Hoy, la historia nos demanda fijar nuestra postura como organización social de beneficio de
grandes sectores universitarios y nacionales, frente a los desafíos que significa para el país,
oponernos abiertamente y con los argumentos del caso, frente a la propuesta que un grupo de la
sociedad guatemalteca, que representa los intereses de un segmento de la población, cuya élite ha
ostentado el poder económico y ahora quiere tener mayor protagonismo y enquistarse en el poder
político, a través de un senado. Nos referimos a la propuesta que el grupo pro-reforma ha
efectuado, con la intención de promover cambios constitucionales que perjudican a la mayoría de
los guatemaltecos, a los que no tienen el poder económico, ni político, pero si el potencial para
pensar y externar su oposición hacia una propuesta violatoria, que atenta los principios de
igualdad, de inclusión, de soberanía, al permitir que personas naturalizadas puedan ejercer un
cargo público en esta instancia supralegal.
Por lo expresado, nos permitimos hacer observaciones concretas ante este espacio de discusión
que estamos aprovechando en esta audiencia para fijar nuestra oposición ante tal propuesta del
grupo pro-reforma.
La teoría de pesos y contrapesos funciona como un mecanismo de control del poder público. En
la Constitución Política de la República de Guatemala se establece una compleja red de normas
de control y equilibrio institucional, a través de limitar el poder, evitar que se concentre en un
solo organismo y garantizar que se mantengan dentro del marco jurídico.
El poder público, según el artículo 152 de la Constitución, proviene del pueblo y su ejercicio está
sujeto a las limitaciones señaladas por la misma. El pueblo delega en los órganos del Estado su
ejercicio a través del sufragio.
Sin embargo, el poder público no puede ser ilimitado por lo que se hace necesario aplicar un
sistema de frenos, pesos y contrapesos que permitan un equilibrio basado en la separación,
precisamente como mecanismo de limitación y control del abuso del poder. Asimismo, al atribuir
una potestad es necesario crear reglas y limitaciones a dicha potestad, para evitar desviaciones y
para que se defina el marco de actuación del órgano investido de poder. Para ello la Constitución
instituye dos grandes limitaciones: La separación de poderes y la legalidad.
Se refiere a la división de los órganos del Estado, según la naturaleza de sus funciones y fines;
Organismo Ejecutivo, Organismo Judicial y Organismo Legislativo. Este principio es
indispensable para asegurar la libertad de los ciudadanos, ya que al dividirse el poder, atribuyendo
su ejercicio a entes distintos, el poder en manos de cada uno se limita. Es importante incluir aquí
las categorías de temporalidad, colaboración y competencia. La independencia y separación de
poderes son parte esencial en la vida de un Estado democrático moderno, y están regulados
constitucionalmente en el Artículo 141 de la Constitución Política de la República. ¿Cómo puede
pensarse que un sólo órgano, en este caso el SENADO, pueda decidir sobre cuándo y cómo
designar a los Magistrados y jueces del Organismo Judicial y cuándo y cómo quitar al Presidente
de la República?
Conforme los artículos 152 y 175 de la Constitución Política de la República, el ejercicio del
poder público está sujeto a las limitaciones constitucionales y a la ley. Y luego se reitera en el
artículo 154 que los funcionarios son depositarios de la autoridad y están sujetos a la ley; jamás
superiores a ella.
De ello se deduce que de acuerdo a este principio es la ley y no los hombres los que gobiernan.
Un estado de derecho es aquel que está sometido al imperio de ley. Atendiendo este principio, el
Estado hace uso del Derecho para organizarse, fijar los límites de la actuación de sus órganos y
ejercer el control de los mismos.
A este principio también se le conoce como principio de competencia, ya que atribuye facultades
a los órganos públicos y regula su actuación de una manera rígida, por ello se considera una
limitación al ejercicio del poder que representan.
El control es diverso, se traduce en una serie de técnicas jurídicas y políticas distintas (sanción,
interpelación, censura,). Los mecanismos de control están conectados entre distintas instancias y
a distintos niveles provocando una relación jurídico-política entre el controlador y el controlado.
• MECANISMOS DE CONTROL ESTABLECIDOS EN LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA
Existe una gama de controles: Control político, jurídico, administrativo, social, medios de
comunicación y opinión pública, organizaciones no gubernamentales, grupos de representación
de intereses. De estos controles nos referiremos únicamente al control político por considerar que
en las circunstancias actuales es el que mas nos interesa.
El Poder Ejecutivo también ejerce un control sobre el Poder Legislativo al hacer uso de su
facultad para vetar leyes alegando inconstitucionalidad según el artículo 272 de la Constitución.
DEL SENADO
Éste se constituye como un ente supralegal con permanencia por quince años y soslayando todo
tipo de controles que impidan un abuso de poder, otorgándoles facultades omnipotentes. Se
entrega a este ente, casi exclusivamente la potestad de emitir leyes, sancionarlas y publicarlas,
arrebatándole al Presidente de la República el control político del veto. Además de poner en
riesgo el principio de soberanía y de no intromisión de otros Estados en la política interna del país
al permitir que personas naturalizadas conformen dicho Senado y conduzcan a la Nación según
intereses foráneos.
Se les otorga, además la potestad exclusiva de aprobar, antes de su ratificación, todos aquellos
convenios, tratados o acuerdos que el Ejecutivo desee suscribir. Además de la facultad de
reformar, derogar y abrogar las leyes constitucionales y emitir la ley sobre las materias que ellas
regulan. En tal sentido se está colocando el Senado en la cúspide de la Pirámide de Kelsen,
incluso por encima de la propia Constitución y la Asamblea Nacional Constituyente.
Una de las categorías del principio de legalidad es la temporalidad que funciona como un
mecanismo de control para evitar la extralimitación en el ejercicio del poder público y que al
obviarse esta categoría corre un serio peligro de abuso de poder y violentar el principio de
alternatividad.
En la búsqueda por la igualdad guatemalteca, féminas, jóvenes y sectores marginados como los
indígenas, entre otros, han logrado la inclusión en del desarrollo del país, pero mediante la
propuesta de PROREFORMA se afecta ya no sólo el principio de igualdad, sino el principio
mucho más complejo de inclusión (Art. 4 de la Carta Magna).