SALVACION
Primera Parte: Introducción
Jn 3:16-18 16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él. 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya
ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios
William Barclay, en su libro: palabras griegas del nuevo testamento, hace un estudio
detallado de los usos y orígenes de la palabra salvación:
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
El nombre soteria significa "salvación", y el verbo sozein significa "salvar".
Indudablemente, para nosotros es de suprema importancia averiguar qué
quiere decir salvación y que quiere decir ser salvo. En el griego clásico, soteria
significa "liberación" o "preservación". Puede usarse respecto de un hombre
que vuelve sano y salvo a su casa o su país después de haber estado ausente
un tiempo. Puede significar "garantía de seguridad" o "seguridad contra el
peligro". En los papiros, el significado más común de soteria es, con mucho,
"salud corporal". Por ejemplo, un miembro de cierta familia escribe a casa y
dice: "Escribidme acerca de vuestra soteria" o, como nosotros diríamos,
"hacedme saber cómo estáis".
Así, pues, cuando los escritores del NT usaron soteria recibieron con la
palabra una cuantiosa herencia, pues el vocablo ya describía la salvación,
preservación e intervención del poder de Dios en las crisis de la historia y de la
vida individual, es el cuidado que no cesa en este mundo y el amparo que hace
cantar de alegría a la persona que lo siente.
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Dos de los viejos usos se repiten en el NT.
(I) Soteria es utilizada con respecto a la "salvación de nuestros enemigos
Lc 1:69 “Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo”
Hch 7:25 “Pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría
libertad por mano suya”
Jud 25 “al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio
y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén”
Notemos que todos estos pasajes tienen un trasfondo característico del
Antiguo Testamento.
Pero, habiendo ya hecho constar estos dos antiguos usos, ahora debemos
ocuparnos de las formas distintivas y características en que el NT utiliza la
palabra salvación.
Pablo enseñó de manera firme que la salvación empieza y termina con Dios. No
podemos hacer nada para obtener salvación por nuestros propios méritos, debemos
aceptar el regalo de Dios de la salvación (Efesios 1.4). No hay otra forma en que
podamos obtener el perdón de nuestro pecado. Pablo está animando a los creyentes
tesalonicenses a través de recordarles que fueron elegidos por Dios desde el principio.
La santificación es el proceso del crecimiento cristiano a través del cual el Espíritu
Santo nos asemeja a Cristo (Romanos 8.29)
Tanto Pedro como Pablo dicen que Dios quiere que todos sean salvos. Esto no significa
que todos serán salvos, porque la Biblia deja en claro que muchos rechazan a Cristo. El
mensaje del evangelio tiene un alcance mundial, no está limitado a una raza, un sexo o a
un trasfondo nacional. Dios ama a todo el mundo y envió a su Hijo para salvar a todos
los pecadores. Nunca asumas que alguien está fuera de la misericordia de Dios o más
allá de alcanzar su ofrecimiento de salvación
La gente emplea diferentes métodos para quitar la culpa del pecado: buenas obras,
búsqueda intelectual e incluso el culpar a los demás. La multitud en el cielo, sin
embargo, alaba a Dios diciendo: «La salvación pertenece a nuestro Dios que está
sentado en el trono y al Cordero». La salvación del castigo del pecado puede venir solo
por medio de Jesucristo. ¿Se ha quitado la culpa de su pecado de la única forma
posible?
Aquí el apóstol Pablo da un breve resumen del evangelio. Dios nos ama, nos llamó y
envió a Cristo para que muriera por nosotros. Podemos tener vida eterna por medio de
la fe en Él porque con su resurrección, él destruyó el poder de la muerte. No merecemos
ser salvados pero Dios nos ofrece la salvación de todos modos. Todo lo que tenemos
que hacer es creer en él y aceptar su ofrecimiento
Aquí Pablo resume las buenas nuevas: Jesús vino al mundo para salvar pecadores, y
ningún pecador está excluido de su poder salvador. Jesús no vino meramente para
mostrarnos cómo vivir una mejor vida o para desafiarnos a ser mejores personas. Él
vino para ofrecernos salvación que nos lleve a la vida eterna. ¿Has aceptado su
ofrecimiento?
