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El cristianismo (del griego Χριστός, Christós, Cristo, literalmente 'ungido') es una religión abrahámica monoteísta basada en la vida y enseñanzas atribuidas a Jesús de Nazaret, presentadas en el canon bíblico y otras escrituras del Nuevo Testamento. Los cristianos creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte.
Algunos de los escritos sagrados cristianos son compartidos con el judaísmo. El Tanaj constituye, junto con la Biblia Septuaginta (más antigua que el Tanaj en su forma actual), la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias cristianas. Por este motivo el cristianismo es considerado una religión abrahámica, junto con el judaísmo y con el islam.
El cristianismo (del griego Χριστός, Christós, Cristo, literalmente 'ungido') es una religión abrahámica monoteísta basada en la vida y enseñanzas atribuidas a Jesús de Nazaret, presentadas en el canon bíblico y otras escrituras del Nuevo Testamento. Los cristianos creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte.
Algunos de los escritos sagrados cristianos son compartidos con el judaísmo. El Tanaj constituye, junto con la Biblia Septuaginta (más antigua que el Tanaj en su forma actual), la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias cristianas. Por este motivo el cristianismo es considerado una religión abrahámica, junto con el judaísmo y con el islam.
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El cristianismo (del griego Χριστός, Christós, Cristo, literalmente 'ungido') es una religión abrahámica monoteísta basada en la vida y enseñanzas atribuidas a Jesús de Nazaret, presentadas en el canon bíblico y otras escrituras del Nuevo Testamento. Los cristianos creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, que murió para la redención de los pecados del género humano, y que resucitó tres días después de su muerte.
Algunos de los escritos sagrados cristianos son compartidos con el judaísmo. El Tanaj constituye, junto con la Biblia Septuaginta (más antigua que el Tanaj en su forma actual), la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias cristianas. Por este motivo el cristianismo es considerado una religión abrahámica, junto con el judaísmo y con el islam.
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63 Migracin t ransfront eriza indgena en Darin, Panam
Volumen 62 Nmero 699-700
eca Est udios Cent roamericanos Panam, Colombia, poblacin indgena, migracin fronteriza, migracin internacional, problemas sociales, pobreza, desigualdad social, Ember, Wounaan Migracin t ransfront eriza indgena en Darin, Panam 1 Kevin Evandro Snchez Saavedra 2 Resumen Este documento, pri mero hace una carac- teri zaci n breve de los i nd genas ember y wounaan de las mrgenes de los r os Jaqu y Pavarand, en el corregi mi ento de Jaqu, provi nci a de Dari n ( Panam) , y luego pre- senta un panorama de lasdistintascausasque condicionan la migracin de estosdospueblos, a travsde la frontera de Panam y Colombia. Sugi ere que es casi probable que esta mi gra- ci n transfronteri za i nd gena de los lti mos vei nte aos, ms que estar asoci ada a una prctica cultural migratoria, relacionada con un sistema de produccin itinerante, esprovocada msdirectamente por lassecuelasdel conflicto armado colombi ano y guarda relaci n con la realidad de exclusin social y pobreza extrema, que enfrentan estosdospueblos. Pri nci palmente eso e[ s] lo que m[ s) ] hay ahora, anteri ormente no, anteri ormente era costumbre [ ] . Porque cuando yo ten a qui nce ao[ s] no ve a guerri lla, yo no sab a que era guerri lla, por eso anteri ormente era costumbre de di a pasea[ r] , que ven an y otro sal an de aqu , pero ahora ya no Anteri ormente, nosotro[ s] losi nd gena[ s] no ten amo[ s] problema para entra aqu en este pa s, pero ahora s hay mucho... ( Absalom Cabrera, hi jo, 2005) . Palabras clave: 1. Este artculo es producto de una investigacin ms amplia, desarrollada entre los aos 2005 y 2006, desde el Servicio Jesuita a Refugiados de Panam (SJR-Panam), nanciada por los fecundos aportes de Svens- ka Kyrkan (SKM), gestionados por el Servicio Jesuita a Migrantes de Centroamrica (SJM-CA). 