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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Dolor abdominal Concepto. El dolor abdominal es una causa muy


frecuente de consulta. Es un síntoma frecuente
agudo tanto en procesos intraabdominales como en
afecciones localizadas fuera de la cavidad
abdominal.
Y. Santisteban López, I. Hermida Lazcano,
C. Albaladejo Ortiz y A. Hernández Belmonte El dolor abdominal puede reflejar un proceso
Servicio de Medicina Interna. Complejo Hospitalario de Albacete. Albacete. grave que implique una acción quirúrgica
urgente.

Etiopatogenia. La comprensión detallada de los


mecanismos anatómicos, fisiológicos y
etiopatogénicos básicos del dolor abdominal es
Introducción y concepto esencial al enfrentarnos a estos pacientes. La
clasificación etiológica es compleja, pero hasta
El dolor abdominal es una causa muy frecuente de consulta, un 40-50% de los pacientes con dolores
tanto en los centros de Atención Primaria como en los Ser- abdominales que acuden a Urgencias quedan sin
vicios de Urgencias hospitalarias. En estos últimos, dentro diagnóstico etiológico inicial: dolor abdominal
de las causas médicas, la consulta por trastornos digestivos inespecífico o no preocupante.
representa un 6,4% del total de las consultas; siendo el dolor
abdominal el síntoma más frecuente. En concordancia con Diagnóstico. El instrumento de mayor importancia
este dato, en Estados Unidos durante el año 2002 el dolor en la valoración de los enfermos con dolor
abdominal representó el 6,5% de las visitas a los Servicios de abdominal es la historia clínica, con un
Urgencias hospitalarias1, así como el 1,5% de las consultas interrogatorio bien dirigido, y una exploración
de Atención Primaria2. física completa y exhaustiva. El propósito de las
El dolor abdominal es un síntoma frecuente que puede exploraciones complementarias es confirmar o
aparecer en la mayoría de los procesos intraabdominales; sin excluir las posibilidades diagnósticas que se
embargo puede aparecer como manifestación principal, al están considerando.
inicio o en la evolución de afecciones localizadas fuera de la
La ecografía abdominal es el método de imagen
cavidad abdominal. El elevado número de causas responsa-
de elección cuando se sospecha una patología
bles del mismo y el carácter frecuentemente inespecífico ha-
de la vía biliar, renoureteral y pélvica. Es una
cen que, para el clínico que se enfrenta al paciente, el dolor
técnica de elección en los pacientes con
abdominal represente un gran desafío diagnóstico.
abdomen agudo.
En ciertas ocasiones el dolor abdominal se presenta como
un síntoma de un proceso intraabdominal grave, agudo o cró- Tratamiento. En los procesos abdominales que
nico exacerbado, que requiere habitualmente un tratamiento requieren tratamiento quirúrgico urgente lo
quirúrgico. Es lo que se ha llamado abdomen agudo. esencial es asegurar la estabilidad hemodinámica.
Además, desde el punto de vista de gestión sanitaria, re- En los procesos abdominales que según su
presenta un porcentaje no desdeñable de consumo de recur- evolución y/o características pueden o no requerir
sos y del gasto global sanitario. tratamiento quirúrgico se recomienda el ingreso
Por todo lo anteriormente dicho y, sobre todo, debido a hospitalario y la observación con reevaluación
que puede que el tratamiento adecuado incluya una acción periódica. En los procesos abdominales sin
urgente, el objetivo de este artículo es la evaluación dirigida diagnóstico etiológico que no van a requerir
del dolor abdominal para conseguir un diagnóstico precoz y tratamiento quirúrgico se realizará una
adecuado que nos permita instaurar un tratamiento correcto observación domiciliaria.
lo antes posible.
Por último, recordar que hasta un 40-50% de los pacien-
tes con dolores abdominales que acuden a Urgencias quedan
sin diagnóstico etiológico inicial. El dolor abdominal inespe-
cífico es la causa más frecuente de dolor abdominal; califica-
do también como dolor abdominal no preocupante. Se trata
de un cuadro de curso breve, autolimitado, localizado con
frecuencia en hemiabdomen superior, no atribuible a una

