Universidad de Antofagasta

Facultad de ciencias Jurídicas

Santo Tomás y la valoración moral del Derecho:

Lectura: Carlos Santiago Nino, Introducción al análisis del

Derecho. Cap. VII

Asignatura: Filosofía del Derecho

Alumna: Ignacia Piñones
Docente: Prof. Patricio Lazo
Tipo de Trabajo: análisis de textos
Titulo: Defensa a la posición tomista
Pregunta N º 8
Santo Tomás y la valoración moral del Derecho:
Lectura: Carlos Santiago Nino, Introducción al análisis del Derecho. Cap. VII

8.- ¿Es posible defender la posición tomista de las criticas de O’connor? Inténtelo.

En cuanto la doctrina de las esencias, respecto a la naturaleza humana. Santo Tomas

propugna la idea de que “las cosas tienen propiedades naturales independientes del
lenguaje humano, son los hombres los que seleccionan algunas de esas propiedades
para hacer clasificaciones con fines pragmáticos”. Es decir, el hombre tiende
naturalmente a actuar de acuerdo con su esencia, perfeccionándose al actualizar sus
potencialidades. Ello en virtud de que Dios ha creado cosas con inclinaciones innatas y
son estas las que llevan a las cosas a actuar de acuerdo a su esencia. Las inclinaciones
naturales, llevan a los hombres o a las cosas al perfeccionamiento de sus
potencialidades, son estas las que constituyen su esencia, y en razón de ello pueden
seleccionar dentro de sus propiedades naturales aquellas que mejor lo lleven a lograr los
fines prácticos que persiguen.
Entendiendo así las cosas, sin duda que si nos enfocamos en la naturaleza y
orientación de las actuaciones y comportamientos del hombre nos daremos cuenta que
todos y cada uno de ellos se orientan a un fin, un fin que para llevarlo a cabo requiere de
la mejor utilización de las potencialidades y condiciones para lograrlo, dicho fin a mi
juicio está determinado por la naturaleza de las cosas, por su esencia, en base a ello, si
el querer alcanzar un fin es parte de nuestra esencia es lógico que utilicemos para ello
nuestras mejores capacidades innatas y naturales para lograrlo, pues son estas las que de
mejor manera se adecuan al fin que por esencia buscamos.

2.- segunda crítica: Que se hagan suposiciones acerca de la naturaleza humana y

de los fines del hombre, sin realizar observaciones empíricas acerca de cómo la
gente se comporta de hecho, cuales son realmente sus diversas tendencias,
necesidades y fines.
Si nos enfocamos en un Dios eternamente misericordioso y creador de criaturas
perfectas, entenderemos que la voluntad del hombre está siempre dirigida al bien, es
por ello que a pesar que Dios creo al hombre bajo el libre albedrío su naturaleza,
proviene de una divinidad sobrenatural que lo creo en perfección, más si vemos el libro
del Génesis, en cuanto Dios creo al hombre y vio que era bueno, perfecto y lo creo a su
imagen y semejanza (Gen. 2, 27). En este sentido en el amparo de lo bueno y de la
perfección, es difícil y casi absurdo el hecho de que Santo Tomás quisiera hacer por
decirlo menos un estudio empírico real, acerca del comportamiento del hombre, pues no
duda que su naturaleza lo hace preferir y buscar un solo fin que es lo bueno, Dios.
Desde el punto de vista de O’connor , si e trata de un Dios que ha dado libre
albedrío al hombre no todos los hombres podrían estar destinados al mismo fin, cada
uno sería distinto en un mismo universo, y el no apreciar tal condición seria sin duda un
perspectiva que le restaría veracidad a su posición ya que el hombre no solo sería un ser
espiritual y racional sino que también social y real que mantiene relaciones
interpersonales en el mundo y en base a ello su naturaleza, orientación y fines pueden
mutarse, evolucionar y ser sin duda diferentes en cada uno de ellos.

3.- que se presuponga a priori que los seres humanos tengan una unidad de
estructura, capacidad y comportamiento y no se reconozca la enorme diversidad
de fines, planes de vida etc., que los hombres persiguen; Santo Tomás, según este
autor, al postular un fin último del hombre e índole sobrenatural adopta una
proposición irrefutable y, por lo tanto, se coloca fuera de la argumentación
filosófica.
Tal critica está íntimamente relacionado con mi argumento precedente, pues si Dios
creo con libertad al hombre no es posible que todos converjan en una unidad de fines y
planes, pues de serlo así dicha voluntad estaría viciada por una fuerza superior que es la
divina. Sin embargo a favor de Santo Tomás, me es posible señalar que si el hombre
desciende de la creación de Dios, es de antemano dable que este ser superior lo haya
creado a priori condicionado a la búsqueda de un solo fin máximo en el cual va a
encontrar la realización plena, y si bien todos desarrollan distintos comportamientos y
planes sea cuales sean, siempre y sin saberlo, buscaran durante el paso en el mundo lo
mismo, pues se sienten incompletos ya que su naturaleza proviene de un solo tronco,
que es su Creador.

4.- Por qué lo bueno en el sentido de ser buscado o deseado lo es también en el

sentido de ser correcto?
Si las inclinaciones del hombre van orientadas hacia lo bueno, en virtud de la razón es
posible que las perspectivas de cada individuo sean distintas y lo que sea bueno para
uno no sea necesariamente correcto para otro. Así la conexión entre moralidad y razón
podrá verse distorsionada.

En cuento a la defensa, con la existencia de inclinaciones innatas del hombre, lo

bueno desde la perspectiva divina siempre será lo correcto, pues la razón del hombre
reflexiona sobre las inclinaciones naturales del hombre, y dichas inclinaciones tienden a
la perfección que se concretaría en Dios.

5.- Crítica al intuicionismo de Santo Tomás y su tesis de que los primeros

principios del derecho natural son auto-evidentes.
Auto-evidente: disposición natural de los hombres que le permite detectar los
principios mas generales del derecho natural, siendo una capacidad innata y el
conocimiento que se adquiere a través de ellas es infalible.
Significa que los primeros preceptos del derecho natural son auto- evidentes para la
razón humana, siendo el primer principio que “ el bien debe hacerse y el mal evitarse”
siendo tal y tales principios las inclinaciones naturales del hombre, la razón
respondiendo y reflexionando sobre ellos obtiene consecuencias practicas, en virtud de
las cuales aunque los principios resultarán no ser verdaderos, distintos para cada sujeto
o difícil de verificar por medio de otro precepto, sin lugar a dudas tales principios
básicos propugnan quiérase o no situaciones, y derechos universalmente válidos y hoy
reconocidos en todos los ordenamientos jurídicas positivos, Pues responden a
realidades que tornan una vida mas civilizada socialmente.