DOLOR OSEO.
El dolor o sensibilidad en los huesos es una dolencia u otra molestia en uno o más huesos.
El dolor óseo se observa con menos frecuencia que el dolor articular y el dolor muscular.
La fuente de un dolor óseo puede ser obvia, como en el caso de una fractura después de
un accidente o puede ser más sutil, como en el caso de cáncer que se disemina (hace
metástasis) al hueso. Cualquiera sea la causa, el dolor óseo siempre debe tomarse en serio
y se debe buscar asistencia médica en cualquier momento que se presente.
DOLOR MUSCULAR.
El dolor muscular suele estar muy relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular
por un ejercicio o trabajo físicamente exigente. En estas situaciones, el dolor muscular
tiende a comprometer a músculos específicos, comienza durante o justo después de la
actividad y su causa en estos casos usualmente es bastante obvia.
El dolor muscular también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el
cuerpo, como algunas infecciones (incluyendo la gripe) y trastornos que afectan los tejidos
conectivos en todo el cuerpo (como el lupus).
Una causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia, una afección que
involucra sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante, dificultades para
dormir, fatiga y dolores de cabeza.
VALGO.
CIATICA.
La ciática, no es más, que la inflamación del nervio ciático. Esta inflamación, puede llegara
producir, un severo dolor, no tan sólo en el nervio, sino que en toda la zona anexa al
mismo y las ramificaciones, del nervio ciático.
Es así, como la ciática, es una de las enfermedades más dolorosas, que puede sufrir una
persona. Ya que toda la pierna, el muslo y el glúteo, padecen de un intenso dolor, debido
a la comprensión del nervio a nivel de la columna vertebral.