Jesús no vino al mundo para condenarlo, sino para que sea "salvo" por él (Jn
3:17).
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que
el mundo sea salvo por él
(II) Por esta misma razón, la salvación (Soteria) puede ser rechazada.
El NT nunca olvida que el arriesgado libre albedrío del hombre puede frustrar el
propósito salvador de Dios.
Un tema dominante en Hebreos es que Cristo es infinitamente mucho mayor que todos
los otros medios propuestos para llegar a Dios. La fe que antes tenían era buena, les dice
el autor a sus lectores judíos, pero debe ponerse la fe en Cristo. Así como Cristo es
superior a los ángeles, su mensaje es mucho más importante que el de ellos. Ninguno
escapará del castigo de Dios si permanece indiferente a la salvación ofrecida por Cristo
Muchas personas reaccionan negativamente al hecho de que no hay otro nombre en que
podamos obtener salvación. Esto no lo decidió la Iglesia, es una enseñanza específica de
Jesús mismo en (Juan 14.6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí”). Si Dios designa a Jesús como el Salvador del
mundo, ningún otro puede ser su igual. Los cristianos tienen que tener una mentalidad
abierta a diferentes aspectos, pero no en cómo somos salvos del pecado. Ningún otro
maestro religioso pudo morir por los pecados del género humano; ningún otro maestro
religioso vino a la tierra como el Hijo unigénito de Dios; ningún otro resucitó de la
muerte. Nuestro enfoque debe estar en Jesús, a quien Dios ofreció como el camino para
tener una relación eterna con Él mismo. ¡No hay otro nombre ni camino!
¿Cómo podía Jesucristo ser perfeccionado por las aflicciones? Las aflicciones de Jesús
lo convirtieron en un líder perfecto, un pionero de nuestra salvación. Jesucristo no tenía
que sufrir por su propia salvación, porque era Dios en forma de hombre. Su perfecta
obediencia (que lo guió por el camino del sufrimiento) demostró que era el perfecto
sacrificio para nosotros. A través de las aflicciones, Jesús terminó la obra necesaria para
nuestra propia salvación. Nuestro sufrimiento puede hacer de nosotros siervos de Dios
más sensibles. Las personas que han sufrido el dolor están en condición de actuar con
piedad por los demás que sufren. Si usted ha sufrido, pregúntele a Dios de qué manera
su experiencia puede ayudar a otros
Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de
todo, para que de todos modos salve a algunos
Todo el deseo del apóstol delante de Dios es procurar que los demás sean
"salvos" en (1 Co 10:33 “como también yo en todas las cosas agrado a todos, no
procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”),
El apóstol Pablo reprocha a los judíos el que le estorben en esta labor dice en
(1 Ts 2:16 “14Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de
Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia
nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos, 15los cuales mataron al
Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios,
y se oponen a todos los hombres, 16impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se
salven; así colman ellos siempre la medida de sus pecados, pues vino sobre ellos la ira
hasta el extremo”).
Jesucristo precisa de labios que hablen por él, de manos que obren por él, de
hombres que sean sus heraldos.
Pablo no se avergonzaba porque su mensaje era el mensaje de Cristo, las buenas nuevas.
Era un mensaje de salvación, poderoso para cambiar vidas y para todos. Cuando se
sienta tentado a avergonzarse, recuerde que las buenas nuevas se refieren a todo esto. Si
se centra en Dios y en lo que hace en el mundo, antes que en sus limitaciones, su
vergüenza pronto desaparecerá
El mensaje cristiano no sólo trae al hombre una tarea, también le da las fuerzas
para realizarla; no sólo le muestra un camino, le da el poder para andar por él;
no sólo le hace un ofrecimiento, también le da la facultad para apoderarse de
él.
Dios ofrece salvación a todo el mundo. Mucha gente aplaza su decisión por Cristo,
pensando que vendrán tiempos mejores, pero pueden perder la oportunidad para
siempre. No hay tiempo como el presente para recibir el perdón de Dios. No permita
que cualquier cosa le dificulte venir a Cristo
El versículo de Jn 3:16 “16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
«Creer» es más que una reflexión intelectual de que Jesús es Dios. Significa depositar
nuestra confianza en Él, que es el único que nos puede salvar. Es poner a Cristo al frente