TODO CRISTIANO DEBIERA ORAR LA
CRISTIANO LASS IN
INTENCIONES DE LA IGLESIA
L
as Intenciones de Ora-
ción «del Apostolado de
la Oración», no son «del
Apostolado de la Oración».
Ni las inventamos, ni se inven-
tan para nosotros.
Son «motivos» que tiene la
Iglesia católica para unirse en
oración ante Dios.
Por disposición de la Santa
Sede y acuerdo de los obispos
diocesanos, el APOSTOLADO DE LA
ORACIÓN es el servicio eclesial
que difunde esos «motivos» y
busca que el mayor número po-
sible de fieles, en todos los ni-
veles, participe de la comunión
orante, enseñándoles o ayudán-
doles a hacerlo. Ya hay 50 mi-
llones de personas comprome-
tidas a realizar su parte de la
misión eclesial uniéndola cada
día a lo que hace la Iglesia.
Viene de Jesús motivar la co-
munión y la participación apos-
tólica proponiendo intenciones
de oración: -Oren al dueño que
envíe operarios (Mt 9 38): -Que
se santifique el nombre del Pa-
dre, venga su Reino, se haga
su voluntad en la tierra, nos dé
el pan diario, nos perdone, no
caigamos en tenta-
ción, nos libre del
mal... (Mt 6 9-13); Que
la tribulación no sea
en invierno ni sába-
do (Mt 24, 20) -No caer
en tentación (Mt 26, 31).
Hoy es el Papa
quien pide a todos
los cristianos que nos
unamos orando las
actuales preocupa-
ciones y ocupacio-
nes de la Iglesia, sus
problemas, trabajos
y realizaciones.
Antes, se hizo un
relevamiento mundial de situa-
ciones necesitadas de oración
atinentes a la vida de todos (uni-
versales, o generales) y otro de
las que hacen a la misión eclesial
(misioneras, o misionales). Pa-
sadas por todos los dicasterios
vaticanos, cada uno las estudió
y anotó, agregando propias.
Entregadas al Papa, él suele
corregir alguna, añadir otra...
Entonces, selecciona 12 genera-
les y 12 misionales, para los me-
ses del año. Y las confía al Di-
rector Mundial del APOSTOLADO
DE LA ORACIÓN ,
encargándole las
haga llegar a to-
dos los obispos,
con las motiva-
ciones y ayudas
posibles, para que
ellos las hagan lle-
gar a los fieles.
A través del Se-
cretariado Interna-
cional, el P. Kol-
venbach envía el
texto italiano fir-
mado por el Santo
Padre a los Secre-
tarios de todos los
países, con alguna reseña y re-
ferencias pertinentes de la Pala-
bra de Dios y del magisterio.
Cada Secretariado nacional
formula las intenciones de ma-
nera que sean comprensibles en
su país, las edita y distribuye,
para los ordos y boletines dio-
cesanos, las carteleras parro-
quiales, las publicaciones de los
movimientos, etc.
Además, ofrece ayudas para
que cada cristiano pueda ini-
ciar su oración con buen prove-
cho.