De hecho, la lectura sólo puede realizarse sobre algo que haya sido
previamente escrito, así como, se escribe, en la mayoría de los
casos, pensando en que alguien va a leer lo expuesto.
Esta vía, que permite escribir muchas palabras del castellano, sería
suficiente para asegurar la escritura correcta si nuestra lengua fuese
ortográficamente transparente, esto es, si en nuestro sistema de
escritura a cada fonema le correspondiese siempre el mismo
grafema, pero sabemos que esto no es así.