ELECTIVA III
A-5.36.1
Electrónica de Potencia Página - 0 -
CONEXIÓN ANTIPARALELO
INDICE
1-1 FUNDAMENTOS
1-2 ELEMENTOS PARA LA CONEXIÓN ANTIPARALELO.
1-3 VENTAJAS E INCONVENIENTES
2-1 FUNDAMENTO
2-2 FUNCIONAMIENTO CON CARGA RESISTIVA
2-3 FUNCIONAMIENTO CON CARGA R.L.
2-3-1 FUNCIONAMIENTO CON θ1 INFERIOR A φ Y PULSOS DE LARGA
DURACIÓN
2-3-2- FUNCIONAMINETO CON θ1 INFERIOR A φ Y PULSOS DE CORTA
DURACION
2-3-3 FUNCIONAMIENTO CON θ1 MAYOR QUE φ
3- APLICACIÓN A UNA MAQUINA DE SOLDAR
Figura 1 Figura 2
1-1 Fundamentos
En este caso la función de los tiristores es controlar el tiempo o número de ciclos que la carga
debe permanecer conectada a la red, sin recortar la onda de tensión de alimentación,
estableciéndose durante el tiempo de conducción un funcionamiento en régimen estable de
tensión y corriente oficiando el par de tiristores como un verdadero interruptor cerrado.
De esta manera la carga es conectada y desconectada con suficiente precisión acorde a un
programa o control prefijado que actúa sobre el circuito de encendido de los tiristores. Este
tipo de funcionamiento se aplica a diversas situaciones donde la carga tiene una componente
inductiva y se requiere que no haya transistorios de corriente como veremos durante el
desarrollo del tema.
Una aplicación fundamental de esta forma de operación es en SOLDADURA POR
RESISTENCIA O POR PUNTOS, (Fig. 2).
La energía activa es la que se transforma en calor produciendo la fusión de los metales a
soldar, ubicados entre los dos electrodos de la máquina.
Figura 3
De esta manera, el ángulo θ1 de encendido de los tiristores resulta siempre coincidente con los
posibles ángulos φ de desfasaje entre corriente y tensión, establecidos por la carga en sus
diferentes formas de trabajo; acorde a las exigencias requeridas por el material a soldar.
Cabe mencionar que la fig. 3 muestra a la corriente de carga en régimen permanente, es decir,
después de haber transcurrido los primeros ciclos en que tiene lugar el régimen transitorio.
En esta aplicación, es fundamental el uso de tiristores, dado que las exigencias de las
soldaduras de punto en lo que a tiempos se refiere es la siguiente.
El tiempo de aplicación de la corriente es de pocos segundos, pero en la mayoría de los casos,
la soldadura se hace aplicando la corriente en forma discontinua, por ejm. un caso puede ser 5
ciclos de la frecuencia de línea, 4 ciclos apagados, 5 ciclos nuevamente y así sucesivamente
cuatro, cinco o seis veces. Es obvio que un contactor mecánico no pude responder a este
régimen. Por una parte por el envejecimiento prematuro, por otra parte los tiempos no son tan
exactos y no es posible sincronizar la conmutación del contactor con el comienzo de cada
ciclo de la corriente.
Cabe destacar que las soldaduras para controlarlas, hay que efectuar un ensayo destructivo de
la pieza, por lo tanto la única forma de asegurar la calidad es de que todos los parámetros que
influyen en la soldadura sean repetibles en cada una.
De esta manera, efectuando un ensayo cada una cierta cantidad de soldaduras, si estas resultan
satisfactorias, podemos decir que las intermedias también cumplen con las exigencias.
Otra aplicación es en equipos de Rayos X medicinales. En estos últimos años, las técnicas
radiográficas han evolucionado y una de las exigencias es de obtener placas radiográficas en
tiempos muy cortos, del orden de los pocos ciclos, ( 20 a 100 mseg. aprox).
Un contactor mecánico, además de no contar con la repetibilidad necesaria, el hecho que
conmute en cualquier parte del ciclo hace que el transitorio de inicio, produzca tensiones en el
secundario distintas para cada posición del arranque y por lo tanto distintas tensiones en cada
disparo. La variación de la tensión en las técnicas de Rayos X es muy importante en la calidad
radiográfica. Se debe tener en cuenta que repetir una placa radiográfica significa "radiar" al
paciente dos veces con "radiaciones ionizantes". Estas radiaciones pueden producir
alteraciones en el ADN y derivar en tumores malignos.