2. Licenciado en humanidades con especializacin en antropologa (2004). Actualmente, labora como investi- gador social para el SJR-Panam. e-mail: ksanchezs@gmail.com pp.63-88 Volumen 62 Nmero 699-700 eca Est udios Cent roamericanos 64 Migracin t ransfront eriza indgena en Darin, Panam Panam, con una extensi n terri tori al de 75 517 Km 2 , est di vi da en nueve provi nci as, 75 di stri tos, ci nco comarcas i nd genas y 620 corregi mi entos. Contaba con una poblaci n total de 2 839 177 de habi tantes, en el ao 2000, y se esti ma que su tasa de creci mi ento anual esde 1.8 por ci ento. El 62.6 por ci ento de la poblaci n resi de en reas urbanas y el 37.4 por ci ento, en zonas rurales. Cerca del 83 por ci ento de la poblaci n se encuentra en la verti ente del O cano Pac fi co, mi entrasque el 17 por ci ento restante resi de en la verti ente del M ar Cari be ( ANAM , 2004) . Tambi n habi tan el pa s si ete pueblos i nd genas, li ng sti ca y culturalmente di feren- ci ados, que representan aproxi madamente el 10 por ci ento de la poblaci n total ngbes, bugls, naso, bribri, kunas, ember y wounaan. Por largosprocesoshi stri cosde coloni zaci n i nterna y expansi n de lasfronterasagr colas, estospueblosfueron empujadosa establecerse en laszonasque limitan con losactualespases fronterizos, Costa Rica y Colombia. De hecho, en la permeable regi n fronteri za, entre Pa- nam y Colombi a, los documentos hi stri cos sealan una migracin e interaccin constante de la poblaci n i nd gena ember, wounaan y kuna. Este fenmeno histrico y cultural de la mi- gracin indgena, a travsde susdosfronteras i magi nadas , en las tres lti mas dcadas, ha si do poco estudi ado ( Torres de Araz, 1966; G onzlez, 1966; Torres de Araz, 1974) . De- bi do a ello, la si gui ente i nvesti gaci n, luego de hacer una somera caracteri zaci n de los i nd genas ember y wounaan de las mr- genes de los r os Jaqu y Pavarand, en el corregi mi ento de Jaqu, provi nci a de Dari n, presenta un panorama de las di sti ntas causas que condi ci onan la mi graci n de estos dos pueblos. Sugi ere que es casi probable que la mi graci n transfronteri za i nd gena de los lti mos vei nte aos ms que asoci ada a una prcti ca cultural mi gratori a, relaci onada con un si stema de producci n i ti nerante, es pro- vocada por las secuelas del confli cto armado colombi ano y guarda relaci n con la reali dad de exclusin social y pobreza extrema de estos dospueblos. Plantear en estos trmi nos, este fenmeno conduci r a a qui enes se i nteresan en la reali - dad del refugi o y la mi graci n a re-valorar los supuestoscon loscualesse ha trabajado hasta ahora, as como tambin lasaccionesdel servi- ci o a losrefugi adoscolombi anosdel Dari n. El trabajo de campo se llev a cabo entre mayo y agosto de 2005, en las comuni dades de losrosJaqu y Pavarand. La informacin emp ri ca surgi de una encuesta, apli cada en esas comuni dades, de entrevi stas formales e i nformales y de grupos de di scusi n. En la apli caci n de las encuestas se cont con el apoyo de tresencuestadoreslocales. Un joven wounaan, cubri la comuni dad de Bi roquer, en la ri vera del r o Jaqu. O tro joven ember, di ri gente o nok de Valle Alegre, cubri esta comuni dad y la de Llano Boni to, en el r o Pa- varand. El investigador cubri lascomunida- desde Peita, M amey, Lucasy El Coco, sobre el r o Jaqu. En esta lti ma, fue apoyado por un tercer joven ember. Esdecir, se realiz una encuesta por vivienda o encuesta de hogar, en las si ete comuni dades exi stentes entre los r os Jaqu y Pavarand. No podemos dejar de mencionar que lasencuestasse hicieron sobre todo a hombres, lo cual implica una gran limi- taci n, puesla opi ni n de lasmujeresi nd ge- nasno est debi damente representada 3 . 3. Aunque la encuesta poda ser respondida por cualquier miembro adulto de una vivienda, por lo general, respondieron los jefes de familia o quienes implcitamente se consideraban jefes de familia, en este caso los hombres. Cuando el investigador trataba de combatir este sesgo, pidindole a la mujer de la casa contestar la encuesta, sta, muchas veces, responda que no saba hacerlo. Razn que evidencia un grado de sumisin y de autoexclusin, debida a la presin latente del hombre. Sin embargo, tambin haba el riesgo de ofender a los hombres y su concepcin, tal vez, tradicional del gnero. No podemos dejar de mencionar que los encuestadores locales eran hombres, con un preconcepto del jefe de familia, y por consiguiente, suponan a quin deban encuestar. 