Por lo tanto se puede afirmar que los accidentes y las oportunidades están
definidas por una escena, consecuencia y frecuencia de ocurrencia
características. El comprender esta situación, por ejemplo, le permite a los
aseguradores de fletes de barcos, por medio de datos almacenados durante
siglos, ponderar cuanto más riesgoso es, en término de frecuencias de
hundimiento, un viaje a la India que al África. También permite que una empresa
de aviación comercial calcule probabilísticamente cada cuanto sufrirá una baja
de su flota o un jugador profesional sus chances de ganar a la ruleta, por
mencionar solo algunos ejemplos.
Analicemos ahora el caso de una persona jugando con un dado. Fernando sabe
que la probabilidad de sacar un cuatro en el primer intento es intermedia, la de
sacarlo en un segundo intento es más alta y la probabilidad de sacarlo en los
primeros seis es muy alta. También considera que la probabilidad de sacar un
cuatro en veinte intentos es una realidad. Es decir se tiene la certeza
probabilística de que esto ocurrirá en el intento número veinte o antes.
Ahora analicemos cuáles son los escenarios de riesgo que personal y socialmente
nos interesan. A manera de ejemplo plantearemos una diferencia entre hechos
posibles y probables mediante la comparación de dos escenarios. El primer caso
es el de una persona que está preocupada por tener un accidente aéreo
mientras vuela en una línea comercial, y el segundo el de otra persona que se
preocupa por que mientras camina en la ciudad se le caiga encima un avión. La
primera preocupación si bien es infrecuente está dentro del campo de lo
probable y en ciertas circunstancias deberá ser analizada, la segunda por su
remotísima oportunidad de concreción ocupa el rango de lo posible pero no de
lo probable. En resumen, los escenarios de riesgo que nos interesa analizar en
nuestros ámbitos de interacción son aquellos que además de ser posibles son de
ocurrencia probable y entre estos últimos se encuentran los siguientes rubros:
• El riesgo humano
• ¿Casualidad o causalidad?
Referencias:
• API RP 580 “Risk–Based Inspection”. Ed. 2001 y “Fitness-For-Service”- RP 579, American Petroleum
Institute, API, Recommended practice, First edition, January 2000.
• “Risk-based Methods For Equipment Life Management” – ASME CRTD Vol.41 2003
• K.A. Diorio, Human factors process task analysis,in NASA environments, 2002
• OSHA Process Safety Management of Highly Hazardous Chemicals Standard, CFR Part 1910.119
• API Human Factors task force, Human Factors Tool for Existing Operations, API, 2006
• Héctor Ecay, Integridad de Equipos estáticos y rotantes, curso, HEE Consultores, 2006
• “Risk–Based Inspection” American Petroleum Institute, API 581, Recommended Practice, First
Edition, May 2000
• API committee on supervisory development, How can you improve in communicating?, API
• Héctor Ecay, Prevención de Accidentes Industriales Mayores – Curso , HEE Consultores 2007
• “Evaluation Criteria For Reliability-Centered Maintenance (RCM) Processes”, SAE JA- 1011 (Aug
1999).