La succión rompe al bebé en pedazos y lo absorbe, sacándolos del útero como si fuera una
basura. Como la cabeza del bebé no puede pasar por el tubo, se introduce en la matriz un
instrumento que comprime la cabecita y la extrae.
Dilatación o curetaje.
De la séptima a la doceava semana de gestación se utiliza un método
que consiste en cortar el bebé en pedazos con un cuchillo quirúrgico y
posteriormente se hace un raspado.
La persona que lo realiza debe unir de nuevo los pedazos del bebé para asegurarse de que el
útero está vacío. Al bebito se le corta una piernecita, después la otra y así se va cortando en
pedazos todo su cuerpo. Los sufrimientos del bebito son intolerables. Es algo despiadado.
Ver foto correspondiente, click aborto por dilatación ó curetaje!
Cesárea.
Es igual que una cesárea hasta que se corta el cordón umbilical, pero en lugar de llevar al niño a
la sala de cuidados intensivos para salvar su vida, se le deposita en una caneca de basura y se le
deja morir. Algunas veces los bebitos se mueven, respiran y algunos hasta lloran. Este método se
utiliza cuando el embarazo está muy avanzado. Ver foto correspondiente, click aborto por
No obstante, una vez que el corazón del bebé comienza a latir — lo cual por lo general
se puede apreciar mediante ecografía alrededor de la sexta semana — las
probabilidades de que tengas un aborto espontáneo bajan significativamente. Un
aborto espontáneo (involuntario) es la pérdida de un bebé en las primeras 20 semanas
de embarazo. Desgraciadamente, es bastante común. Alrededor del 15 al 20 por ciento
de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo. A menudo una mujer
aborta antes siquiera de saber que estaba embarazada, debido a que sucede tan
pronto que sigue teniendo su periodo más o menos en la fecha esperada. Alrededor del
98% de las mujeres que sufren un aborto, lo tienen en las primeras 13 semanas del
embarazo, pero en algunas raras ocasiones puede suceder mucho más tarde