PEDAGÓGICA EN YUNGAY
Eran aproximadamente las cinco y treinta de la mañana del lunes veinticuatro de agosto de 2009
cuando crucé por la plaza principal de Huaraz rumbo al paradero de combis para Yungay. La luz del
nuevo día fulguraba ya sobre las hermosas montañas de la Cordillera Blanca, marcando un contraste
tan notable entre el cielo y los cerros que parecían ex profesamente pintados por un artista
excepcional que usó la naturaleza por cuadro para sus creaciones.
En la ruta hacia Yungay el imponente Huascarán se nos iba haciendo más cercano y cuanto más
cercano, más hermoso, deleitándonos con su imponente figura y recordándonos una vez más la
maravillosa naturaleza que nos fue regalada.
En Yungay una fila de autos nos aguarda, subimos al primero y nos enrumbamos hacia Huarca.
Luego de 40 minutos de viaje tras un pinchazo de una llanta por lo pedregoso del camino, arribamos
a la escuela “San Pedro de Huarca”, donde se viene ejecutando el Proyecto de Innovación "La
promoción del turismo como medio de desarrollo de la comprensión lectora de los estudiantes
de la IE San Pedro de Huarca”.
Mediante este proyecto los docentes se han propuesto lograr que los estudiantes comprendan textos
a nivel literal, inferencial y critico, que sean capaces de elaborar resúmenes y organizadores visuales
y desarrollar también su expresión oral y producción creativa de textos. Esto se conseguirá
aprovechando los recursos de la naturaleza, la vegetación exhuberante y los nevados diamantinos
bajo el cielo puro, así como la vasta riqueza cultural, objetivo del turismo que recibe. Para concretar
esta aspiración se hará la recopilación de textos referentes al turismo de su entorno local y provincial,
implementación de bibliotecas de aulas y de la institución con el uso de técnicas y estrategias como el
libro viajero, rally, resúmenes, organizadores visuales, subrayado, sumillado, rifa de lecturas, cuenta
cuentos, etc.
Son las ocho y cinco de la mañana y la profesora de primer grado de primaria sale a recibirnos
dejando por unos minutos su escoba y la tarea de limpieza del aula. A un costado de su salón el
director se reúne con dos docentes. Son los dos únicos ambientes que observamos. Más tarde el
director nos informaría que son aulas prestadas por la posta médica y que los estudiantes de
secundaria estudian en las casas de los vecinos del lugar, a unos 400 metros de distancia
aproximadamente, mientras que los niños de 2º a 6º de primaria tienen sus aulas en otros ambientes
ubicados a 20 minutos de camino
de trocha y empinado.
De la dirección salen dos docentes y aprovechamos para entrar a hablar con el director, presentarnos
y expresarle el motivo de nuestra visita. Nos comenta que él también tiene veintiún horas de clase.
Nos autoriza el ingreso a la escuela primaria y enseguida nos lanzamos a trepar el cerro en el que
están enclavadas las aulas de primaria. Después de un descanso a medio camino para darle tiempo
de respirar a Yuly Villanera,
nuestra monitora administrativa,
reanudamos el camino hasta la
escuela. Varios niños afables nos
reciben, nos dan la mano, nos
preguntan quiénes somos, ven
nuestra cámara y piden ser
fotografiados, luego se atropellan
para ver sus imágenes retratadas
en la cámara, soltando gritos de
alegría al verse tan pequeños y
atrapados por la lente fotográfica.
Algunos niños llevan sobre sus
espaldas unos atados de tela
bordados por sus cariñosas
madres en las que conservan sus
cuadernos, las niñas con sus
preciosas y multicolores faldas
son un encanto que derraman Niños de la IE San Pedro de Huarca con Yuly
alegría y confianza. Villanera y Nila Vargas
Vemos algunos padres de familia que intentan abrir la puerta del aula de quinto grado que se
encuentra cerrada por no sabemos qué demonios que le quitan a los niños y niñas tiempo valioso
para aprender.
