¿Pero qué tendría que tenerse en cuenta en este análisis de la actividad docente?
De por sí es muy complejo enumerar aspectos sin dejar de lado otros. La práctica
docente no solamente es compleja sino que se realiza inmersa en una realidad de alta
complejidad en la que todo está cohesionado, relacionado. No se trata de una realidad
lineal, sino en red, se trata de una totalidad.
Es por ello que será necesario seleccionar los aspectos más relevantes, los que estén
orientados a la acción.“La autoevaluación docente es aquel proceso donde es el profesor
el que recoge, interpreta y valora la información relacionada con la práctica personal. Es
el profesor quien enmarca criterios y estándares para valorar sus principios,
conocimientos, destrezas, eficacia… La autoevaluación del profesor/a es evaluación del
profesor por y para el profesor” (Airasian, P. y Gullickson, A., 2000).
3- Comunicación
Con los alumnos
Con las familias
Con sus pares
Con el personal de conducción
5- Actitudes de orden
Orden en el aula
Cuidado del material didáctico
Control en desplazamientos y juegos
Utilización de estrategias para manejar las dificultades y conflictos
B- Aspecto Pedagógico-Didáctico
Selección de contenidos
Metodología
Logro de objetivos propuestos
Conducción de la clase
Manejo de las dificultades de aprendizaje
Utilización de recursos y tecnología
Seguimiento individual
Articulación hogar-familia-escuela
C-Aspecto Institucional-Administrativo
Registro de asistencia de alumnos
Libro de Firmas (Registro de asistencia docente)
Boletines
Carpeta didáctica (presentación, actualización)
Planificaciones y Proyectos
Reuniones de padres
Reuniones de personal
Actos y eventos institucionales
Informes y Legajos de alumnos
Actitud frente a sugerencias y observaciones.
Aspectos a destacar:
…………………………………………………………………………….
Aspectos para seguir trabajando:
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Observaciones:……………………………………………………………………….
…………..
Concepto General: …………………………………………………………………….
…………
……………………………… ….……………………….
Firma docente Firma Directivo
• Herramientas de autorreflexión
• Registro y análisis de los medios.
• Retroalimentación del alumnado
• Portafolios del profesor.
• Datos sobre la actuación del alumnado
• Solución de problemas basada en el diálogo.
• Observación externa de los colegas.
• Redacción de diarios de registro.
Pero entre los ítems que sostiene Peterson (1997) no figura la autoevaluación docente.
Sin embargo, si el docente se percibe como evaluador de su propia práctica, existe
siempre la posibilidad de lograr cambios significativos en su accionar áulico.
Una escuela que crea y valora las condiciones institucionales para una concepción
democrática de la evaluación prioriza los procesos de autoevaluación y propone un
modo de construcción de conocimiento fundado, autónomo y crítico.
La autoevaluación no es una tarea fácil de realizar ya que el docente debe ser capaz de
autocriticarse con el mayor grado de objetividad posible. Esto último posibilitará
también que el docente se convierta en un agente receptivo capaz de estar abierto al
juicio, la crítica y el cuestionamiento de evaluadores externos, como así también podrá
accionar flexiblemente para operar cambios necesarios para su práctica.