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¿Sabía usted que la amargura es un pecado? Es un pecado que cuesta mucho admitir, porque es
subterráneo. La Biblia habla de la raíz de la amargura porque  se ve, está cubierto bajo tierra. Muy pocos
lo admiten, porque es un acto de tremenda honestidad. Serán excepción a la regla porque se requiere de
verdadero valor y honestidad para admitirlo.

¿Cuál es la razón? ¿Cómo crece y se anida en el corazón y en la vida? Una persona amargada ha sido herida,
algo le ha sucedidos en la vida que hace que esta no sea lo que espera, alguien le ha hecho daño. Siente
amargura contra la sociedad, contra la familia, contra la iglesia, contra alguna persona y aun contra Dios

La amargura es algo que apaga la llama del gozo de la vida, y hace sumir el alma en la oscuridad. Detiene el
reavivamiento en la iglesia, provoca la ruptura en el hogar. Impide que entendamos la Biblia, obstaculiza
que seamos vibrante, vitales y victoriosos ganadores de almas



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Hebreos 12:14-15

El problema más grande en nuestra vida espiritual es la enfermedad de la amargura. La mayoría lo sabemos
porque hemos estado a la par de personas así, o somos así.

Los amargados (as) son personas, hostiles, causticas, criticonas, llenas de resentimiento, en todos los
demás encuentra faltas, llenas de enojo. La amargura puede manifestarse con 2 grupos de personas:
1. La gente autocompasiva, melancólica, triste, enojona, que por todo lloran, sarcástica y
malcriada (descorrer el velo en esas actitudes y encontraremos amargura).
2. La gente aparentemente tranquila, sin ningún interés en particular, pasivos, no participativa en
nada en la iglesia, no dicen nada (estos son activos volcanes de amargura infernal)

Recordemos que Hebreos fue escrito a creyentes. Los creyentes no somos inmunes a la amargura, somos
muchos los santos y creyentes que somos unos amargados.

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   . Heb. 12:14-15

¿Cuál es la raíz y cómo crece?

La raíz de las personas amargadas tiene que ver con que son personas heridas, algo les ha sucedido, la vida
no es lo que esperaban, alguien les ha hecho daño. Sienten amargura contra la sociedad, contra la familia,
contra la iglesia, contra alguna persona y aun contra Dios. Incluso puede haber amargura entre esposos.
Col. 3:19. La aspereza puede ser resultado de la amargura
¿Quién es una persona amargada?
Es una persona ofendida por otra persona. Muestran enojo u hostilidad. Pero antes hay que considerar 2
cosas con respecto a las ofensas que nos dicen las otras personas:
a. Puede ser una ofensa intencional o no intencional. Hay personas que nos ofenden adrede, pero
otros no tiene idea de que nos ofendieron.
b. Pueden ser ofensas reales o imaginarias. Cree que alguien le ofendió, que se aprovecho, pero
no es así.

Todos hemos sido ofendidos, y todos hemos ofendido. La inclinación y reacción natural ante la ofensa es
enojo, ira, resentimiento, deseo de desquite y de herir de alguna manera a la persona. Los creyentes
espirituales reconocen que esos deseos son incorrectos y provienen de la vieja naturaleza. Lo confiesan,
confrontan, derrotan y destruyen para que no eche raíces

Pero el creyente amargado es diferente. Cuando es ofendido no enfrenta su amargura Veamos algunas
características de los que somos creyentes amargados:

1. Toma la ofensa y la guarda en su corazón, la piensa y repasa y rumia (medita) mentalmente una y otra
vez Para justificar los sentimientos que guarda en su corazón trata de encontrar otros problemas y
defectos de su objeto de ofensa para razonar sus sentimientos. Hace un inventario de las ofensas del
pasado que esa persona o grupo ha hecho. Se vuelve negativo ante todo lo que los ofensores hacen.

