Anda di halaman 1dari 7

¿SE DISCRIMINA EN VENEZUELA EN EL SECTOR EDUCATIVO Y EN INICIAL?

La educación en nuestro país sufrió muchos altibajos, y fue en la época militarista cuando más se
cercenó el derecho de los venezolanos a la Educación.

Queda demostrado, a lo largo del acontecer histórico nacional, que la educación ha estado
marcada por las políticas del país y sus dirigentes, pero buscando siempre la inclusión y el
desarrollo futuro de la nación.

La política educativa en Venezuela está orientada hacia el mejoramiento de la calidad, incremento


de la cobertura y modernización de la estructura administrativa del sistema educativo, y por otra
parte, generar cambios profundos en la profesión docente para la transformación de las prácticas
pedagógicas.

La educación en Venezuela es gratuita y obligatoria entre los 6 y los 15 años de edad; asimismo, el
Estado garantiza la gratuidad de la enseñanza pública secundaria y universitaria.

La Ley Orgánica de Educación en Venezuela establece en su articulo 3º: "La educación tiene como
finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto,
crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre, basada en la familia como
célula fundamental y en la valorización del trabajo; capaz de participar activa y consciente y
solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los valores de la
identidad nacional y la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes que favorezcan el
fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y solidaridad
latinoamericana".

La educación fomentará el desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación, defensa y


mejoramiento de ambiente, calidad de vida y uso racional de los recursos naturales y contribuirá a
la formación y capacitación de los equipos humanos necesarios para el desarrollo del país y la
promoción de los esfuerzos creadores del pueblo venezolano hacia el logro de su desarrollo
integral, autónomo e independiente.

La evolución de la Educación en Venezuela se realizó de una forma lenta.

El Ministerio de Educación tiene su origen en 1870, cuando el entonces Presidente de la República


Guzmán Blanco, establece por Decreto la Instrucción Pública, gratuita y obligatoria.

En el período que va desde 1890 hasta 1935, Venezuela se encuentra dominada por sistemas
dictatoriales y la educación sufre un estancamiento. Reflejo de ello es la paralización casi total de
la educación superior. Para el año 1936, cuando finaliza el período de la dictadura, la educación se
convierte en una de las prioridades del Estado Venezolano y el Ministerio cambia de nombre, el
cual será de Educación Nacional.

Se impulsa el proceso de alfabetización de adultos y en 1948 se crea la Ley Orgánica de Educación


Nacional.
Desde el inicio del siglo XX y hasta finalizada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-58), es
decir, las escuelas que impartían la educación primaria y secundaria, además de las restantes
instituciones como las de educación superior fueron creciendo lentamente, pero es precisamente
a principios de la década de los años 60, donde la educación venezolana presentó una expansión
espectacular, estimulado por un proceso de masificación educativa que se tornó favorable y un
aumento en el acceso a la educación de forma notoria para todas las clases sociales del país.

Por lo tanto, no es de extrañarse que el gran desarrollo del sector educativo en Venezuela para los
años 60, se deba principalmente a la caída de la dictadura, que trajo consigo profundos cambios al
sistema educativo, entre los que destacan el inicio del proceso conocido con el nombre de la
"democratización de la enseñanza", con especial atención a los sectores de educación primaria y
secundaria, por lo que se crearon nuevas instituciones y se incrementaron el número de maestros
y profesores.

Se puede decir que la evolución de la alfabetización ha sido creciente y especialmente acelerada


desde que finalizó la Dictadura de Pérez Jiménez hasta la época actual.

Cabe señalar, que una segunda explicación posterior de este desarrollo del sistema educativo se
encuentra ligada al entorno económico favorable que presentaba el país para los años 70,
sustentado entre otras cosas, en un aumento de los precios del petróleo en los mercados
internacionales, lo cual permitió la entrada de grandes cantidades de divisas al país, situación no
esperada en la historia reciente de la renta petrolera en la cual se apoyaba el Estado Venezolano.
Con base a lo anterior, se inicia posteriormente una política educativa agresiva, sustentada en la
teoría del Capital Humano y la cual se encuentra de manera explicita en el V Plan De La Nación,
donde el Estado Venezolano, además, se fija una política desarrollista para las áreas económico y
social, incluyendo por supuesto la educación

La evolución de la alfabetización ha sido creciente y especialmente acelerada durante el periodo


1950-2005. La tasa de alfabetización en los habitantes de más de 10 años pasó del 51,2% en 1950
al 99,6% en 2008. En el año 2005 Venezuela fue declarada por la Unesco como Territorio libre de
analfabetismo

