-+orque tiene un absceso. El alcalde lo mir en los o'os. -Est bien -di'o, y trat de sonrer. El dentista no le corres"ondi. &lev a la mesa de traba'o la cacerola con los instrumentos *ervidos y los sac del a ua con unas "inzas )ras, todava sin a"resurarse. Des"u,s rod la escu"idera con la "unta del za"ato y )ue a lavarse las manos en el a uamanil. 2izo todo sin mirar al alcalde. +ero el alcalde no lo "erdi de vista. Era una cordal in)erior. El dentista abri las "iernas y a"ret la muela con el atillo caliente. El alcalde se a)err a las barras de la silla, descar toda su )uerza en los "ies y sinti un vaco *elado en los ri$ones, "ero no solt un sus"iro. El dentista slo movi la mu$eca. !in rencor, ms bien con una amar a ternura, di'o/ -Aqu nos "a a veinte muertos, teniente. El alcalde sinti un cru'ido de *uesos en la mandbula y sus o'os se llenaron de l rimas. +ero no sus"ir *asta que no sinti salir la muela. Entonces la vio a trav,s de las l rimas. &e "areci tan e%tra$a a su dolor, que no "udo entender la tortura de sus cinco noc*es anteriores. 9nclinado sobre la escu"idera, sudoroso, 'adeante, se desaboton la uerrera y busc a tientas el "a$uelo en el bolsillo del "antaln. El dentista le dio un tra"o lim"io. -!,quese las l rimas -di'o. El alcalde lo *izo. Estaba temblando. Mientras el dentista se lavaba las manos, vio el cielorraso des)ondado y una telara$a "olvorienta con *uevos de ara$a e insectos muertos. El dentista re res secndose las manos. :Acu,stese -di'o- y *a a buc*es de a ua de sal.; El alcalde se "uso de "ie, se des"idi con un dis"licente saludo militar, y se diri i a la "uerta estirando las "iernas, sin abotonarse la uerrera. -Me "asa la cuenta -di'o. -6A usted o al munici"io7 El alcalde no lo mir. (err la "uerta, y di'o, a trav,s de la red metlica. -Es la misma vaina.
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