2007
«¿La muerte? / ¿La muerte sería también como la vida? / “Es más liviana, hija”». Con
esta conversación en torno de la muerte –y en su contraste con la vida– empieza Rosa
Cuchillo, novela de Óscar Colchado, publicada en 1997. Desde el inicio, la novela de
Colchado se presenta como un constante contrapunto entre las circunstancias de la vida
y de la muerte a partir de los sucesos vividos por los dos personajes centrales: Rosa
Wanka y su hijo, Liborio. Este último, enrolado en las huestes del grupo terrorista
Sendero Luminoso –que asoló el país entre los ochenta e inicios de los noventa–, muere
fusilado por militares encargados de la lucha antisubversiva. Su madre, Rosa Wanka,
que en la novela es presentada con el apelativo de «Rosa Cuchillo», muere de pena y
empieza la búsqueda de su hijo a través del mundo de los muertos.
Situada temporalmente en la década de los ochenta, en medio de la violencia subversiva
instaurada por Sendero Luminoso en el país y de una fuerza represiva que muchas veces
imitaba la crueldad de dicho grupo, la novela expone, con claridad y fuerza narrativas,
el drama sufrido por los habitantes de diversos poblados de Ayacucho, sobre todo,
Illaurocancha, una de las comunidades que vivieron en carne viva capítulos prolongados
de la guerra interna. Y es este contexto el telón de fondo de la búsqueda de Rosa
Cuchillo.
El tópico de la búsqueda en la tradición literaria siempre ha estado fuertemente
vinculado con el autoreconocimiento. De esta manera, la búsqueda conlleva la
necesidad del personaje por encontrarse a sí mismo y se convierte, así, en un viaje
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
interior en el que los personajes se van autodescubriendo paulatinamente a través de las
miradas de los otros. En este sentido, la búsqueda resulta una experiencia vital, una
necesidad primaria. Y Colchado, siguiendo la línea de otras obras literarias, ubica la
búsqueda de Rosa Cuchillo en el mundo de los muertos. De este modo, la muerte no se
reduce al fin de una etapa sino que se convierte en el inicio de otra.
Por su parte, la experiencia de Liborio en el grupo senderista se ve permanentemente
ensombrecida por la cercanía con la muerte: en una sociedad convulsionada por una
realidad tan violenta y cruda, las posibilidades de existencia de las personas se reducen
a ser víctimas o victimarios. En este sentido, la experiencia de Liborio está siempre
enmarcada en la certeza de la muerte, siempre próxima.
Así, la relación entre vida y muerte en la novela está estructurada a modo de diálogo y
las fronteras entre una y otra obedecerían a una mirada distinta de la occidental. De
hecho, la muerte es presentada como un espacio más vital que la vida. Mientras la
muerte se presenta como un ambiente festivo en varios episodios de las andanzas de
Rosa Cuchillo, la vida contiene pasajes oscuros y un aire desolador.
Una particularidad interesante de la novela es su estructura narrativa: no está dividida en
capítulos sino en secciones determinadas por las voces de diversos personajes que se
van intercalando a lo largo de la historia. Esta característica nos permite abordar los
acontecimientos desde diversos ángulos. De esta manera, la novela termina siendo un
calidoscopio que nos otorga una mirada amplia a la vez que profunda sobre una de las
etapas más absurdas de nuestra historia.
Por un lado, la misma Rosa Cuchillo nos cuenta, en primera persona, la historia de su
búsqueda:
«Bien abrazada a Wayra, que braceaba dificultosamente, pude llegar por fin a
la otra orilla, sin dejar de pensar en mi Liborio, muerto ahora último nomás en
los enfrentamientos de la guerra, y por quien de pena yo también me morí.» (p.
10)
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
Estas reflexiones son bastante íntimas y le dan al lector una visión de la muerte como un
espacio con elementos y relaciones análogos a los que caracterizan al mundo de los
vivos. En este sentido, la historia de Rosa Cuchillo se inserta en la tradición de la
búsqueda –como ya se ha mencionado– y en el ingreso por el mundo de los muertos. En
esta tradición, tenemos al personaje principal y a un acompañante, quien guía y protege
a este nuevo visitante por los campos de la muerte.
Esta exploración por el mundo de los muertos no resulta totalmente sencilla para la
protagonista, ya que se debe enfrentar a seres extraños en los que, con frecuencia, logra
reconocer gestos y sentimientos de personajes que ella conoce o cree conocer. En el
camino, a través de su encuentro con esos seres, el lector va descubriendo a Rosa
Cuchillo y tomando contacto con su drama. Mujer, madre y campesina, Rosa Cuchillo
representa en su propio drama la furia de la violencia, con sus muertos, sus
desaparecidos y sus torturados.