2. Si alguien le ofende comienza a observar otras faltas y errores (agrega todas las posibles) de esa
persona y los va a encontrar. Usted siempre encontrará aquellos que está buscando. Si escucha este
mensaje buscando una falta, la encontrará, si va a una iglesia buscando que criticar, encontrará
material para su causa.

En cambio, si usted va a la iglesia buscando una bendición va a encontrarla, si quiere ver bendición en
el mensaje, le aseguro que lo va a encontrar; porque por lo general; siempre encontramos lo que
buscamos. El amargado empieza a buscar cosas negativas, y las encuentra, y mientras más las
encuentra, mas se confirma y justifica en su amargura.

3. Tienen la habilidad de que otros demuestren su amargura. Son muy listos. Como están metidos en
esto, sabe donde están los botones emocionales del ofensor y de otras personas ͞víctimas͟ del ofensor
Logran que otros respondan amargamente. Se hacen de pueblo compartir y razonar su amargura.
Por otra parte, quieren provocarle y que usted responda con hostilidad. Y cuando usted lo logra, o
cuando reacciona peor de lo que esperan de usted, confirman su amargura y la justifican. Solo la
empuja más profundamente dándoles el derecho de justificar su amargura

Muy pocos admitirán que son amargados. Es un pecado solapado y subterráneo, la Biblia lo define como
una raíz, algo que no se ve, está cubierto, bajo tierra. Podemos negarlo, disfrazarlo, pasarlo por alto. Pero
será raro que alguien lo admita. Y si lo hace, es un acto de extremado valor y honestidad
Ana Russell, cantante y comediante anglo-canadiense contaba en cierta ocasión:
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Pero así se siente una persona amargada: completamente justificada en su amargura. Por eso es negativa,
buscando errores en otros que reconfirmen su sentimiento de hostilidad que guarda en su corazón y en su
vida. Así la raíz de la amargura crece en el terreno de una ofensa que no ha sido tratada honesta y
valientemente.

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Cada raíz dará fruto, bueno o malo, pero dará fruto.

Cuando está amargado usted se hace daño, a usted le va a doler, el problema es para usted. Y no solo a
usted, sino será contagioso, y como resultado, contaminará a otros también. Y como consecuencia de ese
proceso experimentaremos problemas: físicos, psico-emocionales, espirituales y sociales.

1. Físicos. En 1963 un hombre llamado Dr. S.J. McMillen escribió un libro titulado: Ninguna de Estas
Enfermedades. Presenta una lista de enfermedades físicas causadas emociona, espiritual y
mentalmente.
1. Dérmicas: urticaria, acné, ronchas, así como trastornos circulatorios cutáneos.
2. Esqueléticas: dolor de espalda, dolores reumáticos, calambres y ciertos casos de artritis.
3. Del aparato respiratorio: bronquitis, accesos de asma, rinitis.
4. Del aparato circulatorio: hipertensión, dolores de cabeza, trastornos cardiovasculares, colapsos
cardiacos por el exceso de trabajo del miocardio.
5. Cambios sanguíneos y linfáticos: estos pueden ser evidenciados por los métodos de la química
hematológica y otras técnicas.
6. Gastrointestinales: colitis, nauseas, vómitos, hiperacidez gástrica, constipación y pérdida de
apetito.
7. Endocrinos: hipertrofia de la tiroides, obesidad.
8. Genitourinarias: trastornos de la menstruación, contracciones dolorosas de la vagina, micciones
difíciles y ciertos casos de disfunción sexual.
 9. Del sistema nervioso: perdida de fuerzas, neuritis, somnolencia o insomnio excesivo, sentirse
fatigado constantemente, neurastenia.
10. De los sentidos: conjuntivitis, trastornos sensoriales, sensación de que los ojos arden como
brasas.
Puede ser que a usted no le pase. No todas las enfermedades las causa la amargura, pero si esta
amargada, terminará más enferma de lo que debiera.

