Visión de Futuro

Fecha Domingo, 26 octubre a las 17:48:08

Tema Opinión

Opinión

Michael A. Galascio Sánchez (*)

• En cuanto, a la visión de futuro, debo decir que dentro de nuestra clase política
hay muy pocos que tengan esa capacidad y los que la tienen, son incomprendidos,
tratados como ajenos a la realidad social, viviendo en su cúpula de marfil

La misma esencia del liderazgo está en tener una visión. Jonathan

Swift, decía que la “visión es el arte de ver las cosas invisibles”.
Claro, que interpretado correctamente, significa “conocer”. Por éste
motivo, el búho es el símbolo por excelencia del conocimiento, al ver,
en la oscuridad. En ésta línea, una visión de cualquier naturaleza, ya
sea empresarial, social o política, requiere ser articulada con claridad.
Según los autores, James Kouzes & Barry Ponser, no existe, nada más
desmoralizante, que un líder incapaz de articular con sencillez, ¿por qué hacemos las
políticas que hacemos?

No obstante, la grandeza del líder con visión es tener la capacidad de compartir el sueño
y rumbo que otros ciudadanos quieren compartir y seguir. ¡Difícil! ¿No?

Por éste motivo, la visión va más allá del programa de un partido o una declaración
sobre el futuro. La visión del líder debe penetrar en la organización y manifestarse en
sus acciones, creencias, valores y metas. Algo, de lo que adolece el panorama político
actual, excepto por algunos pocos a los que el “populacho”, como dicen muchos
desalmados, no comprende. Y es que como manifestara Hermann Keyserling, “la
multitud por sí sola nunca llega a nada, si no tiene un líder que la guíe.” Hasta cierto
punto tengo que compartir ésta idea, porque a muchos políticos les interesa un sistema
de educación deficiente. De éste modo, pueden seguir manipulando a las masas. Así,
ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos, por los siglos de los siglos, se perpetúan en el
poder. Esto no es un milagro de la creación como pasa en la naturaleza, cuando a través
de nacimiento y la renovación de las cosas se perpetúa, sino que es un artificio de la
maldad y egoísmo del hombre, predador en la cima del reino animal.

No creo que nadie deba tener éste poder, sino que el líder, como dice ese maravilloso
proverbio galés: “el que quiera ser líder debe ser puente”. Un medio. En éste sentido, la
visión del líder es poderosa porque en un punto determinado, se crea un sentido de
misión. No se trata de un decálogo escrito en un bello pergamino en la pared sino que
los ciudadanos comiencen a integrar en su vida diaria, esa visión.

No obstante, la pregunta es, ¿tenemos políticos con esta capacidad? José Martí,
exclamaba que: “para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos”. Desde
luego, él conocía perfectamente el secreto del poder, la esencia del líder y el significado
de la visión de futuro. Siguiendo éste hilo conceptual, en otro continente, Anatole
France, coincidía cuando compartía el siguiente pensamiento: “El futuro está oculto
detrás de los hombres que lo hacen”.

Esta breve reflexión levanta una serie de interrogantes, además de la necesidad de los
ciudadanos de educarse, aunque se vean en la obligación de recurrir a fuentes fuera del
sistema educativo. En éste punto, deseo compartir una anécdota.

Hace unos veinte años, conocí en EE. UU., a una joven de muy buena familia. Ella era
pintora y me atraían sus ojos, por ser uno azul y otro verde. ¡Estos caprichos de la
naturaleza! Estaba finalizando mi carrera en Ciencias Políticas y me encontraba con ella
todos los días para almorzar y hablar sobre temas diversos. Siempre estuve convencido
de que había ido a la Universidad, por su léxico, amplios conocimientos sobre todas las
materias que abordaba y su capacidad para “predecir” acontecimientos políticos,
después de un proceso de análisis. Un día me confesó que después de los estudios
primarios sus padres la disuadieron de seguir estudiando. ¡Atónito! No pude reprimir mi
curiosidad y le pregunté, ¿cómo era posible todo ese conocimiento? Ella me respondió,
que se había leído la Enciclopedia World Book, (el equivalente norteamericano a la
Enciclopedia Británica) unos veintiséis tomos en aquella época y todos sus
suplementos. Según sus padres era el equivalente a varios títulos universitarios.

Al principio, me pareció una locura. Sin embargo, no fue hasta mucho tiempo más
tarde, que comprendí que los sistemas educativos están para controlar, limitar, moldear
la visión del ciudadano. ¡Ella era libre! Por eso, no estaba “homologada”.

En cuanto, a la visión de futuro, debo decir que dentro de nuestra clase política hay muy
pocos que tengan esa capacidad y los que la tienen, son incomprendidos, tratados como
ajenos a la realidad social, viviendo en su cúpula de marfil.

Finalmente, hacen falta líderes que sean capaces de proyectar su visión de modo que los
ciudadanos la puedan comprender, sentir e integrar en su vida diaria. El factor educativo
debe cambiar ofreciendo espacios abiertos, porque tal y como están las cosas, un
hombre creativo ya no es una amenaza para el Sistema. La visión de futuro es un
concepto al que muchos recurren pero su verdadero significado todavía está por definir.

(*) Licenciado en Ciencias Políticas, doctorando en Psicología de la Salud y Clínica