Mientras el pueblo libio se debate entre la lucha y la muerte, los imperios buscan la yugular de la tierra libia para apoderarse

de su petrleo, y retornarlos a la miseria, de la cual, segn la visin de los amos del mundo, nunca debieron salir. El pas con mayor ndice de desarrollo humano y mayor ingreso per cpita de frica, se desgarra, mientras Estados Unidos y Europa dos socios indivisibles- celebran y precipitan el caos, boicoteando cualquier iniciativa de dilogo y paz. La guerra, la muerte, el petrleo, el narcotrfico, la especulacin financiera, la televisin, las armas, la prostitucin, son los mejores negocios de este mundo, los dueos de unos son dueos de los otros porque son dueos de todo hasta de nuestras vidas! En qu mundo, vivimos? A propsito, una fbula en verso, poco conocida del uno de los maestros del Libertador, Andrs Bello (1781-1865), publicada en Antologa Distinta (1980) por Lubio Cardozo, nos ejemplifica el valor de la unidad, la integridad como nacin y nuestros peligros. EL HOMBRE, EL CABALLO Y EL TORO A un Caballo dio un Toro tal cornada que en todo un mes no estuvo para nada. Restablecido y fuerte, quiere vengar su afrenta con la muerte de su enemigo; pero como duda si contra el asta fiera, puntiaguda, arma sern sus cascos poderosa, al Hombre pide ayuda. -De mil amores, dice el Hombre. Hay cosa ms noble y digna del valor humano, que defender al flaco y al desvalido, y dar castigo a un ofensor villano? Llvame a cuestas t, que eres fornido;

yo le mato, y negocio concluido. Apercibidos van a maravilla los aliados; lleva el Hombre lanza; riendas el buen rocn, y freno, y silla, y en el bruto feroz toman venganza. - Gracias por tu benvola asistencia, dice el corcel; me vuelvo a mi querencia; destame la cincha, y Dios te guarde. - Cmo es eso? Tamao beneficio Pagas as? - Yo no pens - Ya es tarde Para pensar; ests a mi servicio; Y quieras o no quieras, En l has de vivir hasta que mueras. - Pueblos americanos si jams olvidis que sois hermanos, y a la patria comn, madre querida, ensangrentis en duelo fraticida, ah! No invoquis, por Dios, de gente extraa el costoso favor, falaz, precario, ms de temer que la enemiga saa, Ignoris cual ha sido su costumbre? Demandar por salario Tributo eterno y dura servidumbre.