w anafrica / marzo de 2007
Elecciones de Senegal en Barcelona:
inmigración
Por Teresa Salas /
Luces y sombras para Senegal
D
os han sido los factores que le han puesto
énfasis a la jornada electoral en Senegal y
que parecen haber tenido una réplica en la
comunidad senegalesa afincada en Barcelona; la
alta participación y la desorganización en las mesas
electorales, lo que no ayuda a disipar la sospecha de
poca transparencia en los comicios.
En Cataluña hay más de 4 mil senegaleses con tar-
jeta de residencia y trabajo, que estaban llamados a
las urnas este pasado domingo, de los cuales alrede-
dor de 1600 se inscribieron previamente en el censo
electoral.
Según Abdoula Seck, secretario de una de las tres
mesas electorales instaladas en el Convento de San
Agustín de Barcelona y presidente de la
Coordinadora de Entidades Senegalesas en
Cataluña, la participación fue mucho más alta de lo
que se esperaba, envuelta en un ambiente de orden
y calma, en contraste con los incidentes ocurridos
en algunas zonas de Senegal, donde se vivieron
momentos de tensión entre el gobierno de
Abdoulaye Wade, quien aspira a renovar el manda-
to y la oposición que lo acusa de los frecuentes
encontronazos de los rivales políticos.
Hasta hace pocos días, algunos militantes del guber-
namental Partido Democrático Senegalés (PDS)
han sido acusados de enfrentarse con el personal de
seguridad en el hogar de Ousmane Tanor Dieng, un
candidato del antiguo partido gubernamental
Partido Socialista (PS).
Pero a pesar de que en Barcelona el ambiente fue
mucho más tranquilo, se dejaban oír algunas quejas
sobre la organización y el funcionamiento de las
mesas electorales, sobre todo lo que tiene que ver
con la distribución de las boletas de votación, que se
repartían el mismo domingo a las dos de la tarde en
la Plaza Pons i Clerch, a unas calles del recinto
donde se celebraban las votaciones, cuando según
las normas electorales, solo podían votar aquellas
personas que se hubiesen registrado previamente en
el censo electoral. Este tipo de acciones alimenta la
sensación de un posible fraude por parte del partido
en el poder. Esto aunado a que en las mesas de vota-
ción, los electores debían entrar al cubículo con las
papeletas de todos los candidatos y de manera con-
fidencial elegir la del partido de su elección y depo-
sitarla en la urna. El problema, según los comenta-
rios de los asistentes, fue que no había papeletas de
todos los partidos.
Pocos fueron los representantes de los partidos en
contienda que viajaron a Barcelona para participar
en la jornada. En la puerta del recinto nos encontra-
mos con Tanor.A., del Partido Democrático
Senegales, quien nos manifestó su plena confianza
en el triunfo de Wade, a pesar de las críticas a su
gobierno por el altísimo desempleo y la inmigración
como consecuencia de la escasez de oportunidades
laborales.
Wade ganó en 2000 al entonces presidente Abdu
Diuf por un estrecho margen. Aunque esta vez es el
Un ambiente de fiesta para
los participantes en Bar-
celona de la consolidada
democracia senegalesa, fue
lo que se vivió en la jornada
del domingo 25 de febrero
en el Convento de San
Agustín, en la que la inmi-
gración procedente de
Senegal, en su mayoría
hombres jóvenes, acudieron
a elegir a su presidente.
favorito -no se han publicado encuestas porque no
existen-, hay factores que podrían provocar una sor-
presa. La principal, la grave crisis económica que ha
disparado el paro rural. Otros 14 candidatos aspi-
ran al cargo. Los más importantes son Mustafá
Niasse e Idrissa Sec, ambos primeros ministros con
el liberal Wade, y Usmane Tanor Dieng, que traba-
jó en la Administración Diuf.
18 horas después del cierre de las urnas la prensa
internacional ya difundía el mensaje de Maki Sall,
director de campaña del PSD: 'Las primeras ense-
ñanzas obtenidas de este resultado indican de
manera irrefutable que el candidato Abdoulaye
Wade sobrepasa ampliamente el 50% requerido
para ser elegido en la primera vuelta',(EP) lo que
nos da un pista muy concreta del resultado final de
estas elecciones.
Como podemos ver, luces y sombras cubrieron las
votaciones de la comunidad senegalesa en
Barcelona. Uno de los factores a considerar más
importantes en la votación, según A.A. es que para
muchos electores esta es la primera vez que ejercen
su derecho a elegir a sus representantes políticos, lo
que ha provocado, además de una alta participación,
un ambiente festivo. Los electores en Barcelona, en
su mayoría muy jóvenes, entre 25 y 35 años,
demuestran que la inmigración senegalesa en
Cataluña es principalmente masculina, ya que de la
totalidad de ciudadanos senegaleses inscritos en
Barcelona menos del 20 por ciento son mujeres.