y no har caso del segundo. No podis servir a Dios y al dinero. (Lucas 16, 13)
En la escuela de Poveda, a una fe que engendra caridad se une una ciencia exquisita, que se nutre del estudio y del anlisis crtico de los mecanismos de muerte que amenazan a millones de seres humanos, como compromiso para colaborar en los procesos de transformacin social y cultural . El dilogo fe-ciencia pide de nosotros que seamos personas creyentes que nos atrevamos a entrar con honestidad y competencia en los foros de dilogo social y de creacin de pensamiento Cuando Pedro Poveda propone como referencia fundacional las primeras comunidades cristianas, lo hace por varias razones. Entre ellas la comunin de bienes y el compartir. Esta invitacin se nos hace especialmente fuerte en un momento social de tanta incertidumbre. Es una llamada a descubrir el valor de un estilo de vida y de una actitud hacia el uso de los bienes materiales que sea signo de justicia y de solidaridad.
Maite Uribe, Directora General, Carta 2013
Este mes de octubre nos convocamos a reflexionar y orar sobre un tema muy caracterstico de la espiritualidad teresiana: Nos comprometemos a dar un pequeo paso en generar en nuestro entorno ms cercano esa nueva cultura basada en un nuevo humanismo? Los textos que vamos a reflexionar nos ayudarn a encontrar claves de discernimiento y compromiso. Que nuestra oracin-reflexin personal y compartida sea el lugar de impulso y estmulo mutuos. La palabra evanglica es el lugar de encuentro: No podis servir a Dios y al dinero, porque no se puede estar al servicio de dos amos que ofrecen proyectos de vida tan dispares. Continuamos nuestra oracin, siguiendo nuestro itinerario habitual: VER, JUZGAR, ACTUAR. Un itinerario con unas claves que vamos a vivir a lo largo de este mes. Ojal que al final podamos compartir con otros lo que hemos descubierto.
Por otra parte la carta de Maite nos trae a la memoria la idea fundacional de Poveda: nuestro compromiso de transformacin social, con un estilo de vida que marcaron las primeras comunidades cristianas: la comunin de bienes y el compartir. Desde mi realidad concreta me pregunto: Estoy, estamos decididos a comprometernos con un estilo de vida como aquellas primeras comunidades, capaz de generar una nueva cultura y un nuevo humanismo?