65 Migracin t ransfront eriza indgena en Darin, Panam Volumen 62 Nmero 699-700 eca Est udios Cent roamericanos Lasentrevistasse hicieron mientrasel inves- ti gador reali zaba las encuestas. Debi do a que todas las preguntas de sta eran cerradas, el investigador utilizaba una grabadora de perio- di sta, para as poder cubri r aquellos aspectos que no se reflejaban en ella y as poder ahon- dar en otros detalles. No obstante, reali z en- trevi stas i nformales, i ncluyendo comuni dades i nd genasde la costa, que no fueron i nclui das en la encuesta. A losgruposde discusin se les present la informacin obtenida, mediante la encuesta, en dos comuni dades. La di nmi ca consi sti en presentar y vali dar parte de la informacin recogida y explorar otrosaspectos de lascaracter sti casy lascausasde la mi gra- ci n. 1. Migracin, migrant e y t ransfront erizo: paut as y aclaraciones En trminosmuy sencillos, migracin signi- fi ca pasar de una regi n o un pa s para vi vi r en otro. Dentro del pa s, las mi graci ones se han denomi nado como i nternas y externas. Las i nternas se refi eren a desplazami entos de poblaci n de una regi n a otra. Las externas se refi eren al desplazami ento para sali r del pa s e i ngresar o vi vi r en otro. A sta se le ha llamado emigracin. En el pa s receptor, el emi grante adqui ere la categor a soci al de inmigrante. Esta emi graci n puede ser a un pa sveci no, pero tambi n a otros lejanos . A esta ltima, puede llamrsele tambin transna- cional. En tanto, que la migracin entre pases veci nos puede ser llamada, de forma ms apropi ada, binacional o transfronteriza. Nos parece msconveni ente llamar transfronteriza a la mi graci n i nd gena ember y wounaan, entre Panam y Colombia, porque literalmente ocurre entre los hi tos de la l nea i magi nada, que di vi de a estosdospa ses. Desde la teor a de las ci enci as soci ales y econmicas, bsicamente la migracin ha sido analizada desde la ya clsica postura del push- pull o expulsi n-atracci n, esdeci r, la mi gra- ci n es producto de una deci si n i ndi vi dual, basada en un anli si s de costo-benefi ci o, en que se consi deran los factores negati vos que empujan al mi grante y los factores posi ti vos que lo jalan. Asume una eventual asi mi laci n ( puede ser de loscr os[ hi jos] ) y una perdi da de cultura ori gi nal ( Vi vanco, 2004) . En ese senti do, el anli si s ti ende a enfocarse en la partida, el viaje, la llegada y la integracin del emi grante. Todo en un orden cronolgi co. Para L. Vi vanco ( 2004) , este modelo pre- senta vari as defi ci enci as. Pri mero, excluye los vari ados procesos de mi graci n y categor as soci ales y legales del emi grante. Segundo, i gnora que lasdeci si onespara mi grar si empre son tomadasdentro de estructurasnaci onales e i nternaci onales, que condi ci onan lasnecesi - dades y las elecci ones. De tal manera que, la mi graci n es un asunto que i ncluye a colecti - vi dades, en di ferentesni veles. Tercero, asume que la mi graci n es el traslado del i ndi vi duo de ci ertas relaci ones soci ales a otras, y que el i nvesti gador debe estudi ar los cambi os en el emigrante, por medio de la comparacin entre sus vi ejas formas de relaci ones fami li ares, organi zaci n soci al, econom a, etc., con las nuevas . Cuarto, se trata la migracin en con categor as opuestas o mani queas, tales como tradicin-modernidad, rural-urbano, etc. Q uin- to, la migracin esvista , por lo general, como un proceso, en el cual la i ntenci n del emi - grante es converti rse o asi mi larse a la cultura dominante. Esto no permite ver situacionesde rechazo y asi mi laci n de la cultura. Adems, no tiene sentido pensar que movilidad significa prdida de la cultura. Por ltimo, se asume que el emi grante forma parte de una sola comuni - dad soci o terri tori al. La cr ti ca de este modelo responde a la transformaci n de la reali dad mundi al y a la forma en que los teri cos de la soci edad y la cultura sugieren mirarlo hoy. As, ahora se asu- me que losdistintoscomponentesde la globa- lizacin 4 atraviesan cualquier realidad, por