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EPISIOTOMÍA

Los procedimientos y
las técnicas de reparacíon

The American College of


Obstetricians and Gynecologists
W O M E N ’ S H E A LT H C A R E P H Y S I C I A N S
EPISIOTOMÍA
Los procedimientos y
las técnicas de reparacíon
RALPH W. HALE, MD
FRANK W. LING, MD

The American College of


Obstetricians and Gynecologists
W O M E N ’ S H E A LT H C A R E P H Y S I C I A N S
Episiotomía: Los procedimientos y las técnicas de reparación representan el
conocimiento y la experiencia de los expertos y no necesariamente reflejan la
política del Colegio. En la presente publicación se describen los métodos y las téc-
nicas de la práctica clínica que son aceptables y utilizadas en la actualidad por las
autoridades reconocidas. Estas recomendaciones no dictan el ciclo de tratamiento
exclusivo o de práctica. Pueden ser apropiadas variaciones considerando las
necesidades del paciente en particular, los recursos y las limitaciones únicas de la
institución o del tipo de práctica.

Copyright © 2008 by the American College of Obstetricians and Gynecologists,


409 12th Street, SW, PO Box 96920, Washington, DC 20090-6920. Todos los dere-
chos reservados. No se podrá reproducir, almacenar en sistemas de extracción, pub-
licar en Internet ni transmitir ninguna parte de la presente publicación, en ninguna
forma ni por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopiado,
grabación o de alguna otra naturaleza, sin el permiso por escrito previo del editor.

12345/21098
ÍNDICE

Prólogo v
Introducción 1
Indicaciones 3
Tipos de episiotomía 4
Postura de la ACOG 5

Anatomía básica del perineo 5


Externa 5
Interna 5

Episiotomía de la línea media 8


Procedimiento 8
Reparación 11

Episiotomía medio-lateral 13
Procedimiento 13
Reparación 16

Complicaciones 17
Hemorragia 17
Infección 19
Dolor y dispareunia 20
Extensión 20
Otras complicaciones 21

Laceraciones perineales 21
Desgarros periuretrales 21
Desgarros vaginales 21
Desgarros perineales 23

Referencias 24
Traducción de texto de las ilustraciónes 25

iii
Prólogo

La episiotomía es el procedimiento quirúrgico más común que llevarán


a cabo la mayoría de los obstetras en sus vidas. Debido a que es tan
común y se considera una cirugía menor, generalmente se deja a los resi-
dentes más nuevos la enseñanza de los alumnos o médicos internos
sobre los principios y las técnicas. Como resultado, el Comité Revisor de
Residencia para Obstetricia y Ginecología (RRC, por sus siglas en inglés)
solicitó al Colegio Norteamericano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG,
por sus siglas en inglés) que prepare una ayuda para la enseñanza para
todos los residentes, pero especialmente para aquellos que cuentan con
la menor experiencia. El resultado es la presente monografía.
Como sucede con la mayoría de los procedimientos quirúrgicos,
existen muchos enfoques y modificaciones a la episiotomía. Sin
embargo, el principio es el mismo. No importa si prefiere una sutura
catgut crómica 4-0 o una sutura de ácido poliglicólico 3-0. Lo que
importa es cómo, en dónde y cuándo suturar. Se espera que esta
monografía sea una guía para su enfoque a la episiotomía.
Muchos miembros del ACOG participaron en el desarrollo de esta
monografía y sería imposible nombrarlos a todos. Sin embargo, vaya
nuestro agradecimiento especial para los doctores Frank Ling, MD,
Howard Blanchette, MD, John Hauth, MD, y Gary Hankins, MD. Un
agradecimiento muy especial para la doctora Tamara Tin-May Ho Chao,
MD, miembro residente del RRC, por sus comentarios visionarios.
Por último, este documento no hubiera sido posible sin el apoyo
del Comité de Desarrollo del ACOG. Innumerables miembros del
ACOG efectúan donaciones anualmente al Fondo de Desarrollo a fin
de permitir que el ACOG expanda sus actividades y promover nuestros
emprendimiento educativos. La presente monografía es sólo un ejemplo
de la forma en que aquellas donaciones pueden tener un mayor impacto.

Ralph W. Hale, MD
Vicepresidente ejecutivo del ACOG

v
Introducción
El primer uso de una episiotomía para facilitar el parto de un bebé se
pierde en el pasado. Durante años se ha puesto en duda si las parteras
o parteras tradicionales antiguas usaban cuchillos primitivos. A lo
mejor los usaban o a lo mejor no. No obstante, lo que se sabe es que la
incisión intencional del perineo no se practicó como un procedimiento
de rutina sino hasta el siglo 20.
Los tratados acerca del tratamiento del perineo a medida que
emerge la cabeza del feto al momento del parto se centraban en la
protección contra desgarros y laceraciones. Durante el siglo XVIII, la
descripción convencional de la salida de la cabeza de un bebé se con-
centraba en preservar el perineo intacto permitiendo una dilatación
lenta y controlada, así como del parto mediante el ejercicio de pre-
sión sobre el perineo (1).
En 1828, Ferdinand von Ritgen describió una maniobra similar para
facilitar el paso de la cabeza, manteniendo un perineo intacto (2). El pro-
cedimiento de von Ritgen, que modificó a fin de utilizar la extensión en
vez de la flexión de la cabeza, también tenía por objeto evitar trauma-
tismos en el perineo al tiempo que se facilitaba el parto (3). Esto se logra-
ba al colocar los dedos del médico examinador sobre el cuerpo perineal
y, suavemente, empujar la cabeza para permitir la tracción de la flexión a
la extensión. Esta maniobra continúa ejecutándose en los partos de hoy
y se conoce como la maniobra de Ritgen.
Si bien los indios norteamericanos, parteras inmigrantes y otros
pueden haber utilizado procedimientos para aumentar el tamaño de la
salida vaginal en los Estados Unidos de América, el primer uso infor-
mado fue en Virginia en 1852 (4). Sin embargo, existe poca evidencia
respecto a que haya tenido una aceptación regional o amplia como
parte del parto vaginal.
En 1893, Karl August Schuchardt cuando se preparaba para realizar un
enfoque vaginal para la extirpación de un cáncer cervical grande, llevó a
cabo una incisión medio-lateral del perineo a fin de obtener una mayor
exposición (5). En el mismo año, efectuó un informe acerca del proced-
imiento para aumentar la exposición. En su informe, describió la incisión
en el tejido medio-lateral y en los músculos con casi la misma cantidad de

