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Enfrentar retos

Por Daisaku Ikeda


"Si hay algo a lo que usted debe aferrarse es al coraje de luchar".

Sadie y Bessie Delaney, dos hermanas afro-americanas, nacieron en el Sur de Estados Unidos a
finales del siglo pasado. A medida que crecían experimentaron situaciones de gran dolor debido
a la discriminación tan enraizada que había hacia las personas descendientes de africanos. Con
frecuencia se estremecían de la ira por el trato que recibían. Aún así ellas se rehusaron a ser
derrotadas, aprendiendo a reírse de la discriminación y alertándose mutuamente para no decaer.
Las hermanas tomaron una determinación: "Si la sociedad no nos va aceptar, aunque estemos
tan capacitadas como las personas blancas, entonces tendremos que convertirnos en personas
más capaces aún". Su padre les inspiraba coraje diciéndoles: "Nunca se rindan. Recuerden que
ellos pueden discriminarlas pero no pueden controlar sus mentes. Sus mentes aún les
pertenecen". A través de incansables esfuerzos, ellas lograron estudiar en la Universidad de
Columbia.
Sadie, la hermana mayor, fue la primera persona afro-americana en enseñar ciencias domésticas
en el nivel de secundaria en la Ciudad de Nueva York, Bessie, por su parte, era la segunda afro-
americana con titulo para ejercer la odontología.
Ellas no se dejaron derrotar por la discriminación, la pobreza o la crítica. Derribaron obstáculos
con la actitud de que podían con todo.
Bessie resumía su actitud diciendo: "De cualquier manera que lo hagas tienes que esforzarte en
esta vida... Si hay algo a lo que tienes que aferrarte es al coraje de luchar!"
Ambas hermanas sobrevivieron a sus atacantes, envejeciendo con un profundo sentido de
victoria. Sadie actualmente está por cumplir 109 años y Bessie falleció hace algunos años a la
edad de 104.
Muchas personas piensan que los únicos que pueden triunfar en la vida son aquellos nacidos en
circunstancias afortunadas. Tales personas con frecuencia sienten que ellos también hubiesen
triunfado teniendo esto o aquello o sí solo no estuviesen impedidos por los problemas que los
agobian ahora. Durante mi juventud, tuve un amigo que sobresalía en todo y a quien todos
admiraban. Sin embargo, recientemente supe que acabó siendo muy infeliz, asediado por
enfermedades y problemas familiares. ¿Cómo podría ocurrirle esto a alguien que parecía ser
muy afortunado durante su juventud? Quizás era porque, como fue consentido desde pequeño,
él nunca supo lo que era el trabajo duro, ni lo que significaba esforzarse para lograr algo.
Pensando que todo lo que necesitaba caería fácilmente en sus manos, probablemente evitó
hacer arduos esfuerzos y por lo tanto no pudo soportar las olas de dificultad que lo golpearon
luego en la vida.
Mientras estemos vivos no podremos librarnos de las dificultades ni ahorrarnos los problemas. La
cuestión está en cómo superarlos. Para esto hay solo una respuesta: Confrontar y retar de frente
las pruebas de la vida. En este proceso podemos de hecho transformarlas en fuentes de alegría.
Las dificultades moldean el carácter. Creo firmemente que uno jamás puede convertirse en una
persona de carácter extraordinario si sólo lleva una vida tranquila y común y evade las
dificultades.
La vida implica escalar una montaña, después otra y luego la siguiente. La persona que sigue
avanzando paso a paso y finalmente conquista la montaña más alta obtendrá una verdadera
sensación de victoria en la vida. Sin embargo, alguien que evita los retos, y se va por el camino
fácil, gradualmente caerá en los valles y no sentirá tal satisfacción.
Una persona así, cuando tiene un problema tiende a pensar: "Yo estoy consiente de que debería
tomar acción, pero será difícil" Al momento de actuar, este tipo de persona tiende a la evasión
pero alguien que persevera se enfrentará al problema diciendo: "Será muy difícil, pero debo
actuar".
Una querida amiga, quien ha enfrentado cada reto en su vida es la señora Fang Zhaoling, una
pintora y calígrafa nativa de Hong Kong. Ella creció en una época de mucho caos en la China y a
la edad de once años presencio cómo le disparaban a su padre. Su madre se determinó a no
dejar que esta tragedia fuese un obstáculo para la educación de su hija y la señora Fang estudió
mucho, y además aprendió a pintar.
Ella se casó joven y crió a ocho niños. Luego, a los treinta y seis años la golpeó nuevamente una
tragedia. Su esposo murió y ella quedó sola para criar a los niños cuyas edades estaban entre
tres y once años. La señora Fang, entonces, se encargo de la pequeña empresa mercantil y se
las arregló para mantener y criar a sus hijos ofreciéndoles una buena educación. Ella dice:
"Haber pasado por el infortunio de enviudar tan joven es quizás lo que me dio fuerzas para seguir
estudiando y desarrollar mi habilidad como artista".
Su vida es evidencia de que vencer los retos y triunfar sobre las adversidades es de lo que se
trata la vida. Muchas de sus pinturas muestran riscos empinados y despeñaderos con obstáculos
pero con frecuencia puede hallarse un camino o sendero de salida a través de las rocas. Ahora,
a los ochenta años la señora Fang está siempre activa, siempre avanzando. Su vida brilla como
una joya, forjada y pulida por las dificultades.
El diamante, rey de las joyas, es el mineral más duro y brillante. Así como el diamante se
cristaliza cuando el carbón que está profundo bajo tierra es sometido a temperaturas y presiones
extremadamente altas, así cuando forjamos nuestras vidas bajo la intensa presión de las
dificultades podemos desarrollar un bello y firme yo.
Generalmente, el mayor obstáculo para enfrentar los desafíos de la vida es, de hecho, nuestro
propio temor a fracasar. Sin embargo, no es al fracaso lo que esta en permitir que nuestro miedo
nos impida asumir retos nuevos y desconocidos.
Casi todos los personajes importantes de la historia; de hecho, han llevado una vida marcada por
percances. Pero estas personas se levantaron nuevamente luego de cada impedimento
estimulados por un espíritu que se rehúsa a ser derrotado y que disfruta los desafíos, para
finalmente coronar sus vidas con la victoria.
Aun si usted tiene problemas, aún si usted ha hecho cosas de las cuales se lamenta o ha
cometido errores, tiene todo el futuro por delante. Si usted sigue avanzando diciéndose a sí
mismo: "Comenzaré a partir de hoy", "Comenzaré de nuevo a partir de ahora, desde este
momento", entonces todo un mundo nuevo de posibilidades se abrirá ante usted.

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