ETICA. El término “ética’ deriva de iGos , que significa ‘costumbre’ y, por ello, Se ha delinido con trecuen- ia la &tiea como la doctrina de las costumbres, sobre todo en las direc clones empiristas. Ta distincion aris- tolélica entre Ins virtudes éticas, TBtxct Gpetat . y_virtades lianocticas, torrtixal Speral, indica que el témino ‘ético es tomado primitivamente slo en un sentido adjetivo": se tia de saber si una aceién, una cualidad, una "Virtud” 0 tun modo de ser son 6 no "éticos", Las virtudes éticas son para Arist6teles aguellas que se desenvuelven en la prictica y que van encaminadas a la onsecueidn de un fin, en tanto que Jas dinnoéticas son las virtudes propiamente intelectuales. Aas primeras pertenecen las virtudes que Sirven para la realizacion del orden de Ja vida del Estado —la justicia, la amistad, el valor, ete— y tienen su forigen diecto en las costumbres y en el habito, por lo cual pueden Mamarse virludes de habito 0 tendencia, A las segundas, en cambio,ETI ppertenecen las virtudes fundamenta- Tes, las que son come los principios de Tas éeas, las virtudes de la inteligen= cia o de la razon: sabiduria, oaoia, ¥ prudencia, gpowors En la evolueion posterior del sentido del vocablo, lo Glico se ha identifieado cada vex mais con To moral, y 1a ética ha Tle= gado a signiticar propiamente la Ciencia que se ocupa de los objetos morales en todas sus formas, li fie Tosotia moral ‘Antes de describir los problemas fFundamentales de la ética tal como se presentan al fil6sof@ contempori= ‘neo, nos ocuparemos brevemente de lu historia de la ética y de las posicio- nes capitales adoptadas a lo Largo de ella. Ante todo, cabe advertir que Ia historia de la etica como disciplina fi- Tosofica es mis limitada en el tiempo ¥en el material tatado que la historia {e Tas ideas morales de la humanidad, FFsta ultima historia comprende el es- tudio de todas las normas que han re- dguladlo la conducta human desde Los tiempos prchistorivos hasta nuestros dias, Este estudio no es solo filosd- Fico 0 historico-filosofico, sino tam- bign social, Por este motivo, la histo- ria de las ideas morales —o, si se prefiere eliminar el término ‘historia’, Ta deseripeidn de los diversos grupos de ideas morales— es asunto de que se ocupan diseiplinas tales como la sociologia y la antropologia, Ahora bien, Ia existencia de ideas morales Y de’ aetitudes morales no implica to avia la presencia de una particular dliscipina filosotica, Asi, por ejemplo, pueden estudiarse las actitules & ‘eas morales de diversos pueblos primitivos, o de los pueblos orienta- les, 0 de los hebreos, o de los exip- ios, ete, sin que el material resul- lante deba forzosamente encuadrarse cen la historia de la ética, En nuestra opinién, por consiguiente, solamente hay historia de la ética ‘dentro det ‘mareo de la historia de Ia filosofia, Aun asi, la historia de la ética resulta a veces de una amplitud con- siderable, pues se hace dificil con frecuencia establever una separacion estricta entre los sistemas morales ‘objeto propio dela ética— y el con- junto de normas y actitudes de ea Titer moral predominantes en una Sociedad 0 en una fase historica da- das, Con el fin de solucionar este problema, los hstoriadores de la ética hhan Timitado su estudio a aquellas ETI ideas de caricter moral que tienen luna base filosbfica, es decir, que, en vee de darse simplemente’ por si puestas, son examinadas en sus fi damentos; en otros téminos, son losoficamente justificadas. No importa para el caso que Ia justificacion de tn sistema de ideas morales sea extra- ‘moral (por ejemplo, que se base en ‘una metafisiea 0 en un teologia ); 10 docisivo es que haya una explicacion racional de las ideas 0 de Tas normas adoptadas. Por. este motivo, los historiadores de la ética suelen seguir Jos mismos procedimientos y adoptar Jas mismas divisiones propuestos por los historiadores de In filosofia, Ello plantea para la historia de 1a ética el ‘mismo problema que se plantea a la historia de la filosofia, a saber, el de averiguar si es justo liitar tal historia @ Oceidente y de sino deberian tambien introducitse capitilos sobre kt Gticafilosbfica de varios pueblos orientales, especialmente de los de la China y Ta India, en los que parecen Iaberse suscitado cuestiones filosoficas fanilogas a las que han existido en Ccvidente _y, por consiguiente, problemas éticos susceptibles. de ser Ascritos e historiades Hilosbficamente La respuesta que damos a esta cues- tion es Ia misma que hemos dado al trata el problema de la filosofia, de la historia de la filosofia y de la Filosofia oriental. En efecto, conside- amos que aun cuando en otras co- ‘munidades distinias de la occidental se hayan dado ideas morales, aun importantes sistemas de ideas mor- les, la consideraci6n de Ia ética como dliseiplina filos6fiea especial