ms 4. Entenderemos globalizacin aqu como la percibe U. Beck: signica los procesos en virtud de los cuales los Estados nacionales soberanos se entremezclan e imbrican mediante actores transnacionales y sus respecti- vas probabilidades de poder, orientaciones, identidades y entramados varios (Beck, 1998: 29). Una versin Volumen 62 Nmero 699-700 eca Est udios Cent roamericanos 66 Migracin t ransfront eriza indgena en Darin, Panam remota que se crea. En otras palabras, vi vi - mos una poca donde todo est tan i nterco- nectado que aun lasexpli caci onesmssuti les de losprocesoslocalesnosdejan insatisfechos si no logran vi ncularlos i nteli gi blemente con tendenci as transnaci onales ( G arc a Cancli ni , 1997) . En este contexto, las mi graci ones de- ben ser vi stascomo relaci onesen trmi nosde circuitos transnacionales, donde losmi embros de una comuni dad conti nan manteni endo relaci ones con sus pa ses de ori gen. Es deci r, conti nan i nterconectados. Tal i nterconexi n no i mpli ca una prdi da de la cultura, si no un ti po parti cular de ordenami ento o recreaci n de la mi sma. Aunque la teor a de la expulsi n-atracci n como la causa de la mi graci n es cri ti cada desde la teor a del vivir y actuar aqu y all o desde loscircuitostransnacionales, no conside- ramosconveni ente cambi ar una por otra. An- tes bi en, en ambas hay un mayor potenci al. I gualmente, la teor a del vi vi r y actuar aqu y all presenta algunas li mi taci ones. Pri mero, exi ste un si nnmero de posi bi li dades para la migracin, pero igual existe tambin un nme- ro bastante amplio de contextos, donde sta se desarrolla. En consecuenci a, el vi vi r y actuar aqu y all del emigrante, no siempre se da en todos ellos. Segundo, el aqu y el all podr a ser una postura teri ca del i nvesti gador, pero muchas veces su presupuesto, su ti empo y su seguri dad f si ca y la accesi bi li dad a la regi n no permiten su total desarrollo. As, se termina i nvesti gando mucho ms sobre el aqu o ms sobre el all, lo cual qui ere deci r tambi n que su uso depende de lasintencionesprcticasde la i nvesti gaci n. Estas lti mas li mi tantes, nos condujeron a concentrar la i nvesti gaci n en la regi n de Ja- qu. En consecuencia, aqu se presentan como causas de la mi graci n las que son evi dentes o se pueden reconocer desde las comuni da- des i nd genas de los r os Jaqu y Pavarand. Si n embargo, se adelantan algunos supuestos sobre la gama de posi bles causas dentro del terri tori o colombi ano, entre ellas, el confli cto i nterno y sussecuelas, vi sta a travsde docu- mentaci n relaci onada. En algunasocasi ones, la mi graci n genera ms pobreza. En otras, la pobreza conlleva la migracin. De igual manera, la migracin pue- de ser un fenmeno que contri buye al ali vi o de la pobreza. En otrostrminos, la migracin puede causar o ser causada por la pobreza , puede empeorar los ni veles de pobreza o ali vi arlos ( Skeldon, 2002) . Estas si tuaci ones var an, de acuerdo al ni vel de desarrollo de la regi n estudi ada ( dem) . El fenmeno que aqu presentamosno puede desligarse del alto grado de ai slami ento y empobreci mi ento de las comuni dades del r o Jaqu y Pavarand. Aun cuando en algunos caso, s la causa pri n- ci pal para mi grar sea el confli cto armado y la crisishumanitaria de Colombia, sta no puede separarse del trasfondo de exclusi n soci al y empobreci mi ento de gran parte de la pobla- ci n colombi ana ( Dani lo Surez, 2003) . M u- cho menoscuando esevidente que el territorio pol ti co-admi ni strati vo del departamento del Choc, de donde provi ene la mayor a de los emigrantesember y wounaan, en casi todo el devenir histrico y cultural colombiano, esuna regi n peri fri ca de desarrollo. ms contestataria al fenmeno la podemos encontrar en B. de Sousa Santos (2001). Para l la globalizacin (que son varias como tambin lo seala U. Beck) implica localizacin porque realmente lo que se incrusta en cada vida cotidiana del mundo es una cultura local hegemnica. En ese sentido, la globalizacin es el trmino utilizado por los dominantes del mundo para denir la realidad actual. Esta segunda posicin nos parece til para no olvidar que an existen y persisten, aunque en apariencia no se vea, los que mueven los hilos del mundo.