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“Sin Tema”

Quiero empezar aclarando ciertos conceptos que me parecen relevantes


subrayar y desarrollar, los cuales están acentuados paralelamente a la
explicación de mi trabajo y que de una u otra manera son la base del sustento
del mismo.
Existe una línea continua que se ve reflejada intrínsecamente entre los trabajos
a presentar, en esta línea puedo encontrar aspectos sustanciales en los cuales
no quisiera entrar a cuestionar o profundizar de una manera obsesiva.
El primer concepto que enunciare es la palabra “cotidiano”. El cotidiano
proviene del latín quotidianus que significa “de todos los días”, el adverbio
latino quotidie significa diariamente.
En un plano general un individuo es una unidad mayor de un sistema más
complejo, este sistema en este caso es el espacio social, un contexto
específico espacio-temporal. Dentro de este espacio se encuentra el cotidiano,
y en este último el individuo se halla siempre en constante relación de
experiencia tanto sensorial como motriz con las situaciones, objetos o demás
individuos que están dentro del espacio. Cabe anotar que la experiencia
sensorial entre un objeto y un individuo recae en un proceso de aprehensión
cognoscitiva.
Quiero asociar tangencialmente las relaciones sensoriales y posterior
experiencia del individuo dentro del contexto donde se encuentra, reflejado en
una parte especifica en la teoría constructivista de aprendizaje de Jean Piaget,
en la que la capacidad cognitiva de dicho individuo está ligada estrechamente
al medio social y físico. Esta capacidad cognoscitiva está vinculada y
determinada según Piaget a procesos que caracterizan la evolución y
adaptación del psiquismo humano, estos procesos son la asimilación y
acomodación. El primero Consiste en la interiorización o internalización de un
objeto o un evento a una estructura comportamental y cognitiva preestablecida.
Como por ejemplo, cuando un niño utiliza un objeto para efectuar una actividad
que preexiste en su repertorio motriz o para decodificar un nuevo evento
basándose en experiencias y elementos que ya le eran conocidos. El segundo
termino consiste en la modificación de la estructura cognitiva o del esquema
comportamental para acoger nuevos objetos y eventos que hasta el momento
eran desconocidos.
Ambos procesos (asimilación y acomodación) se alternan dialécticamente en la
constante búsqueda de equilibrio para intentar el control del mundo externo.
Estos procesos Piaget los explica como las etapas de desarrollo en el
crecimiento de un individuo (desde su niñez hasta la adultez), aunque mi
objetivo es valerme de estos para explicar la relación que tiene el individuo (yo)
con el entorno que le rodea, y posteriormente evidenciar estos aspectos en el
desarrollo tanto practico como teórico de mis trabajos.
“Desde el nacimiento hasta aproximadamente un año y medio a dos años. En
tal estadio el niño usa sus sentidos (que están en pleno desarrollo) y las
habilidades motrices para conocer aquello que le circunda, confiándose
inicialmente en sus reflejos y, más adelante, en la combinatoria de sus
capacidades sensoriales y motrices. Así, se prepara para luego poder pensar
con imágenes y conceptos.”
Dichos sentidos los puedo determinar más que al eje central o axis de los
trabajos, como una metodología de trabajo de forma inconsciente, la cual
determina que situaciones u objetos del entorno común o íntimo, les asigno un
valor simbólico para luego abrirle paso a un proceso de interpretación subjetiva
o interiorización, y en continuidad al desarrollo plástico (re-presentación).
Tanto la aprehensión como la asignación de valor simbólico están
estrechamente ligadas al concepto de azar, este último estipula y construye de
igual forma la metodología de trabajo. Para mí el azar es un proceso no-lineal
no determinable o no significable, ni explicable racionalmente, la casualidad o
la espontaneidad, son en gran medida circunstancias que no pueden evitarse ni
