EDMUND HUSSERI
MEDITACIONES
CARTESIANAS
BE
FONDO DE CULTURA ECONOMICAhota phy Lous
Hoi votumis suits el yotatabsimo tabays de Uadus
ion realwado hace mas de castenta anos por Jose Gaos
Su autor mismo cuenta con pormienos en el prélogo la uza
rosa historia de la publicacion primitva.
Yo he aiiadido la version de la meditaciin final. He res
petado absolutamente fa obia que debia complotar, aunque,
Aesde Tuego, he corregido todo lo que no podia escapar a
Ja cameenda. Ello afecta, fundamentalmente, alos términos|
geradehiy ~ gerade (edieectamente», edizectamente sin
iiss, edirecto, -a») y a los parigrafos finales de I medi
[No he intentado escribir mi parte sometigndome por
principio y sistema a los criterios que fucron seguidos en
Ja otra. Respecto a los mios propios, baste mencionar las
siguientes decisiones: Let, ecuerpo vivow: Korper, «cuerpo
Hsicon; Letbkdrper, xcuerpo fisico y vivon: Figenhitssphire,
esfera de lo propios; das Eigemvesentliche, «lo esencial
mente propio»; Einfidhlung, eendopatia»; Vergegenirt
‘ung, ere-presentacidne; Sachverhall, eestado de cosas
La extraordinaria exactitud y el acabado teenicismo del
lenguaje filostico de Husser! hacen especialmente admi-
rable el castellano que Gaos emples. Pero exactitud, teen
hate cismo y peculiaridad sintictica —en los limites mismos de
Ia resistencia del idioma alemin— ascienden a un grado
méximo en el desarrollo de Ia meditacién sobre la inter
a een Foxman Cenmaa beens 6 Uae Y subjetividad trascendeutal, de tal modo que sélo puedo
Bee ee er eee SSpirar a no her desequilrado demasiado el valor Ie
es ae rario del conjunto'.
ig odcee: fay ya una traduccidn espafiota completa de las Meditaciones:
a sae rd pale ta ee ae ees
7® morrerenes exnarstins
Gavs utlizd un texto que Husserl entresé personalmen-
te a Ortega en noviembre de 1934, con el fin expreso de
que Revista de Occidente editara su traduccion
ste texto no ha sido atin encontrado, Telos lon ind
apuntaban a que, si iin existian, dcberia de hallarse
‘entre los papeles de Orteza, conservados por la Fundacion
madrilena que lleva su nombre; pero doa Soleil Ortega,
me comunica que no ocurre asi
Se trataba, en cualquier caso, de wna copia qu, por lo
‘que respecta a Tas cuatro meditaciones trulucidas a partir
de ella, no diferia mas que en ligerisinos detalles de las
‘otras copias que son conocidas por ol Archivo Musser
(wéase el prilogo de la mejor y mis reviente edicidn ale-
mana de las Meditaciones, debida a la profesora Elisabeth
Strdker y publicada por Felix Miner en Hamburgo en
1977). De todos modos, Ia lectura del parigrato 7 confir-
sara la presencia de alguna pequena variante que no se
halla en ningiin otro lugar. Por lo demas, ef texto hasta
hora perdido muestra —en In medida en que su version
parcial nos lo da a conocer ~ ser sustancialmente el mismo
‘que el denominado M ILS (enviado a Dorion Cairns a Nue-
vva York, en 1932, tambicn con el propisito de que fuera
traducid),
Pero lo verdaderamente interesante es que el manus:
cto reeibide por Ortega es dos afos posterior a cualquier
tro conocido y no puede excluirse de antemano la posibi-
Tidad de que contuviera sus principales novedades en el
texto de Ia meditacién quinta. En efecto, Husserl trabajé
muy intensamente en los aos 1929-1935 en el problema de
la constitucién de la intersubjetividad. No sélo en el marco
del libro sistematico que preparaba como refundicién de
las Medizaciones (1981-1982), sino incluso precisamente en
los dos aiios siguientes, cuando el plan de tal libro habla
1979, Véaw mi rcenskin de ela en Anaes del Sem
Matpria Ui Cmmpitense de Madrid, X1V (99) pp. 78
‘ors wrt. orto °
sido abandonado, El resultado de aguella labor esti eon
tenido en las setecientas paginas del volumen XV de las
‘obras completas (Husserliana), que tue editado por Iso
Kern en Martinus Nijhotf (La Haya), en 1973 [Zur Phino-
Imenologie der Intersubjektivurit. Texte aus dem Nachlass.
Dritter Teil: 19291935]; y en La erisis de fas ciencias ew
ropeas y la fenomenologia trascendental, § 54 (Husserliana
Vi, a cargo de Walter Biemel; mismo lugar y misma casa
editorial, 1956). La evolucién de Ia teoria contenida en ta
Imeditacion quinta es uno de los progresos mis profundos
{que experiments la fenomenologia trascendental,justamen-
te en el periods 18241934 y, sobre todo, en 19321934, ¢Es
facaso imposible que Hussetl, en ver de repetir Io que habia
hecho con Dorion Cairns dos aflos antes, entregara a Or
tega un manuserito mejorado precisamente en Jo que con
‘ceria al trabajo fundamental —y enorme-- de los ulumos
meses? Las modificaciones de importancia no podian afee
tar a las meditaciones iniciales; peru prieticamente debian
cstar presentes en la gran meditacién final. Naturalmente
fen contra obraba el hecho de que la reforma de la segunda,
mitad del libro no habia de dejar del todo intacta la pri
‘mera. Por otra parte, hay que recordar que Husser] entrez6
inmediatamente a Ortega un texto que ya estaba listo para
ser traducido. La visita de Ortega fue breve (la ocasién la
suministraba el viaje de su hijo Miguel, que iba a ampliar
estudios de Medicina en Friburgo durante un curso en que
viviria hospedado en casa de los Husserl). No tenemos in-
cio alguno de que Ortesa y Husserl hubieran tratado la
juestion de Ia traduccidn de las Meditaciones antes de co-
nocerse personalmente aquella semana de noviembre. Pero,
se limitarian las