EL POZO DE LA D
Por miguel PrenZ mir la siesta. Emma pone el agua al fuego para tomar unos
E
mates, mientras su hermana Carmen se concentra en sacarle
mma Cruz asegura ser una de las dueñas de una las pulgas a un cachorro blanco con manchas negras rescatado
tierra de oro, pero no lleva joyas de ese metal, ni de la calle.
de ningún otro. No es que no use alhajas para Carmen nació con síndrome de Down hace 48 años, y vive
evitar que se las roben, o para despistar a los con Emma y Paulino desde hace 30. Los tres comen, se visten,
inspectores de la Afip, o porque cultive un estilo toman medicamentos y pagan impuestos y servicios con los
despojado de mujer rica de provincia. Nada de eso. Emma no 750 pesos por mes que suman entre la pensión por invalidez
usa joyas porque no las tiene. No hay ni un gramo de oro en de Carmen, y la jubilación y las changas de Francisco, que
ninguno de los tres ambientes de esta casa de paredes sin pin- arregla electrodomésticos. El dinero no les alcanza para ir al
tar. La vivienda parece no estar terminada, como casi todas en Ideal, el único cine de esta localidad de 17 mil habitantes.
la ciudad de Andalgalá, en el oeste de Catamarca. A simple Emma, que ni se acuerda cuál fue la última película que vio,
vista no parecen, los Cruz, los propietarios del campo Tampa se sienta a la mesa, le pone al mate cuatro cucharadas soperas
Tampa, donde está Bajo de la Alumbrera, la mina a cielo abier- de azúcar, echa agua y chupa. La sobredosis de glucosa le
to más grande del país y una de las principales del mundo. dibuja una sonrisa que, por un segundo, la ayuda a disimular
De las milanesas del almuerzo sólo queda el olor. Paulino muy bien sus 70 años.
Fuentes, el marido de Emma, camina con dificultad, apoyado Los Cruz aprendieron a sobrevivir en Tampa Tampa, a 80
sobre su bastón, en dirección hacia el dormitorio. Va a cumplir kilómetros del centro de Andalgalá. Esos cuatro kilómetros
con el único rito al que están comprometidos los habitantes de cuadrados de montañas, pocas llanuras y aguadas, ubicados a
la Argentina profunda entre la una y las cinco de la tarde: dor- 2.600 metros de altura sobre el nivel del mar, eran los domi-
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nios de Francisca Cruz, una descendiente de diaguitas que se a las cinco de la mañana para caminar varios kilómetros
había arriado ganado propio y ajeno durante años para poder hasta algún cerro donde había que buscar un rebaño de ovejas
comprar el campo en 1940. La vendedora fue una inglesa radi- para vender. La búsqueda del rebaño era un juego divertido
cada en la provincia de Tucumán, Anita Blamey de Tomkinson, pero difícil. Los participantes no llevaban medias e iban calza-
quien lo heredó de su tío Samuel Lafone Quevedo, un empre- dos con ushutas, unas sandalias precarias de cuero, que saca-
sario uruguayo, pionero de la minería en Catamarca en el siglo ban ampollas, tanto en los inviernos bajo cero como en los
XIX. Ya dueña, Francisca era ama y señora en todos y cada uno veranos de cuarenta grados.
de los seis puestos de pastoreo que formaban parte de Tampa Otra actividad de riesgo en esas montañas era la caza del
Tampa: El Vallecito, El Agua Grande, La Cueva, El Chorro, El león, como llamaban los lugareños al puma. Varias personas
Durazno y Bajo de la Alumbrera, en el que cinco décadas más murieron mientras perseguían a los felinos que amenazaban
tarde se instalaría la mina de oro y cobre. Esa madre soltera a su ganado. Pero no todas las muertes eran el resultado de
por elección era la que decidía quién iba a quedarse en El épicas luchas cuerpo a cuerpo entre hombres y fieras. Por
Chorro para atender la parición de las cabras o a pasar dos ejemplo, Laudino Cruz, uno de los hijos de Francisca, estaba
meses en Bajo de la Alumbrera para cuidar a las vacas. de cacería cuando, en octubre de 1957, murió por un disparo
En el matriarcado de Tampa Tampa vivieron, en diferentes de su propia escopeta. Dicen que fue un accidente, no un
épocas, Francisca, sus cuatro hijas y tres hijos, y sus cerca de suicidio. Testigos no hubo porque Laudino estaba solo. Su
cuarenta nietos, entre los que se contaba a Emma. Los grandes hermano Santiago, que vivía en el puesto Bajo de la
trabajaban de capataces y peones. Los chicos viajaban ocho Alumbrera, lo encontró un par de días después y enterró el
kilómetros a lomo de burro para llegar a la escuela; también cadáver en un sector de Tampa Tampa conocido como la
jugaban a hilar la lana de las cabras y las llamas, y a despertar- Quebrada de las Escaleras.
