PENSAMIENTOS SOBRE UNA UNIVERSITARIA

En nuestro largo peregrinar por la vida universitaria, obviamente hemos tenido la

ocasión y el privilegio de conocer a muchas mujeres en las diversas labores y múltiples
campos que caracterizan ese nivel del quehacer educativo. Sin duda todas nos han
inspirado admiración por uno u otro motivo, pues las personas en la educación superior
son producto de una selección de rasgos reconocidos en la sociedad como de gran valor:
dotes intelectuales, disciplina para el trabajo, iniciativa, tenacidad, espíritu de servicio, y
otros. Sin embargo, ha sido inevitable que algunas de estas personas se nos graben en la
mente como más representativas de esas cualidades valoradas en el contexto
universitario. Quizás sea porque reunen más de esos atributos, quizás sea porque han
permanecido más tiempo vinculadas con las instituciones de ese sector, ciertamente se
debe a que hemos tenido el privilegio de conocerlas más de cerca en lo personal y ser
testigos de sus meritorias acciones.
Todo lo anterior es a propósito de Marlene Víquez Salazar. Ella se distingue por
su reconocida competencia en su campo, el de las matemáticas; por una capacidad de
trabajo notable, no solo por el tiempo que emplea en ello - da la impresión que no
necesita descanso -sino por la calidad del resultado de cualquier tarea que emprende; todo
lo examina con la mayor profundidad; mantiene un interés en todo los asuntos
universitarios, no solo los de su escuela o su carrera; ha desarrollado una visión clara de
la misión universitaria, de su nexo con el país, de su compromiso con la población, sobre
todo con aquélla que encuentra mayores dificultades para acceder a la universidad.
En las características personales de Marlene, se reconoce la firmeza de sus
convicciones, las que defiende con toda franqueza y valentía, pero con respeto para
quienes opinan de modo diferente.
En lo que respecta a su relación con la UNED, ningún asunto institucional le es
ajeno; esto se debe a su profundo conocimiento del desarrollo histórico, de la
organización y del funcionamiento de la entidad, del personal, de las características del
alumnado, de los problemas académicos y administrativos que naturalmente se generan
en instituciones tan complejas como la UNED. La dedicación y lealtad de Marlene a esta

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universidad son extraordinarias, lo que ha podido demostrar en sus labores académicas y
académico - administrativas, por ejemplo, su prolongado servicio en el Consejo
Universitario marcado por constantes e importantes aportes a la marcha de la institución.
Pero no solo con respecto a la UNED muestra Marlene su vasto
conocimiento y su interés, sino que también los tiene en relación con las otras
instituciones de educación superior estatal, lo que le proporciona una visión muy cabal de
la función y las proyecciones de este importantísimo ámbito de la cultura nacional.

María Eugenia Dengo Obregón María Eugenia Bozzoli Vargas

5 de noviembre de 2008