diaria y especializada, y ademés en todos los programas posibles de televi-
‘sign, se pondrén carteles promocionales en las tiendas de discos, eteétera.
Otras slternativas son colecar al artista o grupo en festivales de su género
musical, 0 de «telonero» en el concierto de algun grupo grande.
El nuevo disco esta compitiendo en las radios con unas dos mil cancio-
‘nes qué se ponen por mes, y en las tiendas con otros 80 fonogramas que han
salido simulténeamente al mercado editados por la misma y otras compatii-
as. Si for algin motivo hay algo que hace desregar al disco por encima de
sus competidores, comienza un efrculo virtuoso que podré convertir al disco
en superventas. A mayores ventas, mayor eantidad de espacios en la radia y
fa su ver, 4¢ logra que el artista o grupo cobre mayor protagonismo puiblico y,
porlo tanto, sea invitado a ocupar mayor cantidad de espacios tanto en tele-
visién somo en la prensa escrita. Ademés, entre el 5 por ciento y el 10 por
ciento de los ingresos por ventas de fonogramas se reinvierte continuamen-
te en publicidad para alimentar la campafia a través del tiempo.
‘Cuando el artista se consolida, el manager puede organizar una gira
con el apoyo de la compatiia discogréfica, la radio y los demas medios de di-
fasion, La compaiiia discogréfica refleja a su vez el interés por las giras ya
{que ura gira cxitosa proveca mayores ventas. Si se venden mas discos, el
‘mmanoger puede organizar a su vez més concie:tos, y a mas conciertos, ma~
yor presencia en la radio, y en los medios de comunicacién en general y, a
su ver, todo este proceso generaré mayores ventas lo que posibilitara nue-
vas invorsiones en espacios publicitarios. El circulo entre discos vendidos,
‘emisiones radiales, conciertos, cobertura en medios y en salas de fiesta, se
retroalimenta, y los agentas vinculados al artista, intentan que este proce-
‘so no pare. Asi es como un disco de un artista nacional, puede terminar
convirtiéndose en superventas
Ea general, el proceso por el que un artista 0 grupo se convierte en su-
perventas dura varios afios. La casa discografiea firma un contrato con el
artista por entre tres y cinco discos pero, en general, raramente el primer
disco se convierte en superventas. Por supuesto que existen excepciones y
son muy comentadas en Ia industria, por ejemplo la ineidencia que tavo el
‘anundo publicitado en televisién de la marca de cigarrillos Ducados en el
‘iio 1999, para promocionar la eancién La Flaca de Jarabe de Palo, que st-
pers el millén de copias vendidas de su primer album. También con mayor
actuaiidad, se puede comentar el efecto que tiene la television en la promo-
i6n do los diferentes intérpretes. Durante la temporada de television
2001-2002, el programa Operacién Triunfo de TVE, ha logrado en poco
tiempo sacar del anonimeto al grupo de jévenes intéxpretes que competian
en al programa, y la venta de sus discos ha llegado al disco de diamantes,
cuando no esperaban llegar a las 20 mil eopias segtin la edicién del primer
Album de la serie.
Naturalmente ol proceso de promocién via radio férmulas se refuerza
a través de la presencia del single del artista en formato video clip en los
programas de television de géneros musicales, y en las cadenas tematieas
espedalizadas como MTV. Por su parte, discos que desde su concepcién son
considerados superproducciones, y cuyos presupuestos publicitarios se
cuentan por cientos de milos de euros, 1a eampafta desarrollada en radio
formulas, esapoyada también por intensas campaiies publicitarias en tele-
visién. Si el disco no cumple las expectativas de ventas que tenia la casa
discogréfica, se analiza dénde pudo haber estado el fallo: en el propio con-
cepto musical del disco, Ia campafa publicitaria, « en la fecha de lanza-
miento. Pere si ol disco cumplié con las expectativas de ventas que se habia
trazado el sello discogréfico, sera mas sencillo el lancamiento del siguiente
disco del artista. Aunque cada proyecto se disefia meticulosamente por la
casa discografia, el lanzamiento de los artistas consolidados, es mucho
mis seneillo, ya que si el artista ya ha eonseguido la aceptacién en el cir-
cuito de radios, 6stas se mostrarén évidas por accoder al nuevo lanzamiento
del artista. Con este proceso de seleccién y de lanzamiento de nuevos discos
en una industria con un alto componente de riesgo, las easas discogréficas
procuran disminuirlo a su minima expresién.