1
2 Episiotomía

detalles que utilizaríamos hoy. Si bien nunca utilizó el vocablo “epi-


siotomía”, el procedimiento se llamaría hoy episiotomía ginecológica.
Normalmente se le atribuye a J. B. Delee la popularización del
empleo de la episiotomía cuando se convirtió en campeón del uso del
fórceps con el fin de proteger la cabeza del feto durante el parto (6).
Consideraba que el uso del fórceps debía estar siempre acompañado
por una episiotomía con el objeto de evitar daños al piso pelviano.
Debido a la talla de Delee en el campo de la obstetricia, su premisa fue
rápidamente aceptada por los obstetras de los EE.UU.
A medida en que más y más mujeres daban a luz en hospitales en
lugar de hacerlo en los hogares, la episiotomía se transformó en la norma
en vez de la excepción. La posición de litotomía, especialmente si es drás-
tica, acentuaba verdaderamente la tensión de la apertura perineal y colab-
oraba aún más a la necesidad percibida de un enfoque quirúrgico con el
objeto de aumentar la apertura vaginal. Este procedimiento, que comenzó
como un enfoque medio-lateral, lentamente evolucionó en los Estados
Unidos de América durante los años 50 y 60 para convertirse en un pro-
cedimiento predominantemente de línea media.
El objetivo del procedimiento, que se explicó a los residentes año
tras año, fue facilitar la segunda etapa del trabajo de parto. También se
informó que reducía el traumatismo perianal, la disfunción de piso
pelviano y el prolapso, la incontinencia urinaria y fecal, así como la
disfunción sexual. Los beneficios para el feto eran una segunda etapa
acortada y un menor potencial de traumatismos en la cabeza del feto.
Sin embargo, durante los años 70 y 80 los obstetras comenzaron a
cuestionar la validez del concepto de protección del perineo y los benefi-
cios relacionados con la “episiotomía de rutina”. En 1981, el National
Childbirth Trust (Fideicomiso Nacional para el Parto) de Londres pub-
licó un estudio que cuestionaba el uso de la episiotomía como un pro-
cedimiento de rutina (7). Esto llevó a revisiones adicionales y al cues-
tionamiento del uso rutinario de la episiotomía para el parto vaginal
dado que existía poca evidencia para sustentar los beneficios informados.
Hoy en día, la episiotomía continua siendo el procedimiento
quirúrgico más común llevado a cabo por la mayoría de los obstetras;
sin embargo, es mucho menos común que en el sigo XX. En 2003, se
realizaron en los Estados Unidos de América 716,000 episiotomías,
mientas que 11 años antes, se llevaron a cabo más de 1.6 millones de
episiotomías (8, 9) (vea la tabla). Con mayor frecuencia se usa en
mujeres que van a tener su primer hijo y con menos frecuencia en
casos de partos posteriores.
Episiotomía 3

Episiotomías llevadas a cabo en los Estado Unidos de América


Año Nº Índice por cada 10.000 mujeres/población

2003 716,000 24.7


2002 780,000 53.2
2001 843,000 58.2
2000 944,000 66.4
1999 1,048,000 74.4
1998 1,220,000 87.3
1997 1,183,000 85.7
1996 1,294,000 956.6
1995 1,410,000 1,050.3
1994 1,512,000 1,136.1
1993 1,562,000 1,184.4
1992 1,611,000 1,235.1

Datos de DeFrances CJ, Hall MJ, Podgornik MN. Datos avanzados de Estadísticas Vitales y de Salud.
Hyattsville (MD): Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., Centros para el con-
trol y prevención de las enfermedades, Centro Nacional de Estadísticas de Salud, 2005. No. 359.
Datos aumentados disponibles en: http://www.cdc.gov/nchs/products/pubs/pubd/ad/ad.htm.
Obtenido el 8 de junio de 2004.

Indicaciones
Las indicaciones de hoy en día para una episiotomía se basan princi-
palmente en la situación clínica al momento del parto y, por lo tanto,
varían considerablemente dependiendo de la opinión del obstetra. En
términos generales, se indica una episiotomía cuando se indica el acor-
tamiento de la segunda etapa del trabajo de parto y la aceleración del
parto del bebé. Las situaciónes que se pueden incluir en esta categoría
son circunstancias clínicas tales como un patrón de latidos fetales
desalentadores, distocia de hombros o parto vaginal operativo. Otra
indicación es la probabilidad de una laceración espontánea significati-
va al momento del parto, la cual puede ocurrir con un cuerpo perineal
corto, una laceración previa o un bebé muy grande. Sin embargo, dos
estudios recientes no demostraron que la episiotomía brindaba una
protección perineal, facilitaba el parto operativo ni mejoraba el resulta-
do neonatal (10, 11). Las opiniones y revisiones actuales sugieren que
4 Episiotomía

los criterios en base a la evidencia son insuficientes para establecer


recomendaciones; por lo tanto, el criterio clínico continua siendo la
mejor guía (12).

Tipos de episiotomía
Los dos tipos básicos de episiotomías que se utilizan en los Estados
Unidos de América hoy en día son la episiotomía medial y la medio-lat-
eral (Fig. 1). La episiotomía medial es normalmente conocida como epi-
siotomía de línea media y es la episiotomía utilizada con mayor frecuen-
cia en los Estados Unidos de América. Sin embargo, también está asocia-
da con un mayor riesgo de extensión. Esta extensión puede incluir el
esfínter anal (tercer grado) o el recto (cuarto grado) (13) (vea el cuadro).
Una episiotomía medio-lateral, que es un incisión de al menos 45
grados desde la línea media, se realiza con menos frecuencia en los
Estados Unidos de América, pero se efectúa con mayor frecuencia en
otros países. Esta episiotomía se prefiere en dichos países debido a que
reduce el riesgo de extensiones de tercer y cuarto grado (14). Se infor-
ma que las desventajas de la episiotomía medio-lateral son más difí-
ciles de reparar, aumentan la pérdida de sangre y aumentan los
malestares posparto (15).

Grados de la episiotomía

Desgarro de primer grado: laceración superficial de la mucosa de la vagi-


na, la cual se puede extender hacia la piel en
el introito. No participan tejidos profundos y
puede no ser necesaria la reparación.

Desgarro de segundo grado: laceración de primer grado que involucra la


mucosa vaginal y el cuerpo perineal. Puede
extenderse hasta los músculos perineales
transversos y requiere de reparación medi-
ante sutura.

Desgarro de tercer grado: una laceración de segundo grado que se


extiende dentro del músculo del perineo y
puede involucrar tanto a los músculos per-
ineales transversos como así también al
esfínter anal. No involucra a la mucosa rectal.

Desgarro de cuarto grado: laceración que involucra la mucosa rectal.

Nota: Algunas definiciones se limitan a los tres niveles de desgarros y com-


binarán los desgarros de primer y segundo nivel como si fuera sólo uno.
Episiotomía 5

Head of baby
Fig. 1. Episiotomía de línea media y medio-
lateral. (Pilliteri A. Maternal and child
nursing. 4th ed. Philadelphia [PA]:
Mediolateral Lippincott, Williams & Wilkins; 2003.)