Política educativa en Venezuela

La política educativa en Venezuela está orientada hacia el mejoramiento de la calidad,


incremento de la cobertura y modernización de la estructura administrativa del sistema educativo,
a través de la revisión y reforma de todos sus niveles y modalidades, razón, por la cual se le ha
dado énfasis al proceso de descentralización, como una estrategia orientada a dar mayor
autonomía de gestión a los centros educativos; y por otra parte, generar cambios profundos en la
profesión docente para la transformación de las prácticas pedagógicas.
El sistema educativo necesita, para realizar su labor, recursos humanos, físicos y financieros cada
vez mayores; por eso, en las últimas décadas, los diferentes gobiernos han dado a la educación la
primera prioridad, destinando, para ello, importantes porciones del Presupuesto Nacional. El
sistema educativo venezolano, sin embargo, acusa graves fallas, de las cuales se pueden citar
como las más evidentes: el analfabetismo, el déficit escolar, la extra edad, la baja prosecución, la
deserción como los excluidos de la escuela y las repitencias.

Por otro lado, la cobertura de la enseñanza no es universal, no llega a todos los pueblos y
caseríos, la mayoría de las edificaciones escolares están totalmente deterioradas, los maestros y
maestras están muy mal pagados y las clases se imparten de manera irregular.

Sin embargo, cabe mencionar el intento sistemático de modernización que se ha venido


operando en los últimos años. El intento de hacer que la Educación responda al desarrollo del país
y del hombre y de la mujer del futuro, que tienden al educando la posibilidad real de enriquecerse
gradual y progresivamente en una cultura que lo conduzca a adquirir una visión compresiva y
orgánica del mundo físico, social y espiritual y que le apoye para la proyección de su personalidad.

El interés del caso deriva del hecho de que Venezuela, a pesar de haber sido uno de los países
que más recursos ha destinado a la educación confronta muy pobres resultados del sistema
educativo. Estas fallas del sistema educativo en educar a la ciudadanía y para obtener empleo
productivo no son ajenas a la fragilidad del sistema político.

El caso ilustra que el desarrollo del sistema educativo no puede sólo esperarse automáticamente
con invertir mucho dinero en el sector. Hay tres hipótesis centrales para explicar el fracaso del
sistema educativo venezolano:

1) El uso del sistema educativo como instrumento para clientelismo político.

2) El descuido de los niveles básicos de educación, a los que tiene acceso la mayoría de la
población, en dos áreas: educación de calidad, que permita acceder a empleos productivos, y
educación para la participación democrática.15

3) La falta de autonomía de las escuelas, que ha impedido a los directores y docentes coordinar su
tarea con la comunidad educativa para generar respuestas propias a las dos áreas mencionadas en
la hipó tesis anterior.

Actualmente el gobierno ha implantado otras formas de estudio, dirigida principalmente a


personas con escasos recursos; también se les da la oportunidad a personas mayores que no
pudieron concluir estudios básicos o superiores y a personas excluidas en general. Nos referiremos
esencialmente a 2 de las 3 misiones propiamente educativas han venido implantando: la Misión
Robinson y la Misión Ribas. La Robinson es un programa nacional de alfabetización masiva.
Por lo demás, la formación de los excluidos del sistema educativo hubiera requerido tomar en
cuenta otras variables como la heterogeneidad en edad y experiencia de los inscritos y otras
variables que permitirían diseñar programas variados en el marco de la misma finalidad que es la
inclusión de los excluidos.

Asimismo el Plan de la República Propone la refundación de la Nación Venezolana, la cual hunde


sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas del
socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar. A partir de la construcción
de una estructura social incluyente, un nuevo modelo social, productivo, humanista y endógeno,
se persigue que todos vivamos en similares condiciones, rumbo a lo que decía El Libertador: “La
Suprema Felicidad Social”.

Para esta nueva fase de la Revolución Bolivariana se consolidará la organización social, tal de
transformar su debilidad individual en fuerza colectiva, reforzando la independencia, la libertad y
el poder originario del individuo. Con el fin de lograr trabajo con significado, se buscará la
eliminación de su división social, de su estructura jerárquica y de la disyuntiva entre la satisfacción
de las necesidades humanas y la producción de riqueza subordinada a la reproducción del capital.