La promocién en las empresas independientes: dificultades
presupuestarias para salir del cfreulo vieioso
Los mecanismos que tienen los selios discogréficos independientes
para promocionar su musica son bastante mas modestos que los utilizados
por las empresas multinacionales:
‘+ los fanzines, revistas de dist-ibucién gratuitas dentro del propio cireui-
to musical, Estas revistas se distribuyen por ejemplo en los pubs donde
se «pincha» misica similar a la que toca el grupo;
+ colocar el disco en la tinica vadio de frecuencia modulada (FM) de co-
bertura nacional que emite rmisica independiente: Radio 3 -perte:
ciente a la estatal Radio Nacional Espafia (RNB) y en algunas radios
indepentientes locales, que en programas especializados emiten tipos
especificns de miisica;
por wltizo, y el més importante, los conciertos on vivo que logra dar el
grupo. Ya sea en salas, que son relativamente pocas por género, 0 en
festivales espocializados.
__La mayor parte de las empresas discogréficas independientes y de los
artistas que graban en ellas, ertran en un efrculo vicioso. Trenen escasos
medios para producir los fonogramas, y atin menos recursos para promo-
cionarlos, y las eampafias de promocién no logran difundir el diseo mas alld
de un pitblico minoritario que ya lo conoce. Se graban los discos, pero no lo-
‘gran conseguir una audiencia que los saque del cireuito minoritario, y con
Jos escasos recursos que obtienen por la venta de su primer disco, en todo
caso, pueden llegar a grabar un segundo disco que sale con los mismos con-
dicionantes econémicos del primero.
81Fijacién de precios y cadena de valor: acuerdos exclusivos
entre las grandes compaiiias y tiendas minoristas
‘Muchos consumidores tienen la percepeién de que los precios de los
discos compactos se sittian por encima de su precio de competencia o, dicho
de otro modo, de que los precios son consecuencia de préctieas oligopélicas
por parte de las cinco grandes compafifas que dominan el mercado. Estas
sospechas han llegado también a las instituciones de Estados Unidos y de
Ja Unién Europea de forma que en mayo del afio 2000, la Federal Trade
Commission (FTC) de Hstados Unidos acuso a las empresas distribuldoras
de las majors de imponer precios mfnimos a las tiendas minoristas. Un vez
terminada la investigacién, la FTC encontré que esta préctica ilegal estaba
sumamente extendida y se realizaba a través de contratos entre tiendas y
distribuidores que vineulaban los fondos publicitarios cooperativos a pré-
cios minimos y coneluyé que esta préctica habria generado un gasto exce-
dente a los consumidores de 520 ME en un lapso de 4 afios (Financial Ti-
‘mes, 25/01/01).
‘Asu vez en enero del afio 2001, la Comisién Europea abrié una inves-
tigecién a las cinco grandes multinacionales de la industria discografica
ante la sospecha de que la préctica registrada en Estados Unidos también
se daka en el mercado comunitario, donde ademés los precios minoristas de
los CD's eran sensiblemente superiores a los registrados en el mercado
norteamerieano. La investigacién eneabezada por el comisario europeo de
la competencia Mario Monti, comenzé con una solicitud de informacién a
las cineo grandes, a 13 distribuidoras tradicionales y a cinco distribuidoras
por Internet; y en agosto del mismo afio la Comisién Europea encontr6 que
tres de las majors empleaban esta practica en Alemania, y una en Italia.
Por su parte la autoridades de la competencia del Reino Unido (Office of
Fair Trading) han abierto una investigacién también a las cinco grandes,
‘ya que se sospecha que estas empresas impiden las importaciones de discos
‘compactos para mantener los precios altos en ese pafs. También las autori-
dadee de la competoncia en Italia, han estudiado estas y otras practicas si-
milares por parte de las cinco grandes. La Comisién en su linea politiea de
desceatralizacién, ha transferido ol resultade de su investigaci6n a Ins au-
toridades competentes de los distintos estados miembros para que se de-
termine en cada caso si se continua 0 no con las investiguciones y para que
se emprendan, llegado el caso, las acciones apropiadas; y ha declarado que
«por el alto grado de concentracién de la industria seguir de cerca la si-
tuacién y reabriré la causa en caso de obtener informacién adicional sobre
ésta u ciras précticas similares» (Nota de Prensa de la Comisién Europes,
17/08/01).
EI PVP medio de un disco compacto en la UE se sitiia en 20 euros,
mientras que en Estados Unidos se cifra en 17 euros. En concreto Italia
‘es el pafs donde se registra el mayor precio de la UE a 23 euros, mientras
que Bspafia registra un precio de 21 euros (Financial Times, 26/01/01).
