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EN CÓRDOBA Y CUANDO APRIETA EL CALOR

(I)

Es proverbial que la dama de noche alienta con sus fragancias las noches
cordobesas allá por el anuncio gongorino “era del año la estación florida” y que el
quejío y el duende son asiduos visitantes. Testigos de ello son cruces, patios y
festivales flamencos por toda la geografía cordobesa, que ha venido precedida por
las tres entregas de FLAMENCO VIENE DEL SUR, con el Gran Teatro de Córdoba
como marco. Es lo cierto que fue un acierto programar en febrero, prototipo de los
tiempos revueltos, la vuelta a los ancestros con la fuerza de Manuela Carrasco, que
otrora se enseñoreaba por esos escenarios y que volvió arropada por un grupo
singular que tenían un paradigma en el baile de Rafael del Carmen y Rafael
Campallo, con las guitarras de dos miembros de la saga Amador, Joaquín y Ramón,
además de Román Vicenti; eso sí, con el cante singular de Enrique “El Extremeño”,
cantaor seguro donde los haya. Consigue Manuela enardecer al público con sus
guiños cómplices y esa fuerza que atesora presidiendo el centro de la escena en la
interpretación de unos tientos, fandangos, y por soleá, donde con más fuerza
emerge la Triana profunda.

Dorantes, en marzo, representó la conciliación de la presión de lo antiguo y


la necesaria renovación en el ciclo del arte, pues no en balde corren por las teclas
de su piano efluvios de voces antiguas de los Perrate, leyenda lebrijana en las
lindes con las tierras de Cádiz, y el influjo de otras maneras interpretativas que
buscan el encuentro y su propia reformulación, como el jazz, que tiene en su
versión latina a Michael Camilo de referente más en candelero. El festival
alcalareño de Etnosur mostró en 2004 las potencialidades de este intérprete, que
levantó de sus asientos en repetidas ocasiones a los espectadores de la sala del
Gran Teatro. La voz de Juan San Juan, el bajo de Manolo Nieto y la percusión de
Tete Peña tuvieron un feliz contrapunto en las evoluciones de Pastora Galván, que
también lleva en sus venas la tradición que sabe conciliar con otras formas de la
estética de la danza. Los títulos tan reveladores de “Barrio Latino” y “Semblanzas
de un río” muestran ese particular deambular del corazón a sus particulares
maneras interpretativas. Y si el resultado es un sonoro y prolongado aplauso miel
sobre hojuelas.

Llegó Carmen Linares en abril -de nuevo el Gran Teatro- a mostrarnos que
todo puede entrar si el oído no es muy melindroso con las llamadas heterodoxias.
Ella consiguió rescatar hace tiempo a poetas que fueron malditos en la larga noche
de este país, cuando las autoridades gubernativas en las aulas universitarias
granadinas no nos lo impedían muy a principios de los setenta. Es Juan Ramón
Jiménez, el poeta de los sucesivos mares como eternas aspiraciones de belleza el
que alienta el disco desde el Moguer de sus inicios en Raíces y Alas. Juan Carlos
Romero, el gran guitarrista onubense que mucho tiene que ver con su música en la
armonía del disco ha ido creciendo en el aprecio de las gentes; se unen, pues, una
sabiduría claramente sedimentada a través de un acendrado conocimiento de los
inicios y un deseo de superación y experimentación necesarios en el ciclo vital. Se
les unen intérpretes tan celebrados como Tino di Geraldo a la percusión y otros
artistas de una trayectoria inequívocamente de calidad.

Ya desde las Remembranzas iniciales por aires de Cádiz consigue la


complicidad con el público y sigue desgranando sus cantes y continúa la singular
romería con aires de flauta y tamboril por los caminos empolvados y como testigos
mudos unos álamos de plata saliendo de la bruma. Huelva resuena a ritmo de
fandangos como si de una paráfrasis se tratara en Huelva lejana y rosa. Llega la
esencialidad, la fragilidad humana, allá donde se confunden la extinción y los
nuevos brotes de vida. Sólo el quejío de la voz solitaria sin aditamentos puede
recoger ese esencial sentido de transitoriedad, que es broche y comienzo de ciclo
con el público puesto en pie en un teatro lleno