La educación en Venezuela se encuentra determinada en el Sistema Educativo Venezolano, el cual


está definido en la Ley Orgánica de Educación como un conjunto orgánico y estructurado,
conformado por subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo a las etapas del desarrollo
humano. Se basa en los postulados de unidad, corresponsabilidad, interdependencia y flexibilidad.
Integra políticas, planteles, servicios y comunidades para garantizar el proceso educativo, la
formación permanente de la persona, respetando las edades, la diversidad étnica, idiomática y
cultural, atendiendo a las necesidades y potencialidades locales, regionales y nacionales.

Dicho sistema tiene como finalidad principal integrar a niños, niñas, jóvenes y adultos a la
formación de hábitos, valores, y destrezas que le permitan desarrollarse y transformarse en un
individuo útil para la sociedad.

Educación básica:

Etapa de maternal: cual se refiere a la atención integral de niñas y niños desde cero (0)
hasta cumplir los tres (3) años de edad.

Etapa de preescolar: se brinda la atención integral a los niños y las niñas hasta los seis (6)
años, aproximadamente, o hasta su ingreso en la Educación Primaria

La Educación básica en los niveles Maternal y Preescolar se ofrece a través de dos vías:

Atención educativa convencional en centros de Educación Inicial, con una jornada integral de cinco
(5) u ocho (8) horas, y otros servicios que incluyen los sostenidos por las empresas en instituciones
(públicas o privadas) para la atención integral de los hijos e hijas de los trabajadores y/o
empleados. Ésta se viabiliza a través de:
Centros de Educación Inicial Simoncito, son centros educativos de dependencia oficial, para la
atención integral de los niños y las niñas en sus dos niveles: Maternal y Preescolar, los cuales
garantizan la atención en el área pedagógica, salud, alimentación, recreación, desarrollo físico y
cultural. Esta atención debe brindarse en una jornada integral de ocho (8) horas.

Centros de Educación Inicial, son de dependencia oficial, para la atención integral de los niños y las
niñas del nivel Preescolar en jornada de ocho (8) horas, los cuales garantizan la atención en las
áreas: pedagógica, salud, alimentación, recreación, desarrollo físico y cultural.

Centros de Educación Inicial de doble turno (mañana y tarde), de dependencia oficial o privada,
para la educación integral de niños y niñas en jornadas de cinco (5) horas.

Aulas de Educación Preescolar en Escuelas Primarias Bolivarianas y Unidades Educativas. Son


secciones que atienden a los niños y las niñas entre tres (3) y seis (6) años, en jornada integral o
medio turno.

Atención Educativa no Convencional: toma en cuenta las diferencias individuales de los niños(as),
familias y comunidades; se garantiza en espacios diversos que incluyen ambientes comunitarios y
familiares, ludotecas, centros comunitarios de atención integral y hogares espontáneos de cuidado
infantil de acuerdo con sus necesidades. Desde esta perspectiva, la atención educativa no
convencional asume el papel mediador de los procesos sociales y educativos que se generan en el
seno familiar y comunitario; éste tiene como propósito promover y profundizar el liderazgo social,
democrático, participativo, cogestionario y con equidad. La atención educativa no convencional se
concreta a través del Simoncito Comunitario, mediante la ejecución y desarrollo de estrategias de
formación sistemática, orientación, modelaje y organización, dirigidas a privilegiar a la familia
como primera institución educativa y socializadora y a otros actores educativos, en sus
competencias para abordar el proceso de aprendizaje y desarrollo de las niñas y los niños entre
cero (0) y seis (6) años.

Fundamentación Legal

La fundamentación legal que soporta al Sistema Educativo Bolivariano está sustentada en la


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como máximo instrumento legal, rector del
desarrollo y la convivencia en la República, donde se consagran y profundizan los principios que
consideran a la educación y la cultura como derechos fundamentales y pilares del proceso de
cambio y transformación que se desarrolla en nuestro país. Otorga a la educación una condición
básica para la realización de los fines esenciales del Estado al establecer, como fin supremo del
pueblo, la refundación de la República y el establecimiento de una sociedad democrática,
participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de derecho y de justicia que
consolida los valores de la libertad, solidaridad, democracia, la responsabilidad social y la
preeminencia de los derechos humanos.
La educación como un derecho humano y un deber social esencial y de máximo interés para el
Estado. Es democrática, gratuita y obligatoria. Es un servicio público fundamentado en el respeto a
todas las corrientes del pensamiento (Art. 102).