En general los precios de los discos compactos grabados por las compant-
as multinacionales son mas elevados que los precios de los discos produ-
cidos por los sellos discograficos independientes, pero en cualquier caso,
encontrar ofertas y descuentos en les tiendas minorista es relativamente
comiin, por lo que se pueden registrar excepciones a esta tendencia ge-
neral.
Por término medio, el precio de venta al publica de lanzamiento de un
disco compzeto grabado por una multinacional se puede establecer en 21
euros. De estos, el 9,3 por cients lo representan los costes directos de pro-
duccién, que incluyen el estudio de grabacién, la remuneracién del produc-
tor yla fabricaciGn; el 8,1 por ciento se destina a la promoeion y marketing;
y el 11,3 por ciento es el margen operativo con el que se queda la empresa
‘Siscogréfica y con el que debe de cubrir sus costes fjos y obtener beneficios.
La remuneraci6n al artista le lega por dos vias: por una parte la que éste
acuerda cor la casa discogréfica como remuneracién de su trabajo (canon
del artista), que depende de cada artista pero en promedio se Tleva un 9,4
por ciento svbre el precio de venta del disco. Si el artista, ademas de intér-
prete es autor de sus obras, entonces recibe un 4 por ciento adicional en
concepto de derechos de autor. Primero la Sociedad General de Autores ¥
Editores (SGAB) cobra a la casa discografica, luego esta distribuye entre él
los autores de la obra. Por tilt:mo, la distribuidora se queda con un 4 por
ciento para cubrir sus costes, y la tienda con un 40.1 por ciento como mar-
gen bruto. Bl tramo adicional para llegar al precio de venta al puiblico es ef
IVA, que representa un 13,8 por cientot (Cuadro 9).
El precio de lanzamiento de un disco compacta grabado por una em-
presa indopandionte se sitia en los 15 euros. El reparto en la cadena de va-
Jor entre los distintos agentes que intervienen en el proceso de produceién
y distribucién es muy similar al caso de la compafiia multinacional. La di-
ferencia més importante est en la distribucién, que en el caso de las com-
paiifas indesendientes representa el 20,7 por ciento, coste que debe asumir
Ja distribuidora independiente para obtener beneficios. También se aprecia
una diferencia importante en la remuneracién del artista, ya que la escala
de produccisn muy inferior de la empresa independiente la obliga a traba-
jar con margenes mucho més ajustados.
Estos porcentajes que en términos medios parecen tan similares, no lo
son tanto, una vez que se dejan de medir por unidad, para observar Io que
vcurre globelmente, Por ejemple, durante el afio 2000 se vendieron unos 20
millones de compactos de artistas nacionales, de los cuales las empresas
multinacionales concentraron el 90 de las ventas, esto es 18 millones de él-
‘bumes, mientras que los dos millones restantes correspondieron a la venta
de compaiifas independientes. Seguin el anélisis realizado anteriormente,
el gasto publicitario de las primeras ascendié a los 30 ME, mientras que el
de las indeyendientes tan solo llegé a dos millones, de forma que cada em-
presa multinacional conté para promover el lanzamiento de sus discos de
artistas naconales con unos 6 ME, mientras que las empresas discogréfi-
cas independientes, con menos de 50 mil euros, sierdo la diferencia de mas,
83de 106 a 1 a favor de las primeras. También con esta cadena de valor se
puede constatar el abismo econémico que existe entre uno y otro tipo de
‘empresas.
8, La creacién: dificil profesionalizacién
de los grupos alternativos
Sicomo se ha podido apreciar, Ia mayor parte de los sellos discogréfi-
cos independientes no son profosionales, mucho menos Jo son los grupos
que graban para ellos. Muchas veces incluso son los propios integrantes del
grupo quienes ponen ol dinero para poder grabar su obra. Asf cuando los
integrantes son jévenes y no tienen responsabilidades econémicas, pueden
intentar promocionar su disco haciendo giras e, ineluso, utilizan los propios
Tugares de concierto para vender sus grabaciones, sin embargo, muchas ve-
ces artistas e intérpretes comienzan a tener mayores responsabilidades
econémicas por lo que empiezan a tener dificultades para ensayat, organi-
zar conciertos y realizar giras. El proceso de profesionalizacién de los gru-
pos musicales entra en contradiccién con la vida personal de sus integran-
tes. De aqui el principal motivo de la desapariciin de grupos y del
abandono de Jos intentos de muchos intérpretes de vivir de su vocacién ar-
tistica,
Siel artista o grupo logra consolidarse en el mercado musical puede
‘empezar a vivir de sus creaciones y/o interpretaciones. Cuando en el émbi-
to de estos circuitos estos artistas o grupos se hacen «famosos», comienza
su primer intento de profesionalizacion y, si accede a vender cinco mil co-
pias, es probable que con una promocién por fuera del «circuito alternativo»
pueda vender una cantidad de copias suficiente como para entrar en el pro-
‘eso de produccién de discos de las grandes empresas. A partir de que las
ventas comienzan a contarse por miles, como es légico, no sélo se beneficia
el gruvo, sino también el sello discografico, ya que los sellos diseogréficos
pequefos firman contratos con los artistas similares a los que firman las
tmultinacionales y, en general, el grupo se compromete a grabar entre tres
y cinco discos.