Clavo débil,clavo fuerte


Alma mía ¡qué más da!
Fuera cual fuera la suerte
el cuadro se caerá

Cuando esté con las raíces llámame tú con tu voz


Me parecerá que entra temblando la luz del sol

(II)

La Cátedra de Flamencología, una cala de la Universidad cordobesa que


la hace un poco más de todo tipo de gentes, cubre un ciclo importante. Agustín
Gómez ha sido durante este trayecto el Director de la Cátedra con el
asesoramiento de diversas personas que pertenecen a ámbitos distintos, aunque
predominan las pertenecientes a la Universidad. Su labor ha abierto nuevos
senderos para el acercamiento de personas de amplio espectro, formación y
sensibilidades, como lo muestran las cifras del curso que ha finalizado en cuanto al
número total de 198 matriculados entre el curso A (HISTORIA DEL FLAMENCO, EL
CANTE) y el B (HISTORIA DEL FLAMENCO, EL BAILE), de los cuales 66 son mujeres
y 132 hombres, 21 son docentes y 13 son universitarios, y el resto de profesiones
varias. Vaya desde aquí nuestra felicitación por ello.
Se abre un nuevo Ciclo y Luis de Córdoba será el sucesor a partir del curso
2009-2010.

(III)

LA NOCHE BLANCA DEL FLAMENCO

Es una idea puesta en práctica en distintas ciudades europeas el que


monográficamente la noche se convierta en una inmensa tentación para que la
ciudadanía se mueva por sus calles y las llene de vida. Pueden ser museos,
muestras folklóricas, teatro … En Córdoba la noche se llena de quejaos, sonantas,
encuentros con otras músicas, se huye de ese repliegue hacia el interior que es
este arte tan singular para hacerlo un poco de todos, como un rito orgiástico en el
que participan personas de todas las edades y condiciones sociales.

Fue la primera entrega en el año 2008 un rotundo éxito en cuanto a


participación, ya que hubo en torno a doscientos mil espectadores, que se ha
acrecentado en la edición del 20 de junio de 2009, con más de doscientas
cincuenta mil personas. Los espectáculos se nos presentaron bajo cinco secciones:

1.GRANDES PRODUCCIONES. Contaron con cinco espacios urbanos que


congregaron al grueso de los espectadores, aunque de distintos signo, pues los
espectadores que presenciaron a El Lebrijano y Faical Kourrich en la Plaza de las
Tendillas buscaban algo distinto a lo de los cincuenta mil espectadores que
escucharon a Medina Azahara y Rosario Flores en la Avenida República Argentina o
a Paco Serrano, Fran Capiscol y Arcángel y su grupo, con la guitarra de Miguel
Ángel Cortés en el Patio de los Naranjos; Calida Hondura fue un espectáculo
memorable en el Teatro de la Axerquía, con la participación de artistas cordobeses,
si tenemos en cuenta la vinculación a esta tierra de Javier Latorre, que planteó una
magnífica coreografía con Daniel Navarro y contó con la música de Vicente Amigo y
Juan Requena. Y José Mercé deleitó al público en la Plaza de la Corredera.

2. PRODUCCIONES EN EL CASCO HISTÓRICO. Fue la más variada de las secciones,


por las distintas estéticas que se conjugaron, con un elenco de artistas cordobeses,
que intervinieron en muy diversos espacios, con títulos sugerentes como:

- Cuentos por seguirillas.


- Medea. Adaptación del mito clásico de Eurípides para voces flamencas, coro y
ballet.
- 5 CORDOBESAS 5. Fue un homenaje a cinco artistas cordobesas
emblemáticas (Dora “La Cordobesita”, María “La Talegona”, María “La
Bolera”, pepita Morales y Ana “La Tomata”).
- Jondura. Se montó una performance que tiene como base la expresión
plástica flamenca de Julio romero de torres, que según cuentan se entonaba
bien.
- Pasión. Fue la peculiar visión flamenca, en la que se da una fusión con las
cornetas y tambores.
- Puro y Jondo. Se constituyó un Homenaje al Concurso Nacional de Arte
flamenco.
- Taurojondo. Planteó las concomitancias entre la tauromaquia y lo jondo, en lo
que ambos tienen de común pasión.
- Con voz de mujer. Se convirtió en un recordatorio de aquellas mujeres
relevantes en el mundo del cante, a través de un espectáculo-recital.
- De Córdoba a La Habana. Tuvo como eje vertebrador los cantes de ida y
vuelta.
- Aires nuevos. Fue una recreación flamenca de temas clásicos y
contemporáneos.