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URGENCIAS (II)

etiología determinada y que no TABLA 1


Etiología del dolor abdominal por frecuencia
precisa de una intervención quirúr-
gica inmediata. Causas más frecuentes Causas menos frecuentes Otras causas infrecuentes
Dolor abdominal inespecífico Origen vascular Vasculitis/enfermedad del
colágeno
Apendicitis aguda Tromboembolismo pulmonar Porfiria aguda intermitente
Mecanismos Colecistitis aguda/cólico biliar Neumonía Insuficiencia suprarrenal
etiopatogénicos Obstrucción intestinal Peritonitis espontánea Diabetes mellitus descompensada
Diverticulitis aguda Rotura esplénica Enfermedad inflamatoria intestinal
Pancreatitis aguda Origen ginecológico Pielonefritis aguda
La comprensión detallada de los
Úlcera perforada Torsión vesícula biliar Absceso abdominal
mecanismos anatómicos, fisiológi-
Cólico ureteral Colon irritable Intoxicación por metales pesados
cos y etiopatogénicos básicos del
Hepatitis
dolor abdominal es esencial en la
Gastroenteritis
valoración de estos pacientes3,4.
Los mecanismos desencade-
nantes de dolor abdominal son me-
cánicos (tracción, distensión y estiramiento), inflamatorios e sores lentos y producen dolor sordo, cólico e insidioso, ca-
isquémicos. Entre ellos la distensión es la forma más fre- racterístico del dolor visceral. De la misma forma, la capa pa-
cuente y es importante que se produzca de manera brusca, rietal cubre las superficies internas de las paredes abdomina-
pues una instauración progresiva puede no provocar dolor. les, y está inervada por nervios somáticos de origen espinal,
Son múltiples los mediadores químicos relacionados con la que producen sensación de dolor en el área desde la cual se
generación del dolor abdominal, incluyendo entre ellos la origina, es un dolor localizado. La estimulación de las termi-
sustancia P, la serotonina y las prostaglandinas e iones de naciones sensitivas de la hoja parietal del peritoneo es con-
H+. Hay que tener en cuenta también la diferente sensibili- ducida por fibras somáticas pertenecientes al nervio frénico
dad de las estructuras intraabdominales; así, por ejemplo, la y a los nervios intercostales y lumbares, que surgen de los
mucosa de casi todo el tubo digestivo no aprecia sensación nervios espinales T7 a L2. Estas fibras son de tipo A delta
dolorosa, las vísceras huecas son más sensibles al aumento de que característicamente son transmisores de conducción rá-
presión, el peritoneo visceral es prácticamente indoloro y pida dando lugar al dolor agudo e intenso que define al do-
existen unas zonas denominadas “áreas silenciosas” (cámara lor parietal. En el dolor referido los estímulos procedentes
gástrica y ciego) que no provocan dolor hasta que no se pro- de las vísceras confluyen en las astas posteriores con los estí-
duce irritación peritoneal u obstrucción. mulos somáticos procedentes de localizaciones anatómicas
En el desarrollo embrionario, el tubo digestivo y sus órga- alejadas y, en la corteza, son interpretados erróneamente
nos relacionados se derivan del intestino anterior, medio y como si se hubiesen originado en la superficie cutánea.
posterior embrionario. El intestino anterior da lugar a bucofa-
ringe, esófago, estómago y la primera y segunda porción del
duodeno, así como al páncreas, hígado, árbol biliar y bazo. Del Etiología
intestino medio se originan las dos porciones distales del duo-
deno, yeyuno, íleon, apéndice, parte ascendente del colon y los La mayoría de las enfermedades que tienen repercusión sis-
dos tercios proximales de la porción transversal de este último. témica cursan con dolor abdominal agudo en algún momen-
La parte distal del colon transverso, el colon descendente y sig- to de su evolución. Es importante reseñar que las causas qui-
moide, y el recto se derivan del intestino posterior. En la prác- rúrgicas tienen siempre una localización intraabdominal,
tica clínica, el dolor derivado del intestino anterior se aprecia mientras que las causas médicas pueden tener su origen a ni-
en el epigastrio, el derivado del intestino medio periumbilical vel intra o extraabdominal.
y aquel derivado del intestino posterior, en el hipogastrio. La clasificación etiológica es compleja, pero en la tabla 1
Según el origen de la lesión y la vía de transmisión se dis- se incluyen aquellas que se presentan con mayor frecuencia
tinguen tres tipos de dolor abdominal: visceral, parietal y re- en la práctica médica diaria. En general, podemos decir que
ferido. en el 75% de los casos los procesos que subyacen al dolor ab-
El peritoneo se deriva del mesodermo. Consta de dos ho- dominal agudo son, por orden de frecuencia: dolor abdomi-
jas de células de doble capa que forman las capas peritonea- nal inespecífico, apendicitis y colecistitis aguda/cólico biliar.
les visceral y parietal, que están en continuidad pero tienen Hasta el 90% de las posibles etiologías lo completamos con
inervación neural que se deriva por separado. La capa visce- la obstrucción intestinal, diverticulitis, pancreatitis aguda,
ral que cubre los órganos que protruyen hacia la cavidad ab- úlcera perforada y cólico renoureteral, representando el res-
dominal está inervada por el sistema nervioso autónomo to de las causas el restante 10%.
(tanto simpático como parasimpático). Esta inervación visce-
ral es bilateral, y el dolor transmitido por esos nervios se per-
cibe en la línea media. Los estímulos que tienen su origen en Valoración clínica
la hoja visceral del peritoneo son conducidos por vía simpá-
tica hasta las astas posteriores de la médula y centros nervio- Antes de comenzar de lleno con la descripción de aquellos
sos superiores a través de fibras C. Estas fibras son transmi- aspectos que nos sirven de guía para el diagnóstico del dolor