preverse, son a grandes rasgos, causas fortuitas.
“Según Burke y Miller la intuición sería la solución de problemas realizada de
modo inconsciente y basada en el conocimiento acumulado por la experiencia
cotidiana, la actividad profesional específica y la formación académica. Es
decir, que la intuición no es una facultad distinta a la actividad racional y
creativa ordinaria; su diferencia radicaría en que el proceso que da lugar a su
realización práctica se llevaría a cabo mediante una intervención automática
del subconsciente, en el que éste seleccionaría la información guardada en la
memoria relevante en cada situación particular.” 2
De esta forma puedo sintetizar que mi trabajo se guía especialmente por la
aprehensión azarosa de las situaciones y objetos que se hallan dentro de mi
cotidiano, que luego serán asimilados (introyección) y posteriormente
emprender un proceso de ejecución plástica. Así mismo esta metodología me
permite señalar inconscientemente y extraer cualidades estéticas de los
mismos, entrando entonces a un juego dialectico entre lo exterior y lo interior.
Como el dedo de Gabriel Orozco “es un dedo que recorre el mundo por entero,
escudriñándolo…Señala lugares, situaciones y objetos cualquiera sin una
voluntad critica, solo para mostrar en ellos cualidades estéticas” Torres, David
(1996). El dedo que señala. Lápiz. Revista Internacional de Arte, Vol. 15, (no.
123), pág.35.
Cualquier situación leve para mi es susceptible de provocar desarrollos de
sentido, cualidades poéticas de extrema sensibilidad, cualquier objeto o
situación es en definitiva una fuente perceptual. Como enuncie anteriormente,
este proceso desemboca en la re-presentación plástica, la cual es justificada
por ese señalamiento de tales situaciones u objetos. En la mayoría de casos,
sin que el proyecto caiga en la vacuidad, el señalamiento se convierte en un
pretexto para el “hacer”, en lo que se considera como el oficio, en lo que Bretón
en su manifiesto surrealista considera como “la acción creadora”, la cual es
convertida en un ritual de la acción práctica.
Puedo encontrar una relación tangencial de alguna forma con el Ready-Made
de Duchamp, pues describe el arte creado a partir del uso no disfrazado, pero a
menudo modificado, de objetos que normalmente no se consideran artículos,
con frecuencia porque ya tienen una función mundana y utilitaria. Esta relación
se fundamenta en el señalamiento de objetos que en gran parte tienen una
función vital dentro de nuestro entorno, pero pasan desapercibidos como fuente
perceptual.
Ahora bien ya planteado el axis metodológico del trabajo quisiera dividirlo en
dos partes prácticas: el dibujo y la “plástica”. Aclaro, no por el hecho de que
este señalando al producto tridimensional como lenguaje plástico, no quiere
decir que el dibujo no lo sea, en otras palabras, lo señalo de esa forma para
hacer una división personal y así poderme referir libremente al objeto
escultórico como practica plástica.
El dibujo es una representación del mundo visible, una aprehensión sensible
del entorno común, de lo tangible y a su vez de lo intangible, pues el dibujo de
igual forma comprende el mundo de las ideas. El dibujo según Juan J. Gómez
Molina en su texto “Lecciones de dibujo” se establece siempre como la fijación
de un gesto que concreta una estructura, a la descripción de las ideas y a los
fenómenos de interpretación basados en la explicación de su sentido por medio
de sus configuraciones. En relación a lo anterior, el dibujo es para mí un
lenguaje que comunica y transfiere contenidos mentales a diversas superficies,
un proceso que involucra el nombramiento tanto de los objetos tangibles como
también de las ideas, así como el proceso de conocimiento que surge a partir
de este proceso.
El valor que adquieren como forma de aprehensión sensible de las ideas y de
los objetos es el que les confiere la multiplicidad de sentidos, y su papel clave
en el conocimiento de las cosas.
En el primer trabajo a presentar el dibujo y su oficio comprenden una re-