En otra aula encontramos al Profesor Marco, miembro del Comité de Gestión del Proyecto
, haciendo entrega del cargo y un conjunto de materiales educativos a la profesora con quien viene
haciendo una permuta.
Ingresamos al aula de segundo grado donde nos muestran un escritorio para computadora, una
biblioteca con libros y CD con contenidos diversos, una cámara fotográfica y una radio grabadora. La
computadora se encuentra aun en la dirección pues esta aula no cuenta aun con luz ni la puerta es
segura para trasladar los equipos aquí.
La profesora Sara Vásquez León nos invita a presenciar su clase con sus estudiantes para
mostrarnos cómo vienen desarrollando el proyecto de innovación, pero no podemos hacerlo porque la
llegada del director hace propicia la
oportunidad para reunirnos y encontrar una
alternativa para que los equipos adquiridos
puedan ser utilizados en beneficio de los
estudiantes allí donde ellos están.
Algunas preguntas se me hacen inevitables: ¿Será posible construir una escuela unida, interactiva,
supervisada y acompañada adecuadamente para asegurar la calidad educativa con aulas tan
dispersas entre sí y sin local propio? ¿Qué ventajas o desventajas trae o podría traer que los
estudiantes estudien en las casas de sus familias? ¿Cómo dirigir bien una escuela siendo profesor de
aula al mismo tiempo? ¿Es conveniente y justo que los educadores tengan que limpiar sus propias
aulas? ¿Cuán atentos y preparados están los docentes para detectar, estimular y potenciar las
diversas inteligencias de sus estudiantes? ¿Qué hace falta para que en un esfuerzo conjunto el
gobierno local, regional y central apuesten y aporten por darle a cada escuela del Perú, sobre todo a
la escuela rural, los recursos que necesita en infraestructura, mobiliario, equipos y personal para
educar con calidad y romper las brechas de desigualdad social que hoy imperan en nuestro país?
Terminada la visita nos atrevemos a caminar de San Pedro a la IE Nº 86645 ubicada en el caserío de
Chilca
Luego de 15 minutos de caminata nos sale al encuentro un auto que nos hace más llevadero el
camino. A la entrada de la escuela un grupo de niños que juega al fútbol interrumpen su juego, se
acercan espontáneamente a nosotros y nos estrechan la mano. Preguntan por nuestro nombre, uno
de ellos, hace lo propio con Yuly, luego le da el suyo: Ronald. ¡Cuánta naturalidad para acoger me
digo a mí mismo! ¡Me hace sentir bien tal deferencia! En muchas escuelas de la ciudad no pasa esto,
se ha perdido la calidez y el saludo libre, espontáneo y confiado al que recién llega, sea quien sea.
Niñasde
Entramos a la escuela en los momentos precisos en que un grupo de padres defamilia
la IEse
“Santa
reúne en el
patio escolar. ¿Motivo? Acaban de llevar a la escuela la fotocopiadora adquirida para el proyecto de
innovación. Con orgullo el docente responsable del proyecto nos dice que les costó 1,800 Nuevos
Soles y que aunque es de segunda bien servirá para el proyecto. Saca unas copias de una ficha para
producir textos y, efectivamente, funciona bien. Una madre de familia –la única mujer del grupo- que
es también miembro del Comité de Gestión del Proyecto nos muestra las mochillas que han adquirido
para los estudiantes y el maletín para los profesores en los cuales se ve el logo del FONDEP y del
Ministerio de Educación.
A través del proyecto se han propuesto que los estudiantes produzcan textos en castellano como
segunda lengua aprovechando las costumbres y tradiciones de sus pueblos con el asesoramiento de
los docentes que utilizan estrategias innovadoras acordes a la cultura del estudiante. De seguro que
tendrán éxito, hay voluntad, ganas de hacer, entusiasmo y sentido de compromiso en los docentes.