Midline

Postura de la ACOG
El Colegio Norteamericano de Obstetras y Ginecólogos ha concluído
que: “Los mejores datos disponibles no sustentan el uso rutinario o lib-
eral de la episiotomía. Sin embargo, existe un lugar para la episiotomía
en caso de indicaciones por motivos fetales o maternales, tal como evi-
tar laceraciones en la madre o facilitar o acelerar partos dificultosos”
(16). Se encuentra disponible información adicional en el Boletín de
Práctica Número 71, Episiotomía (16).

Anatomía básica del perineo


Antes de llevar a cabo y reparar una episiotomía, es fundamental que el
obstetra cuente con un conocimiento acabado de la anatomía del peri-
neo y de las estructuras adyacentes. Una falta de conocimiento de esta
área puede llevar a una falla para ejecutar y reparar una incisión en
forma adecuada.

Externa
Los genitales externos se observan en la Figura 2. El área más crítica del peri-
neo es la distancia desde la fosa vestibular hasta el ano. Normalmente se
refiere a esta área como el cuerpo perineal o pudendo y tiene, en promedio,
de tres a cuatro cm de longitud en el caso de mujeres no grávidas. Variará sig-
nificativamente de mujer a mujer y se expandirá a media en que comience a
emerger la cabeza. La episiotomía de línea media se efectúa en esta área
anatómica y es el sitio en donde comienza la episiotomía medio-lateral.

Interna
Por debajo de la piel se encuentran los músculos y los sustentos de la
fascia del perineo (Fig. 3). Una episiotomía de línea media se extenderá
desde el orificio vaginal mirando hacia el ano. La incisión estará en el
6 Episiotomía

Mons pubis
Anterior commissure of
labia majora
Prepuce of clitoris
Pudendal cleft (groove or
space between the
labia majora)
Glans of clitoris
Frenulum of clitoris
External urethral orifice
Labium minus
Labium majus
Openings of paraurethral
(Skene’s) ducts
Vestibule of vagina
(cleft or space surrounded
by labia minora)
Vaginal orifice
Opening of greater
vestibular (Bartholin’s) gland
Hymenal caruncle
Vestibular fossa
Frenulum of labia minora
Posterior commissure of
labia majora
Perineal raphe
(over perineal body)
Anus

Fig. 2. Genitales externos. (Netter RH. Atlas of human anatomy. 4th


ed. Philadelphia [PA]: Saunders Elsevier; 2006. Netter illus-
trations utilizadas con permiso de Elsevier Inc. Todos los
derechos reservados.)

punto central del perineo y normalmente se extenderá a los músculos


perineales transversales, de los cuales existen dos: un músculo superfi-
cial y uno profundo. Los dos músculos se encuentra en tal aproxi-
mación cercana que generalmente no se los puede identificar como
dos entidades independientes. Debido a que también se entrelazan
con el esfínter anal, comúnmente se los confunde con el esfínter
mismo. Se extienden en sentido lateral desde la línea media hasta la
tuberosidad isquiática y cerca del borde lateral vaginal, la cobertura
fascial también está próxima al músculo bulboesponjoso.
El músculo bulboesponjoso es el músculo principal sobre el que se
realiza la incisión cuando se lleva a cabo un episiotomía medio-lateral.
Este músculo se extiende desde las ramas púbicas, circunscribe la aper-
Episiotomía 7

Bulbospongiosus muscle Clitoris Suspensory ligament of clitoris


with deep perineal (investing
or Gallaudet’s) fascia
partially removed Ischiocavernosus muscle

Bulb of vestibule
Superficial perineal space
(pouch or compartment)
Perineal membrane

Ischiopubic ramus
with cut edge of Greater vestibular
superficial (Bartholin’s) gland
perineal (Colles’)
fascia Bulbospongiosus
muscle
(cut away)
Perineal
membrane
Superficial
transverse
Ischial perineal
tuberosity muscle

Sacro-
tuberous Perineal
ligament body

Gluteus
maximus
muscle

Ischioanal fossa
Coccyx Obturator
fascia
Urethra
Tendinous arch of
Crus of levator ani muscle
clitoris Sphincter urethrae
muscle Inferior fascia of
Ischio- pelvic diaphragm (cut)
pubic
ramus Perineal membrane Levator ani muscle
(cut and reflected)
External anal sphincter muscle
Compressor urethrae
Bulb of muscle
vestibule Anococcygeal (ligament) body
Sphincter urethrovaginalis
muscle

Vagina
Greater vestibular Deep transverse
(Bartholin’s) gland perineal muscle
Perineal membrane

Fig. 3. Soportes musculares y fasciales del perineo. (Netter


RH. Atlas of human anatomy. 4th ed. Philadelphia [PA]:
Saunders Elsevier; 2006. Netter illustrations utilizadas
con permiso de Elsevier Inc. Todos los derechos
reservados.)
8 Episiotomía

tura vaginal y luego se dispersa ligeramente ya que termina justo por


encima de los músculos perineales transversos. En ubicación lateral al
músculo bulboesponjoso se encuentra el compartimiento perineal
superficial que generalmente contienen tejido graso. La glándula de
Bartholin, el bulbo vestibular y muchas venas también se encuentran
en este compartimiento.
En la Figura 4 se observa el flujo sanguíneo a esta área. La arteria
pudenda interna, una rama del tronco anterior de la arteria ilíaca interna,
constituye la principal arteria proveedora del perineo. Sus ramas son las
arterias perineal, labial y hemorroidal. El drenaje venoso sigue básica-
mente los mismos patrones que las arterias. Sin embargo, en el área par-
avaginal, es frecuente el desarrollo de varicosidades durante el embarazo.
El área está inervada por el nervio pudendo y sus ramas, tal como
se observa en la Figura 5. El nervio pudendo es una rama del sacro 2, 3
y 4. En ocasiones, una rama cutánea del nervio anal inferior puede
inervar el área alrededor del ano. Cuando esto sucede, no será adecua-
da la anestesia tradicional por bloqueo pudendo para llevar a cabo una
episiotomía y será necesaria una infiltración local.