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DOLOR ABDOMINAL AGUDO

abdominal queremos hacer hinca- TABLA 2


Forma de instauración del dolor abdominal
pié en que el instrumento de mayor
importancia en la valoración de los Instauración brusca Instauración rápida Instauración gradual
enfermos con dolor abdominal es Embolia mesentérica Trombosis arterial mesentérica Obstrucción intestinal
la historia clínica, con un interro- Vólvulo colónico o gástrico Trombosis venosa mesentérica Apendicitis
gatorio bien dirigido y una ex- Perforación de úlcera péptica Perforación de víscera hueca Hernia abdominal estrangulada
ploración física completa y exhaus- Infarto de algún órgano abdominal Estrangulación de víscera hueca Colecistitis
tiva. IAM Pancreatitis Pancreatitis
TEP Colecistitis aguda Diverticulitis
Aneurisma aórtico disecante Cólico biliar y renal Perforación tumor digestivo
Estado general Rotura de embarazo ectópico Diverticulitis Isquemia intestina
Neumotórax espontáneo Apendicitis Gastroenteritis
El primer paso que debemos tomar Obstrucción intestinal alta Retención urinaria
ante todo dolor abdominal agudo Obstrucción intestinal baja
debe ser la evaluación del estado Salpingitis

general del paciente, con el objeti- IAM: infarto agudo de miocardio; TEP: tromboembolismo pulmonar.

