Curso: 5° Año- Especialidad Química

QUÍMICA ORGÁNICA II
ACTIVIDADES I Y II (6/ 07/ 09)

QUÍMICA VERDE (Ó QUÍMICA SUSTENTABLE)

Consignas:

1- Buscar información, leer y conocer los principios o postulados de la “Química Verde”

o sustentable, comenzando por el texto que figura a continuación.

2- Elegir un Trabajo Práctico de laboratorio que ya se haya realizado.

3- Analizar cada una de las etapas del desarrollo del trabajo elegido, observando si
cumplen o no con los postulados aprendidos de la Química Verde.

4- Sugerir qué modificaciones pueden realizarse (de ser posible) a cada etapa del proceso
para que cumpla con uno o varios de los postulados de la Química Verde.

5- Esquematizar las etapas del TP elegido mediante diagramas de flujo, remarcando las
modificaciones sugeridas.

6- Hacer una presentación por escrito, que incluya el enunciado de los principios de la
Química Verde y el aporte del alumno para mejorar el desarrollo del TP elegido.

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Química verde
Introducción

A lo largo de la historia se ha ido modificando la forma en la que el ser humano se ocupó de

su entorno. A medida que se fueron conociendo más profundamente los mecanismos a través
de los cuales los contaminantes originados por la actividad industrial afectan a los
ecosistemas, y al producirse la toma de conciencia de esta realidad por parte de la sociedad, se
han ido introduciendo cambios importantes en la forma en la que se considera apropiado
cuidar el medio ambiente. En este sentido, podemos considerar dos posiciones que se
aproximan desde enfoques distintos: una posición remediadora y más recientemente, una
preventiva.

• Aproximación remediadora:
Los procesos industriales clásicos se encuadran en lo que actualmente se conoce como
“tecnologías sucias”. En ellas, la generación de residuos (sólidos, líquidos o gaseosos) es vista
como una consecuencia inevitable del proceso productivo. El crecimiento de los daños
causados al ambiente por esta forma de planificar la producción, llevó a la necesidad de
imponer controles ambientales y establecer límites máximos para las concentraciones, en los
efluentes y/o residuos, de sustancias que de una u otra forma significan una agresión para el
medio ambiente. Al comienzo se aceptó que la dilución (por ej, dejar correr mucha agua) era
una alternativa válida para lograr esta reducción. Pero lentamente se fue tomando conciencia
de que esta metodología era insuficiente.
Como consecuencia, fueron surgiendo requerimientos para tratar los residuos y efluentes con
posterioridad a su generación, recurriéndose a tecnologías que permiten disminuir la
concentración de los contaminantes hasta niveles compatibles con las legislaciones vigentes.
Entre los aspectos más importantes de esta forma de controlar la emisión de contaminantes,
podemos mencionar que:
- es una aproximación remediadora, es decir que intenta solucionar el problema cuando
ya ha sido generado.
- al ser el control de la contaminación posterior al proceso productivo, implementarlo
necesariamente significa costos adicionales.

• Aproximación preventiva
Recién a partir de la década del 90 comenzaron a tomar fuerza las formas preventivas de
planificar la producción, que se basan en la idea de que la mejor forma de no contaminar es no
generar contaminantes.
A principios de esta década surgieron casi simultáneamente varios conceptos ( producción
más limpia, ecoeficiencia, prevención de la contaminación, programa de cuidado responsable
del medio ambiente) basados en la necesidad de implementar estrategias productivas
preventivas. En todos ellos, la idea básica es la misma: “integrar la reducción de la
contaminación al proceso de producción e incluso al diseño de producto”.
Todas las estrategias preventivas se encuadran en el marco conceptual del desarrollo
sustentable cuyo objetivo es “lograr un desarrollo equilibrado con crecimiento económico,
equidad social y utilización racional de los recursos naturales con el fin de satisfacer las
necesidades de las presentes generaciones, sin comprometer la capacidad de futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades”.
Dentro de este marco conceptual, surge la llamada “química verde”, o química sustentable.

¿Qué es la “Química Verde”?

