La función narrativa permite el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo lo que caracteriza al
pensamiento histórico.
La narrativa no es solo una metodología sino una forma de construir y dar inteligibilidad a la
realidad; se construye en el permanente diálogo entre el presente y el pasado y ésta se manifiesta
como un conocimiento interpretativo.
Es una modalidad del pensamiento, donde se utiliza analogías, inferencias, hipótesis, metáforas
con un ritmo secuencial de eventos significativos que organiza la experiencia vivida.
La narrativa es verosímil y coherente según el género literario, tiene como objetivo comprender
los acontecimientos humanos.