Una persona que padece de diabetes puede controlar el azúcar sanguíneo (también llamada glucosa
sanguínea), aprendiendo a comer alimentos sanos, hacer suficiente ejercicio y mantener un peso
saludable.
La alimentación es importante en la vida de todas las personas, y forma parte de sus hábitos y
costumbres. En pacientes con diabetes, resulta fundamental para su tratamiento. Los consejos de
alimentación para diabéticos son, básicamente, los mismos que se recomiendan para toda la población en
general: alimentación sana, variada y equilibrada.
Alimentos energéticos: ricos en sustancias que aportan al organismo energía, como son los carbohidratos
y las grasas.
Alimentos reguladores: ricos en vitaminas y minerales, imprescindibles para que tengan lugar las
reacciones químicas del metabolismo.
Para mantener un buen control de la diabetes los alimentos juegan un papel básico en la vida diaria del
paciente, por lo que se debe mantener un estado nutricional y peso adecuados.
Grupos de alimentos:
Es necesario ingerir alimentos de todos los grupos mediante una fácil combinación de los mismos, y en
las porciones indicadas por el médico o dietista, quien realizará su dieta individual y podrá aconsejar
acerca de la mejor forma de alimentarse. La leche, harinas, fruta, verduras, alimentos proteicos y grasas
para obtener los nutrientes (vitaminas, minerales, fibra, glucosa, proteínas, grasas) son necesarios en
cada momento de nuestra vida. Las cantidades indicadas de leche, fruta, ensaladas y verduras son
recomendables para todas las personas, independientemente de la edad y el peso corporal. En cambio, la
cantidad de harinas, alimentos proteicos y grasos se debe individualizar en función del peso corporal.
Cereales o almidones: pan, tostadas, papas, arroz, sopas, pasta, legumbres, habas, chícharos, trigo,
avena, etc. Las cantidades diarias se establecerán en función del peso corporal y la actividad física
habitual.
Alimentos proteicos: carnes, pescados, aves, huevos, quesos, embutidos (salchichas, jamón, queso de
puerco, mortadela). Consumir dos veces al día (raciones medianas), escogiendo aquellos que tienen
menor cantidad de grasa, la carne puede ser de pescado, pollo sin piel (pellejo), conejo, etc. Se deben
evitar los que contienen más grasa: cerdo, embutidos (salchicha, jamón, tocino, mortadela, etc.) borrego y
las partes blancas de cualquier carne. Así como los alimentos ricos en colesterol y grasa saturada.
Grasas: son sustancias que contienen muchas calorías, tanto si son de origen vegetal como animal (rica
en colesterol y grasas saturadas). Se dividen en:
Grasas de origen vegetal: aceite de oliva, girasol, maíz, aceitunas y frutos secos. La grasa vegetal es más
saludable, excepto los aceites de coco y palma. Se recomienda utilizar el aceite de oliva para cocinar y
realizar ensaladas.
Grasas de origen animal: mantequilla, crema de leche, mayonesa, manteca de cerdo, y la que se
encuentra en la pastelería y repostería. Debe evitarse su consumo habitual porque son ricas en colesterol
y grasa saturada.
Los alimentos que contienen carbohidratos o azúcares elevan el nivel de azúcar en sangre. Mientras unos
contienen poca azúcar y su consumo puede ser flexible, otros tienen demasiada azúcar y deben retirarse
de la dieta.
Cereales o almidones: cada taza medidora, llena hasta la señal indicada para cada alimento ya cocido,
contiene 20 g de azúcar = dos sobres de azúcar.
Verduras y ensaladas: cada plato lleno de verdura o ensalada contiene 10 g de azúcar. Se puede ser
flexible con las cantidades indicadas.
Azúcar y alimentos a los que se añade azúcar (leche condensada, pasteles, helados, repostería, etc.) no
se aconsejan por su alto contenido en azúcares, y, algunos, en grasa animal. En la Navidad o fiestas, se
debe consultar al especialista sobre cómo consumirlos, sin que signifique un deterioro del control de la
diabetes.
El alcohol no está aconsejado en la obesidad, hipertensión, triglicéridos altos y enfermedades del hígado.
Cada persona diabética debe consultar qué hacer en su caso.
Almidones:
Compre preferentemente panes y cereales integrales.
Coma menos almidones con mucha grasa, tales como las tortillas y papas fritas, pasteles, panecillos o
bollos.
Para acompañar alimentos con almidones, prefiera leche, yogur y crema sin grasa, o bajos en ésta.
Use mostaza en vez de mayonesa para preparar su torta. Use sustitutos bajos en grasa o sin ella, como
mayonesa o margarina baja en grasa, para el pan blanco o bolillo.
Use mermelada sin azúcar para acompañar pan blanco o pan tostado.