vo de descartar la presencia de una


alteración hemodinámica (hipo-
tensión, mala perfusión, taquicardia), alteración del nivel de Características del dolor
conciencia o dificultad respiratoria. La presencia de algunos
de estos signos indica gravedad y, en la mayoría de los casos, En el interrogatorio sobre el dolor debemos insistir sobre la
la necesidad de un tratamiento quirúrgico. Además esta va- forma de inicio (tabla 2), presencia o no de factor desenca-
loración debe repetirse en el tiempo, de tal forma que en denante, carácter e intensidad, localización e irradiación (ta-
los casos de etiología oscura de más de seis horas de evolu- bla 3) y factores modificadores (tos, movimientos, ingesta,
ción y/o que presenten deterioro rápido del estado general etc.). La localización del dolor ha demostrado tener una alta
deberemos considerar nuevamente el tratamiento quirúr- sensibilidad en la mayoría de los procesos abdominales. Por
gico. el contrario, la intensidad del dolor es un parámetro de difí-
cil valoración, pudiendo no estar en correlación con la gra-
vedad del cuadro. Como hemos comentado previamente, se
Edad y sexo distinguen tres tipos de dolor abdominal según su mecanis-
mo patogénico.
La edad y el sexo pueden orientar hacia ciertas patologías y
hacer poco probables otras. Así, mientras ante un cuadro Dolor visceral
obstructivo en los niños de corta edad debe plantearse la pre- Los datos clínicos que nos llevan a pensar en un dolor tipo
sencia de una malformación congénita o una invaginación visceral son el carácter sordo, a veces cólico, localizado en la
intestinal, en los pacientes ancianos nos hará sospechar la línea media o a ambos lados de la misma y que no aumenta
existencia de un proceso neoplásico. Otra consideración im- con los movimientos. Con frecuencia se acompaña de sínto-
portante respecto a la edad es la dificultad diagnóstica en el mas vegetativos y en la exploración destaca la ausencia de
paciente anciano, en el que característicamente encontramos contractura abdominal.
aumentados los procesos neoplásicos e isquémicos, la pre-
sentación clínica es más inespecífica y habitualmente cuando Dolor parietal
consultan tienen una historia más larga de dolor abdominal El dolor parietal se presenta localizado o generalizado, au-
respecto a los pacientes más jóvenes5. Es en este grupo de menta con los movimientos (el enfermo tiende hacia la in-
edad donde el dolor abdominal presenta una mayor tasa de movilidad), encontramos contractura muscular en la explora-
morbilidad y mortalidad6. ción y se acompaña de síntomas vegetativos. Por último,
reseñar que los problemas viscerales inflamatorios o isqué-
micos que en su evolución implican al peritoneo se manifies-
Antecedentes personales y familiares tan inicialmente como dolor tipo visceral, pudiendo poste-
riormente convertirse en dolor tipo parietal.
En la anamnesis debemos incluir los antecedentes familiares,
que pueden orientarnos hacia trastornos metabólicos o san-
guíneos hereditarios y personales (patología gastrointestinal Náuseas y vómitos
