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TÉCNICA

Tradicionalmente el djembe de toca de pie colgado de una cinta, aunque aquí en


occidente acostumbramos a tocarlo sentados. De ser así, nuestra espalda debe
estar recta para encontrar mas fácilmente el ritmo.

El instrumento debe estar inclinado hacia delante atrapado por nuestras


piernas, adaptándolo a nuestro cuerpo de forma que nos sintamos cómodos. Es
importante estar relajados, especialmente los hombros, y así nuestros
movimientos serán más fluídos. Es habitual al iniciarse moverse como un robot
debido a la tensión, coartando nuestro ritmo y sonido.

El golpe es la voz del instrumento y lo más importante ha aprender y cultivar una


vez iniciados. Tradicionalmente se usan tres a diferentes tonos -grave, medio y
agudo-, percutidos de forma breve e intensa, aprovechando el peso de nuestros
brazos y manos al caer sobre el instrumento. A continuación os distingo la
posición de la mano en cada golpe, y de ésta sobre el tambor. No es fácil
hacerse a la idea con éstas breves explicaciones, ya que conseguir la posición
adecuada requiere de muchas correcciones. A pesar de todo, con esto os haréis
una idea.

Grave

Dedos juntos, rígidos, y palma


ligeramente ahuecada. En ésta posición
la mano golpea sobre el centro de la
piel dejándola rebotar. El golpe ha de
ser breve e intenso, de modo que la
mano no debe reposar sobre la piel del
tambor.
Medio

Dedos juntos y estirados excepto el


pulgar que queda detrás. Nuestro
único punto de apoyo será la base de
los dedos sobre el borde superior del
tambor formando un ligero ángulo con
la superficie del instrumento, donde
golpearemos con la mano relajada
dejando que los dedos reboten por sí
solos. El sonido sale de la base de los
dedos. Nuestra posición después del
golpe es la misma que la de inicio. Los
dedos nunca deben descansar sobre la
piel del tambor.

Agudo

Mano ligeramente curvada, dedos relajados y pulgar


separado. Nuestro punto de apoyo será la mitad de la
palma sobre el borde superior del tambor (o almohadillas
de la palma) formando ángulo con la superficie, donde
golpearemos con la mano relajada dejando que los dedos
reboten por sí solos. El sonido saldrá de las yemas de los
dedos. Como en el golpe anterior, los dedos no deben
descansar sobre la piel.

Entre éste golpe y el anterior no hay apenas variación en


la postura de la mano, tan sólo los dedos ligeramente
curvados, y en cuanto a la posición, la mano queda algo más
adelantada en éste último. La diferencia mas importante
es la zona de los dedos que golpean sobre la piel del
tambor, que determinan el sonido.
FABRICACIÓN DE UN DJEMBÉ

Es muy posible que los artesanos que fabricaron el primer djembe se inspirasen
en el mortero donde las mujeres muelen el mijo.

El jefe de los artesanos que es el más viejo de poblado, reúne a los demás
artesanos y sale con ellos al bosque. Mira los árboles y encuentra uno que está
bien para fabricar un djembe, y amarran al tronco diez nueces de cola. Piden
perdón al árbol que ha resultado elegido y tras derribar el árbol el artesano,
celebran una ceremonia en la que se toca el djembe y se canta.

El día en que se va a ahuecar el tronco se celebra una fiesta porque el que lo


vacía dice que le da la voz.

Después se sueldan los aros metálicos que sirven de abrazaderas, y luego viene
la piel de cabra humedecida, que se estira sobre el tambor con la ayuda de los
aros y unos cordajes.

Hoy en día con la producción masiva los rituales se han perdido.

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