ANALOGIA

Aunque hoy no es ayer y nosotros Ni la sombra de lo que un da pudimos ser, Persisto en contemplar por mi ventana Dos rboles, algo familiares para m. Se han quedado donde estaban Desde que los sembrara El misterio del azar junto a la mano De un jardinero que pas; Son dos verdes pinos, ya muy altos, Flexibles, silenciosos como esperanzas. Entre los pastos, se desarrollaron Con nosotros cuando llegamos a esta casa, Hace ya casi una docena de aos Cuando el ayer era hoy Y nosotros la luz en vez de ser esta penumbra que nos separ.

En verano, cuando los fatiga el calor Con sus follajes se hace sombra el uno al otro, En el fro del invierno se cubren con sus ramas Cual pareja que se abraza Sin que ninguno sepa hasta ahora Qu diablos es en verdad la soledad. Aun cuando no se toleraran entre ambos, Si los rboles se disputaran entre s, Sus races se entrelazaron de tal suerte Que ya nadie podra desprenderlos. Aunque el viento los doblega con gran tesn Se inclinan en un mismo sentido a la vez. Hasta cuentan con algunos brotes dispersos Creciendo fuertes a su alrededor.

Nosotros que siendo humanos, Que fuimos pareja y algo ms, Aunque ya conocamos la soledad, Que s tuvimos opcin De permanecer juntos, Que nos elegimos deliberadamente El uno al otro y slo por amor, Muy por el contrario No hicimos nada de eso; Por terquedad no nos refrescamos la piel Al enardecrsenos los nimos, Cuando el fro lleg a nuestro hogar Cada uno se refugi en su cuarto, Ni nos desplazamos en una misma direccin Cuando soplaron los vientos de la adversidad Ni nos complementamos amorosamente Como esos dos pinos que an crecen all Desde que el azar los uniera, y yo aqu, sin saber Si sus destinos compadecer o amar.
DEMIAN ANDRE