Por su parte, la historia de Liborio está contada desde una segunda persona. A través de
esta voz, descubrimos los temores del personaje y las particularidades de su tragedia, la
del hombre que no está seguro de sus propias acciones. Sus dudas dentro del mismo
grupo terrorista son las de una persona que termina descreyendo de la prédica de los
líderes de ese grupo. Su lectura de lo que ocurre y de lo que motiva la guerra es
diferente y responde a motivaciones distintas: su concepción es andina y la propone
como el camino correcto para llevar a cabo una auténtica revolución. Mientras Rosa
Cuchillo representa la (des)esperanza de la madre que busca a su hijo muerto o
desaparecido, Liborio personifica una búsqueda social: su historia no está determinada
por la relación filial sino por el rol social que debe cumplir.
Por otro lado, la educación sentimental adolescente de Liborio se muestra entretejida
con los acontecimientos históricos –violentos y tensos– en los que se enmarca el destino
social del personaje. Así, el descubrimiento de su función dentro de la sociedad y el
proceso de enamoramiento vivido por Liborio coinciden en una misma pulsión, como si
se tratara de emociones originadas de una misma fuente:
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
«Cierto, mamita —le interrumpiste, bailando tu corazón de contento que ella
estuviese comprendiendo estas cosas y hasta enseñándoles algunas—, cierto.»
(p. 187)
Esta particularidad de la historia se concreta en el hecho de que la muerte de Liborio
tiene su germen en acontecimientos vinculados con Angicha, la joven de la que se
enamora. La cercanía de la muerte en el relato de Liborio y su deseo por Angicha
generan en el lector una identificación entre las experiencias del amor y de la muerte.
De esta manera, la historia fluye a través de miradas distintas: la de la madre que ha
perdido a su hijo en una lucha ilógica; la del joven que, entusiasmado inicialmente con
una propuesta ideológica, va encontrando su propio rumbo y rol social; la del
campesino que, convertido en rondero, se enfrenta a una violencia cuyas motivaciones
no termina por comprender; la del agente de las fuerzas antisubversivas que, en medio
de la lucha, comete violaciones contra los derechos humanos.
A través de la alternancia de estas voces, la novela presenta una serie de temas y
motivaciones diversos. Su estructura permite que pueda ser abordada desde una lectura
sobre la situación de la mujer en tiempos de lucha armada, sobre la maternidad, sobre el
autoreconocimiento del sujeto y su constitución tanto psicológica como política, sobre
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
la confrontación entre las ideas de Occidente y las del Ande, o sobre el parentesco de la
novela con otras obras (la Eneida , La divina comedia , la Biblia , entre otras).
Uno de los elementos centrales para entender la historia es la comprensión de su manejo
de los tiempos narrativos. La historia de Rosa Cuchillo se desarrolla en un tiempo real
distinto de la de Liborio. La coincidencia narrativa de estas dos historias le da una
tensión particular a la historia. De esta manera, el fin de la novela confluye con su
inicio. El resultado es una novela perfecta en su disposición temporal que ofrece una
sensación de continuidad coincidente con el tiempo circular que subyace a la
cosmovisión andina.
Testigo de historias que se van intercalando a modo de episodios, el lector puede
observar los conflictos culturales detrás de tanta violencia. La disposición de los
tiempos en la narración obedece al interés del autor por mostrar los encuentros y
desencuentros entre las opiniones e interpretaciones de los personajes. En la novela, las
víctimas dejan de ser simples estadísticas: su condición humana es reivindicada.
La historia del nombre «Rosa Cuchillo» –que es el que le da el título a la novela–
resulta interesante por dos motivos. En primer lugar, nos coloca ante dos versiones de
un mismo sujeto: Rosa Wanka y Rosa Cuchillo. En el momento en que la madre de
Liborio recibe el apelativo de «Rosa Cuchillo», su nuevo nombre la designa no en su
línea de parentesco familiar sino en su condición social: una mujer que debe defenderse
–y que se defiende– del acoso de los hombres mediante un arma, el cuchillo que le da su
nuevo nombre:
«En las noches, dormía con un cuchillo al alcance de mi mano, bien plantado al
centro de una cruz dibujada en el suelo, tal como una vez escuché decir que eso
era bueno para espantar a los malos espíritus.
—También a las malas intenciones de los hombres, hija.