Episiotomía de la línea media

Procedimiento
Antes de llevar a cabo una episiotomía, se necesita un alivio del dolor
adecuado. Esto se puede lograr mediante el uso de una infiltración
local, bloqueo del nervio pudendo o analgesia de conducción, tal
como una epidural o raquianestesia subdural baja. Una vez asegurado
el alivio del dolor, se puede iniciar el procedimiento. Es importante
asegurarse de que la cabeza del feto se encuentre protegida durante la
episiotomía. Por tal motivo, sólo se debe usar un escalpelo u otro
cuchillo en caso de no contar con tijeras.
Inicialmente, se deben insertar los dedos índice y medio dentro de
la vagina entre el perineo y la cabeza del feto. Luego se efectúa una
incisión en el perineo en sentido vertical, extendiéndose hacia los mús-
culos perineales transversos pero no dentro de los mismos (Fig. 6). Si
bien en algunas mujeres se puede observar un rafe u hoyuelo, la incisión
se debe efectuar tan cerca de la línea media como sea posible. Con fre-
cuencia surge la pregunta respecto a en qué momento efectuar una epi-
siotomía. Algunos recomiendan antes de que la cabeza esté en coron-
amiento; otros sugieren sólo justo antes de la expulsión cuando el peri-
Episiotomía 9

Posterior Dorsal artery of clitoris


labial artery
Deep artery of clitoris
Ischiocavernosus
muscle Bulb of vestibule
Compressor urethrae muscle
Bulbospongiosus
muscle Artery to bulb of vestibule
Superficial Greater vestibular (Bartholin’s) gland
perineal space
Deep transverse perineal muscle
Perineal
membrane Internal pudendal (clitoral) artery
Perineal membrane (cut)
Perineal
artery Perineal artery (cut)
Superficial Superficial perineal (Colles’)
transverse fascia (cut and reflected)
perineal to open superficial perineal space
muscle
Internal pudendal artery
Perineal in pudendal canal (Alcock’s)
artery Inferior rectal artery
Internal
pudendal
artery in
pudendal
canal Round ligament Branches
(Alcock’s) of
Tubal
uterine
Ovarian artery
Inferior
rectal artery
External anal sphincter muscle

Note: Deep perineal (investing or


Gallaudet’s) fascia removed from
muscles of superficial perineal space

Ovarian vessels

Tubal branches of ovarian vessels


Uterine vessels

Ureter

Vaginal branches of uterine artery

Vaginal artery

Levator ani muscle

Perineal membrane

Internal pudendal artery

Perineal artery

Superficial perineal space

Superficial perineal (Colles’) fascia

Fig. 4. Suministro sanguíneo al perineo. (Netter RH. Atlas of


human anatomy. 4th ed. Philadelphia [PA]: Saunders
Elsevier; 2006. Netter illustrations utilizadas con per-
miso de Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.)
10 Episiotomía

Anterior labial nerve


(from ilioinguinal nerve)

Dorsal nerve of clitoris

Posterior labial nerves

Superficial Branches
of perineal
Deep nerve

Perineal branch of
posterior femoral
cutaneous nerve

Dorsal nerve of
clitoris passing
superior to
perineal membrane

Perineal nerve

Pudendal nerve in
pudendal canal
(Alcock’s) (dissected)

Inferior clunial
nerves

Gluteus maximus
muscle (cut away)

Sacrotuberous ligament

Perforating cutaneous nerve

Inferior anal (rectal) nerves

Anococcygeal nerves

Fig. 5. Innervación del perineo. (Netter RH. Atlas of human


anatomy. 4th ed. Philadelphia [PA]: Saunders
Elsevier; 2006. Netter illustrations utilizadas con
permiso de Elsevier Inc. Todos los derechos
reservados.)
Episiotomía 11

neo está estirado y se ve adelgazado. Ambos enfoques cuentan con venta-


jas y desventajas y se basan en el criterio clínico del obstetra. En general,
es mejor levar a cabo una episiotomía más tarde para evitar una pérdida
excesiva de sangre y completar el parto inmediatamente después.
Después de finalizado el parto, es primordial inspeccionar el sitio
de la incisión con detenimiento a fin de determinar el grado de la epi-
siotomía así como cualquier posible desgarro o extensión. En mujeres
primíparas, el cociente de probabilidades informado es de +22.08
respecto a que las episiotomías de línea media se extiendan más allá de
la incisión inicial dentro y a traves de los músculos perineales transver-
sos y el esfínter anal (tercer grado) o dentro de la mucosa rectal (cuarto
grado) (17). En otro estudio, el 14.9% de las episiotomías de línea
media tuvieron como resultado una extensión (18).

Reparación
La reparación quirúrgica de una episiotomía es una reaproximación de
la mucosa vagina separada, del tejido blando y del músculo de modo
que cada parte concuerde con su contraparte (Fig. 7, A-F). Es necesario
un conocimiento acabado de la anatomía perineal si esto tendrá lugar
(vea “Anatomía básica del perineo”).
La elección de la sutura se basa en el grado de la reparación. Si se va
a reparar la mucosa rectal, la sutura no debe ser mayor a 4-0. El materi-
al de sutura estándar es catgut crómica pero muchos obstetras también
utilizan material sintético. La aguja debe ser pequeña y cónica para la
mucosa y puede preferirse una sutura mayor para el el tejido blando y
el músculo. Sin dudas, es aceptable el uso de dos tipos de suturas y agu-
jas diferentes.

Fig. 6. Episiotomía de la línea media.


(Beckman CRB, Ling FW, Laube
DW, Smith RP, Barzansky BM,
Herbert WN. Obstetrics and
Gynecology. 4th ed. Baltimore
[MD]: Lippincott, Williams &
Wilkins; 2002.)
12 Episiotomía

A fines de inclusión, esta descripción comenzará con una extensión


rectal y continuará hacia arriba. Obviamente, si no ocurre una extensión, la
reparación comenzará en el punto más bajo adecuado de la episiotomía.
En caso de que la mucosa rectal esté involucrada, se debe identificar
la cúpula. Luego se coloca una sutura a aproximadamente 1 cm por
encima de la cúpula. Esta sutura debe extenderse a través de la submu-
cosa, pero normalmente no a la mucosa misma. Se coloca 1 cm por
encima de la cúpula con el fin de asegurarse de que se liguen todos los
vasos retraídos. Luego se cierra la mucosa con técnica de sutura en cor-
rida o interrumpida 4-0 para unir los dos bordes de la mucosa (Fig.
7A). La sutura no debe penetrar la capa mucosa pero debe unir la sub-
mucosa. Las suturas se deben colocar con una separación no superior a
0.5 cm y la sutura en corrida no interrumpida debe continuar hasta el
esfínter anal y el cuerpo perineal.
Luego, se debe identificar el esfínter anal. Normalmente los dos
bordes estarán retraídos en disposición lateral y puede ser necesaria
una pinza Allis a fin de identificar los bordes cortados y acercarlos a la
línea media (Fig. 7B). Cuando se efectúa una reparación del esfínter
anal, es importante suturar la cubierta fascial y no sólo el músculo. Esta
reparación se logra de mejor forma mediante varias suturas interrumpi-
das alrededor de los músculos en vez de una grande en forma de ocho.
La reparación se refuerza por la cubierta y no el músculo. Algunos
obstetras recomiendan que es mejor aplicar primero la sutura ubicada
más abajo, en la posición de las 6 en punto, luego la sutura más inter-
na, en la posición de las 9 en punto, luego en la parte superior o más
arriba del músculo, seguida de una colocación a las 3 en punto, la cual
es la más superficial y la más fácil. Debido a que los músculos per-
ineales transversales también están separados, éstos se pueden reparar
en una forma similar. Normalmente la sutura del esfínter anal en posi-
ción de las 12 en punto incluirá una porción de la cápsula inferior del
tejido muscular transverso. Algunos obstetras defienden el uso de una
sutura 2-0 para estas reparaciones de cápsula debido a que brindará
soporte por mayor tiempo y, por lo tanto, aumentará la capacidad de
cicatrización. Esta se trata de una elección personal y no existe eviden-
cia como para sugerir qué tipo de sutura es la mejor.
Ahora se debe cerrar la capa fascial rectal subyacente (Fig. 7C). Esto
proporciona una segunda capa sobre la mucosa rectal y ayuda a sopor-
tar adicionalmente la extensión. Asimismo, también cierra parte del
“espacio muerto” potencial entre la mucosa vaginal y el recto. Algunos
efectúan esta capa antes de la reparación del esfínter e incorporan la
Episiotomía 13

