Los anormales
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Así se dirá que el monstruo el ser en quien leemos la mezcla de dos reinos,
porque, por una parte, cuando podemos leer, en un único y mismo individuo,
la presencia del animal y la de la especie humana, y buscamos la causa, ¿a
qué se nos remite? A una infracción del derecho humano y el derecho divino,
es decir, a la fornicación, en los progenitores, entre un individuo de la especie
humana y un animal3
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FOUCAULT ,Michel Los anormales, Buenos Aires, FCE, 2000; Vigilar y castigar, México, Siglo XXI,
1984Historia de la sexualidad, 1. La voluntad de saber,México, Siglo XXI, 1985. Más recientemente, Didier
Eribon ha retomado las hipótesis de Foucault, en Una moral de lo minoritario. Variaciones sobre un tema de Jean
Genet, Barcelona, Anagrama, 2004.
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LINK, Daniel, Clases, Literatura y Disidencia, .Editorial Norma, Buenos Aires, 2005, p. 161.
metáfora de la Enfermedad.
6
En particular, el texto de Deleuze, “¿En qué se reconoce el estructuralismo?”.
7
LINK, Daniel, Clases, Literatura y Disidencia, .Editorial Norma, Buenos Aires, 2005, p. 164.
8
Didier Eribon, Una moral de lo minoritario. Variacones sobre un tema de Jean Genet, Barcelona Anagrama, 2004,
p.68.
9
Cfr. Roland Barthes, Cómo vivir juntos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2004.
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Pág. 63 – 64. Ahora bien, éste también muestra la siguiente diferencia con
el monstruo: su índice de frecuencia es naturalmente mucho más alto. El
monstruo es la excepción por definición; el individuo a corregir es un
fenómeno corriente. Tan corriente que presenta -y ésa es su primera
paradoja- la característica de ser, en cierto modo, regular en su irregularidad.
Por consiguiente, a partir de ahí también van a desplegarse toda una serie
de equívocos que reencontraremos durante mucho tiempo, luego del siglo
XVIII, en la problemática del hombre anormal. En primer lugar, esto: en la
medida en que el individuo a corregir es muy frecuente, en la medida en que
está inmediatamente próximo a la regla, siempre va a ser muy difícil
porque, por una parte, cuando podemos leer, en un único y mismo individuo,
la presencia del animal y la de la especie humana, y buscamos la causa, ¿a
qué se nos remite? A una infracción del derecho humano y el derecho divino,
es decir, a la fornicación, en los progenitores, entre un individuo de la especie
humana y un animal.