ENTRENANDO AL ENTRENADOR
NUNCA ES SUFICIENTE
¡HASTA CUÁNDO...!
“Hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe...” son las palabras con que com ienza uno de los
poem as que recoge la protesta m ás dram ática de Vallejo: “La Cena Miserable”. Es la protesta existencial ante el
dom inio de la injusticia que se enseñorea entre los seres hum anos. Pero, a la vez que es un grito dram ático de
protesta, es un canto de esperanza. Es el canto de la inclusión. Vislum bra, Vallejo, “la mañana eterna” en la que la
justicia vencerá a la injusticia y en la que todos nos encontrarem os realizados com o verdaderos seres hum anos. Esa
m añana llegará. ¿Sueño? ¡No! Pura realidad. Esa m añana eterna, en la que estarem os “desayunando todos” llegará
con el trabajo laborioso de cada uno de los seres hum anos.
Perm ítasenos, a fuerza de com eter un sacrilegio literario, utilizar
estas m ism as palabras para referirnos a nuestra problem ática
deportiva. ¡Hasta cuándo... debe ser nuestro grito dram ático
frente a tanta indolencia! ¡Hasta cuándo... estarem os
esperando que todo esto cam bie! ¡Hasta cuándo nuestro
deporte seguirá atrapado entre las redes de la incapacidad y el
tablero de la incom petencia!
¡Hasta cuándo la m ediocridad que nos dom ina será la m edida
de nuestra com petencia!
¡Hasta cuándo esta división que nos agobia no detendrá sus
rem os!
¡Hasta cuándo los tirios y troyanos no serán capaces de
sentarse a la m esa y pensar en los dem ás dejando de lado sus
m ezquinos intereses!
¡Hasta cuándo seguirán circulando esos correos llenos de
diatribas que únicam ente siem bran odios y rencores! Hay que
decirles: ¡Basta!
¡¡Hasta cuándo nuestro deporte seguirá atrapado entre las ¡Hasta cuándo, este pueblo airado seguirá callado y soportando
redes de la incapacidad y el tablero de la incompetencia! las cruces que nos im ponen quienes detentan el poder! ¡Hasta
cuándo seguirem os aceptando que la m ediocridad es nuestro
único m undo posible!
Hace pocos días el arzobispo de Buenos Aires y prim ado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, utilizando
las expresiones proféticas “Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo
sus maldades”, invitaba al pueblo argentino a no tener m iedo. No tener m iedo a decir la Verdad aunque la Verdad
duela. Aunque decir la verdad de vergüenza. El Cardenal Bergoglio recordaba al pueblo argentino: “Ustedes tienen
dignidad y se las quieren quitar”. “Hoy nos juntamos, decía, para gritar. Hoy nos juntamos para sentirnos más fuertes
porque en esta ciudad en la que vivimos nos quieren debilitar, nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la
dignidad”.
Que estas palabras del Cardenal Bergoglio nos sirvan para recordarnos que com o deportistas tenem os dignidad y que
aquellos que no desean encontrar solución a nuestro problem a, son los que nos quieren robar y pisotear esa dignidad.
Debem os juntarnos para sentirnos m ás fuertes y hacer ver a la dirigencia que deben encontrar solución ya e inm ediata
a nuestros problem as. Caso contrario que dejen libre el cam ino.
Sabem os que la m añana Vallejiana llegará con el trabajo laborioso de cada uno de los seres hum anos.
¿Y nuestra m añana? ¿Qué hacem os para que nuestra “mañana eterna” llegue lo m ás pronto posible?
¿Querem os que llegue esa m añana en que nuestros deportistas no tengan que avergonzarse frente a equipos de otros
países? Entonces, “¡grita con fuerza y sin miedo; denuncia!”. ¡Es el m om ento de hacernos solidarios! Es la hora, com o
dice Girardi, de la creación, de la esperanza y del riesgo.
Y m ientras im ploro m enos fuerza para el odio y m ás valor e inteligencia para encontrar soluciones.....sigo siendo
“Amicus Plato, sed plus magis amica est veritas” (“Amigo de Platón, pero más amigo de la verdad”).
NOTA DE REDACCIÓN
ENTRENABASKET no se solidariza ni se identifica necesariamente con ningún documento administrativo,
institucional y/o de opinión que publicamos en esta sección. Nuestra independencia permitirá el encuentro con
la verdad que nos lleve a solucionar nuestros problemas.
“El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo”
(André Gide)
Jordi Aguiló
Aprender sin esfuerzo es una quimera. Nunca como ahora la sociedad demanda exigencia, autoridad,
valores y al mismo tiempo los modelos que se les ofrecen en los medios de comunicación son todo
lo contrario. El modelo que se propone es no renunciar a nada, hacer lo que más apetezca, buscar el
placer inmediato.
Una rápida mirada a estas propuestas y es fácil ver que queda poco margen para lo solidaridad. Si
todo aquello a lo que aspiramos es a lo placentero y a lo inmediato difícilmente hay espacio para el
que sufre, para el que esta solo, para el que esta enfermo, etc.
El esfuerzo, el trabajo continuo, sacrificado es lo que dará madurez y satisfacción a nuestros hijos por
tanto educarlos en la fortaleza y en el esfuerzo es tarea principal. Y para que entiendan que su vida
es esfuerzo han de saber que su vida sirve para algo; que aunque se vean con pocas cualidades y
las cosas les cuesten su vida tiene una misión y un valor intransferibles. Como dice David Isaacs
“Cada persona puede y debe amar, salir de sí, servir a los demás, superarse personalmente para
trabajar mejor. La persona que no quiere mejorar, que es egoísta, que busca nada más que el placer,
no tiene motivos para desarrollar la virtud de la fortaleza porque es indiferente al bien”.
(www.sportmagister.com)