presentación de los objetos que conforman el espacio común, sirviéndome de
las configuraciones de su estructura y posteriormente llevados y modificados
en el espacio bidimensional, el papel. Estos objetos a simple vista son meros
elementos del cotidiano, objetos que en gran medida pasan desapercibidos y
son solo elementos que cumplen una determinada función, siguiendo a Orozco
estos objetos son susceptibles de interpretación, son componentes de un lugar
común que vistos desde la perspectiva contemporánea, son sensibles y
generadores según el valor simbólico de cada quien, de modificación,
aprehensión o representación, así como fuentes de contenido perceptual.
“el baño”
Este trabajo fue realizado en la asignatura de Dibujo II. La problemática base
de esta asignatura consistía en dibujar el espacio, el manejo de las diferentes
formas de interpretación de la perspectiva, para luego dar lugar a la
problemática central, en diferentes aspectos conceptuales. Para lo cual mi
intención era por una parte señalar un espacio cualquiera, el baño, y en
segundo lugar representar los objetos rígidos que lo componen irónicamente
concebidos como objetos frágiles. En este punto esa fragilidad es una mera
operación, arrugarlos, para esclarecer esa nueva lectura. Como si los objetos
de contextura solida en el oficio, en este caso el dibujo se convirtieran en
elementos susceptibles de perderla. De esta forma se ve reflejado la
subjetivación o interiorización enunciada anteriormente, y en este caso me
permite la modificación de las estructuras físicas de los objetos, así mismo
como la abstracción de las cualidades estéticas de los mismos.
Lo que más me interesa de este ejercicio es, en primera instancia, la
configuración de la estructura bidimensional del soporte (el papel), pues este
resulta ser la superficie donde se crea un juego de perspectivas y de
dimensiones, es decir, se logra desde el lenguaje del dibujo generar un juego
óptico en el que el espacio del papel se transforma en una atmosfera
tridimensional, como lo que se logra en el trompe´oeil. En segunda instancia,
me interesa la huella que simula el realismo, como si en verdad se hubiesen
roto las leyes de la física y se arrugaran los objetos.
“El trompel´oeil tiene como propósito principal hacerle creer al espectador que
lo que está viendo es un objeto real, no el producto de la habilidad del artista”
Ahora bien, quisiera citar un pequeño texto de Santiago Cárdenas que me
parece pertinente resaltar y que de alguna forma acompaña esa “acción
creadora” que cimenta la parte discursiva de mi trabajo.
“"Dibujar es la actividad de trazar líneas, puntos u otra infinidad de marcas
sobre alguna superficie para plasmar diversas formas que comuniquen ideas
visualmente. Las líneas de un dibujo pueden ser tan triviales y efímeras como
una raya hecha al arrastrar un dedo casualmente sobre el polvo de una mesa o
tan trascendentales como los estudios de anatomía hechos por Leonardo da
Vinci. En la era Paleolítica, los dibujos en los techos de las Cavernas de
Altamira, por ejemplo fueron la primera señal de que el hombre salía de la
barbarie y el fango hacia la civilización y la cultura.
"Para mí el dibujo ha sido siempre una actividad natural, donde el lápiz, la
mano, el ojo y la mente forman un circuito de acción vital para hacer visible al
instante cualquier imagen. También siento el dibujo como un instinto, como el
deseo de acariciar las formas de un cuerpo o como la huella invisible que un
bailarín deja en el espacio al cortar el aire con su cuerpo.
Las líneas, planos y volúmenes que definen formas en el espacio del papel, los
borrones y manchas, é inesperados accidentes que suelen aparecer durante el
acto de dibujar crean un ritmo, casi mágico, que equivale a la energía vital de
quien gestó el grafismo en primer lugar. Por todo esto el dibujo es para mí un
impulso elemental, instintivo y preciso y es además, el medio más directo para
transmitir el pensamiento humano al instante y a través de siglos." 3