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Urbano y sus compañeros tienen documentadas cinco rotu- rra y piedras. Cuatro metros más abajo corre el caño. Ellos no
ras del mineraloducto: una en la zona del dique Villa Lola, en tienen miedo. Su mamá, Marisel Ocampo, sí.
Tucumán; tres en Villa Vil, a 17 kilómetros de Andalgalá, y –Lo que me da miedo es que, si algún día llega a explotar eso
una en las cercanías del río Ampujaco. En cada una de esas de ahí, no sé qué irá a pasar –dice Marisel, sentada a la puerta
catástrofes ambientales, que no tienen nada que envidiarle a de su casa, mientras apunta con el dedo hacia el otro lado de
un derrame de petróleo, los técnicos e ingenieros de la minera la calle–. Más si es de noche y uno no sabe qué es lo que pasa.
recogían el material protegidos con trajes y guantes de polie- Tengo miedo de que se nos reviente aquí. Nunca han venido a
tileno, cascos, máscaras antigases, antiparras y botas imper- explicar lo que hay que hacer si se revienta el caño. Lo único
meables, pero les decían a los habitantes del lugar que se que nos han venido a decir es que lo que lleva no es tóxico.
quedaran tranquilos, que no pasaba nada, que ese barro riquí- Voceros de la Alumbrera vinieron a dar explicaciones en
simo en metales pesados derramado sobre la tierra no iba a enero de 2008, cuando Marisel y sus vecinos cortaron la ruta
contaminar las napas freáticas, los ríos ni la tierra donde para obligar a la empresa a que tapara los dos piletones que
tenían sus cultivos. Nadie les creía a los astronautas. Por eso, había cavado a 50 y 400 metros de las viviendas. Los hoyos se
en el segundo derrame de Villa Vil, el 10 de julio de 2006, un taparon. En ellos se iba a depositar el concentrado derramado
concejal andalgalense pro–mina fue a darle una mano a la cada vez que el ducto se rompiera en distintos puntos de las
empresa. Para tratar de convencer a los lugareños de los bene- montañas. Marisel sabe que cuando pasan muchos camiones
ficios del derrame, el político se agachó, agarró un terrón de a los bocinazos después de las diez de la noche es porque se ha
concentrado, se lo metió en la boca y empezó a masticarlo roto algún tramo del ducto. Las últimas noches de bocinazos
como si fuera un caramelo. Hasta los empleados de la en las calles de San Antonio fueron en agosto de 2007 y en
Alumbrera amagaron con hacerle un lavaje de estómago. febrero del año pasado. La empresa no denunció ante las
Aconquija está amenazada por el mineraloducto. La pala- autoridades esos casos porque los considera "accidentes no
bra "peligro" encabeza los carteles puestos por la Alumbrera denunciables", inherentes a la actividad minera.
en el barrio San Antonio para anunciar la presencia subterrá- Los derrames montañosos no declarados no son los princi-
nea del ducto a menos de 15 metros de estas 25 casas blancas, pales "accidentes no denunciables". El primer lugar del ran-
todas iguales, construidas en 2006 por el gobierno catamar- king lo ocupan las filtraciones del dique de colas. El ingeniero
queño. Tres chicos corren y saltan sobre un montículo de tie- minero catamarqueño Héctor Nieva aprobó en 2002 una
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reclamo. Emma Cruz, aquí junto a su marido, tiene la escritura de las tierras donde está la mina. En Santa María, pintadas.
