoma al lado de los otros, pero el
concepto acaba centrándose en la relación analista/analizado y
cubriendo todo el espacio de la relación psicoanalítica 4 . Desde
2
«(...) Lo que hay que analizar en la vida psíquica es la relación del
sujeto con el conjunto teórico de las letras (...); el término letra es utilizado
como función tética de un sistema que comprende correlativamente una función
estable y una función oscilante» (LECLAIRE, 1970, p. 178).
3
«Pero si el falo como letra (u objeto) subraya la juntura, constituye el
trazo de unión que representa comúnmente el hecho de la articulación, el punto
de vista de la castración pone el acento, como acabamos de verlo, en el espacio,
el intervalo o la falta (separación, pérdida) que hace aparecer la articulación
privilegiada entre el término fálico y el conjunto de los otros términos» (LE-
CLAIRE, 1970, p. 188).
* Pero arrastrando las dos dimensiones esenciales del concepto: transporte
de una situación a otra, de un objeto a otro («El medio de vencer la transfe-
rencia es demostrar al enfermo que sus sentimientos no son productos de la
298 Jesús Ibá'tez
II. A C T U A C I O N E S EN E L GRUPO
15
En el estudio «Imagen del arroz», las consumidoras de un arroz largo pro-
fundizan la ruptura sectaria con la masa de las consumidoras: «A mí me dio
el americano una c a j a . . . , era un arroz extranjero, aquí no lo venden, que viene
en unas cajas que cuestan 70 pesetas (...) y me sabe muchísimo más...»; se ale-
jan de la masa en una dirección super-normalizadora, enfatizando la asunción
de los valores dominantes («extranjero», «70 pesetas»). En el estudio «Pretest
de un anuncio de agua de colonia para hombres» entre el grupo de consumidores
de una conocida marca —«Varón D a n d y » — , hay una configuración de banda
camp: «a u n sector que sea un tanto romántico, ¿no? (...), vueltos hacia lo de
antes, hacia lo ... la caballerosidad como ellos la entienden...».
Proceso de funcionamiento del grupo 303
a. Provocación inicial
La provocación 14 inicial del preceptor incluye dos niveles: un ni-
vel visible, el planteamiento del tema; un nivel invisible, su inser-
ción subjetiva (de sus deseos y sus intereses) en la situación.
Que embragan, respectivamente, con el grupo de trabajo y con
el grupo básico.
" KAES ( 1 9 7 7 , p . 1 8 5 ) .
" LOURAU ( 1 9 7 5 , p . 2 7 3 y sig.)
" BION (1974, p. 121).
Proceso de funcionamiento del grupo 307
22
KAES (1917, p. 203)
310 Jesús Ibá'tez
2J
Alfonso ORTI (en un trabajo inédito) articula tres componentes en la rela-
ción de cada «ego» con el «otro» (representado por el preceptor): R / l sería la
relación convencional (relaciones de clase); R / 2 sería la relación proyectada sobre
el magnetofón (como parte escindida del «otro»: en la que se reifica el «superyó»);
R / 3 sería la recuperación del «otro» (del vicario del «otro») como hermano
—desposeídos ya de «superyó»—. En el estudio «Desarrollo del mercado de una
bebida carbónica en Canarias», uno de los actuantes atribuye a esa bebida una
gran «fuerza»; en un momento de la discusión pide que se desconecte el mag-
netofón y cuenta una anécdota: «Por las noches dejó un vaso en la mesilla
por si tengo sed..., y cuando voy a beber por la mañana, ¡aún tiene fuerza!»
Desconectado el magnetofón, como parte superyoica, se recupera una complicidad
fraternal con el preceptor.
24
LAPASSADE (1971, p. 58).
Proceso de funcionamiento del grupo 311
" BRECHT, en «La boda de los pequeños burgueses», satiriza una de estas
situaciones (su intención es reforzada por la versión que ofrecieron «Los Go-
liardos»).
16
Edgar MORIN realizó un estudio sobre la comuna de Plodemet (Finistére)
en 1965 (1967). Para su realización se constituyó un equipo de trabajo —sujeto
del estudio— con habitantes de la comuna. Ese equipo subsistió al estudio para
emprender la toma de decisiones pertinentes teniendo en cuenta sus resultados.
En mayo de 1968 ese grupo constituyó el detonador de la insurrección.
Proceso de funcionamiento del grupo 313
«Es decir, tenemos que empezar por cada uno... —Pues cada uno en su em-
presa tendrá problemas... diferentes (...). —Entonces, usted nos ambienta un
poco, a lo mejor (...).» Tres momentos: 1. Preguntan por el comienzo (por
dónde comenzar). 2. Intuyen que el comienzo enfrenta a «cada uno» con todos
los demás (quién empieza). 3. Demandan al «otro» (temor a empezar, a atribuirse
una posición de palabra).
30
En el estudio «Usos y sentidos del encendedor» se pide que en cada uno
de los tres grupos de discusión haya usuarios de encendedores tipo «Dupont»,
tipo «Ronson», tipo «Flaminaire» y tipo «Bic». Así ocurre en GD-1: un usuario
de «Dupont» saca inmediatamente su encendedor como diciendo: «ahí queda
eso». En GD-2 no ha venido ningún usuario de «Dupont»: hay una vacilación
inicial hasta que un usuario de «Ronson» enseña su instrumento (ha esperado
por si hubiera alguno mejor, y no meter la pata). En GD-3 no hay ni «Dupont»
ni «Ronson»: se tarda bastante hasta que uno, casi subrepticiamente, extrae su
«Bic» (con el que no puede pisar a nadie, pero puede ser pisado por todos).
31
En el estudio «Conciencia de clase...», en GD-8 un participante empieza
así: «Yo quiero decir una cosa: me levanto todos los días a las seis de la
m a ñ a n a . . . y trabajo casi... entre una cosa y otra... catorce horas... — H o m b r e ,
estamos de acuerdo...; joder... y trabajando, ¿eh?» Lo que dice lo podría decir
cualquiera, pero al decirlo se marca, de todos modos, un tanto.
316 Jesús Ibá'tez
3!
H a b l a n d o de la suspensión de la sesión psicoanalítica, LACAN observa: «La
suspensión de la sesión no puede dejar de ser experimentada por el sujeto como
una puntuación de su propio progreso» (1966, p. 313).
3J
LACAN ( 1 9 6 6 , p. 300).
34
«Cuando yo empleo una palabra — d i j o Humpty-Dumpty, en tono algo
despectivo—•, esa palabra significa exactamente lo que yo quiero que signifique,
¿comprendes? — L a cuestión es — d i j o Alicia— si puede usted hacer que las
palabras signifiquen tantas cosas distintas. — N o , te equivocas... La cuestión es
saber quién es el amo aquí, eso es todo» (CARROLL, «Detrás del espejo», p. 261).