Sin embargo las exigencias requeridas por las máquinas de solar, solos pueden ser
satisfechas por estos "interruptores estáticos”, y las desventajas de la disipación son
ampliamente superadas por los beneficios de la precisión en los tiempos de control.
2-1 Fundamento
En este caso, el circuito de la fig. 1 está destinado a regular el valor de la corriente eficaz I
que debe suministrarse a la carga. Esto se logra desfasando las señales de encendido,
retrasándolas convenientemente. La corriente dejará de ser in-interrumpida para
convertirse en pulsante cuya forma de onda dependerá de la relación entre resistencia e
inductancia de la carga, disminuyendo su valor a medida que se haga mayor el retraso con
que se encienden los tiristores. Los elementos que satisfacen este modo de funcionamiento
son los mismos que se mencionaron para el caso de operación como interruptor, siendo no
obstante, los tiristores los que se emplean en prácticamente todos los casos; salvo en
aplicaciones de muy pequeña potencia donde suelen emplearse triac.
Se analizan a continuación los circuitos con carga resistiva y luego el caso con carga
resistiva-inductiva con distintas relaciones R-L.
La Carga del circuito de la fig. 1 está formada por resistencias y encuentra aplicaciones en
tratamientos térmicos; calefacción; distintos tipos de hornos a resistencias; etc.
Para este tipo de carga, la conexión antiparalelo de tiristores (o triac) presenta la
regulación tradicional por variación del ángulo θ1 de encendido (fig. 4) para cada tiristor.
Em.senwt
i= (1) para θ1 < ωt < π ; θ1+π < ωt < 2π
R
i=0 durante el resto del período
θ2
1 2 Em 2 .sen 2ωtdωt
I=
2π ∫
θ1 R2
(2)
π
Em 2 ωt 2ωt Em 2 1 θ 1 sen2θ 1
I = − = − +
R 2 2π 4π θ1
R2 2 2π 4π
Em
introduciendo el valor eficaz de la tensión : E =
2
E θ sen2ϑ1
I= 1− 1 + (3)
R π 2π
La corriente se podrá variar desde su valor máximo E/R hasta cero, haciendo variar
respectivamente el ángulo θ1 de cero a π.
Los pulsos de encendido a pesar de que la carga es resistiva, deben tener una duración
bastante apreciable, por ejemplo 1 mseg ó más para frecuencias de 50 hertz; a efectos de
evitar que el encendido en las proximidades de cero grado, se convierta en errático, lo
cual produciría una discontinuidad en el funcionamiento, con golpes intermitentes de
corriente.
La necesidad de pulsos de gate de larga duración quedó también evidenciada en el
funcionamiento como interruptor estático donde la condición era lograr una corriente de
carga ininterrumpida.
Figura 5
El tiristor 1 se dispara en θ1 estableciéndose la corriente i en el circuito de la fig. 1 donde se
verifica:
di
L + R.i = Em.senωt (4)
dt
de donde se obtiene que:
R θ1
(t − )
Em Em L ω
i= sen(ωt − ϕ ) − sen(θ 1 − ϕ )e (5)
z z
ωL
donde z = R 2 + (ωL) 2 , que es la impedancia de la carga y tg ϕ =
R
o sea i = if + i L (5 a)
Dado que θ1 < φ resulta iL positiva, al igual que if y la suma de ellas da la corriente i del
circuito .
Como las condiciones iniciales de la corriente, son nulas. Ella comienza en θ1 con valor cero,
es decir que en ese instante los valores de if e iL son iguales y opuestos. Esto mismo se
verifica al final de la conducción, en θ2, cuando i se anula dejando de conducir el tiristor 1.
En este momento, el tiristor 2 comienza a conducir ya que está polarizado directamente y el
pulso de encendido, aún persiste en su gate.
Pero este ángulo θ2, de encendido para el tiristor 2, se encuentra ubicado después de π + φ. Es
decir que para este tiristor la condición impuesta de θ1 < φ para el tiristor 1, no se cumple y
resulta precisamente invertida, o sea θ2 > π + φ > π +θ1
En consecuencia el término iL de la ecuación ( 5 a) seguirá siendo positivo durante este
semiciclo mientras que if es negativo y por lo tanto se restan resultando la corriente i más
chica que la del semiciclo anterior.
Esta corriente circula por el tiristor 2 hasta un ángulo mayor que 2π + θ1 reduciendo la
diferencia inicial que existía entre φ y θ1 .
