Facilitador(a):
Autora:
como bueno y malo, justo y injusto, que permiten comprender ese algo
que pasa.
De este modo, Maturana resalta que el lenguaje consiste en un
operar recurrente (actuar constante y frecuente de las personas), que en
esencia son coordinaciones conductuales consensuales. De acuerdo con
ellas, cada palabra o gesto no est relacionado con algo exterior a los
seres humanos, sino con el quehacer y con la coordinacin para ese
quehacer con los semejantes. Son precisamente esa labor, y las
emociones que estn en su base, lo que especfica y da a las palabras
expresadas su significado particular. Por esto, a nivel de la experiencia
inmediata no se puede diferenciar lo que es una ilusin de una
percepcin; slo se logra en el lenguaje.
En este orden de ideas, slo a travs del lenguaje el ser humano
puede explicar su experiencia en el convivir y asimilarla a la continuidad
de su prctica de vida. El comprender es inseparable de la experiencia
humana: todo el reordenamiento racional cognitivo que pueda elaborarse
se basa en premisas tcitas que han sido proporcionadas por la
experiencia inmediata. Asimismo, Maturana afirma que todo sistema
racional tiene una base emocional y esto explica por qu no se puede
convencer a nadie con un argumento lgico si no se ha aceptado antes su
premisa a priori.
Maturana profundizando sus planteamientos sobre el lenguaje,
introduce en sus trabajos el trmino lenguajear, el cual se conceptualiza
como la relacin dinmica y funcional que se da entre la experiencia
inmediata y la coordinacin de acciones consensuales con los otros.
Adems aclara que este lenguajear est constituido por la relacin entre
las emociones y el lenguaje. En su enfoque ontolgico el lenguajear
corresponde a una expresin de la temporalidad humana: todo lo que
ocurre, ocurre en el lenguaje, en el aqu y en el ahora.
En la actualidad, estas ideas estn permitiendo el desarrollo de lo
que se ha dado en llamar la trama narrativa o el pensamiento narrativo en
la construccin de la experiencia humana, que sin duda ser fundamental
BIBLIOGRAFA
H.(1992),
Estamos
al borde
de
la
tirana
de
los