2. Psico-emocionales. El mismo doctor McMillen dice también en su libro: ͞Cuando usted permite que
alguien lo enoje, cuando siente amargura contra alguien, usted se vuelve esclavo de esa persona+
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En el grado que sentimos rencor o amargura hacia alguien, en ese grado nos hacemos esclavos a
esa persona.

3. Espirituales. Hebreos 12:14.

No podemos tener santidad y pecaminosidad en el corazón al mismo tiempo. Debemos estar en
paz con todos los hombres y la santidad en una sola frase.

 + Sociales. Hebreos 12:15 Ë!
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La contaminación social. La amargura empieza una reacción en cadena. Se extiende como una
mancha de aceite y alcanza a su familia más cercana y luego a sus amigos.

Cuando es un pecado.
Efesios 4:26. Ë
.7+ El enojarse no siempre es pecado. Jesús se enojó (templo, fariseos, discípulos),
pero fue un enojo justo, su ira fue dirigida y canalizada apropiadamente. Su enojo no fue producto de la
amargura, porque él nunca se enojó por lo que le hicieron personalmente, él se enojó motivado porque lo
que hicieron ofendía a Dios y su reino. Nunca pecó en su enojo.
¿Cuándo es pecado el enojo?
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#7 Cuando el enojo se transforma en amargura. Cuando
vive, se nutre, alimenta, se complace en ese enojo. Va a la cama enojado y se despierta enojado. En verdad
el sol se pone sobre su enojo. Entonces ¿Qué hacemos? Le damos lugar al diablo, v.27.

Cuando nos enojamos y pecamos, y nos rehusamos a enfrentar adecuadamente ese pecado, ese enojo se
transforma en amargura, y esa amargura en su vida se convierte en el campamento y fortaleza del diablo,
fortaleza que controla su mente. La amargura es el fétido nido donde Satanás vive y desde donde guerreara
creará problemas para su vida. No solo a usted, sino que se extiende.

Efesios 4:31-32. Tenemos la expansión y partes de cómo lo que pasa se puede convertir en pecado. Note
como la amargura se extiende y causa problemas. Y usted está enojado contra sus vecinos, familiares,
cónyuge, maestros, hermanos, y su enojo es tan grande que no lo deja en paz, y lo confunde con razón y
lógica, pero aun así sigue dominándolo.

El orden del verso 31 nos lo dice: (resentimiento) amargura, enojo, e ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia.
È La ira viene de palabra griega que se usa para calor, de algo que se está quemando lento pero
intensamente. Como tener un tarro lleno de aceite, agregarle fuego y meterlo a un cuarto es un lento
fuego intenso. La ira tiene resultados externos que salen a la superficie: malacrianza, ataques de rabia,
hostilidad externa, desazón, desidia.
È La gritería (manifestación externa). Cuando desatamos la lengua. Ira física y vocal. Entramos en una
competencia verbal. Comenzamos una guerra de palabras con dureza y con rencor, dejamos que los
argumentos lleguen a su punto más alto de ebullición, estamos esperando la oportunidad para decir
todo lo que llevamos dentro, y en este punto damos el siguiente paso͙
È La maledicencia. Insultos. Queremos difamar a la otra persona. Pronunciamos palaras que después
desearía no haberlas dicho: ͞Te odio͟, ͞Me arrepiento de haberme casado contigo͟, Ojala te mueras y
desparezcas͟ ͞Vete al infierno͟. La maledicencia de lenguas descontroladas. Le dimos lugar al diablo.
Vea el proceso.
È Malicia. ͞Quiero hacerte daño, hacerte mal, quiero herirte͟. Hebreos 12:15.

No solo es suyo, contamina a otros. Es un cáncer en las familias, la sociedad, la iglesia. Todo esto es
contaminado por esta raíz de amargura.