La química verde, o química sustentable, es el diseño de productos o procesos que reducen o

eliminan el uso o la producción de sustancias peligrosas para la salud humana o el medio
ambiente. Al ofrecer alternativas de mayor compatibilidad ambiental, comparadas con los
productos o procesos disponibles actualmente cuya peligrosidad es mayor y que son usados
tanto por el consumidor como en aplicaciones industriales, la química verde promueve la
prevención de la contaminación a nivel molecular.
La química sustentable protege el medioambiente, no remediando lo que ya está contaminado,
sino desarrollando nuevos productos y nuevos procesos que no contaminen.

La química verde puede contribuir a lograr la sustentabilidad en tres áreas clave. Primero, las
fuentes de energía renovables que deben ser el pilar de una civilización con alta tecnología
sustentable (los químicos pueden contribuir al desarrollo de la transformación
económicamente factible de energía solar en energía química o energía eléctrica). En segundo
lugar, las materias primas usadas por la industria química, hoy mayoritariamente derivadas
del petróleo, deberían ser obtenidas cada vez más a partir de fuentes renovables. En tercer
lugar, las tecnologías contaminantes deben ser reemplazadas por otras más compatibles con el
medio ambiente.
Los doce principios de la Química Verde

1- Prevención: es mejor evitar la producción de desechos que tener que tratarlos luego de
obtenidos, o remediar los ambientes donde se encuentran.

2- Economía de átomos: los métodos sintéticos deberían ser diseñados para maximizar la
incorporación de todos los materiales utilizados en el proceso, dentro del producto
final.

3- Síntesis de sustancias químicas menos peligrosas: siempre que fuera posible, las
metodologías de síntesis deberían ser diseñadas para usar y generar sustancias con
poca o ninguna toxicidad para la salud humana y el medio ambiente.

4- Diseño de sustancias químicas seguras: los productos químicos deberían ser diseñados
para mantener la eficiencia de su función, pero al mismo tiempo minimizar su
toxicidad.

5- Solventes y auxiliares de fabricación más seguros: siempre que fuera posible, los
solventes deberían ser innecesarios, y en caso de usarlos, deberían ser inocuos.

6- Diseños para la eficiencia energética: los requerimientos energéticos deberían ser

seleccionados por sus impactos ambientales y económicos, los cuales deberían ser
minimizados.

7- Uso de materias primas renovables: siempre que fuera técnica y económicamente

posible, deberían utilizarse materias primas renovables, antes que aquellas
provenientes de fuentes no renovables.

8- Reducción de los derivados intermediarios: deberían minimizarse o si fuera posible,

evitarse, los derivados innecesarios (bloqueo de grupos, grupos protectores/
desprotección, modificación temporaria del proceso físico- químico) porque estas
etapas requieren reactivos adicionales que pueden generar desechos.

9- Catálisis: los reactivos catalíticos (tan selectivos como fuera posible) deberían
priorizarse frente a los reactivos estequiométricos.

10- Diseño para ser degradados: los productos químicos deberían ser diseñados para que,
una vez cumplida su función, se degradaran a productos inocuos y no persistieran en
el medio ambiente.

11- Análisis en tiempo real para la prevención de la contaminación: las metodologías

analíticas deberían ser desarrolladas para permitir el control en tiempo real, durante el
proceso, antes de que se formen sustancias peligrosas.

12- Desarrollo de una química segura, para la prevención de accidentes: las sustancias
químicas y la forma de manejar las mismas durante los procesos, deberían ser elegidos
de modo de minimizar la posibilidad de accidentes, incluyendo derrames, explosiones
e incendios.

Cualquier desarrollo dentro de la química sustentable, deberá llevarse a cabo con estos
principios en mente y con la intención de cumplir con todos ellos.
¿Por qué la “química verde” aplicada a los TP de laboratorio?

No es habitual para los alumnos analizar la actividad experimental de laboratorio desde el

aspecto ambiental, tratando de mejorarla, analizando si se ajusta o no a los principios de la
química sustentable, considerando si puede reciclar o re utilizar los desechos que ha generado,
etc. Esta actividad, tiene por objetivo enfocar la atención en dichos aspectos
medioambientales.