y que se despiden con la expresión "meta, meta", que quiere –Hablar de todo esto me amarga, me descompone porque
decir algo así como "siga su camino, después nos veremos". yo, que soy una de las dueñas de la tierra, ni permiso me ha
Ambas tienen anocheceres que huelen al humo de los hogares pedido la minera para asentarse ahí. ¿Está? Y esto me amarga
a leña. Ambas cuentan entre sus habitantes con una mujer porque soy conocedora de la Ley, doy fe de todo lo que es
que dice ser dueña de la tierra donde está el pozo del cual legal... ¡La minera me trae trabajos para que le firme! Por ley
Minera Alumbrera extrae los minerales: Emma Cruz, en no me puedo negar a dar mis servicios como escribana y les
Andalgalá, y María Elida Iñiguez Miñaur, en Santa María. firmo. Pero que a mí me pase algo así parece un chiste, aunque
Detrás de unas rejas altas, la escribana Iñiguez Miñaur tiene es realidad.
su estudio al lado del chalé donde vive sola desde la muerte de Los Iñiguez Miñaur le reclaman a la empresa el pago de
su segundo marido, hace más de dos años. Invita a pasar al alrededor de 35 millones de dólares por el uso de una parte de
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la superficie del campo familiar. Elida se agarra la cabeza al junio de 1995, Minera Alumbrera Limited compró 536,2
escuchar que los Cruz reclaman sólo cinco millones. kilómetros cuadrados del acuífero. Ahí instaló bombas que,
–¡Los Cruz, oooohhh! ¡Pero si no tienen nada que veeer! desde 1997, sacan de manera ininterrumpida alrededor de 70
–grita–. La Alumbrera está enclavada en Hualfín, depar- millones de litros de agua por día, que se mandan por caños
tamento de Belén. Ellos son de Andalgalá, departamento hasta la mina. Los procesos de producción de la minería a
de Andalgalá, y dicen que la mina está para ese lado pero gran escala necesitan mucha agua. La agricultura y la gana-
nada que ver. dería, también, pero tienen cada vez menos.
Todo que ver, en realidad, porque los Cruz y los Iñiguez –Nuestra agricultura está muy comprometida con el tema
Miñaur no son otra cosa que la personificación de un conflic- del agua –se lamenta Flores–. No tenemos agua. Todos los
to territorial entre los departamentos de Andalgalá y Belén. que vivimos en el Valle de Santa María hemos pensado en
salir de acá porque realmente nos han matado la agricultura,
la ganadería, nuestras tradiciones. Esto, realmente, es grave...
Uno recuerda y, a veces, quiere tirar una lágrima.
Debajo de este suelo resquebrajado por el clima árido hay Flores se aguanta y no llora. Está curtido. Como adminis-
un lago subterráneo de 4.700 kilómetros cuadrados. Se hace trador de un consorcio de riego y presidente de una mesa
difícil entender eso cuando, sin buscar demasiado, se encuen- coordinadora de productores agroganaderos, ha visto a
tran en menos de cien metros cuadrados los esqueletos pela- muchos granjeros abandonar la actividad en los últimos cinco
dos de dos vacas y un chivo. Pero Damián Flores señala que años. Y el éxodo puede ser mayor a partir de 2011, cuando
esta llanura arenosa, ubicada a 55 kilómetros de Santa María, empiece a trabajar la mina de oro, cobre y molibdeno Agua
es el Campo del Arenal, una de las principales reservas de Rica, en el sur de la sierra de Aconquija. Esta empresa, que
agua dulce del noroeste argentino y la región andina. Flores sacará por día casi 57 millones de litros de agua del Arenal,
integra la asamblea de vecinos autoconvocados contra la instalará además la planta de procesamiento de minerales y el
mina, es uno de los colegas santamarianos de Urbano dique de colas sobre la parte más alta del acuífero. El antece-
Cardozo. dente de Bajo de la Alumbrera despierta el terror por las fil-
No siempre los animales murieron de sed en el Campo del traciones.
Arenal. Este regulador del clima y los niveles de los ríos de la –Que pongan la planta y el dique en el Arenal es como que
zona les ofrecía durante todo el año bañados y ojos de agua de sobre el tanque de agua de tu casa yo ponga una bolsa de
los cuales beber, y hasta lagunitas donde bañarse. Era un veneno –grafica Flores–. ¿Por qué van a ponerte una bolsa de
pequeño oasis en medio de una zona semiárida. Hasta que, en veneno sobre el tanque de agua del que toman tus hijos?
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