Cada líder puede estar limitado o no tener limites para levantar un liderazgo
poderoso, esto depende mucho de su actitud. Aquí sólo tocaremos algunos
breves aspectos sobre la actitud. Si deseas aprender más al respecto sobre el
tema de la actitud de un líder, te animamos a que consigas el libreo del Dr.
Andrés Bucksot, con el mismo titulo.
Si un líder mantiene una buena actitud, llegará más lejos que aquellos que tal
vez tengan buenas habilidades, entretenimiento y experiencia. Si mantienes
una buena actitud llegarás muy lejos. Hemos conocido a muchos líderes
buenos alrededor en nuestros años de trabajo en el mundo secular, al igual que
en el ministerio, pero hay una cosa que separa a los buenos líderes de los
grandes lideres, y eso es su actitud. “El entusiasmo es contagioso. Es difícil
mantenerse neutral o indiferente en presencia de una persona de
pensamiento positivo”. Denis Waitley
Un líder grande siempre verá una solución para cualquier desafío y avanzará
positivamente con una buena actitud, aunque el desafío sea difícil. Los líderes
con una buena actitud levantarán liderazgos poderosos. En uno de nuestros
libros más populares. “La actitud de un líder”, hablamos de la importancia de la
buena actitud en la vida de un líder. Aquí está un pequeño fragmento del libro.
“El liderazgo tiene mucho que ver con la actitud que tienes hacia Dios y
hacia otros. Tu actitud determinara la dirección en la que vas como líder,
así como también lo que alcanzarás. Sí tienes la habilidad de mantener
una actitud correcta en el liderazgo, no limitarás tu crecimiento ni el
crecimiento de aquellos a tu alrededor”.
Tu actitud hacia alguien o algo puede ser encubierta solamente por un período
de tiempo, pero eventualmente al final saldrá a relucir. Nosotros motivamos a
líderes a no permitir una actitud negativa que los pueda dañar a ellos o a su
liderazgo. Buenas actitudes pueden abrir puertas de oportunidades de algu
bueno, al igual como las malas actitudes puede cerrar puertas. “La gente
puede tener éxito en cualquier cosa en la que tenga entusiasmo”. Charles
Schwab.
Aun el más pequeño disgusto o desacuerdo puede ser la raíz de una actitud
que puede ser absolutamente devastadora para tu vida o liderazgo. Mantén
libre los sentimientos de dolor y desanimo hacia otros al hablar de tus
problemas y preocupaciones con Dios a través de la oración.
Moisés y la gente del pueblo de Israel tendrían que mantener una buena actitud
hacia sus hermanos. Ellos eran más numerosos y poderosos que los
descendientes de Esaú, pero tenía que mantener una buena actitud,
especialmente porque Israel era más fuerte y podía tomar la tierra de sus
hermanos. Una verdadera prueba para cada líder que quiera tener un liderazgo
poderoso es sí puede mantener una buena actitud aunque haya crecido en
fuerza y tamaño entre los que lo rodean.
Cuando yo resisto al orgullo, claro que Dios me ayuda, pero yo escojo que
actitud voy a tomar, y si escojo bien, Dios me apoya y me ayuda con su gracia.
Los líderes no deben mostrar su orgullo ni superioridad en la vida, sino su
humildad delante de Dios y los demás, “Dios resiste a los soberbios y da
gracia a los humildes”. Santiago 4:6. La humildad, en todo tipo de
circunstancias, es importante para levantar un liderazgo poderoso. La
humildad, al igual que el orgullo comienza en la actitud de cada uno. Nadie
podría escoger por mí, ni por ti, pero con la fuerza de la gracia de Dios, cuando
escogemos tener buena actitud, es cuando el liderazgo dentro de nosotros
despega.
Una buena actitud producirá el liderazgo poderoso que cada líder desea tener.
El dar a la gente, ayudarla para avanzar, apoyarla y motivarle, todo esto
muestra humildad de parte del líder hacia aquellos que le sirven. Una buena
actitud puede afectar de la siguiente manera.