ha. sut= tgido solamente en sw madurez dentro dol Oecidente, de modo que una his- toria de la élica filosofica coincide con una historia de la ética occi- dental, De hecho, esta historia comenz’ solamente de un modo formal. con Aristteles, con cuyas ideas sobre la tica y las virtudes étieas hemos ini ciado este aticulo. Sin embargo, antes de Arisoteles se hallan ya preveden- tes para la constitucién de la ética como disciplina filosbfica. Entre los presoeriticos, por ejemplo, pueden fencontrarse rellexiones de’ caricter tico que no estin ya Tigadas a Ta faceptacion de ciertas’ normas sociales Vigentes —o a Ia protesta contra tales normas—, sino que procuran descu- brir las razones por las cuales los 95 ETI hombres tienen que comportarse de tuna cierta manera, Podemos citar a este respecto las reflexiones eicas de Demoerito. Pero sobre todo entran cen este capitulo las meditaciones al respecto de Socrates y de Platon, Muchos autores consideran a Socrates como el fundador de una reflexion tice autonoma, aun reconociendo gue la misma no hubiera sido posi- ble sin el sistema de ideas morales dentro de las cuales vivia el filésofo Y especialmente sin las euestiones sus citadas acerea de ellas por los solis- tas. En electo, al considerar el pro- blema éiico individual como el pro- blema central filosbico, Socrates pa- reci6 eentrar toda reflesién filosofica en Ia ética, En un sentido parecido trabyjéPlaton en los primeros tiempos, antes de examinar la idea del Bien (vase) a la uz de la teoria de lus ideas y, por consiguiente, antes de subordinar, por asi decito, Ia ética a Ia metafisica, En cuanto a Arisoteles, no solamente find6 ta ica como diseiplina filosbtiea, sino que, ademas, planted la mayor parte de los problemas que luego ocuparon Ta. atencion de los fildsofos: morales relacion entre las normas v los bienes: relacion entre la étiea individual y la social; clasificacion y jerarquia de Ios Dienes, clasificacion (precedida por la platéniea) de las virtudes; exa- men de la relacion entre la vida ted- rica y la vida practica, ete. Despues de Arisoteles muchas’ escuela ilo- Sificas —tales los cinicos, cienaicos yen parte estoicos— se ocuparon principalmente de eserutar Tos. fun Samentos de la vida moral dese el punto de vista filesdfico. Especial- mente ocupo a los pensadores post- aristotéicos la magna cuestion de la relacida entre la existencia teérica y Ja prictiea, con frecuente tendencia fa establecer —si bien por considera ciones tedrieas— el primado de la ltima sobre la primera. Comin a muchas ecuelas dela epoca fle —co- mo ocuTid con les estoicos— el n= tentar descubrir un fundamento de Ta ética ‘en Ia Naturaleza, Por este motive, muchas comentes éticas de Ja época pueden ser califeadas de naturalistas, si bien teniendo presente gue el término ‘naturalism’ (V.) 20 debe entenderse en el mismo sentido que ha Hegado a tener en la epoca moderna. También fue comin a la mayor parte de tales escuelas ef maETI ningestar los dos siguientes rasgos. Prix mero, el de considerar la éica como Jtica de Tos Bienes, es decir, el estan blecer una jerarquia de bienes con- ‘eretos hacia’ Tos cuales aspira el hom- bre y por los cuales se mide la mora- Tidad de sus actos, Segundo: el bus- ‘car Je tranquilided de animo, que segitn algunos (los estoicos) se halla Ta impasibifidad, segin ottos (los inicos) en el desprecio a las co veneciones, y_segtin otros (los epict= 120s) en el placer moderado 0, mejor dicho, en el equilibrio racional entre Tas pasiones y su satisficcién, El auge del neoplatonismo y la apa- riciin del cristianismo —modifcaron sustancialmente muchas de las ante- flores ideas eticas. Por un lado, los rncoplaténicos tendicron a edificar la ética al hilo de la teoria platonica de las ideas, aun cuando es cierto que en algunos autores —como Plo- fino— la ctica platénica se presenta mezclada con ideas morales atistotcli fas y en particular estoicus, Por otro Jado, los pensadorescristianos tuvieron, cuando menos en los comienzos, und doble actitud frente a la ética. En un sentido, absorbieron 10 tivo en Jo religioso, y de ello nacié una tendencia a edificar el tipo de ética que luego se hha llamado heterdnoma 0, mas propiamente, tebnoma, es decir, la que Tiundamenta en Dios los prineipios de Ja moral. En otro sentido, en cambio, aprovecharon muchas de las ideas de la etica griega —principalmente las platénicas y estoieas—, de tal modo que partes de Ia etica tales como la doctrina de las virtudes ys cid Se insertarm casi fenteramente dentro del cuerpo de la ‘tica cristiana, Muy corriente fue el fadopar ciertas nonmas éicas de algunas escuclas (como la. extica), negando sus fundamentos naturalistas suprimiendo aquellas porciones (por ejemplo, la justficacton del suicidio) jque eran incompatibles con las ideas morales cristianas. Ahora