~24 why — ! ‘ic reforma orkogréfica chilena | Elvira Nervaja de Arnoux Tosti do Lingisticn Univesilad de Buono Aires La voluntad de actuar sobre [2 Jengua, yi sea eliborando gramiticas 0 diccionatios © proponicndo una esctitwa para una cultura éyrafa o reforiiulando los sistemas ya existentes, se plantea vinculada con tarsformaciones econémicas y sociales importantes. yal Asi, Ja consoliduciba de las. sciciedades industricles, al desarrolur el mercado labo: instaurar comunicaciones mids {hides y anénimes, coqutié, aces de un espacio juridico uniforme e igualitario, un lenguaje comin estandarizado. Para esto no solo fue importante ja claboracién de instrusmentos lingiistioos que establecicran kaa normatividad extema sino también 1a regularizacién de los sistemos de escritra. La homogeneidad cultural a la que todas esas intervenciones texdiaa y que ext wn requis del crecimiento cognitivo y econémico de Ja sociedad, Ja implementacion de un sistema gid, por otra pax educativo piramidal que permitieza el aozesoide #2 inayerin de La‘poblaciGn a la escolaridad primaria y articulara distintas y-sucesivas instancias de formacién'. Las intentos fallidos 0 los proyectos exitosos de refurma ortoys analizarlos, relacionados, pot un tode, co o} ideal de racionelidad de jlas sociedades rifica se nos presentan al modemas, es desir, de regulatided en e} twsfamicnto de los casos y de eficiencia en la seleccién de los modios; y, por otro lado, con la voluntad de difundir Ja, educacién #. Su vinculo con las simplificando y facilitando cl aprendizaje: ds 1a lengua es revoluciones democriticas es estecho, Eugenic Potivanoy, al fefsrirse en un articulo de 1931 a la reforma ortogrifica rusa de 1417 afirma que esta “reuliza la consigna de democratizacion de la eseritura y, en consccueacia, de Ja cultura Ietrada en general”, y aducacion, que “de la racionalizacion de la agrega luego, atendiendo a su importancia ea Jy " Ver al respecto: Bmest Gollner, Naitones y nacionalismcs, Alianza, Madrid, 1988. 25% bien en fa ctapa actual, marcada por el proceso dé yllalizacién, las refortaas ortograficas se finampentan también en la necesidad de la epropiscién democrttica de fos bienss cultwrale, atiended smi al equérimiento de expansiéa de la lengva propia en el espacio de las intogresiones regionales 9 en otras zones del planeta,srafin depeode una enorme economia de ternpo y de tabsjo en la scueleprimavia ye éxito de 1a liquidacién del analfabetismo”™, ' Como et Estado nacional es el marco en el que esas sociedades industriales sc. han desarzolJado preferentemente, en Ja construceiGn de aquel Ja Tenguai comin ~y vinculada con ella una ortografia estandatizada- ha sido no solo una neces{dad econémica sino también politica, tanto por ser una forma visible de identidad como por facilitar una nueva relacién entre las clases dirigentes y otros sectores de Ja poblacién) Michel Pechewx, al estudiar desde esta perspectiva la formacién de las lenguas nacionales, sefala que “en lugar del dispositive fenda de puesta a distancia, destinago a mantendr reglementariamente érdenes separados, fa clase dominante burgucsa desarrolla | procedimientos de interpenetracién con Jas clases dominadas™. Esto Ileva a que las revoluciones burguesas acentiien el tratamiento politico de la cvestién de la lengua. Asi, las acciones sobre el sistema grifico, entre [as cuales se ineluyen las refurmas ortogrificas, pueden ser vistas, més alld de su incidencia en el desarrollo econémico y en Ins reestructuraciones del universo social, como formas, para los Estados, de marcar Ja:nacién en la lengua legitimando determinadas opciones e imponiéndolas a los sujetos. Si bien las reformas puedea ser propuestas desde distintos mbites, en el extenso tramo de formacién y consolidacién de los Estados nacionales se llevaron aicabo y se impusiecon desde e] aparato estatal® como un ejercicio legitimo de “violencia simbélica”. Sin embargo, en su aceptacién o reobazo intervinieron ¢ intervienen —incluso ahore, ‘en que las politicas lingtiistieas de érea son decisivas-, més allé de los aspectos técnicos, Jas representaciones que los usuarios hayan constrido de la lengua escvitay de Ia zelacién de est con