sutura del esfínter en posición de las 6 en punto en el extremo inferior


de esta reparación rectal de segunda capa. A lo largo de estos proced-
imientos, el obstetra deberá controlar detenidamente la aparición de
vasos sangrantes y deberá ligarlos adecuadamente para evitar futuros
hematomas.
En este punto, el procedimiento ha alcanzado el nivel de reparación
que se necesita para una episiotomía de línea media sin extensión o una
reparación de una laceración secundaria. Se coloca una sutura a aproxi-
madamente 1 cm por encima de la cúpula de la vagina (Fig. 7D). Luego
se continúa la sutura en corrida o en corrida interrumpida hasta el anil-
lo himeneal. Se debe ser cuidadoso para evitar una sutura profunda que
pudiera extenderse a través del tejido submucoso en el recto. Se debe
prestar especial atención con el fin de asegurarse que se incorpora el teji-
do submucoso en la sutura en corrida (Fig. 7E). El tamaño de la sutura
para esta porción de la reparación es normalmente 3-0, aunque, para un
cirujano principiante, es más fácil el uso de una sutura 2-0. La aguja
debe ser de punta roma.
En el himen, se puede lograr una aproximación adecuada de los
dos bordes al acercar la porción exterior. Luego, se continúa la sutura
en corrida hasta la unión de la mucosa escamosa.
Cuando se alcanza a esta área, es importante evaluar el cuerpo per-
ineal y las áreas de las submucosas. En caso de que exista un defecto
profundo, pueden ser necesarias suturas interrumpidas para aproximar
los lados, con el fin de evitar un espacio muerto. Por último, la piel
está lista para el cierre (Fig. 7F). Esto se puede realizar mediante una
extensión subcuticular continua de la sutura que se haya traído al área
de la mucosa escamosa. También se puede cerrar con una reparación
subcuticular (intradérmica) 3-0 o 4-0 independiente.

Episiotomía medio-lateral
Procedimiento
Una episiotomía medio-lateral requiere de la misma prevención de dolor
a la que se hizo referencia para la reparación de línea media. También es
el mismo el debate acerca de en qué momento efectuar la episiotomía.
La mayoría de los cirujanos recomienda que estos procedimientos se
lleven a cabo justo antes del parto debido a que las episiotomías medio-
lateral tienden a sangrar más que los procedimientos de línea media.
Una vez tomada la decisión, se insertan los dedos dentro de la vagina
entre la cabeza y el perineo. Luego se efectúa una incisión en un ángulo de
14 Episiotomía

Fig. 7. Reparación de la episiotomía de línea media.


A. Cierre de la mucosa rectal. B. Cierre del
esfínter anal. C. Cierre de la segunda capa de la
mucosa rectal utilizando la fascia recto-vaginal.
D. Sutura anclada colocada a 1 cm fuera de la
extensión superior de la episiotomía. E. Uso de
una sutura para el cierre. F. Finalización de una
reparación utilizando una sutura subuticular.
(Hankins GDV, Clark SL, Cunningham FG,
Gilstrap LC. Operative obstetrics. New York [NY]:
McGraw-Hill; 1995. Reproducido con permiso de
The McGraw-Hill Companies.)

B
Episiotomía 15

F
16 Episiotomía

aproximadamente 45 grados desde la línea media al cuerpo perineal (Fig.


8). La cúpula debe estar en la línea media exacta de la del perineo, no later-
al a la línea media. Esta incisión puede ser en el lado izquierdo o derecho,
dependiendo de la preferencia del obstetra. Algunas autoridades en la
materia sugieren que la reparación de una incisión en el lado izquierdo de
la paciente es mecánicamente más fácil para un cirujano diestro. Es impor-
tante utilizar tijeras rectas y filosas con el fin de permitir que la incisión se
efectúe en un único corte. La incisión se extenderá aproximadamente 4 cm
hacia el perineo y puede alcanzar la fosa isquio-anal. En caso de que la
incisión no fuera lo suficientemente profunda, habrá muy poca relajación
y será necesaria una segunda incisión para extender la primera. Si bien no
está prohibida, una segunda incisión aumenta el riego de una línea en
zigzag a tiempo de la cicatrización. El momento optimo para la epi-
siotomía es normalmente cuando la presentación cefálica se encuentra en
corona. Antes de estar en corona, existe el riesgo de un sangrado excesivo
debido a que los vasos no se encuentran comprimidos.

Reparación
Inmediatamente después del parto, el obstetra debe examinar el grado
de la episiotomía. Se debe evaluar detenidamente la extensión ascen-
dente de la incisión vaginal, especialmente en caso de un parto medi-
ante fórceps. Una vez finalizada esta evaluación, debe comenzar la
reparación (Fig. 9, A-D). Se debe tratar cualquier hemorragia arterial con
el fin de evitar la formación de hematomas subsiguientes.
Se colocan dos dedos en la vagina para efectuar una tracción y separar
los bordes de la incisión. Luego se coloca una sutura de material 2-0 o 3-0 a
aproximadamente 1 cm por encima de la cúpula. Esto evitará el sangrado
de los vasos retraídos y la interrupción de la reparación. Luego se utiliza una
sutura en corrida con una aguja de punta roma para cerrar la mucosa vagi-
nal y las áreas submucosas (Fig. 9A). Puede que sea necesario colocar
suturas interrumpidas adicionales en el espacio de la submucosa, si se logra
un tejido inadecuado con la sutura de la mucosa. Una vez alcanzado el
introito, será necesario cerrar el tejido de soporte (Fig. 9B). Normalmente
no existen intentos para reaproximar el himen en este enfoque. Serán nece-
sarias diversas suturas interrumpidas para cerrar el tejido restante. Debido a
que la incisión se encuentra en dirección lateral, el tejido medio será inferior
que el borde distal y será necesaria una aproximación cuidadosa con el
objeto de evitar una distorsión subsiguiente de la apertura vaginal. La colo-
cación de suturas en disposición diagonal en vez de hacerlo en disposición
horizontal ayuda a mantener una aproximación anatómica adecuada (Fig.
9C). Generalmente no es necesario el uso de más de seis suturas interrumpi-
das y es mejor el uso de menos que más suturas.
Episiotomía 17

