Los pacientes diabéticos deben tomar un IECA para proteger la función renal, ya
que la angiotensina vasodilata la arteriola aferente y vasoconstriñe la erferente
para preservar la filtración glomerular y con ella la función renal.
Como la metformina se elimina por vía renal y la función renal está alterada, ésta no
se eliminará y sus efectos hipoglucemiantes no cesarán pudiendo llegar a la
situación de coma hipoglúcémico.