En este sentido, una ver que el artista vende cinco mil coptas con tan
pocos medios, se convierteen un valor en sf mismo. El duefio de la casa dis-
cogréfica puede aqui optar por producir el siguiente disco del grupo, arries-
gandoun poco més de dinero, para poder sacarlo del circulo minoritario en
el que se mueve y sobrepasar las diez mil copias, pero también tiene la op-
ci6n de traspasar el contrato del grupo a una multinacional.
En cualquiera de estes dos alternativas, tanto el grupo como el duefio
del sello diseogrétfico se benefician. Si el gruyo pasa a una multinacional,
tiene la oportunidad de integrarse en el proceso industrial donde, en gene-
ral, los grupos terminan eosolidandose y si se queda en el sello discografi-
on.
co en ol que comenz6, existen también posibilidades de éxito: el propietario
del sello se encargara de arriesgar todo lo posible, para convertirlo desde la
casa independiente en «superventas independients». En cualquier caso,
desde la perspectiva de los artistas, estos prefieren grabar con empresas
multinacionales, no s6lo por las mayores perspectivas de éxito en su propio
mereado, sino por la mayor ventaja que tienen estas empresas en la pro-
mocién internacional a través de sus filiales.
Estos procedimientos resultan muy complejos, y hay cientos de grupos
o artistas que compiten para traspasar el reducido espacio de su publico.
La gran mayoria de ellos no pueden escapar de la miisien como actividad
amateur, misntras que unos pocos logran profesionalizarse.
4, El consumo: la demanda por géneros
y repertorios
Durante el afto 2000 se vendieron en Espafia casi 63 millones de fono-
gramas en sas diferentes formatos, De ellos el 48,7 por ciento correspondi6
al repertorio internacional, el £4,3 por ciento al repertorio doméstico, el
11,5 por ciento a una nueva categoria de la International Federation of
Phonografic Industry (IFPI) denominada «Multiartista», que integra los re-
‘copilatorios, y por titimo el repertorio eldsico con un 5,5 por ciento.
Con relacién a la demanda de los espaftoles por miisica grabada, se
aprecian cambios importantes en los tltimos afios. El primer elemento es
Ja consolidacién del Pop/Rock convencional como la miisica mas demanda-
da que, segtin una encuesta del Ministerio de Cultura de 1985, representa-
ba un 15 por ciento en aquel afio (Jones, 1988), pero que en 2000 se ha con-
solidado con un 40 por ciento de la demanda. Otros cambios importantes
fueron la reduccién de demands de miisica clésica (de un 12 por ciento al 6
por ciento) y de la 6pera y zarauela (de un 4 por ciento a un 1 por cient).
Por su parte, la eancidn espafiola y el flamenco que contaban cada uno con
‘un 14 por ciento y un 11 por ciento de las proferencias respectivamente se
han reducido ambas en torno al 7 por ciento (Anuario SGAE, 2000).
Se puede afinar un poco més sobre cusl os la demanda de productos re-
alicadus poraslislas espaiioles. En total durante 1968, el consumo de discos,
‘compactos grabados por artistas espafioles ascendié a 19 millones de unida-
des, El Pop/Rock convencional sé llev6 el 32 por ciento de la demanda. Le
‘guieron los cantautores, la eancisn espaniola, el flamenco, y la balada, en un
rango que occila entre el 16 por ciento y el 11 por ciento, Se sitdan en ultimo
lugar otro falclore espafiol, rock duro y el jazz/soul con un 6 por ciento, un 4
por ciento y un 1 por ciento de la ventia de fonogramzs respectivamente (ver
Cuadro 10). En valores absolutos, la venta de discos por género oscilé entre
los seis millones para el Pop/Rock convencional, v 200.000 copias para el gé-
nero menos demandado en discos que fué el Jazz/soul.
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