les identidades soviales como asi también, en algunos sectores caltivados, la voluntad de defender un capital linglistico ya adquitido. Bs por ese que las di reformas se desplazan con facilidad det discw'so linguistico In politico, y este | 2B. Polivanoy, « Por una lingfistica marxists », en AVY, Les maitres de la, omgud, ‘Paris, Maspero, 1979. Latrnduccign de esta como de onas ites os min t * prancise Gadel y Michel Pechems, La lage itrourabe, Maspeo, Pais 1981. | = Bl estudio de les reforinas ortogrfieas propuestas orealizades en distin longuas|durante J exiensa Instoca de foomeign y eonvolidacién do fos Estadornaconales To dexuesia Si bia desde na vision reuietva de le sci etal, el thulo del abe de Yannick Portebois sobre la efbma ce In ortgralla ‘ancosn on el iglo XIX lo expres: “iaréforme de Fortiogephe, une atire dE, Haire Epistemologie, Langage, tome XXV, fascicule 1 (2003), “Politiques linguistiques” | 27. i sisiones en toro a las | 2desplazamiento debe ser considerado en la interpretacién de los casos sometidos al andlisis®. La reforma ortogeafiva chilena y la activa participacion en tas propuestas y discusiones en tomo a ella de Domingo Faustino Samicats y Andrés Bello, dos de los intelectuales y edueadores més importantes del sigic XIX hispanoamericano, deben tratarse en el marco de un proceso politico eazacterizedo por ia voluntad de orden de un Estauo fuerte y estable que buscé regular la vida Social a través de operaciones de codificacién que cristalizaron, entre otras, en la Constitucida conservadora y fuertemente presidencialiste de 1833, lu Grameitica Castellana de 1847 y.el Cédigo Civil de 185%. Debemos destacar que Bello no solo fue, como sabemos, el autor de ia Gramélica sino que participd en le redaccién de la Constitucién y fue pricticamente e) respoascibie de la elaboraciéa del Cédigo”. Para la clese dirigente chilena, la garantia del imantenimiento de un orden que sostuviera ls estructura social existente, evitare posibles descoutrotes y asegurara la progresividad en los cambios propios de un sistema republicano era ai disciplinamiento de los sujetos no solo a través de la repiesién, que ejersis con eneigia’, y de 1a profesionalizacién del ejército sino fandamentalmente a uavés dela ecucacién, Esto Hlevd, en Ja década de 1840, a la ereacion de la primera institucién en Amética de! Sus -dos afios despues de la de Massachussets- Gestinada @ Ja formacién de maestros, la Bscsia Normal de Preceptores, accién que se Continuarfa en 1854 con (a fundacidia de ia Ezeuela Neral de Preceptoras; a Ja Tenovacién de la ensellanza secundaria con cambios siguificattvos, en planes de estudio y reclutamiento de docentes, en cl Instituro Naciunul; y a la fundacién de la Universidad de Chile, cuerpo académico encargado de supervisar ios distintos niveles educativos, y de { Es relaci con el corpus sarmientino sobre a ortografl, Ana Marfa Boresiochea planta en sa atéeulo “Autobiograta yepistolaia: «propésito de una carta de Samients a Fras”, “ue “interosa ms ue la Giscusién de los aciertos yo earores dc su propuesta las ideas generales que sirven de bese ae argumentacion,repetidas con insistencia bicida (aunque machacona). Ellas citvierten is prepuesta de referma (rtografica en in claro y contundsate acto politica” Un aadlisi detenido de lajinterveacida de Della en ii xevidad codifcadora del Estado chileno se encuentra fn i obra de Antonio Scovdz2a, Filasafla, Politica y Dered:o en Andrés Belin. Orlgenes dele historia de le ultra civit en Laiinoomérice, Caracas, Lu Casa de Belo, 1989 Simon Collet y Wiliam ®. Sater istoria de Chie, 148-1994, Carsbridge, Cambie Universy Pres, {E28 afm: “La represi lise y lana (y ne solo durezte los periodos de fecutedes extraordinasit) fu vo {me recurreate durante treinta afos. De eeuerdo con las cénoaes mas avancadios de muestra époce, dicho ‘epresionno fue exeesivamen dura 1a pana de mueste se picaba generlocale ea algunos cscs (por Siemplo, ca Tos motines militares) en que Ia oposicié habia ecxsrde a la violencia, por lo general solo ‘Seton fuslades algunos cabecitas. Le prisdn, et exiin iviemo ("Tlegecién®)o el deter fueron hs peaas ‘rds comuutes pare Ja disidencia activa, p, 60.