Fig. 8. Episiotomía medio-lateral. (Hankins


GDV, Clark SL, Cunningham FG,
Gilstrap LC. Operative obstetrics.
New York [NY]: McGraw-Hill; 1995.
Reproducido con permiso de The
McGraw-Hill Companies.)

Antes de cerrar la piel y el tejido subyacente, generalmente se necesi-


tará reparar el músculo bulboesponjoso debido a que se extiende hacia
el sitio de la incisión (vea, “Anatomía básica del perineo”). El extremo
superior del músculo, si hubiera sido transeccionado, se habrá retraído y
deberá ser identificado así como reaproximado. Las suturas se deben
colocar en la cubierta fascial y no en el músculo. Una vez finalizada
esta reparación, se puede reaproximar el tejido subyacente y la piel. Se
deben usar suturas diagonales y no horizontales. La piel misma se aproxi-
ma mejor con una sutura subcuticular (Fig. 9D).

Complicaciones
Hemorragia
Una de las complicaciones más frecuentes de la episiotomía es la
hemorragia. El área circundante al perineo cuenta con una vasta vascu-
larización, la cual se acentúa en forma secundaria debido a los efectos
del embarazo. Durante la segunda etapa del trabajo de parto, la presión
de la cabeza del feto ha comprimido muchos de estos vasos, de modo
que éstos no se encuentran fácilmente visibles hasta después de efectu-
ada la episiotomía y nacido el bebé. Se debe inspeccionar el sitio de la
18 Episiotomía

Fig. 9. Reparación de la episiotomía medio-lat-


eral. A. Colocación de la primera sutura
en la cúpula vaginal. B. Aproximación de
a mucosa vaginal. C. La herida vaginal se
sutura en el nivel aproximado de la
comisura posterior. D. Aproximación de
los bordes de la piel perineales. (Hankins
GDV, Clark SL, Cunningham FG, Gilstrap
LC. Operative obstetrics. New York [NY]:
McGraw-Hill; 1995. Reproducido con per-
miso de The McGraw-Hill Companies.)

D
Episiotomía 19

episiotomía inmediatamente después del parto y antes de la expulsión


de la placenta. En ese momento, la compresión mediante una esponja
de gasa estéril debería controlar la mayor parte de la hemorragia. Sin
embargo, en caso de que exista una hemorragia de una arteria menor,
ésta puede requerir acciones de pinzamiento y ligadura. Una vez
comenzada la reparación, será generalmente suficiente la incorporación
del tejido en la sutura. Sin embargo, se debe prestar especial atención a
los sitios de la episiotomía que continúan presentando hemorragias
con el objeto de evitar la formación de hematomas. En caso de que se
forme un hematoma, dicha situación aumenta el riesgo de infección y
produce un aumento del dolor. Los hematomas pequeños se pueden
tratar con compresas de hielo y analgésicos. Los de mayor tamaño
pueden requerir acciones de drenaje o evacuación.
Una episiotomía medio-lateral presentará un mayor sangrado que
una episiotomía de línea media. Debido a que esta incisión es más
probable que involucre músculos, el riesgo de una hemorragia consid-
erable se encuentra aumentado. Generalmente, la hemorragia arterial de
los músculos proviene de un vaso que se encuentra retraído en la pro-
fundidad del músculo, de modo que frecuentemente se dificulta la lig-
adura. Debido a que el área de la fosa isquio-anal se encuentra adya-
cente al sitio medio-lateral, es fundamental una cuidadosa hemostasis
con el fin de evitar hematomas profundos que pueden disecarse en
forma ascendente hacia la vagina superior y el ligamento amplio. En
casos poco frecuentes, un hematoma se puede esparcir hacia la pared
abdominal anterior por medio de un defecto en la conexión de la fascia
de Colles con la rama púbica.

Infección
El área de la episiotomía se encuentra alta y naturalmente colonizada por
bacterias y contaminada frecuentemente por materia fecal durante el pro-
ceso del parto. Por lo tanto, es muy alto el riesgo de infección. No
obstante, las defensas propias de la mujer evitarán que se infecten la may-
oría de las episiotomías. El obstetra también puede ayudar al irrigar
suavemente el área usando agua o solución salina estéril, con o sin el uso
de un antiséptico. En caso de que ocurra una infección, es fundamental el
tratamiento rápido para evitar necrosis, aperturas del sitio y sepsis. Pueden
tener lugar fascitis necrotizantes y la presencia de las mismas pueden ser
una amenaza a la vida. Algunos médicos recomiendan la irrigación con
una solución antibacterial en caso de una extensión de cuarto grado. En
caso de que se coloque un dedo del cirujano en el recto durante una
reparación, se debe cambiar los guantes una vez finalizado el cierre con el
objeto de reducir la contaminación durante la reparación restante. En
20 Episiotomía

ausencia de una infección no se indica una terapia con antibióticos. El


uso de baños de asiento y laxantes pueden ser útiles y reducir la necesi-
dad del empleo de medicamentos analgésicos.

Dolor y dispareunia
Es común el dolor en el sitio de la episiotomía. Si bien las mujeres que
no sufrieron episiotomías presentan dolores perineales, aquellas
pacientes con episiotomías presentarán, con frecuencia, dolores más
localizados y con mayor duración. En caso de que la paciente presente
dolores severos, es importante examinar el sitio con el fin de descartar un
hematoma o una infección. Estas dos complicaciones pueden aumentar
considerablemente el nivel de dolor. La mayoría de los dolores relaciona-
dos con una episiotomía de línea media responderá a analgésicos suaves
y se resolverá en el lapso de tres a cinco días. Los dolores producto de un
episiotomía medio-lateral pueden tener una mayor duración. El dolor
será más perceptible durante los movimientos ambulatorios de la
paciente.
Una preocupación para la mayoría de las mujeres es el primer episo-
dio de una relación sexual después del parto. Para algunas mujeres, el
sitio de la episiotomía será una zona sensible. Casi el 40% de las mujeres
padecen de dispareunia con posterioridad a una episiotomía (19, 20). La
asociación de la dispareunia pareciera ser más fuerte en el caso de inci-
siones medio-laterales que en el caso de incisiones de línea media, pero
las comparaciones no son buenas. Existe cierta evidencia respecto a que
las extensiones de tercer y cuarto grado producirán un mayor dolor
durante las relaciones sexuales (17). El tipo de material de sutura
empleado en la reparación también puede considerarse un factor y el uso
de determinadas suturas de ácido poliglicólico sintético ha demostrado
que está asociado con una reanudación temprana de las relaciones sexu-
ales (21). La dispareunia también está relacionada con la relación de la
pareja tanto antes como después del parto. Cuando una mujer padece de
dispareunia, dicha situación se debe evaluar y no presuponer de manera
automática que se debe a un resultado de la episiotomía.