Como el ángulo θ2 define el valor de iL al finalizar la conducción del primer semiciclo y
también al comenzar la conducción en el semiciclo siguiente, ésta corriente no presenta
discontinuidad y al cabo de unos ciclos se anula quedando únicamente la corriente if de
régimen permanente.
De esta manera, el circuito en su funcionamiento logra “Autorregularse” tendiendo al régimen
permanente donde el encendido de los tiristores se producirá para θ1 = φ y
θ2 = π + φ como se mostró en fig. 3.
El valor eficaz de la corriente resulta entonces.
E
I= (6)
R + ω 2 L2
2
Se hace referencia a la fig. 6 que muestra los pulsos de corta duración; dando comienzo a la
conducción el pulso ig1
Figura 6
Durante el primer semiciclo el funcionamiento del circuito es idéntico al caso anterior, donde
por el tiristor 1 circulará la corriente i que se inicia en θ1 y se anula en θ2. En este
momento el tiristor 2 se encuentra polarizado directamente, pero el pulso de su gate ya no
existe y consecuentemente el tiristor 2 no conduce.
La aplicación del pulso ig2 en π + θ1 no produce efecto positivo puesto que el tiristor 2 aún se
encontraba polarizado inversamente por la caída de tensión en el tiristor 1 que estaba
conduciendo.
Así es que el tiristor 2 no conduce y la corriente i es cero, hasta que en 2π + θ1 se activa
nuevamente el tiristor 1, repitiéndose los regímenes de corriente del primer semiciclo.
En la fig. 7 se observan las ondas de tensión de cada tiristor conduciendo y las componentes
que dan origen a la corriente i que se establece en cada semiciclo .
La corriente i viene dada por la misma expresión (5); obteniéndose en este caso que la
componente iL es de signo opuesto a if.
En θ1, y θ2 los valores de if e iL son iguales y de signos contrarios, al igual que en el caso
estable estudiado anteriormente, con lo que la corriente i en estos instantes es nula. En θ2 el
tiristor 1 deja de conducir, permaneciendo ambos tiristores inactivos hasta que en π + θ1 por
aplicación de un pulso al gate del tiristor 2, éste conduce. La corriente i en este semiciclo,
para condiciones de carga invariables, resulta igual y opuesta a la del semiciclo anterior,
obteniéndose en consecuencia una corriente de carga con valor medio igual a cero, mientras
que su valor eficaz podrá variarse desde su máximo E/Z que se manifiesta para θ1 = φ hasta
cero que corresponde a θ1 = π. Siendo éstos los límites posibles de “ variación”, o sea π > θ >
φ.
En efecto: para θ1 > π no habrá conducción debido a que la tensión anódica del tiristor
correspondiente es negativa.
Para θ1 = π la componente transitoria iL es nula y la corriente i de carga es la if tal como se
analizó anteriormente.
En el funcionamiento descrito, no se requiere que los pulsos de gate sean de larga duración;
sin embargo para ángulos de encendido próximos a φ puede ocurrir que al variar las
condiciones de carga del motor, los nuevos valores de φ se hagan mayores que θ1 en cuyo
caso, para no caer en el régimen de funcionamiento inadecuado, como rectificador, será
necesario condicionar a que los pulsos sean de larga duración.
Es oportuno observar que estos pulsos en algunas aplicaciones cubren todo el semiciclo. En
algunos casos es una tensión continua, debidamente aplicada y en otros es una sucesión de
pulsos de alta frecuencia.
Figura 7
Figura 8
Los pulsos de disparo, generados por este circuito, se trasmiten a través del transformador de
pulsos Tr2 a los dos gates de los tiristores auxiliares Tr3 y Tr4 en forma simultánea. Uno de
estos dos tiristores, sea el T3 tendrá tensión anódica positiva proveniente del transformador
auxiliar Tr1, y se pondrá en conducción mientras que el otro tiristor se encuentra con tensión
anódica negativa y no conduce.
El tiristor auxiliar en conducción, se mantiene así hasta el final del semiciclo, a través
precisamente del gate del correspondiente tiristor de potencia Tl, brindando en consecuencia
la posibilidad de encendido seguro de este tiristor; tal como se requería en los análisis
efectuados precedentemente.
Para que la corriente resulte ininterrumpida los tiristores auxiliares deben excitarse al
comienzo de su respectivo semiciclo, condición ésta que debe ser satisfecha por el circuito
generador de pulsos, resultando en consecuencia muy breve su período de oscilación, con lo
cual generará varios pulsos por cada semiciclo. No obstante es necesario insistir aquí en que