o genitourinaria previa, intervenciones quirúrgicas, viajes re-
cientes, hábitos tóxicos, etc.). En el sexo femenino interrogar Las náuseas y los vómitos son los síntomas que más común-
sobre la historia menstrual y la fecha de la última regla. Un mente acompañan al dolor abdominal. La cronología del vó-
especial interés tiene la toma de fármacos (anticoagulantes, mito puede tener importancia diagnóstica; así cuando el vó-
antibióticos, esteroides, antiinflamatorios no esteroideos mito está originado por la inflamación brusca pe-
[AINE], etc.) que pueden ser los causantes del dolor o modi- ritoneal visceral o parietal éste se produce precozmen-
ficar sus características. te, pero habitualmente sigue al dolor. En el vómito por obs-

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URGENCIAS (II)

TABLA 3
Localización e irradiación del dolor abdominal

Hipocondrio derecho Epigastrio Hipocondrio izquierdo


Patología Irradiación Patología Irradiación Patología Irradiación
Colelitiasis Espalda, RGE, esofagitis Retroesternal Rotura esplénica
Colecistitis hombro derecho, Espasmo mandíbula Absceso esplénico
Colangitis epigastrio Rotura esófago espalda AAA
Gastritis IAM
Hepatitis aguda Hombro y GEA
Hepatomegalia escápula derecha Perforación gástrica Espalda si es
Absceso hepático Úlcera duodenal Úlcera gástrica posterior
Absceso subfrénico Gastritis

Úlcera duodenal Pancreatitis aguda Mesogastrio, Pancreatitis Epigastrio, mesogastrio,


perforada hiponcondrios y espalda hipocondrios y espalda

Pancreatitis aguda, Epigastrio, Inicio apendicitis FID Perforación de colon Infraumbilical


hipocondrios y mesogastrio, Isquemia mesentérica mesogastrio
espalda Rotura de AAA Pielonefritis Flanco izquierdo y
IAM CN izquierdo genitales
Apendicitis retrocecal Flanco derecho y Pericarditis Neumonía
Pielonefritis genitales Derrame pleural
Neumonía basal
Derrame pleural
Flanco derecho Mesogastrio Flanco izquierdo
Patología Irradiación Patología Irradiación Patología Irradiación
CN Inicio apendicitis FID CN
ITU ITU
Úlcera duodenal Epigastrio, difuso

GEA
Diverticulitis
Obstrucción intestinal

Isquemia mesentérica Difuso

Rotura AAA Espalda, cadera y flanco

Pancreatitis aguda Epigastrio,


hipocondrios y espalda
Fosa ilíaca derecha Hipogastrio Fosa ilíaca izquierda
Patología Irradiación Patología Irradiación Patología Irradiación
Apendicitis ITU Diverticulitis
Adenitis mesentérica EII EII o ileítis
EII Patología anexial Vólvulo
Colecistitis Diverticulitis
Perforación de colon Infraumbilical, lado de la lesión
Diverticulitis cecal Infraumbilical, Absceso de psoas Patología anexial
Vólvulo cecal lado de la lesión
Litiasis ureteral Flanco y genitales
Perforación colon ITU
Patología anexial
Absceso de psoas Orquiepidedimitis Genitales
Torsión testicular
Litiasis ureteral Flanco y
ITU genitales

Orquiepidedimitis Genitales
Torsión testicular
AAA: aneurisma de aorta abdominal; CN: cólico nefrítico; EII: enfermedad inflamatoria intestinal; IAM: infarto agudo de miocardio; ITU: infección del tracto urinario; FID: fosa ilíaca derecha;
RGE: reflujo gastroesofágico.