“durazno”
Este trabajo fue presentado para la asignatura Dibujo V, la cual tenía como
objetivo el planteamiento de un proyecto individual enfatizando en el lenguaje
del dibujo.
El ejercicio principal era tomar objetos del entorno común, representarlos lo
más parecido a la realidad incluso si se podía, llegar hasta un hiperrealismo.
Posteriormente modificarlos de acuerdo al arte contemporáneo y que jugara
con la ironía o con la obviedad. Luego de esto se escogía una vanguardia y se
reproducía este elemento siguiendo los parámetros de dicha vanguardia.
Lo que me intereso de este elemento en primera instancia fue que visto de una
forma era un simple durazno, pero visto desde otra perspectiva parecía los
glúteos de un cuerpo humano. Por otra parte me gusto físicamente los colores
y la calidad de texturas que tenía el objeto escogido.
La vanguardia que escogí para la realización de este ejercicio, fue sin duda el
surrealismo. De los manifiestos surge claramente que el surrealismo no es
simplemente una escuela literaria o artística; representa ante todo una
concepción del mundo. En esa concepción son los valores vitales del hombre
los que se jerarquizan en más alto grado y entre estos, la imaginación, con sus
resultantes, la acción creadora y el amor. “La imaginación que fabrica por si
sola las cosas reales”. El surrealismo cuenta también con otro eje primordial en
la acción creadora, el automatismo, el cual lo expone André Bretón como “la
renuncia incondicional del artista a diferenciar las funciones de sentimiento e
intelecto, con el fin de reproducir genuinamente la unidad rítmica de la
necesidad interior de creación de las ideas subjetivas” Karin, Thomas. Ediciones del
Serbal. Hasta hoy los estilos de las artes plásticas en el siglo XX, 1988 Barcelona