3. PRODUCIONES EN LOS BARRIOS. Los artistas cordobeses tuvieron un papel muy


importante, ya que todos los intérpretes fueron de Córdoba y provincia. Hubo doce
plazas cordobesas como marco de las actuaciones.

La nómina es muy extensa. Y difícil de reproducir sin temor a olvidos; baste


decir que fue un éxito completo de público de los distintos barrios cordobeses.

4. ARTE CONTEMPORÁNEO. Ha contado con la colaboración de diversos artistas


plásticos. Los títulos de sus exposiciones fueron muy sugerentes:

Por una oscura galería.


Por fiesta
Flamenco abierto
Iconoclasía
Sueña el río

Destacó por su plasticidad elocuente la de Flamenco abierto, con fotografías


de cinco artistas cordobeses ilustres muy visibles, en el IES “Luis de Góngora” (la
elocuencia de sus nombres lo dice todo: Fosforito, Luis de córdoba, El Pele, Joaquín
Cortés y Vicente Amigo).

5. Y ADEMÁS. Bajo esta denominación se incluyeron Parada Rociera; un desfile de


modelos de vestidos flamencos de Juana Martín titulado Mil y una gitanas, y
Animación de calle.
Culminó la noche, que había comenzado a las diez de la noche del día
anterior con un inmenso Desayuno Molinero a las 7 de la mañana en el Puente
Romano. Se puede hablar de éxito de espectáculos y participación en la concepción
de la idea, no otra que la manejada al principio. Y así lo expresaron Joaquín Zurita
como responsable y Rosa Candelario como Concejal del Área de Presidencia.

IV

EL FESTIVAL DE LA GUITARRA (1 a 11 de julio)

Se ha ido consolidando con el tiempo como una gran muestra que ofrece
bajo esta denominación distintas expresiones musicales. La particularidad reside en
el hecho de que tiene dos vertientes, la formativa y la de programación de
espectáculos. El papel del Gran Teatro y del Instituto Municipal de Artes Escénicas
es muy importante desde el punto de vista organizativo. Las cifras son reveladoras
en lo relativo a los cursos referidos al flamenco –los hay de diversas
manifestaciones-, ya que a 11 de junio el nivel de ocupación medio era de 93,84 %
de inscripciones (cursos de Eva Yerbabuena y Javier Latorre), con 259 inscripciones
de un total de 276 plazas de oferta. Son otros cursos de gran interés los de
Naturaleza y forma de la guitarra flamenca (Manolo Sanlúcar, Manolo
Franco, Paco Serrano y Juan Carlos Romero son sus profesores), de gran
tradición, así como los impartidos por Inmaculada Aguilar, Javier Latorre y
Calixto Sánchez, de baile y cante. El alumnado procede de quince países de
cuatro continentes antes de cerrar la inscripción (Alemania, Argentina, Azerbayán,
China, Dinamarca, Francia, Israel, estados Unidos, además de España y de otras
latitudes).

Los espectáculos programados cuentan con Manolo Sanlúcar y la Orquesta


de Córdoba, Tomatito y Diego “El Cigala”, Homenaje a Mario Maya, Niño de Pura y
Manolo Franco, Fedra –con Lola Greco, Amador Rojas, Alejandro Granados y
Carmelilla Montoya- Enrique Montoya y “Lagartija Nick”, y Miguel Poveda. Los dos
espacios son Gran Teatro y Teatro de la Axerquía. Ello conforma a la ciudad como
un inmenso espacio flamenco a lo largo del año, si se tiene en uenta la gran
efervescencia en las cuatro estaciones, ya que el verano se completa en los meses
de más rigor de la canícula con Noches de embrujo.

Juan Pérez Cubillo


Córdoba, junio de 2009

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