Verduras
Comer verduras crudas y cocidas todos los días es muy recomendable, ya que son muy sanas,
incluyendo a las personas con diabetes. Las verduras le proporcionan vitaminas, minerales y fibra, con
muy pocas calorías.
El número de porciones que usted debe comer cada día depende de las calorías que necesite y de cómo
se cuida de la diabetes, en acuerdo con su especialista.
Usted podría necesitar comer una, dos o tres porciones de verduras en cada comida. Si necesita comer
más de una ración en una comida, escoja varios tipos de verduras, o coma dos o tres porciones de una
sola verdura, según su preferencia.
Prefiera las verduras crudas o cocidas con poca grasa, o sin ésta. Es posible cocinar y comer verduras sin
nada de grasa.
Cocine al vapor las verduras, usando poca agua o consomé con muy poca grasa.
Si desea cocinarlas utilice pequeñas cantidades de grasa, use aceite de oliva o maíz reducido en
colesterol, en vez de la grasa de la carne, mantequilla o manteca vegetal.
Pruebe aderezos, bajos en grasa, para ensalada, o sin ella, con las verduras crudas o ensaladas, les da
mejor sabor y usted puede disfrutarlas sin remordimientos. Aderece con un poco de cebolla o ajo picado,
o use un poco de vinagre o jugo de limón.
Puede agregar un trozo pequeño de jamón sin grasa o de pavo, cuya carne tiene muy poco contenido de
lípidos y enriquece su vista y sabor.
Experimente los sabores de las hierbas aromáticas y especias. Éstas dan sabor y casi no tienen grasas ni
calorías.
Frutas:
Las frutas proporcionan energía, vitaminas y minerales, y fibra indispensable para una buena digestión.
El número de raciones que usted debe comer cada día depende de las calorías que necesita y de su plan
dietético para el control de la diabetes.
Usted podría necesitar comer una o dos porciones de fruta en cada comida. Al igual que con los
anteriores grupos, si necesita comer más de una ración en una comida, escoja varios tipos de frutas o
coma dos o tres porciones de una sola fruta, de acuerdo con su preferencia.
Prefiera comer frutas en vez de beber el jugo de las mismas, ya que de esa manera se satisface más.
Compre jugo de fruta que sea 100% jugo y sin azúcar agregada, o mejor aún, prepárelo usted mismo en
la comodidad de su hogar, será más higiénico y tendrá menos conservadores, además, los nutrientes se
aprovechan mejor cuando son frescos.
Reserve los postres de frutas con mucha azúcar y grasa, para ocasiones muy especiales.
Recuerde, lo más importante es aprender a comer bien. Le damos algunos útiles consejos para
elegir sus alimentos a la hora de comer:
Coma una gran variedad de alimentos de cada grupo para que reciba todas las vitaminas y minerales que
necesita.
Coma suficientes cantidades de cereales, verduras, frutas, leche y yogur bajos en grasas.
Coma pequeñas cantidades de alimentos con proteínas bajos en grasas, aceites y dulces.
Utilice cereales integrales (arroz, harina, pan) en lugar de refinados. Aportan más vitaminas, minerales y
fibra.
Experimente para incluir en los platos lentejas, garbanzos, habas.
Tenga siempre dos o tres variedades de fruta en el refrigerador o en canastas. Ofrézcaselas a chicos y
grandes como colaciones entre las comidas principales. Inclúyalas en preparaciones: licuados, jugos,
ensaladas, flanes, gelatinas, carnes, purés. Toda la familia se puede integrar a una dieta más saludable.
La persona con diabetes puede comer de todo, pero en moderada cantidad, así que...
¡BUEN PROVECHO!
Tablas de equivalencia:
Se deben usar tablas de equivalencias que permitan hacer las sustituciones de unos alimentos por otros.
Los "alimentos especiales para diabéticos" no son muy recomendables, por lo que antes de ingerirlos
debe consultar a su médico o dietista. Desconfíe de los alimentos preparados que no especifican su
composición y que abundan en el mercado, así como de aquellas comidas "milagrosas" que se
recomiendan sin ninguna restricción.
Las bebidas alcohólicas aportan calorías, debiéndose tomar con moderación. Las bebidas refrescantes,
aún las amargas, generalmente contienen azúcar, salvo las gaseosas blancas y algunos refrescos "ligth".
El edulcorante sin calorías más conocido para los diabéticos es la sacarina, aunque últimamente han
salido muchos productos nuevos al mercado, por lo que se recomienda informarse antes de decidirse por
alguno.
Recuerde:
• Es un error creer que seguir la dieta consiste solamente en no tomar azúcar ni dulces.
• Dieta no significa restricción, sino un plan de comidas equilibradas.
• La dieta no debe ser rutinaria. Use las tablas de equivalencia y experimente con nuevos sabores.
• Reparta los alimentos en cinco o seis raciones al día.
• No pase más de tres horas sin comer, durante el día.