En mi concepción, la acción creadora en algún momento se torna de una


manera inconsciente, en una interpretación visceral de mi experiencia sensorial
con el entorno, es decir, los objetos o situaciones….. No se como explicar esto
Andrés, lo que quiero decir es que existe una sensibilidad extrema que recae
en una representación visceral, no se si quede claro, simplemente que la
emoción es tan fuerte que se transforma en algo demasiado intimo.
“uno diario”

Este ejercicio fue una aproximación clara e indudablemente para mí, un reflejo
de esos conceptos citados inicialmente y como se comienzan a crear los
esquemas ideales del trabajo, así como el discurso del mismo.
La experiencia más satisfactoria con este trabajo fue concebir el azar como
modo práctico, permitirme que ese azar guiara libremente la parte discursiva de
las exigencias que requería la materia sin tener que reflexionar o basarme en
“conceptos complejos” o “discursos complicados”. De igual forma recortar
fragmentos de diferentes fuentes (enciclopedias, servilletas o cualquier medio
alternativo) y plasmarlos en el medio como un collage.
Como el collage de Max Ernest que se expone en el manifiesto surrealista de
André Bretón.
“concreción artística de fragmentos de imágenes obtenidos casualmente,
intenta en la concatenación poética de materiales heterogéneos la explotación
sistemática de los datos ajenos de percepción y alucinación como metáforas de
imágenes de la vida enigmática, como símbolos de la situación anímica
humana”
Encuentro un referente muy enmarcado dentro del concepto de collage y del
vínculo estrecho con el concepto de cotidiano. Marcel Janco, quien integra el
azar como <nuevo estímulo> en su creación artística al introducir materiales
casualmente hallados, abandonados o en desuso.
Durante el proceso descubrí otro concepto que sustentaba el discurso práctico
del trabajo, y que inconscientemente se ligaba estrechamente a los conceptos
de azar y cotidiano. A saber la memoria.
Henry Bergson plantea dos tipos de memoria: La memoria técnica o
constructiva, que se basa en la repetición y hábitos motores. La memoria vital,
que revive un acontecimiento pasado en su originalidad única. Constituye el
fondo de nuestro ser.
A mi manera de ver, la memoria está presente en cuanto que es un método de
recogimiento del pasado en un proceso de conocimiento y lenguaje creativo
situado en el espacio intimo. La memoria en este caso se fundamente con la
aprehensión de imágenes y experiencias y proyectadas durante el proceso de
creación como una escogencia determinada por la intuición. Otro aspecto
importante es la participación del espectador, este por su parte también está en
medio de un proceso de interpretación subjetiva de las imágenes lo cual reside
en una asociación libre de las mismas.
Uno de los referentes más importantes en que me base al iniciar este proyecto
fue José Antonio Suarez y su trabajo “ningún día sin una línea”
Por otro lado se encuentra la práctica plástica (lenguaje escultórico) en la que
se fundamenta en los mismos conceptos expuestos al inicio de este texto,
aunque en el campo de acción se añade ciertos aspectos.
El dibujo en este proceso tiene como propósito una descripción física, que me
ayudara y me guiara en la construcción del objeto tridimensional, es decir, el
dibujo en esta parte es una herramienta (bocetos) para el desarrollo de las
piezas pero no está concebido como un fin.
En este desarrollo plástico la realización del objeto tuvo como principal objetivo
la miniaturización de situaciones que en gran medida se fundamentaban en la
memoria, en el cotidiano, en el azar y en un impulso creativo. Esta
miniaturización puedo determinarla como ese proceso de interiorización o
subjetivación descrito anteriormente, como una aprehensión del entorno. De
alguna forma la subjetivación transforma el entorno en un espacio íntimo.
Los ejercicios que a continuación voy a presentar tomé como referencia el
modelismo estático y mi necesidad más próxima se acentúa en un juego de
cambio de escala (miniaturización del entorno) así como en el placer de lo que
enmarca el oficio, que indiscutiblemente está implícito en la realización de los
objetos. –es un juego ingenuo entre el entorno y el objeto, como si me
devolvieran a mi niñez, en que cada cosa era capaz de desarrollar una
experiencia, una historia, así como el aprecio extremo que me generaban
estas-.
Dentro de este oficio hay una operación fundamental, la cual es la
manipulación libre del material de los objetos, que en algunos casos son
juguetes prefabricados para armar y que su objetivo inicial es el coleccionismo,
y en otros casos es la pasión que me genera hacer objetos con una intención
casi realista.
Mi mayor preocupación con estos trabajos era no caer en un “maquetísmo” o
simplemente en una imitación de la realidad, que no se confundieran mis
objetivos con la representación de los problemas sociales, como en el caso del
carro, en un problema de movilidad o de accidentalidad. Para no caer en ese
“maquetísmo” decidí instalar estos objetos en el espacio real, y que ese nuevo
elemento instaurado jugara con los elementos del entorno, y que a su vez
generara distintas expectativas y lecturas por parte del público que se
encontraba a su alrededor.
El proceso me incurrió en otro camino que no se distanciaba de forma drástica
respecto al objetivo inicial del proyecto, y era el crear una ficción referente al
objeto y su ubicación en el espacio real. Entonces dicha ficción se convirtió en
un juego de perspectivas que finalmente me condujo a usar la fotografía como
medio de registro.

“Accidente 1/24”

En algunos casos el trabajo de escala partía de una necesidad personal en


más alto grado, como lo es el siguiente trabajo. Este aparte de fundamentarse
de los conceptos que he reiterado constantemente, se genero a partir de un
suceso en mi vida personal. El suceso de un avión fantasma siniestrado en los
límites del Chocó y Risaralda el 02 de Septiembre del 2000. En este trabajo
especialmente, el registro fotográfico trascendió a la publicación imaginaria en
un medio de comunicación, el periódico EL TIEMPO. Recree una noticia
verídica con una noticia de ficción, en la que respete ciertos datos y modifique
otros, como el sitio del siniestro, las causas del accidente, las fechas, etc.
“FANTASMA AC-47 T 1659”
Mi referente más inmediato con respecto al proceso de miniaturización e
instalación en el espacio real es SLINKACHU (Little Tiny Project)
NOTAS PERSONALES:
Cárdenas elige los objetos que pinta o que dibuja con una casualidad tan
coherente, que finalmente delatan una drástica escogencia dentro de lo
cotidiano lo insignificante; dentro de lo insignificante aquello que no sea
simbólico, su trabajo por lo tanto no proyecta comentarios sino que señala
llanamente la existencia del objeto y su materialidad
El pesebre es una manifestación de un evento católico, representación de ese
evento, construcción miniatura de acuerdo a un espacio
Duchamp consideraba que, dado que la suerte de cada uno es distinta, el
resultado de su azar era una expresión de su subconsciente

Referente plastico: MILENA BONILLA (rotos buses-cotidiano)

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