bien, a medida que se fue acogiendo’ el pensamientogriego dentro del tristiano se pusieron de relieve ciertos fundamentos que resullaron ser communes @ ambos. Entre ellos ‘mencionamos como el principal la clasica equiparacion de 1o bueno con Jo verdadero, que los fldsofos cristianos desarrollaron en su teoria de los trascendentales (.). Para con- ‘seguir tal comunidad de supuestos fue ETI necesario que los aspectos hedonistas, naturalistas y° autondmicos que ca- raclerizaron a Varias escuelas éticas sriegas se pusieran completamente de lado. Fn tanto que se considerara {que el hombre es un ser peregrin ‘que esta en esta tierra con el fin de prepararse para una vida futura ultra- lerrena, era natural que la nocién de felicidad, tan importante en muchos! ticos griegos (véase FUDEMONIA). fuera. sustituida por otras. nociones mas adecuadas ala vida eristiana, ‘Ahora bien, ello no significa que la ‘tica cristiana fuse siempre y nece- sariamente una ética de indole aseé- tica, Como en muchas otas cosas, fenel tereno dco el eristianismo ofrece variantes, Los bienes terrena- les, especialmente en la medida en ‘que fueron consideradas como otor- gados por Dios, no fueron tampoco ‘liminados. De ahi la posibilidad de ta adoptar poco a poco puntos de Jticos que durante agin tiempo hi bian sido considemados come espe: ficamente griegos y punto menos ‘que incompatibles con una vida eris- tiana. Esto explica, entre otras cosas, la ereviente introduccién de las teo- totelicas en los Hild al compas de 1 i troduccion de la filosofia general ari totélica que culmind en el siglo XIIL De hecho, en la ultima época de la ‘escolistica clisiea se lleg6 a la for- tmulacion de una teoria étiea que lo- 26 fundir la mayor parte de los prin ‘ipios findamentales éticos griezos ‘con las norma eristians, Ta historia de la ética se compli= ‘ea a partir del Renacimiento. Por un lado, resurgieron muchas tendencias icas que, aunque no. totalmente fabandonadas, habian sido atenuadss ‘considerablemente: es el caso del es smo. Fuertes corrientesneo-es = se divulgaron durante los los XV, XVI y XVII, aleanzando a filosofos como Descartes, sobre todo, Spinoza. Por otr0 lado, os nuevos problemas presentados al individuo Ja la soviedad a partir especialmente ‘del siglo XVIL, los eambios de norms fen las relaciones entre personas. y centre naciones, condujeron. a refor- mmulaciones radicales de las. teorias ‘ticas, De ello sutpieron sistemas di- versos que, aunque apoysndose en nociones tradicionales, aspiraban a ‘cambiar las bases dela reflexion etico- Hos6fica. Como ejemplo de ellos 396 ETI ‘mencionamos las teorias éicas fan- ‘dadas en el egoismo (Hobbes), en el realismo politico (maquiavélivos), en cl sentimiento moral (Hutcheson y foros autores). Fundamental para la mayor parte de los pensidores mo- ddernos fue la cuestion del origen de Tas ideas morales. Algunos las entcon= twaroa en cierlas faeultades innatas del hombre, ya sea de cardcter in- telectual 0 bien de caricter emotive: ‘otros buscaron Tas bases de la ética en tuna intuicién especial, o en el sentido vomiin, © en la simpatia, o en la ilidad (individual o social); otros Mamaron la atencién sobre el papel ‘que desempeiia la sociedad en la formacion de los conceptos etivos foros, Finalmente, insistieron en que 1 findamento iltimo de la ética sigue siendo la ereencia religiosa 0 Ja dogmtica religiosa, Las cuestiones, de la libertad de la voluntad frente ‘al determinismo de la Naturaleza; de Ia relacion entre la ley moral y la ley de la Naturaleza, y otras andlogas, predominaron durante los siglos XVII ¥ XVIIL, Se formaron asi diversas co- ‘ientes’ éticas que han recibido los nombres de naturalism, ‘sociacionisino, intici ‘cambio radical experimento la ética ‘con Ia filosofia de Kant. Segin he- ‘mos expuesto en varios articulos ( véase MORAL, DEBER, INTENCION, KANT), Kant rechazo toda ética de los bienes (Wéase BIEN), y procurs en su lugar fundamentar ‘una ética formal, auto- noma (V, AvToNoMia) y, en eierta ‘medida, penetrada de rigorismo. La meditacion de Kant al respecto in- fluyé grandemente sobre muchas teo- ras posteriores de la ética. Es cierto ‘que en el curso del siglo XIX domina- ron otras comientes ademiis de Ta kan- tina y de la desaollada por el idealismo aleman (especialmente por Fichte). Mencionamos entre ellas. la proseeucién de las comrientes adscritas 4 ]a filosofia del sentido comin (¥.), la tendencia a examinar las cuestio- nes éticas desde el punto de vista psicologico, ef desarrollo del utilita- rismo (¥.), el intuicionismo inglés, ef cevolucionismo ético, la tesis de la fabsoluta diferencia ‘entre Ia ética y Ja religign (v). EL evolucionismo ‘lic en particular renove el natura: Tismo ético agregindole un aspecto dinmico que el antiguo naturalismo tno habia conocido. De ello surgieron