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DOLOR ABDOMINAL AGUDO

trucción del tracto gastrointestinal las características del En los extremos de la vida o en pacientes sépticos, la hipo-
contenido pueden ser útiles para distinguir el nivel obstruc- termia puede ser signo de un proceso intraabdominal.
tivo. No hay que olvidar que el vómito puede tener su origen En la inspección general de la piel y de las mucosas po-
en el sistema nervioso central, como ocurre en los pacientes demos encontrar alteraciones propias de ciertas enfermeda-
politraumatizados. Además, hay que tener en cuenta el factor des sistémicas (Addison, porfirias, saturnismo, hiperlipemia y
personal; así en los ancianos las náuseas, sobre todo si son in- vasculitis). La presencia de ictericia habla a favor de una afec-
tensas y persistentes, son equivalentes al vómito. tación hepatobiliar o anemia hemolítica. Si nos encontramos
con palidez cutánea sin hemorragia externa o hematomas
evolucionados debemos pensar en una rotura esplénica, he-
Hábito intestinal y características de las pática o hemoperitoneo.
deposiciones Otros exámenes imprescindibles, no referidos al abdo-
men, son la exploración cardiopulmonar, palpación de pulsos
De igual manera que las características del dolor y del vómi- periféricos y la exploración de la columna.
to, la modificación del hábito intestinal es esencial para la
orientación diagnóstica. La diarrea, el estreñimiento o la he-
morragia, rectal o en las heces, pueden relacionarse con obs- Exploración abdominal
trucciones progresivas por neoplasias, procesos inflamatorios
o isquémicos. Centrándonos en el abdomen es indispensable tomarse el
tiempo necesario para hacer una buena exploración.

Síntomas extradigestivos Inspección


En la inspección se debe descubrir la totalidad del abdomen,
Además de los síntomas digestivos descritos el dolor abdo- incluida la parte inferior del tórax, los genitales y las regio-
minal puede acompañarse de síntomas extradigestivos: uri- nes inguinales. En primer término se observa el color de la
narios (disuria, hematuria...), respiratorios (tos, disnea...), gi- piel y la presencia de hernias o cicatrices que orienten hacia
necológicos (leucorrea, amenorrea...), pérdida de peso, el diagnóstico de obstrucción intestinal o permitan averiguar
síndrome confusional y síncope. La búsqueda de éstos puede el antecedente de patología abdominal previa (por ejemplo:
inclinarnos hacia un diagnóstico definitivo. apendicitis). Se debe observar el contorno abdominal, si exis-
te distensión, excavación, pulsaciones o masas anormales y el
grado de tensión en la pared abdominal. Una grave disten-
Exploración física sión abdominal está asociada a íleo reflejo u obstructivo o a
peritonitis generalizada.
Junto con la historia clínica, otro pilar básico en la valoración
del paciente con dolor abdominal es la exploración física. Con Ruidos intestinales
el examen físico, junto con la anamnesis, el médico es capaz Aunque se tiene la tendencia a auscultar muy rápidamente el
de diferenciar el dolor de origen orgánico del funcional en abdomen, las características de los ruidos intestinales pueden
cerca del 80% de los pacientes7,8. Es evidente que no aportan tener valor y por tanto se les debe conceder tiempo suficien-
la sensibilidad ni especificidad de la tomografía computariza- te, al menos un minuto. Debe registrarse la intensidad, fre-
da (TC) pero no representan riesgo para el paciente, no ge- cuencia y tono de los ruidos intestinales. Aunque en térmi-
neran coste ni precisan excesivo tiempo para su realización. nos generales la ausencia completa de ruidos intestinales es
El objetivo de este apartado es aportar unos puntos clave un signo de íleo paralítico o de peritonitis generalizada y los
que sirvan de guía al clínico que se enfrenta al paciente con sonidos intestinales aumentados son propios de la obstruc-
dolor abdominal. ción intestinal mecánica y de la gastroenteritis aguda, existen
un gran número de excepciones a estas reglas, por lo que se
considera que son signos poco fiables. En la auscultación
Exploración general también podemos detectar la presencia de soplos abdomina-
les (hepatitis aguda alcohólica, aneurisma...) o roces (infartos
Nunca insistiremos lo suficiente sobre la importancia de la esplénicos); aunque estos signos tienen escasa exactitud diag-
detección precoz de los signos y síntomas de compromiso vi- nóstica9.
tal y urgencia. Las constantes vitales, la clásica “facies hipo-
crática” y la actitud del enfermo en la cama pueden aportar Percusión
datos orientadores. Típicamente, el paciente con dolor vis- La percusión permite averiguar si la distensión abdominal
ceral suele estar inquieto y agitado, mientras que aquel con obedece a líquido o a gas intraperitoneal. El timpanismo di-
dolor parietal permanece inmóvil. Si aparece una fiebre su- fuso, en la mayoría de los casos, obedece a la presencia de
perior a 39 ºC de inicio sugiere que se trata de un proceso in- una obstrucción abdominal intestinal. La percusión de vísce-
feccioso en zonas muy vascularizadas. Si la fiebre es discreta ras sólidas, como el bazo o el hígado, permite establecer clí-
y tardía se trata de procesos inflamatorios y localizados. Por nicamente su tamaño. La pérdida de la matidez del hígado es
el contrario, si se presenta de manera tardía, es moderada y característica de la presencia de aire libre intraperitoneal se-
persistente se debe a procesos primariamente no infecciosos. cundaria a la ruptura de una víscera hueca (más frecuente-