La justicia social sería entonces alcanzada con la profundización de la base social democrática en
todos los campos que le conciernen, como educación de calidad para todos, salud, vivienda y
ambiente sano, acceso pleno a la cultura, universalización del deporte, atención especial para la
población en pobreza extrema, recreación e información veraz y oportuna. Otra variante inmersa
en la justicia social es la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad donde prevalece la acción
comunitaria, para formular, ejecutar y evaluar políticas públicas y la rendición de cuentas, en
materia educativa planteándose la incorporación de la comunidad en el proceso educativo para
procurar la universalización y elevación de la calidad de la formación de los ciudadanos (Chávez,
2001).

Tal como se viene planteando, para el año 2000 Venezuela inicia a través de la implementación de
la política pública del “Proyecto Educativo Nacional” una nueva política educativa fundada en la
inclusión social, en la atención integral al educando, y sobre todo en la transformación del
currículo, de tal modo que las áreas de estudio se vinculen con la realidad y la problemática que
experimentan los alumnos en su comunidad, en el país y en el mundo, todo ello se cimienta en
una concepción educativa constructivista. En torno a esto, se destaca el surgimiento de las
misiones educativas Robinson (para instruir a analfabetas), Ribas (impartir educación básica) y
Sucre (estudios universitarios), con la finalidad de incluir dentro del sistema educativo a un sector
de la población que por razones socioeconómicas se encontraba apartado del mismo, y las
Escuelas Bolivarianas como modelo de institución que abarca no sólo el aspecto pedagógico sino
también el relativo al suministro por parte del Estado de los elementos y condiciones que
permitan el desarrollo eficiente del proceso de enseñanza aprendizaje.

El Sistema Educativo Venezolano es un conjunto orgánico y estructurado, conformado por


subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo con las etapas del desarrollo humano. Se basa en
los postulados de unidad, corresponsabilidad, interdependencia y flexibilidad. Integra políticas,
planteles, servicios y comunidades para garantizar el proceso educativo y la formación
permanente de la persona sin distingo de edad, con el respeto a sus capacidades, a la diversidad
étnica, lingüística y cultural, atendiendo a las necesidades y potencialidades locales, regionales y
nacionales.

Dicho sistema se encuentra organizado de por el subsistema de educación básica (nivel de


educación inicial, nivel de educación primaria y nivel de educación media), subsistema de
educación universitaria, y las modalidades de educación especial, educación intercultural e
intercultural bilingüe, educación en fronteras, educación rural, y educación militar.

Estos subsistemas y modalidades se encuentran diseñados con la finalidad de propiciar una


integración e inclusión en el sistema educativo de cada una de las personas que habitan una
población, adecuándose de manera integral al nivel de desarrollo de cada individuo.
En la actualidad las políticas y reformas educativas han concedido mayor importancia a la escuela,
destacándose la autonomía y la participación escolar como centro de una política educativa que
pretende mejorar los resultados de la prestación del servicio educativo, expresados en términos
de acceso, eficiencia y calidad. Sin embargo, es elevado aún el desconocimiento que persiste en la
sociedad venezolana sobre la manera en que deben concebirse el proceso educativo, el cual se
expresa mediante las políticas del Estado; para alcanzar resultados y sobre la forma de diseñar e
implementar planes de mejoramiento.

Conclusión

Entre 1961 y 1999 todos los gobiernos democráticos otorgaron prioridad a la educación como
acción de gobierno, ésta se constituyó en el primer pilar de la legitimidad del sistema. La estrategia
central, orientada por la idea de otorgar igualdad de oportunidades educativas, se encaminó a
consolidar todos los niveles del sistema escolar, para así lograr la incorporación masiva de sectores
de la población habitualmente excluidos del sistema educativo.

Este intento de democratización de la educación se puso en práctica sin que se tomaran otras
acciones necesarias, tales como, mejorar la calidad de los aprendizajes, establecer la
descentralización de responsabilidades educativas, lograr una atención escolar, que superara las
condiciones desiguales de acceso al servicio educativo, incorporar nuevos contenidos a los
programas educativos (valores, cultura del trabajo, ciudadanía) y la ausencia de un currículum que
vinculara la escuela su entorno inmediato, vinculándola con las necesidades sociales no satisfechas
(pertinencia). En definitiva, la ausencia de un proyecto educativo, de largo alcance, que integre los
objetivos, estrategias y procedimientos de la diversidad de instituciones involucradas, para
responder adecuadamente a los desafíos y necesidades de una nueva de la realidad política,
económica y cultural.

Anda mungkin juga menyukai