La mañana se nos va quedando corta así que retornamos al auto que nos espera a pocos metros de
la escuela y nos embarcamos hacia la ciudad de Yungay, a la IE Nº 86026 Santa Inés, donde vienen
realizando el Proyecto de Innovación “Centro Lingüístico Tecnológico para la comprensión de
textos” que tiene como beneficiarios a estudiantes de cuarto a sexto grado.
La escuela Santa Inés está enclavada en el corazón de Yungay. Allí nos recibe cordialmente el
subdirector de la escuela, quien nos comenta que están cerca de celebrar cien años de fundación de
su institución. Nos encamina hacia el aula destinada para la innovación, vemos orden, todos los
docentes trabajan en sus aulas, llegamos al Centro Lingüístico Tecnológico donde encontramos
trabajando al Profesor Ramón Yucyuc Sosa quien desarrolla su sesión de aprendizaje en este centro
según un horario establecido en coordinación previa con otros docentes.
Saludamos a Ramón y pasamos a ubicarnos detrás de los estudiantes. Ramón continúa su clase con
una sonrisa en los labios. Usa el proyector multimedia que adquirieron con financiamiento del
proyecto para mostrar unas imágenes con mensajes valiosos, acompañados de una suave música.
Ramón hace un sinfín de preguntas a partir de las imágenes y los mensajes que va mostrando: ¿Qué
animal ven? ¿Cuál es la
característica más notable
del zorro? ¿Qué es la
astucia? ¿En qué se
diferencia del perro?
¿Debemos ser astutos
como el zorro, por qué?
¿Cuál es la característica
más resaltante del perro?
etc., etc. Los niños de sexto
grado se disputan la
palabra alzando las manos
para contestar y al
intervenir lo hacen con
bastante acierto. Ramón
refuerza sus intervenciones
y los incentiva a seguir
interviniendo. No da
siempre la palabra a los
mismos niños. Profesor Ramón Yucyuc Sosa despertando el espíritu
Atrapados, como moscas con la miel, por las imágenes que les expone y las preguntas que les
plantea Ramón desafiando su mirada auscultadora y crítica sobre el texto, no los altera ni inquieta
nuestro ingreso ni nuestra presencia. Disfrutan de observar, de analizar, de comparar, de expresarse
con libertad, de encontrarse con un maestro que los sabe guiar no con respuestas que deben
aprender sino con preguntas que los lleva por el camino de la incertidumbre, de la reflexión, del
pensamiento inferencial y crítico. ¡Qué placentero aprender así! ¡Qué magnífica combinación de las
Nila nos comenta que en una ocasión anterior visitó esta aula y encontró a otro docente conduciendo
a sus estudiantes con semejante destreza de la que observamos en Ramón y haciendo uso de los
equipos del proyecto. ¡Qué bueno! Cuando una práctica pedagógica se generaliza en una escuela se
van sentando las bases para su institucionalización y su posible transferencia a otras escuelas.
Pensamos que aun es posible llegar a la IE Nº 86644 San Martín de Porres de Matacoto donde
implementan el Proyecto de Innovación “Los materiales elaborados y reciclados como medio de
desarrollo de la expresión oral”.
El proyecto de innovación en esta escuela busca desarrollar las capacidades comunicativas de los
estudiantes para que se expresen ante el público con fluidez, claridad y coherencia, mediante
dramatizaciones, esketch, escenificaciones, juego de roles, audiciones radiales, etc., utilizando
materiales educativos elaborados, reciclados y procesados en la escuela.
Finalmente luego de un arduo día de recorrido de solo cuatro escuelas innovadoras de esta región
regresamos a Huaraz con la mochila repleta de experiencias nuevas pero, sobre todo, estimulantes
pues nos invitan a confiar en
que a través de las
innovaciones sí se pueden
movilizar los mejores esfuerzos
de los docentes para cambiar y
mejorar sus prácticas
pedagógicas y para darles a
sus estudiantes mejores
oportunidades de aprendizaje.
Una gran lección de innovación
que los maestros de Ancash
están dándole a nuestro país
desde las faldas del Huascarán
hasta las riveras del Río Santa.
Docentes de la IE San Martín de Porres de