Aproximacion al discurso iconografico y textual
del encuentro entre Cortés y Moctezuma
Alain Lawo Sukam
University of Illinois at Urbana-Champaign
La conquista espafiola del imperio azteca fue y seguiré siendo un evento de gran
importancia hist6rica. El encuentro entre ambos grupos culmina con el contacto Cortés /
Moctezuma en la ciudad de Tenochtitkin, México. Aquel acontecimiento ha sido definido
por muchos historiadores y criticos como uno de los mayores eventos en la historia
moderna. No representé tinicamente un choque entre dos civilizaciones (la espafiola y la
azteca) sino que constituyé también uno de estos momentos en que los historiadores y
cronistas demostraron la incapacidad de tener una visidn uniforme y tinica de los mismos
acontecimientos que se dieron en el universo de las Américas. Con el propésito de
informar al rey de Espafia en particular y al ptiblico espafiol y del mundo en general sobre
la historia del Nuevo Mundo, los estudios de los cronistas lograron desempefiar un papel
de gran importancia, Los cronistas de Indias se dividen en cuatro grupos: los testimoniales,
los peninsulares, los historiadores religiosos y los historiadores indigenas.'
Nuestro estudio se centra en los cronistas oficiales de las Indias que pertenecen en la
mayoria a los llamados peninsulares pero que nunca viajaron a las Américas.
En este ensayo, enfocaremos los textos de dos cronistas oficiales famosos de la época:
Antonio de Herrera y Tordesillas (1559-1625) y Antonio Lépez de Solfs (1619-1686)?
que anhelaban aclarar algunas ideas que andaban oscurecidas por diferentes autores.
Trataremos de contrastar sus visiones textuales del encuentro entre Cortés y Moctezuma y
las imagenes visuales que salen del mismo encuentro. La yuxtaposicién texto/dibujo ayuda
a comprender mejor los fenémenos narrados sobre aquel encuentro as{ como facilita
ademés una visién mas amplia de la historia escondida detrds de las pdginas textuales.
Como afirma W.J Mitchell acerca de la relacién entre la imagen y la palabra: “Word and
image are not abstractions or general classes, but concrete figures, characters in drama,
stereotypes in a manichean allegory or interlocutors in a complex dialogue” (162).
Para llevar a cabo nuestro estudio, nos valemos de las imagenes visuales que salen de
la lectura de las obras de ambos cronistas oficiales, asi como de otras ilustraciones que
vienen de la visién azteca de los mismos eventos. El uso de las iconografias sacadas del
Cédice Florentino viene a propésito para dar otra lectura ¢ interpretacién indigena de lo
acontecido. Si las imagenes visuales “illustrate, exemplify, clarify, ground, and document
VOLUME 20, NUMBER 2 57the text” (Mitchell 94), por otra parte revelan muchos més indicios ¢ informaciones
similares y a veces distintas de lo que vienen textualmente representadas.
Es menester recordar que Antonio de Solis y Rivadeneyra igual que Antonio de
Herrera y ‘Tordesillas representan unas de las figuras més respetadas entre los cronistas
oficiales. Herrera ha sido considerado como el “primer gran cronista de las Indias” (Carbia
100) y Solis como “Antonio de Herrera worthiest succesor” (Bost 144). Ambos trataron de
quedarse fieles a la linea de conducta promulgada en las Ordenanzas de 1571. Tenfan la
responsabilidad dual de escribir la historia general de las Américas con mayor precisién y
verdad posible segiin las recomendaciones de uno de sus promotores Juan de Ovando y de
restaurar la deslucida imagen de Espafia (por la triste célebre “leyenda negra’) (Bost 144).
El afan de cumplir con esta meta los llevé a recurtir a documentos testimoniales y a otras
fuentes multiples para redactar sus crénicas. Se puede insinuar deprisa que el hecho de ser
influenciados por el proyecto de limpieza de la imagen de Espafia asi como el uso de
informaciones de segunda mano por no haber sido testigos de la conquista, pueden quitar
a las obras de Solis y de Herrera todo valor objetivo y veridico en el sentido contempordneo
del término, Pero es menester recordar que la nocién de la “verdad histérica’en aquel
entonces tenia otro significado. Se referfa (como en el caso de Solis) a la verdad que era
posible en las postrimerfas del reinado de los Austrias en Espafia y enfocada desde el punto
de vista de la heroicidad, el patriotismo y la religién (Lépez-Lira 277).
La Descripcin de las Indias Occidentales de Antonio de Herrera y Tordesillas se
redacté en base a cuatro libros:? los de Bernal Dfaz del Castillo, Cervantes de Salazar, Lopez
de Gémara y Bartolomé de las Casas y aun estos dos tiltimos sélo han sido consulrados en
casos muy extraordinarios, Herrera se sirvié mucho de la crénica de Cervantes de Salazar
(Bosch 145). El acontecimiento referente al encuentro entre Moctezuma y Cortés en
Herrera es una copia del capitulo 27 de Salazar, pero con modificaciones en cuanto al
orden del relato.! Huelga decir que Cervantes de Salazar se sirvié también de la estructura
textual y de las informaciones sacadas de la obra de Gémara. El episodio del encuentro
entre Moctezuma y Cortés en la obra de Salazar es segtin Hugo Diaz-Thomé, una copia de
Gémara con pequefias modificaciones (25).5 En cuanto a la Historia de la conquista de
Méjico de Antonio de Solis, notamos que sus fuentes de informacidn salen de la obra de
Francisco Lopez de Gémara, Bartolomé Leonardo de Argensola, Antonio de Herrera,
Bernal Diaz del Castillo, y otras relaciones particulares. A lo largo de su Historia... cita
ademas los textos de P. José de Acosta, de Gonzalo Ferndndez de Oviedo, y las Cartas de
relacion de Hernin Cortés. Pero la que proporciona a Solis su material es
fundamentalmente la Historia verdadera de Bernal Diaz. Segtin Lépez-Lira, la obra de
Bernal es nada ms que una materia prima; pues en la apreciacién de su narrador, Solis
considera a Bernal “una nulidad como historiador” (266).