Extensión
Una complicación común de una episiotomía de línea media es la
extensión hacia el recto. Es necesaria una exploración detenida de la
incisión con el fin de evaluar si esto ha sucedido. Una vez producido el
desgarro de los músculos perineales transversos y del esfínter anal, se
debe inspeccionar detalladamente la mucosa rectal con el fin de deter-
minar el grado de compromiso y de complicaciones. Al momento de la
Episiotomía 21

episiotomía, el perineo se estira y adelgaza, lo cual puede llevar a


extensiones iatrogénicas. En caso de que no se puedan reconocer las
extensiones, dichas situaciones pueden producir infecciones, formación
de fístulas y hasta aperturas de la episiotomía.

Otras complicaciones
Si bien raras, las complicaciones más graves son dehiscencia, formación
de fístulas e incontinencia anal. Dichos trastornos se encuentran fuera
del alcance de la presente monografía pero se deben tener presentes
como complicaciones potencialmente graves.

Laceraciones perineales
Si bien no están relacionados con la episiotomía, pueden ocurrir des-
garros durante el proceso del parto en diversas secciones del área vagi-
nal y del área paravaginal (Fig. 10). En la mayoría de los casos, son
menores y no necesitan de una terapia específica. Sin embargo, es
importante examinar el área de la vagina y el área periuretral detenida-
mente con el objeto de determinar si han ocurrido desgarros.

Desgarros periuretrales
Se observan con frecuencia desgarros y abrasiones menores en el área
periuretral y clitoral luego del parto. Esto es especialmente cierto cuan-
do tiene lugar el parto sin una episiotomía. Estos desgarros presentan
normalmente una longitud de 1 a 1.5 cm de longitud y no presentan
sangrados. Sin embargo, en caso de que los desgarros presenten sangra-
dos, se deben suturar. Se prefieren normalmente suturas muy pequeñas
4-0. Pueden tener lugar inflamaciones secundarias que producen difi-
cultades en la micción y se deben evaluar como parte del examen pos-
parto inmediato. Algunas mujeres pueden presentar disuria, pero una
investigación cuidadosa revelará que el contacto de la orina sobre el
sitio de la laceración es la causa del malestar y no una real disuria.

Desgarros vaginales
A medida en que la cabeza del feto desciende a través de la vagina, el
pasaje sobre la espina ciática y a través de la salida puede comprimir la
mucosa vaginal y producir abrasiones y desgarros. Estos desgarros
pueden ser extensivos, especialmente en caso de presencia de una
pelvis pequeña con columnas pronunciadas y un bebé grande. También
son más frecuentes en caso de partos con fórceps.
22 Episiotomía

1st degree 2nd degree perineal


perineal laceration plus
laceration tear of clitoris

3rd degree
perineal High vaginal
laceration and laceration
labial tear

C D

Fig. 10. Laceraciones obstétricas. A. Laceración perineal de primer grado.


B. Laceración perineal de segundo grado más desgarro del clítoris.
C. Laceración perineal de tercer grado y desgarro labial. D. Laceración
vaginal alta. (Netter RH. Atlas of human anatomy. 4th ed. Philadelphia [PA]:
Saunders Elsevier; 2006. Netter illustrations utilizadas con permiso de
Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.)
Episiotomía 23

Luego del parto del bebé, ya sea con o sin episiotomía, se debe exami-
nar la cúpula vaginal. Las áreas especiales que se deben examinar incluyen
las áreas paracervicales, sobre la columna y cercanas a la salida. Las abra-
siones menores que no producen sangrados no requieren de suturas, inclu-
so cuando fueran vastas. Los desgarros más difíciles de reparar y los más
graves son aquellos que ocurren en las áreas vaginales profundas. Éstos se
deben suturar incluso cuando no presenten sangrados al momento de la
exploración. Lo mejor es una sutura en corrida o interrumpida 2-0 o 3-0
debido a que normalmente el tejido es edematoso y friable. La sutura debe
comenzar por lo menos 1 cm por encima de la cúpula del desgarro debido
a que los vasos pueden estar retraídos y el sangrando continuo puede llevar
a que los hematomas se extiendan hacia arriba y hacia el ligamento
amplio. Es importante inspeccionar el cuello uterino con el fin de ase-
gurase de que el desgarro vaginal no sea efectivamente un desgarro cervical.
Si se tratara de un desgarro cervical, normalmente en las posiciones de las
3 o 9 en punto, se debe reparar si presenta una hemorragia activa, se
extiende hacia la vagina o es más largo de uno a dos cm.

Desgarros perineales
Los desgarros en el perineo puede ocurrir cuando una episiotomía no
se ejecuta o se ejecuta tardíamente en el parto. Estos desgarros se
pueden observar dentados e irregulares en aspecto (vea la Fig. 10). No
obstante, se deben reparar mediante los mismos procedimientos que se
emplean cuando se repara una episiotomía similar. Desgarros más
pequeños en la piel del perineo pueden ocurrir durante el parto. Estos
desgarros normalmente no necesitan ser reparados salvo que presenten
hemorragias. Una vez retiradas las piernas de la posición de litotomía,
los desgarros se unirán y no se necesitarán de tratamientos adicionales.
En caso de que se observen hemorragias activas, puede que se necesiten
una o dos suturas menores.
24 Episiotomía

Referencias
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and delivering the placenta without violence. London: D Wilson and G Nicol; 1767.
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absorbing polyglactin 910 sutures for perineal repair: a randomized, controlled trial.
Am J Obstet Gynecol 2006;194:1589–90; discussion 1590.
Episiotomía 25

