dé forma a lo real bajo todus sus aspectos
amos convencidos de que no existe un
no para llegar a esa meta, de que
no existe una sola forma artfstica capaz de
expresar el ser de 1as cosas, Necesitamos
muchos caminos y muchas formas, muchas
tender y muchos experimentos, para
constituir un arte que tenga la riqueza y la
profundidad de la vida humana, que sea el
nuevo lenguaje de la nueva realidad.
Traduccién de C. RINCON
138
El efecto de lo real
Roland Barthes
Acopian
S/yayTer
(zoe "39
‘L901 ‘oxquonsusey souojstpe “wuveneT) oan ap
mouse OT ‘owns ap vuoi
bees “spedaees Sea
‘soquana e24y) oqduns woz0s09 unr “WOqULE “Dx
[2p uaypasap 28 enb vos wf ‘opsy op
vfop vioye vysuy § ojuoMEwUspsO ‘oyeIa4
PP ssuopemnonTE sopuwss se, rez yEUIA,SIs
ua £ aeredos ua opednoo “qermonsso
“Yur [9 onb ssuojavjou waonpoxd (80x30 80
anh,
901 ap & oBnpzaa jap
‘peso, o| ap soque “fe0299 ¥[ uD anb opuars
“yer & Aepx0y moWTeD ep ayrenu vf opuyy
“Blox 4o[euoT opuena ;‘,sofvo ap
“Id mpd Dun ‘osjowoang un of
1 @nb oDxp sou
1g pUEjOY
1821 0} ap 09942 LErio (no hablando més de ello) todos los deta-
ta estruc-
isis), afectados de un valor funcional indi-
en que, al sumarse, eons-
fera, y asi pueden finalmente ser recupera-
dos por Ia estracturs.
Parece sin embargo que, si el anélisis
pretends ser exhaustive (zy de qué valor
podria ser un método que no diera cuenta
este caso, de toda la supe:
narle un lugar en Ia estructura, el det
absoluto, la unidad indivisible, Ja tra
fugitiva, debe reencontrar fatalmente nota-
ciones que ninguna funcién (aun la més in-
directa de que se trate) permite justificar:
es son eseandalosas (desde el
estructura), 0, lo
es todavia mas i
do con una espe
var asi en algunos
iformacién narrativa.
Introducsién al andlisis estructural dp loa re
Comunicaciones, N° 8, Nov. 1968, pag. 1 - 27.
Poraue si, en la descripeién de Flaubert, en
rigor es posible ver en la notacién del piano
un indice del status burgués de su propicta-
ria y en la de las eajas de cartén un signo
de desorden y como de desherencia, apro-
piados para connotar la atmésfera de la ea-
sa Aubain, ninguna finalidad parece justi-
ficar la referencia. al barémetro, objeto que
no es ni incongruente ni significative y no
participa por Jo tanto, a primera vista, del
orden de lo notable; y en la frase de Miche-
let, la misma dificultad para dar cuenta es-
trueturalmente de todos los detalles: que el
verdugo sucede al pintor, s6lo esto es nece-
sario para la + el tiempo que duré la
do no sean numerosos, los “detalles
les” parecen pues inevitables: todo relato,
al menos todo relato occidental de tipo co-
rriente, tiene algunos de ellos.
La notacién insignificativa + (tomando es
ta palabra en su sentido propio: aparente-
4 Bn este breve raaum
de
tructura muy vasta: una vez citada, una notacién
no es ni significativa ni insignificativa: le hace fal-
ta un contexte ya analizado,
143