‘Aunque Antonio de Solis tiene palabras duras contra la cténica de Herrera y
Tordesilla,® su visi6n textual del encuentro entre Moctezuma y Cortés parece ser idéntica.
Lacntrada de Cortés en México asi como la acogida calurosa que le ofrecid Moctezuma no
suften muchos cambios de una obra a otra. La sinopsis del encuentro en ambas obras revela
que el 8 de Noviembre de 1519 entré Cortés y su séquito a México y fueron recibidos por
Moctezuma que llegé riquisimamente vestido sobre los hombros de sus stibditos y en unas
andas de oro brufiido que brillaban con esplendor (Herrera 177) (Solis 214). Segufan el
58 CONFLUENCIA, SPRING 2005paso de las andas cuatro personajes fornidos que llevaban al rey azteca debajo de un palio
hechos de plumas verdes. Delante iban tres magistrados con varas de oro en las manos, que
levantaban en alto sucesivamente, como avisando que se acercaba Moctezuma para que
todos se humillasen (Herrera 177) (Solfs 213). Cortés se arrojé de su caballo poco antes de
que llagara Moctezuma y al mismo tiempo se apeé este tiltimo de sus andas. Llegs Cortés
apresurando el paso hacia Moctezuma y le hizo profunda reverencia a que respondié
tocando la tierra con su mano y la besé como sefial de bienvenida (Herrera 177) (Solis
214). Cortés le oftecié a Moctezuma un collar de vidrios y este ultimo le entregé también
un presente que tenia la primera estimacién entre sus joyas (Herrera 177) (Solis 215)
Después del encuentro se separaron y Cortés se fue a morar a unos de los alojamientos de
Moctezuma (Herrera 177) (Solis 215). Por la tarde, vino Moctezuna en al aposento de
Cortés a visitarle y hablar de la providencia y del cardcter profético de su legada (Herrera
178) (Solis 216).
A pesar de la similitud que existe en ambas obras, se desprenden también ciertas
diferencias notables. Segtin Herrera, los que Hevaban de los brazos a Moctezuma eran su
hermano Quethauac y su sobrino Cacamacin (177). En Solis cran los sobrinos “Seftor de
Tetaepalapa y el de Tezcuco” (214), El color y la materia del collar que Cortés entrega a
Moctezuma cambia ligeramente de un autor a otro. En Herrera se sefiala que los dos
collares son de ‘“camarones colorados, gruesos como caracoles, que ellos tenfan en mucho;
de cada caracol colgaban ocho camarones de oro, muy al natural labrados y de axeme cada
uno” (177). En Solis el collar “era de unas conchas carmesies de gran precio en aquella
tierra, dispuestas y engarzadas con tal arte, que cada una de ellas pendfan cuatro gambaros
6 cangreros de ofo, imitados prolijamente del natural” (215). Por otra parte Herrera apunta
que Moctezuma entregé dos collares a Cortés (177) pero en la obra de Solis, mencionan
sélo un collar (215).
Estas diferencias muestran implicitamente la mentalidad compleja de ambos
cronistas frente al indigena azteca, Herrera sigue la misma trayectoria que Salazar cuyo
texto parodié sin muchos cambios gramaticales.” El hecho de que Moctezuma le entrega a
Cortés dos collares cuando este tiltimo le dio nada més que uno, demuestra no sdlo la gran
bondad y generosidad del rey azteca sino también denota el espiritu de fraternidad que a
Salazar y luego a Herrera les inspiré el gran Moctezuma, Al contrario, al entregar un sdlo
collar a Cortés, Solis tal vez procura presentar la relacién bilateral de reciprocidad entre los
dos pueblos. Cierto es que la accién de Moctezuma es loable pero al entregarle un collar a
Cortés, no hace nada mas que devolver al espafiol el mismo respeto que Ie ha dado antes.
Detras de la generosidad se esconde una relacién de fuerza muy intensa. Por otra parte si
en la crénica de Herrera, Cortés echa el collar en el cuello de Moctezuma (177), en la de
Solis, Cortés echa el collar en “los hombros” de Moctezuma (214); esta versién de Solis
difiere de la de Bernal que afirma en su Historia verdadera que “ sacé Cortés un collar que
trafa muy a mano [...] y se le eché al cuello del gran Moctezumal...]” (161). Aunque la
diferencia entre el cuello y el hombro no ¢s bastante relevante, no obstante revela el grado
de distanciamiento de Solis frente a la obra de Bernal.
Mas alld de la secuencia narrativa de los eventos que difieren de un autor a otto,* se
percibe en la narrativa de Solis una cierta critica de las comodidades de los aztecas que no
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