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Probablemente mientras oye este mensaje, usted estará pensando, ojala toda esa gente amargada este
oyendo al pastor. Usted no necesita este mensaje ¿verdad?
Permítame hacerle una pregunta ¿podría ser posible que el Espíritu Santo de Dios le esté hablando hoy, y
quiera hacer en usted una profunda y radical cirugía y llegar a lo profundo y revelarle algo que usted a lo
mejor no sabía de usted mismo? ¿Tal vez regresar a su niñez para encontrar la raíz de su amargura?
Necesitamos buscar la raíz por 3 razones:

1. Buscarla para reconocerla. Cando la reconoce y hace un diagnóstico apropiado de la misma, ha
hecho un gran adelanto. Hay gente que nica lo admite o reconoce. Y lo esconden detrás de una
máscara.
Pastor y diácono se van a jugar golf y el diácono le dice: pastor como es usted de justo y ecuánime
que conserva la calma aun cuando se va a la arena y al agua͙..yo me enojo un montón͙usted
comete los mismos errores que yo͙.es la persona más calmada que conozco͙. El pastor le dice: si
es cierto, pero ¿has notado que donde escupo se seca la hierba? Puede ocultarlo bajo una máscara

Lo peor que nos puede pasar en el campo de la amargura es cuando somos miembros activos de
una sólida y sana iglesia, evangélica, guardamos amargura en el corazón. ¿Sabe que sucede?
Cuando vivimos una vida externa piadosa, pero llena de amargura en el corazón, esa vida es como
podar unas ramas para que se fortalezca la raíz. Mientras más poda las ramas, más fortalece la raíz.
Y mientras más hagamos cosas externamente buenas, pero no enfrentamos radicalmente el
problema, pronto nos veremos en perores problemas y contaminaremos a más personas.

2. Removerla y sacarla. Solo hay una herramienta que lo hará posible: el perdón genuino a la persona
que le ofendió.
Efesios 4:31-32. La única forma de cambiar el verso 31 es haciendo el verso 32, de manera
completa, libre y voluntariamente. Podemos decir ͞No es justo, ellos merecen mi ira͟ No es cierto,
1°: usted no sabe lo suficiente como para castigarlos. Mía es la venganza͙
2°: su venganza le hará más mal a usted que a los demás.

Para saber perdonar el modelo es Dios mismo, quien me perdonó. La gracia de Dios nos capacita
para hacerlo (Heb 12:15: ͞mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;͟

Piense en lo que Cristo ha hecho por usted, y en base a eso haga el verso 32. Cuando lo haga, el
Espíritu Santo arrancará esa amargura de su corazón.

¿Es duro? El Calvario es durísimo comparado. La persona que se enfrenta a su amargura,

experimentará un poco lo que es la Calvario. El sufrió por el gozo de perdonarnos, Hebreos 12:2, y
nosotros podemos sufrir por el gozo de perdonar a otros.

El perdón no significa la desaparición de las memorias, permanecen pero es diferente. Pero es

como decir ͞La avispa del recuerdo puede volver a volar, pero el agujón de su amargura ha sido
quitado͟. Lo recuerda en lamente, pero el dolor del agujón lo puso bajo la cruz.

3. Remplazar. Hebreos 12:14 ͞Seguid la paz con todos͟. No es suficiente quitar la amargura, debemos
querer estar en paz con los hermanos, anhelar estar reconciliados, ansiar el amor de Dios en
nuestros corazones.





¿Se identifica con lo que hemos compartido hasta este momento? ¿Sabe que tiene una raíz de amargura en
el corazón pero realmente quisiera no tenerla?

Libera a los prisioneros de la amargura.

Si quiere, ore con toda sinceridad y diga: Amado Dios, debo reconocer que el fracaso de mi vida espiritual
es debido a la amargura que guardo en mi corazón contra algunas personas. Perdóname y ayúdame. Dame
de tu paz para que viva en paz con los demás. Que Tu Palabra no obre solo en mi mente, sino también en
mi corazón y haz que tu amor en mi haga desaparecer toda huella de amargura. En el nombre de Cristo.
Amén