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URGENCIAS (II)

mente el estómago, el duodeno o el colon). La percusión de físico apropiados. No deben solicitarse de manera rutinaria
las distintas zonas del abdomen, empezando por las zonas de sino en relación con la clínica del paciente cuando puedan
menos dolor, hasta llegar a la zona donde el dolor es más in- influir de manera directa y significativa sobre la actitud que
tenso, permite evaluar la irritación peritoneal. se va a adoptar con el paciente.

Palpación
La palpación puede considerarse la maniobra más rentable. Analítica
Inicialmente debe realizarse de forma superficial, examinan-
do todos los cuadrantes, buscando la presencia de contractu- Las pruebas de laboratorio se solicitan por dos razones pri-
ra abdominal y localizando de manera exacta la zona de do- marias: ayudar al diagnóstico o asistir en la preparación del
lor mientras se observa cuidadosamente la cara del paciente. enfermo para una intervención quirúrgica. En casi todas las
La presencia de contractura muscular, localizada o generali- situaciones se obtendrán: hemograma, bioquímica básica,
zada, es una respuesta de la musculatura causada por la irri- coagulación y gasometría venosa y sistemático de orina.
tación peritoneal. Es importante señalar que puede ser míni- Aunque en las primeras horas puede no alterarse, el des-
ma o incluso estar ausente a pesar de existir un compromiso censo del hematocrito y la hemoglobina tiene interés cuan-
peritoneal en pacientes ancianos, obesos, multíparas, pacien- do se sospeche un problema hemorrágico. Como dato indi-
tes con tratamiento esteroideo prolongado o analgésico, en recto el hematocrito refleja el estado de hidratación del
el infarto mesentérico, hemorragia intraabdominal así como paciente. En los procesos inflamatorios agudos, infecciosos o
cuando la inflamación está localizada a nivel pélvico. Sin em- vasculares, puede encontrarse leucocitosis y neutrofilia; sin
bargo, en ocasiones, la contractura muscular es el resultado embargo, algunas de estas enfermedades pueden cursar con
de un proceso que se limita a la pared abdominal. Sin entrar recuento leucocitario normal o aún bajo, como ocurre en los
en la descripción semiológica, se describen diversas manio- estados sépticos y en las edades avanzadas, hecho, por otro
bras exploratorias para buscar inflamación intraabdominal lado, asociado a un peor pronóstico. La presencia de pla--
(signos de Blumberg, psoas, obturador..) y para tratar de di- quetopenia en un dolor abdominal orienta hacia sepsis o hi-
ferenciar si la causa es intramural. La palpación profunda peresplenismo. Como conclusión, en la práctica un hemogra-
pondrá de manifiesto la existencia de visceromegalia, her- ma normal no descarta por sí mismo el origen quirúrgico del
nias, masas o tumoraciones. No olvidar la búsqueda de los proceso.
pulsos femorales. Entre otros valores que nos aporta el estudio bioquími-
co, el hallazgo de una glucemia elevada puede reflejar sola-
Tacto rectal mente la respuesta metabólica a una infección. No obstante,
Por último, a pesar de que hay estudios que sugieren que la en un paciente diabético puede ser, en sí misma, el origen del
realización del tacto rectal de manera rutinaria no es necesa- dolor abdominal. La urea y la creatinina están más encami-
ria, la mayoría de los autores defienden que es crucial en la nadas a establecer el estado de la función renal que a confir-
valoración del dolor abdominal10. En la inspección podemos mar un diagnóstico etiológico. La determinación de los elec-
encontrar fisuras, hemorroides o abscesos que justifiquen la trolitos y la gasometría deben reservarse para los casos que
clínica. En la palpación podemos encontrar prominencias requieran la valoración del estado hidrosalino y ácido-base;
provocadas por colecciones en el espacio perirrectal o dolor fundamentalmente cuando se trate de una obstrucción intes-
en el fondo de saco de Douglas (signo de irritación perito- tinal o diagnósticos difíciles. La elevación de la transaminasa
neal). En el varón aportará información sobre la próstata y glutamicoxalacética (GOT) y la bilirrubina puede orientar-
en la mujer del cuello uterino. Siempre observar el dedo del nos hacia procesos inflamatorios u obstructivos hepáticos o
guante, prestando especial interés a las características de las de vía biliar. Cuando el dolor esté localizado en el hemiab-
heces. Concluyendo, aunque al examen rectal le falta sensi- domen superior, fundamentalmente en pacientes ancianos,
bilidad y especificidad, puede ofrecernos ayuda en las pre- diabéticos y con factores de riesgo cardiovascular, se deter-
sentaciones clínicas inespecíficas o de diagnóstico oscuro. minan enzimas cardíacas que, junto a los hallazgos en el elec-
trocardiograma (ECG), servirán para descartar una patología
Exploración ginecológica isquémica cardíaca.
A diferencia del tacto rectal, la exploración ginecológica La medición de la amilasa en plasma posee un valor
debe realizarse en aquellas pacientes en las que, por la histo- diagnóstico relativo. Se eleva en el 80% de las pancreatitis
ria clínica o por la exploración, encontremos datos orienta- agudas, pero también la encontramos elevada en el 40% de
dores hacia una patología ginecológica. los procesos abdominales agudos no pancreáticos. De ma-
nera práctica, con cifras inferiores a 500 U/l la pancreatitis
es improbable y sólo si es superior a 2.000 U/l podemos
Exploraciones complementarias diagnosticar con seguridad una pancreatitis aguda. Por otra
parte, podemos encontrar cifras normales de amilasa en el
El propósito de las exploraciones complementarias es confir- curso de una pancreatitis aguda cuando existe hiperlipemia,
mar o excluir las posibilidades diagnósticas que se están con- alcoholismo, en pacientes ancianos o si se demora el diag-
siderando, porque en menos de un 10% de los pacientes mo- nóstico entre tres y cinco días. La amilasa en orina se corre-
difican la impresión clínica. Las pruebas complementarias en laciona con las concentraciones de amilasemia y es preferi-
ningún caso deben reemplazar un interrogatorio y examen ble medirla en la orina de dos horas, expresándola en