Traducción de texto de las ilustraciónes


Fig. 1
Head of baby Cabeza del bebé
Mediolateral Medio-lateral
Midline Línea media
Fig. 2
Anterior commissure of labia majora Comisuras anteriores de los labios mayores
Anus Ano
External urethral orifice Orificio uretral externo
Frenulum of clitoris Frenillo del clítoris
Frenulum of labia minora Frenillo de los labios menores
Glans of clitoris Glande del clítoris
Hymenal caruncle Carúncula himenal
Labium majus Labio mayor
Labium minus Labio menor
Mons pubis Monte de Venus
Opening of greater vestibular (Bartholin’s) gland Apertura de la glándula vestibular mayor (glándula de
Bartholin)
Openings of paraurethral (Skene’s) ducts Aperturas de los conductos parauretrales (aperturas de la
glándula de Skene)
Perineal raphe (over perineal body) Rafe perineal (sobre el cuerpo perineal)
Posterior commissure of labia majora Comisuras posteriores de los labios mayores
Prepuce of clitoris Prepucio del clítoris
Pudendal cleft (groove or space between the labia majora) Hendidura pudenda (surco o espacio entre los labios mayores)
Vaginal orifice Orificio vaginal
Vestibular fossa Fosa vestibular
Vestibule of vagina (cleft or space surrounded by labia minora) Vestíbulo de la vagina (hendidura o espacio circundado por
los labios menores)
Fig. 3
Anococcygeal (ligament) body Cuerpo (ligamento) ano-coccígeo
Bulb of vestibule Bulbo del vestíbulo
Bulbospongiosus muscle (cut away) Músculo bulboesponjoso (sección)
Bulbospongiosus muscle with deep perineal (investing or Músculo bulboesponjoso con fascia perineal profunda (de
Gallaudet’s) fascia partially removed revestimiento o de Gallaudet) parcialmente extirpada
Clitoris Clítoris
Compressor urethrae muscle Músculo compresor de la uretra
Coccyx Cóccix
Crus of clitoris Pilar del clítoris
Deep transverse perineal muscle Músculo perineal transverso profundo
External anal sphincter muscle Músculo esfínter anal externo
Gluteus maximus muscle Músculo glúteo mayor
Greater vestibular (Bartholin’s) gland Glándula vestibular mayor (glándula de Bartholin)
Inferior fascia of pelvic diaphragm (cut) Fascia inferior del diafragma pélvico (corte)
Ischial tuberosity Tuberosidad isquial
Ischioanal fossa Fosa isquiorectal
Ischiocavernosus muscle Músculo isquiocavernoso
Ischiopubic ramus Rama isquiopubiana
Ischiopubic ramus with cut edge of superficial perineal Rama isquiopúbica con borde cortado de la fascia perineal
(Colles’) fascia superficial (fascia de Colles)
Levator ani muscle Músculo elevador del ano
Obturator fascia Fascia obturadora
Perineal body Cuerpo perineal
Perineal membrane Membrana perineal
Perineal membrane (cut and reflected) Membrana perineal (corte y replegada)
Sacrotuberous ligament Ligamento sacro tuberoso
Sphincter urethrae muscle Músculo del esfínter de la uretra
Sphincter urethrovaginalis muscle Músculo esfínter uretrovaginal
Superficial perineal space (pouch or compartment) Espacio perineal superficial (bolsillo o compartimiento)
Superficial transverse perineal muscle Músculo perineal transverso superficial
Suspensory ligament of clitoris Ligamento suspensorio del clítoris
Tendinous arch of levator ani muscle Arco tendinoso del músculo elevador del ano
26 Episiotomía

Fig. 3 (continúa)
Urethra Uretra
Vagina Vagina
Fig. 4
Artery to bulb of vestibule Arteria al bulbo vestibular
Branches of uterine artery Ramas de la arteria uterina
Bulb of vestibule Bulbo del vestíbulo
Bulbospongiosus muscle Músculo bulboesponjoso
Compressor urethrae muscle Músculo compresor de la uretra
Deep artery of clitoris Arteria profunda del clítoris
Deep transverse perineal muscle Músculo perineal transverso profundo
Dorsal artery of clitoris Arteria dorsal del clítoris
External anal sphincter muscle Músculo esfínter anal externo
Greater vestibular (Bartholin’s gland) Glándula vestibular mayor (glándula de Bartholin)
Inferior rectal artery Arteria rectal inferior
Internal pudendal artery Arteria pudenda interna
Internal pudendal artery in pudendal canal (Alcock’s) Arteria pudenda interna en el canal pudendo (canal de Alcock)
Internal pudendal (clitoral) artery Arteria pudenda interna (clitoral)
Ischiocavernosus muscle Músculo isquiocavernoso
Levator ani muscle Músculo elevador del ano
Note: Deep perineal (investing or Gallaudet’s) facia removed Nota: Fascia perineal profunda (de revestimiento o de
from muscles of superficial perineal space Gallaudet) extirpada de los músculos del espacio perineal
superficial
Ovarian Ováricos
Ovarian vessels Vasos ováricos
Perineal artery (cut) Arteria perineal (corte)
Perineal artery Arteria perineal
Perineal membrane (cut) Membrana perineal (corte)
Perineal membrane Membrana perineal
Posterior labial artery Arteria labial posterior
Round ligament Ligamento redondo
Superficial perineal (Colles’) fascia (cut and reflected) to open Fascia perineal superficial (fascia de Colles) (corte y
superficial perineal space replegado) al espacio perineal superficial abierto
Superficial perineal (Colles’) fascia Fascia perineal superficial (fascia de Colles)
Superficial perineal space Espacio perineal superficial
Superficial transverse perineal muscle Músculo perineal superficial transverso
Tubal Tubárica
Tubal branches of ovarian vessels Ramas arteriales de los vasos ováricos
Ureter Uréter
Uterine vessels Vasos uterinos
Vaginal artery Arteria vaginal
Vaginal branches of uterine artery Ramas vaginales de la arteria uterina
Fig. 5
Anococcygeal nerves Nervios anococcígeos
Anterior labial nerve (from ilioinguinal nerve) Nervio labial anterior (del nervio ilioinguinal)
Branches of perineal nerve Ramas del nervio perineal
Deep Profundo
Dorsal nerve of clitoris Nervio dorsal del clítoris
Dorsal nerve of clitoris passing superior to perineal Nervio dorsal del clítoris que pasa por encima de la
membrane membrana perineal
Gluteus maximus muscle (cut away) Músculo glúteo mayor (sección)
Inferior anal (rectal) nerves Nervios anales (rectales) inferiores
Inferior clunial nerves Nervios glúteos inferiores
Perforating cutaneous nerve Perforación de nervio cutáneo
Perineal branch of posterior femoral cutaneous nerve Rama perineal del nervio cutáneo femoral posterior
Perineal nerve Nervio perineal
Posterior labial nerves Nervios labiales posteriores
Pudendal nerve in pudendal canal (Alcock’s) Nervio pudendo en el canal pudendo (canal de Alcock)
Sacrotuberous ligament Ligamento sacrotuberoso
Superficial Superficial

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