[...] Desde entonces, los hombres me miraban con una mezcla de temor,
admiración y respeto. La gente dejó de llamarme Rosa Wanka para nombrarme
con el mote de Rosa Cuchillo.» (p. 30)
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
Esta doble denominación del personaje nos recuerda nuestra doble identidad como
sujetos: la identidad que recibimos, pasivamente, cuando nacemos y aquella que vamos
construyendo en el transcurso de nuestra experiencia social.
En segundo lugar, al titular su novela como «Rosa Cuchillo», Colchado nos provee una
pauta fundamental para la lectura de su libro: la realidad como una red de tensiones
sociales. Así, tenemos las relaciones conflictivas entre lo femenino y lo masculino, la
costa y el Ande, los militares y los senderistas, los campesinos y los senderistas, los
campesinos y los militares, la vida y la muerte, etc. Rosa Cuchillo, desde el título, nos
coloca en un campo de tensiones no resueltas.
La muerte simboliza el lugar en el que la condición humana de los personajes da lugar a
un estado más esencial. Rosa Cuchillo es reconocida como una de las deidades de la
cosmogonía andina. Liborio, por su parte, deja de ser el hijo de Rosa Wanka: su
atención no se fija en su encuentro con esta sino en su necesidad de iniciar un nuevo
camino en busca de la recuperación del mundo andino. De esta manera, el encuentro no
resulta ser lo más importante de la novela. Lo realmente esencial es el proceso que lleva
a los personajes a dicho encuentro, dispuestos a un nuevo inicio:
«Lejos, a la distancia, reconocí a mi Liborio. Avanzaba solo, envuelto en su
poncho, calzando llanquecitos. [...] ¿Rosa? ¿Rosa Cuchillo?, me dijo. ¡Hijito!,
diciendo lo abracé. Sé quién eres, oh diosa Cavillaca, me dijo, de no habérmelo
dicho el Gran Gápaj no lo hubiera sabido. ¿Él te dijo? Sí, madre. ¿Y a dónde
vas?, indagué. Estoy volviendo a la tierra, respondió, me envía el Padre a
ordenar el mundo. ¿Un pachacuti?, dije. Sí, es necesario voltear el mundo al
revés. No dijo más, me abrazó, me dio un beso en la mejilla y partió.» (pp. 197
198)
Rosa Cuchillo es una novela de búsqueda y de encuentros con uno mismo. Es la
constante búsqueda del significado de dos personajes en constante movimiento. La
muerte de uno –Liborio– genera la muerte del otro –Rosa Cuchillo. Y a partir de su
encuentro empieza una nueva búsqueda.
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
Un elemento interesante de la novela es la presencia sutil de otras obras en su
composición. Una de estas es la Biblia . La estructura familiar alrededor de Liborio es
similar a la que gira en torno del Jesús bíblico. Rosa Cuchillo, mujer mortal, da a luz un
niño como consecuencia de su unión con un dios, Pedro Orcco, y luego se casa con
Domingo, un hombre terrenal como ella. Así, Liborio, como Jesús, es hijo de una mujer
y de una divinidad. Esta circunstancia, sin embargo, no lo liberará de su tragedia. Por el
contrario, le dará un sentido particular: Liborio morirá y, luego, retornará a la tierra para
liberar a los hombres devolviéndoles el orden correcto. En este punto, la alusión al
personaje mítico de Inkarri resulta revelador:
Liborio, como Jesús o como Inkarri, representa un personaje trágico: su muerte ya está
predestinada, así como su retorno. Es en esta tragedia en que se funden su condición
humana –hijo de Rosa Cuchillo– y su carácter divino –hijo de Pedro Orcco, el Wamani.
Tratar de entender los sucesos de la década violenta de los ochenta no solo como hechos
sino como condiciones que dañaron en lo más profundo a seres humanos es una tarea
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
que debe asumir todo ciudadano peruano. La universidad, en su condición de espacio de
discusión e intercambio de ideas acerca de lo que acontece para todos, debe cumplir su
función de promoción de esta tarea. La lectura de Rosa Cuchillo constituye una buena
oportunidad para llevar a cabo esta reflexión. Óscar Colchado nos presenta una novela a
través de cuya fluidez narrativa el lector puede apreciar el drama social que, en menor o
mayor grado, nos tocó vivir.
Buscar entre los muertos. Reseña de la novela Rosa Cuchillo de Óscar Colchado
Bibliografía
COLCHADO, Óscar
2000 Rosa Cuchillo. 2da edición. Lima: Editorial San Marcos