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DOLOR ABDOMINAL AGUDO

U/hora. El cálculo de amilasa/cre- TABLA 4


Criterios de tratamiento quirúrgico
atinina se encuentra elevado en
multitud de procesos no pancreáti- Tratamiento quirúrgico urgente Tratamiento quirúrgico según evolución
cos, por lo que tiene un valor diag- Peritonitis localizada o difusa Colecistitis aguda
nóstico relativo. Absceso no drenable percutáneamente Pancreatitis aguda
En el estudio completo de ori- Distensión abdominal progresiva por obstrucción Diverticulitis aguda
na la leucocituria aislada puede Obstrucción intestinal completa Megacolon tóxico
presentarse cuando existe una in- Isquemia intestinal Rotura de quiste ovárico
flamación de los órganos adyacen- Aneurisma aórtico complicado Salpingitis aguda
tes al tracto urinario, pero si se Neumoperitoneo
acompaña de piuria sugieren la Masa inflamatoria o sepsis
presencia de infección. El hallazgo
de densidad urinaria elevada es re-
flejo del estado de deshidratación. La hematuria es siempre Laparatomía exploratoria
anormal. Cuando el recuento de hematíes es bajo sugiere el
diagnóstico de cólico renoureteral o infección urinaria, pero Actualmente la laparotomía exploratoria está indicada en los
cuando es mayor habrá que descartar el origen traumático o pacientes que presenten un abdomen agudo sin clara causa
neoplásico. No olvidar realizar una prueba de embarazo en etiológica, a pesar de realizar las exploraciones complemen-
mujeres en edad fértil con dolor abdominal en hemiabdomen tarias pertinentes20,21. Ésta permite no sólo la detección de la
inferior. causa sino el tratamiento de la misma. Por otra parte, no se
ha demostrado ningún beneficio de esta técnica en el dolor
abdominal agudo inespecífico cuando se compara con la ob-
Pruebas de imagen servación clínica22.

A pesar de la existencia de estudios de imagen más sensibles


(ecografía/TC) la radiografía simple debe ser el estudio ini-
cial por la rapidez de la obtención del resultado y el bajo cos-
Tratamiento
te que supone. Tiene especial interés en aquellos pacientes
Si bien lo ideal sería establecer un diagnóstico etiológico de-
en los que se sospecha la existencia de una obstrucción intes-
finitivo antes de sentar la indicación terapéutica, esto puede
tinal, perforación de una víscera hueca o ingestión de un
resultar imposible en situaciones de urgencia. Entonces, la
cuerpo extraño. Las proyecciones que habrá que solicitar son
consideración esencial es determinar si se requiere o no una
radiografía de abdomen en decúbito y bipedestación y radio-
cirugía urgente, siendo éste el principal factor pronóstico en
grafía de tórax en bipedestación (en su defecto, decúbito la-
el dolor abdominal. Interesa por tanto encuadrar muy tem-
teral abdominal). La radiografía abdominal es diagnóstica
pranamente al enfermo en uno de los siguientes grupos (ta-
hasta en un 60% de los casos de sospecha de obstrucción de
bla 4):
intestino delgado11,12. Con ciertas limitaciones, la localiza-
ción, volumen y distribución del aire intraluminal, la presen-
cia y distribución de los niveles hidroaéreos y el diámetro lu- Procesos abdominales que requieren
minal pueden ayudarnos a diferenciar entre un proceso
obstructivo y no obstructivo (íleo, pseudo-obstrucción y va-
tratamiento quirúrgico urgente
riante de la normalidad). La sensibilidad de la radiografía
En este caso debe asegurarse la estabilidad hemodinámica
para detectar aire libre en la cavidad abdominal depende del
con la canalización de una vía periférica y la administración
volumen de aire. Si el volumen es grande, como el que se es-
de sueroterapia con dosis y tipo de solución en función de
pera en la perforación de una víscera hueca, la sensibilidad
la situación clínica del paciente y la patología de base. Si
llega a ser del 100%13. La radiografía de tórax permite des-
fuera necesario se colocará una sonda nasogástrica para la
cartar procesos pleuropulmonares que pueden ser causa o
descompresión gastrointestinal. Se administrará un trata-
manifestarse como dolor abdominal.
miento empírico antibiótico previo a la intervención qui-
La ecografía abdominal es una técnica inocua y de alta
rúrgica.
rentabilidad en manos experimentadas. Es el método de ima-
gen de elección cuando se sospecha una patología de la vía
biliar, renoureteral y pélvica. Además permite visualizar la Procesos abdominales que según su evolución
presencia de líquido libre intraperitoneal.
La TC tiene una alta sensibilidad y especificidad para el
y/o características pueden o no requerir
diagnóstico de la mayoría de las causas de dolor abdomi- tratamiento quirúrgico
nal14. Es una técnica rápida y de elección en los pacientes
con abdomen agudo, sugiriendo diagnósticos alternativos Se recomienda el ingreso hospitalario y la observación con
cuando la sospecha clínica no es confirmada15,16. La intro- reevaluación periódica. Ante una sospecha clínica específica
ducción de la TC multicorte aporta ventajas diagnósticas se iniciará un tratamiento médico y se mantendrá la observa-
adicionales17-19. ción.

Medicine. 2007;9(88):5657-5664 5663


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URGENCIAS (II)

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